Había imaginado diversos posts para despedirme por esta temporada. Ninguno me ha convencido lo suficiente como para desarrollarlo. La llegada de este final de curso me ha dejado agotado y falto de inspiración bloguera. No sé si esto significa que bioblográficamente estoy en la fase final de mi periplo como bloguer o que sencillamente necesito unas vacaciones. Quiero pensar esto último. Dedico este último y breve post de la temporada a todos los que me habéis seguido a lo largo de todo el curso. Gracias por vuestra presencia. Es emocionante pensar que las palabras que uno escribe pueden llegar a lugares y personas jamás previstas que me infunden calor y compañía con su presencia invisible y sus comentarios. Gracias nuevamente. Quizás nos volvamos a leer. Espero. Como siempre, con afectuosa cordialidad.
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Quiero pensar que no es un adiós. Sólo un hasta luego. No creo que te hayas podido curar del 'veneno' de la escritura, ni de la droga del blog. A ti es a quien tenemos que estar tus lectores agradecidos por las hermosas historias y las profundas reflexiones que nos has contado, seamos o no profesionales de la enseñanza.
ResponderEliminarEsperamos tu vuelta, desde la inquietud por tu ausencia temporal.
Un abrazo
saludos y te esperamos a la vuelta
ResponderEliminarEn septiembre te espero. Hace mucho tiemppo que te tengo en NetNewsWire y no pienso eliminar tu suscripción. Ya lo sabes.
ResponderEliminarA cuidarse que son cuatro días...
Gracias por todo, ¡se te echará de menos!
ResponderEliminarEstoy convencido de que será un descanso; ya tu pausa anterior me enseñó que se puede descansar y volver.
ResponderEliminarNo me curo de las sugerencias: seguramente necesitas decir "paro" y decirlo fuerte para relajarte, pero, una vez que lo hayas hecho, y no tener el compromiso tal vez sea hacerlo, ¿por qué no abordas, en otro lugar, o desperdigado, como quieras, otros asuntos personales? Me gustaría recuperar a ese Joselu trasnochador; ahora no sería el mismo; no sería tiempo perdido ni palabras al viento.
Tal vez después de tu cuento nocturno, con una lamparita pequeña y la oscuridad del silencio podamos mandarnos telegramas. Y, a través del afecto, "las palabras quedan".
Cualquier melodía alterna notas y silencios, y sólo del contraste entre ambos nace la música, que es "verdad" por definición. Lo mismo ocurre con tu vida por "entregas" en este blog. Ahora viene el silencio intenso en el que se remansan las infinitas y poderosas líneas melódicas con las que estás construyendo esta ópera magna del buen sentir, el buen decir y el mejor imaginar.
ResponderEliminarLa pausa es siempre encuentro fértil.
De aquí a que vuelvas, ¡cuántas entregas no te bailarán en los dedos! Si se te escapa alguna de ellas, siempre estaremos los que tenemos por hábito "entrar a charlar contigo".
A tu regreso, retomamos la conversación. Seguro que no te faltarán asuntos sobre los que discurrir.
ResponderEliminarCon afecto
Disfruta las vacaciones y nos veremos a tu regreso, mientras tanto ¡te echaremos de menos!
ResponderEliminarLucero*
Creo que te leí por primera vez en uno de estos reposos. A pesar de que estabas en temporada baja, la calidad de tu blog me mantuvo fiel hasta hoy día. Tu blog está muy lejos de ser picoteado por los buitres (también sé muy bien que tú serías capaz de apretar el botón antes de que eso ocurriera); está lejos de la jubilación porque es un blog en perpetuo cambio, como quien lo maneja con mano firme a través de los vendavales de la red.
ResponderEliminarPor esta playa andaremos muchos rondando tu barquilla varada, esperando que la mezan de nuevo las olas.
Disfruta de tus merecidas vacaciones, gracias por todos tus regalos que han sido muchos, me gustaría poder seguir sabiendo de ti de vez en cuando. Alimentate de tus amores este verano y sigue compartiéndote...como desees, Animal sigue pidiendo más...¿le tendrás que conceder algún deseo no? No veo que desfallezca en sus intentos...jajaja
ResponderEliminarGracias de nuevo por tan magníficos momento y debates que has abierto con tu día a día.
Un abrazo sincero, profe.
Se ve que también necesito vacaciones. Se me quedó atrás una tilde y una esw. Lo de las eses me preocupa, este habla mía me traiciona. No las hecho de menos hasta que no releo, cosa que hice después de haber dado a publicar... Ojos que no ven corazón que no siente...no sé para qué releo a posteriori si decidí no releer en su momento. En fin, contradicciones de cronopios con algún cuarterón famado.
ResponderEliminarAprovecho para abrazarte de nuevo.
esw=ese
ResponderEliminarSi ya decía yo... dos veces el mismo error...es mucho errar seguido.
Abrazos de nuevo.
Lo que no tiene arreglo, no tiene arreglo (sabiduría popular)
buenas vacaciones y hasta pronto, porque sinceramente si nos dejas para siempre va a ser una gran pena, asi que dejanos disfrutar de tus escritos despues de tus merecidas vacaciones.
ResponderEliminarleer tu blog me inspira, me hace soniar y me dan ganas de seguir escribiendo pensando en un mundo mas justo, eres un profesor diferente, es una lastima que sea asi, pero tu sabes que lo es. En mis 4 anios en el instituto solo he tenido otro profesor como tu y a punto de jubilarse. Estais desapareciendo y es una pena muy grande.
Espero que vuelvas
un abrazo
¡Feliz verano, feliz reposo! Nunca digas nunca jamás... ¡Hasta septiembre!
ResponderEliminarEspero que pases unas vacaciones tranquilas ( o no, como prefieras) y también que nos reencontremos en septiembre ;)
ResponderEliminarHe aprendido mucho de ti para iniciar mi periplo por el mundo de la enseñanza.
Besicos
Si te vas, no perdamos el contacto.
ResponderEliminarJoselu: que tengas unas felices vacaciones, en las que renoves las fuerzas y las ganas de hacer, no creo que vayas a dejarnos a tantos con las ganas del reencuentro, esperándote estaremos, hasta entonces un abrazo
ResponderEliminarMi querido amigo;espero que sólo sea una vacaciones.La mar volverá con su marea de nuevas promesas y nuevos viajes.Lo tuyo no es naufragar,amigo,sino navegar por las páginas de tan buena literatura que nos has dado a todos.
ResponderEliminarQue tangas una buenas vacaciones,te lo deseo de todo corazón.
Un fuerte abrazo, amigo.
Yo también te seguiré esperando, porque ahora sé que existes y que le das otro color al mundo... ¡Cómo me gustaría seguir viendo tanto matiz, maestro!
ResponderEliminarY que para ti sea lo mejor este verano. Si nos necesitas, ya sabes, solo tienes que silbar...
Te voy a echar mucho de menos...
Joselu, me añado a los que esperan que esto sea una despedida provisional.
ResponderEliminarNo sabes cómo he disfrutado de tu blog y cuánto he apreciado las iniciativas que has emprendido en tus clases (visitando también la página del instituto), y toda la confianza que he renovado en los profesores de secundaria gracias a tus posts. Y la sana envidia que les tengo a tus alumnos, que ya quisiera yo que fueras el profesor de mis hijas, ya.
Es un placer leer incluso las dudas y los problemas con que te encuentras en la enseñanza tal y como nos los traes aquí. Y un placer también leer los comentarios y conocer los blogs de otros como el de Antonio o el de Lu.
La profesión de profesor de secundaria, francamente, se me antoja muy dura (especialmente dura en estos tiempos), aun con la vocación con la que la lleváis tú y los que normalmente participan aquí. Así que, ahora, bien merecido ese descanso. Y, sobre todo, piensa en que con que un solo chico haya salido ganando algo de tus clases (y estoy segura de que habrán sido muchos más), ha merecido la pena. No te vaya a entrar ahora el bajón.
Un gran beso. Ana
Nos tendrás en el puerto, puntuales, esperando que vuelvas. No creo que puedas (ni debas) resistirte a ese imán.
ResponderEliminarYo, como Zinquirilla, no entiendo ná de lo que escribes, pero te sigo, poc curiosidad. Buen verano. Que no sueñes con niños, ni con enceraos.
ResponderEliminarComo siempre, llevo semanas sin pasarme por aquí, y me encuentro esta triste despedida. Yo también espero que se trate de un hasta luego, aunque comprendo esa especie de cansancio del que hablas. El final de curso es agotador, entre exámenes y trámites burocráticos estúpidos nuestras fuerzas acaban más que mermadas. Por supuesto no hay tiempo para actualizar el blog ni pasarse por los blogs amigos, y en mi caso me siento hasta un poco culpable por tener este mundillo abandonado.
ResponderEliminarQuiero desearte unas felices vacaciones, unos días llenos de descanso y buenos momentos, lecturas agradables, paseos relajantes y momentos de enriquecimiento personal. Aunque no haya leído todos tus posts, creo que este curso has hecho una labor extraordinaria con tus alumnos. Sabes que te admiro de verdad, Joselu. Profesores como tú son más que necesarios. Son imprescindibles.
Espero que tras tus merecidas vacaciones vuelvas a dejarte caer por aquí. Tu blog es un faro para muchos, una parada obligada cada vez que nos adentramos por internet. Ojalá encuentres la disposición de ánimo o la inspiración para volver algún día a tu aula virtual.
Te echaremos en falta mientras tanto.
Un abrazo
Te espero. Te leo siempre. Espero con impaciencia una nueva entrada de tu blog; una y otra vez entrando en "profesor en la secundaria" en busca de una nueva entrada tuya, de un comentario...
ResponderEliminarEste año es mi segundo fin de curso. Me siento mal, triste. Lloro con facilidad. Hoy, por ejemplo. No estoy cómoda conmigo ni con el mundo. Supongo que necesito vacaciones. Pero es inevitable pensar si este desgaste es necesario, si sirvo para esto. No controlo las clases; los alumnos que las pueblan marcan los límites, nunca yo. En el ies no encuentro mi lugar, mi hueco; no encajo en el puzle. Analizo por qué y seguramente el análisis es certero: llego insegura, con miedo, no cumplo como debiera aunque me preocupo, tengo problemas con los alumnos. Esto va aumentando mi mala imagen en el centro. Cada vez me siento más alejada de él, aunque sea un buen centro, aunque me traten bien. Me siento herida en una sesión de evaluación por comentarios nimios. No valgo. Estoy mal conmigo misma. En el fondo sé que quizás en el centro esperaran otra actitud por mi parte; también sé que quizás estén cansados de mi actitud o de que no aporte lo suficiente; y sé que que me vendo mal, que sólo se ve lo malo porque yo me "protejo" ocultándome. Vuelvo para casa, en coche, y lloro, estoy triste, por nimiedades; como dicen, pierdo el tiempo. Por mi cabeza se cruzan pensamientos negativos.Pienso en los míos, también en que soy egoísta, y sigo adelante. No estoy cómoda conmigo pero quiero realmente salir? Necesito descansar. Desconectar, evadirme. No pensar. Luego pensaré si esto de ser docente me queda grande; qué puedo hacer; no tengo carisma, tengo carencias múltiples. Para suplirlas he de trabajar pero tampoco lo hago. Apatía...
Gracias por tu blog :-)
Lila
Lila, me ha emocionado la autenticidad y espontaneidad de tu comentario. No muchos son capaces de reconocer las cosas no van bien. Preferimos en esta profesión (y supongo que en otras) destacar nuestros éxitos y aciertos. Pero no siempre estamos en la cresta de la ola. Hay días de tristeza, como el que hoy recoges, días en que te sientes inútil e incapaz. Te entiendo, comprendo ese cruce de sentimientos hacia una profesión que te atrae, a la que amas, y que a la vez es portadora de inseguridad y de temores. No te doy ningún consejo. Sin duda la experiencia nos hace aprender, aunque nunca dejemos de cometer errores. Profesor en la secundaria recoge esas contradicciones íntimas del profesor, relata esas mareas de melancolía que a veces nos afligen, también en ocasiones hay algún éxito parcial de los que nos sentimos satisfechos moderadamente. Gracias por tu confianza y tu presencia hasta hoy invisible. Un fuerte abrazo, compañera. Seguro que el curso que viene todo irá mejor.
ResponderEliminarLila, son duros esos momentos que describes por el que sin duda todos hemos pasado. Los principios nunca son fáciles. Te ánimo a seguir intentándolo. Coger tablas hace mucho. Las tablas te las da el tiempo y los errores, aprendiendo de ello. Se aprende reflexionando desde la distancia, buscando la objetividad.
ResponderEliminarEstás en el camino acertado. Primero buscando tu reposición física, mental y emocional. Esta profesión desgasta mucho, tanto que son necesario los dos meses de vaciones. Siempre digo que julio es para soltar el estrés acumulado y agosto las verdaderas vacaciones.
Como compañera te mando un abrazo y deseo que disfrutes mucho de tus vacaciones. No pienses en el trabajo hasta que llegue la hora de volver en septiembre. Desconecta al 100% y luego, será el momento de plantearte tus cuestiones. Este camino se ha de hacer en solitario pues cada uno es único e irrepetible, cada año es diferente al otro, y cada curso se comporta de una manera. No hay recetas mágicas, más bien funciona a base de experiencia y de intuición. Y no siempre se acierta. En realidad acertar es una posibilidad entre todas las demás. Así que siempre hay más posibilidades de errar que de acertar.
Te animo a seguir siempre que tu salud no se vaya en ello. Hay que ser egoista y una, siempre, ha de ir por delante de todo. Porque tu eres la protagonista de tu vida. Sal de tu caracol, todo el mundo tiene algo bueno y único para compartir con los demás, no te lo quedes para ti sola.
Me ha gustado mucho tu escrito, por la sinceridad del mismo. Eso te honra, ese el camino hacia uno mismo sea cual sea su profesión. Te ofrezco mi mano en esta ascensión que el camino te plantea, en mi blog está la dirección de mi correo electrónico si deseas ponerte en contacto conmigo. A veces solo con charlar uno encuentra sus propias respuestas y/o soluciones.
He pasado muchas angustias en clase, pues nadie viene a enseñarnos cómo se ejerce. A eso que le llaman C.A.P. (Certificado de Aptitud Pedagógica) me pareció una estafa de la administración. Cuando hice el curso y tuve el certificado, ese certificado certificaba lo que yo aún no era. Se lo hubiera podido dar a comer a las cabras de Joselu si no me lo pidieran en la tramitación de la documentación de las oposiciones como si fuera oro en paño.
Te mando un abrazo afectuso y tan sincero como tus palabras, recarga tus pilas y verás como el año que viene te sientes más cómoda, poco a poco y a paso a paso se hace este camino.
Cuídate mucho y mímate todo lo que puedas.
Joselu no desaparezcas de los blogs de los amigos. Con un simple: "os he leído" nos bastará...
ResponderEliminarAmiga Lila: entre mis muchísimos defectos (para mí a veces son "características", así lo llevo mejor) uno de ellos es que siempre me empeño en que nada es lo que parece, ni siquiera lo que nos parece a nosotros mismos. Así que la conclusión que he sacado de tu escrito es que puedes ser, tal vez ya lo seas, una magnífica, una imprescindible profesora. Son pocos los datos que me das en tu escrito para pensar así, pero yo los encuentro suficientes. No llego a creer que soy el genio de la lámpara, que puso su oído en tierra y detectó, entre todas las pisadas del mundo, las de Aladino, que era el merecedor de sus dones; a pesar de todo, siempre pongo el oído en tierra. Y el resonar de tus pasos me dice bellas cosas. Lloras. Eso ya es mucho, es mucho y bueno. "Estoy triste por nimiedades"."Me siento herida en una sesión de evaluación por comentarios nimios." En definitiva, eres sensible, no te has resignado a endurecerte, a adquirir la piel de elefante que nuestra sociedad alaba. Muchas veces pensamos, si tenemos una piel fina como tú, que somos nosotros los que no encajamos en una sociedad que generalmente está deshumanizada. No encajaremos en esa sociedad, pero encajamos en la vida, que importa más.
ResponderEliminarCada día admiro más a los maestros. Mi admiración empieza por lo más alto en los de infantil, que trabajan con lo más delicado espiritualmente del mundo; y termina en los profesores de universidad, donde mi admiración ya se restringe un poco más; en la universidad, ya no los admiro a todos, pero sí a unos cuantos.
Dices que los alumnos marcan los límites y no tú y te haces reproches por eso. En el cuento de Cariátides del maestro zen puedes ver a los dos árboles de la esquina de su casa, cada uno con sus características, pero ambos dando a la atmósfera la cantidad de oxígeno que el desarrollo de sus ramas les permite. Nadie tiene que dar más que eso. Hay cosas que no podemos controlar, y no podemos juzgarnos por lo que hacen otros sino por lo que hacemos nosotros. Sé un río de agua limpia que quita la sed, sé un trigo que alimenta, un pájaro que regala su canto. No podrás controlar a los alumnos, pero sí los podrás querer. Sí los podrás considerar seres individuales, valiosos, cada uno con sus características. Sí podrás poner lo que esté en tu mano para ayudar, para que tomen de ti lo que les enseñe. No estás obligada a forzar que ellos tomen lo que les das, pero eso no hace falta, bastará con que se lo ofrezcas.
Estás preocupadísima por lo exterior, por la imagen que das o por lo que los demás ven en ti. Y ese camino sí es equivocado para todo, porque ya no vivimos entre griegos, que es cuando esa postura fue razonable. Nadie te puede juzgar, tú sola eres quien puede hacerlo. "No encajas en el puzzle, no te vendes bien, esperan otra actitud por tu parte". Lila, nada de eso importa, no tienes que encajar en nada, solamente tienes que tener rectitud de intención y voluntad para dar lo mejor de ti. Los resultados no están en tu mano; no te puedes juzgar por ellos. Tus propósitos y tu dedicación sí están a tu merced: es por ellos por lo que te debes juzgar. En definitiva, a nadie le importa que tengas carisma o no, que tus carencias sean más o menos múltiples. ¿Es que piensas que los demás no tenemos también esas carencias infinitas? Eso no importa, eso es humano. Lo que importa es querer, es amar, es cumplir nuestro destino que, afortunadamente, es para todos el mismo y es amar en todo lo que hacemos.
Así que no te servirá de nada descansar, no pensar, tomar vacaciones; con todo eso no avanzarás ni un paso. El problema hay que resolverlo ahora, hoy. Te confesaré algo que me avergüenza bastante: cuando yo era adolescente sentía a veces una soledad inmensa, abrumadora. Y alguna vez, para intentar salir del fondo más oscuro me fui a la calle a buscar un pobre, para darle algo. Lo que me avergüenza es que claramente yo sabía que no lo iba a hacer por esa persona, sino por mí. Era una utilización descarada de la parte mecánica de nuestro espíritu, que aún sin rectitud de intención recibe gratificación de cualquier acto amable que hagamos. Así que coge a un alumno desventajado, a quien sea, y dale lo mejor de ti, aunque sea con desesperación. Y cada acto en que ayudes a los demás aumentará, como en una hucha, tu caudal interior. Y entonces tendrás más cosas que dar, estarás más segura. Y a fuerza de dar, empezando por lo más pequeño, te verás en un santiamén en el umbral de la riqueza. Y con esa riqueza adquirida, el nuevo curso será una ocasión magnífica de entregarte, de hacer el bien, ya sin buscar la recompensa (porque en cuanto nos acostumbramos al oro, ya queremos platino ;). Entonces verás que no te importan los ojos fijos del claustro de profesores, porque tendrás sobre ti la bóveda de estrellas de los ojos serenos de la humanidad.
He necesitado sacar bastante de mi descaro para escribirte todo esto. Confío en que te sirva. ¡Ser docente no te queda grande! ¡Ser docente es una maravilla que no puedes dejar pasar! ¡Te necesitamos, no podemos prescindir de ti! Bastantes pieles de elefante tenemos ya como para que te perdamos a ti, con tu piel de seda.
Saludos cordiales a todos y perdonadme el atrevimiento de esta descarada intervención.
Mi amigo, merecidas vacaciones tenés ,pero no dejes esta labor didáctica y tan enriquecedora.
ResponderEliminarTe hablo como admirador del gran educador que hay en vos.
Mas de una vez comente entre mi gente tus experiencias, tu dedicación y , porque no, tus angustias.
Pero siempre destaqué y destaco esa nobleza y ese espíritu inigualable del docente, del formador, de aquel que guía en los momentos en que sentimos cerca la oscuridad.
Un abrazo amigo!
Últimamente los finales de curso en nuestro centro (soy compañera de joselu) los finales de curso son estresantes,...Creo que a casi nadie le queda un buen sabor de boca.
ResponderEliminarPero siempre nos queda un buen grupo de alumnos (algunos de ellos no muy buenos académicamente ) en los que sabemos que hemos dejado huella y que nos han enriquecido con su adolescencia. Ellos son nuestro motor. Mientras quede uno sólo de ellos seguiré pensando que no me equivoqué cuando elegí esta profesión y creo que tú también piensas lo mismo.
Llegará un nuevo curso y algún alumno nos regalará un dulce sonrisa cuando nos vea "actuando".
Feliz verano
Animal, me ha encantado las palabras que les has dedicado a Lila, son preciosas, seguro que a ella también le habrán gustado. Gracias por ese esfuerzo que nos dices que has hecho para componer ese bonito regalo.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Hace un año que encontré tu blog junto al de Francisco M. mientras buscaba blogs de profesores de secundaria. Me agradó tanto lo que escribias que pensé que no estaba tan mal opositar para secundaria, así que me lancé a trabajar tan complicado camino.
ResponderEliminarMuchas gracias por la motivación que provocas a tantos.
Un saludo, espero que regreses.
Tienes un merecido descanso. Saludos desde el Sur.
ResponderEliminarSalud maestro
igual que hiciste un huequecito en nuestros corazones, quiero confiar en que también es tu caso y no nos podrás dejar. Eso sí, toma fuerzas con un estupendo verano.
ResponderEliminarQue sí, Joselu, unas vacacioncicas y te vuleves aquí con anímos y espíritu renovados.
ResponderEliminarQue aquí haces falta.
Besos reparadores y relajantes
Yo también conocí tu blog en una pausa de vacaciones hace ya dos veranos. Entonces comenzaba a descubrir y leer blogs. Te añadí a mis marcadores, y comencé a seguirte la pista. He leído casi todas tus entradas desde entonces, incluso cuando tuviste un bache y abandonaste durante meses. Espero, como han dicho otros, que sea una pausa temporal, pero nadie está obligado a seguir con algo que es tan personal como este blog.
ResponderEliminarPara mí, que se me hace una montaña cada comienzo de curso, me quema el día a día cada vez más degradado, y sin embargo, me sorprende lo rápido que llega el fin de cada curso, leerte ha sido estos dos años, un pequeño remanso para decir que lo que hago cada día en mi trabajo vale la pena.
Querida Lilia:
ResponderEliminarPor hoy, relájate y descansa...
Son momentos y momentos, momentos de furia y euforia; triunfos y fracasos, muchas horas después de clase, mucho llanto también.
La vida en el aula es una vida viva, que pasa dejando huella, a veces ligera, otras no tanto.
Decían los antigüos maestros que la docencia es un apostolado, puede ser que si porque a veces nos llenamos de sinsabores en el afán de "enseñar".
Tranquila, descansa, relájate y vuelve a comenzar!
Un beso querida
Lucero*
Llegó la hora del descanso del guerrero de las letras y la enseñanza.
ResponderEliminarPero espero seguir leyéndote a la vuelta.
Feliz verano!
p.d.: que te lo pases muy bien en Lanzarote, igual ves a Peeedro.
Pedro Almodóvar está rodando en Lanzarote Los abrazos rotos, con Lluís Homar, Penélope Cruz y Blanca Portillo, por eso te puse eso de Peeedro, jeje.
ResponderEliminarTorácica,
ResponderEliminarmi caja es tu caja.
Saludos y te esperamos a la vuelta
ResponderEliminarCuando vuelvas, tocarán mil acordes de guitarra...
ResponderEliminarNada. De paso por aquí nada más.
Querido Joselú pasaré con más calma a leer esas hermosas reflexiones que hoy me llevo a vuelo de pájaro.La cosecha como siempre abundante...así es que a tomar un merecido respiro maestro...que el retorno se antoja pronto...BSS a tu peque....
ResponderEliminarYo ni estuve presente en sus charlas pero por error encontre tu nota de despedida y espero que vuelvas para poder ser parte de tus reflexiones ya que despues de haber leido los comentario y tu nota debierion haber sido muy buenas tus reflexiones
ResponderEliminarSoy un lector anónimo que se ha presentado a las últimas oposiciones de Secundaria, y he sentido una inmensa alegría el poder encontrar un blog dedicado a las relaciones humanas entre los alumnos y el profesor. Debo de reconocer que todavía tengo frescos los recuerdos del bachillerato y de todos mis profesores, y siempre hay algún profesor que tienes como modelo por lo que te enseñó, por su simpatía, por su cercanía con sus alumnos, por como todos lo queríamos y lo respetábamos. Sé que es dificil, y los alumnos perfectos no existen. Gracias por el blog, lo he encontrado hoy, lo he leído, y confío que se siga actualizando porque es buenísimo. Gracias.
ResponderEliminarvaya, descubrí tu blog cuando hice el mío, y ya te habías despedido por el verano. Así que te tenía pendiente para empezar el curso contigo y aprender de tus experiencias, ya que me preparo para entrar en tu gremio. Pero se me pasó y me di cuenta hoy.
ResponderEliminarAsí que me voy a poner al día con tu nuevo curso post a post con calma hasta recuperar. Un saludo futuro compañero (espero)