Tengo una relación tormentosa y difícil con las lecturas que me iniciaron en la literatura adulta. Algunas supusieron una epifanía en mi proceso de maduración. Recuerdo la intensa sensación de maravilla cuando me enfrenté a ellas. Tenía menos de veinticinco años. Lo que leí hasta los dieciocho no merece la pena reseñarlo. A veces he contado que no tuve maestros que me introdujeran en la literatura y hube de explorar por mi propia cuenta sin demasiados criterios. Quiero plantear aquí una cuestión a los que seguís este blog. ¿Qué libros os marcaron antes de los veinticinco años? He dicho que mantengo una relación complicada con estos títulos porque cuando los he releído a una edad madura no he encontrado ni de lejos la misma sensación de iluminación que tuve en su primera lectura. Sin embargo, me quedo decididamente con ese primer descubrimiento. Yo, como Aureliano Buendía cuando estaba frente al pelotón de fusilamiento y le vino la imagen de cuando su padre le llevó a conocer el hielo, tengo mitos y alucinaciones personales de primeras lecturas que nunca, tiempo después, se han reproducido. Estos son mis libros escogidos. Me quedo con aquella primera lectura maravillada. ¿Cuáles son los vuestros?
Rayuela, de Julio Cortázar
El diablo en la botella de Robert Louis Stevenson.
Esperando a Godot de Samuel Beckett.
Orlando de Virginia Wolf
El cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell
El que acecha en el umbral de H. P. Lovecraft
Concilio de amor de Oscar Panizza
La espuma de los días de Boris Vian
Campos de Níjar de Juan Goytisolo.
El señor de los anillos de Tolkien
El hombre rebelde de Albert Camus.
Las comedias bárbaras de Valle-Inclán
Guillermo Tell tiene los ojos tristes de Alfonso Sastre.
Las once mil vergas de Apollinaire.
Dune de Frank Herbert.
La isla de Aldous Huxley.
Crónicas marcianas de Ray Bradbury.
Rayuela, de Julio Cortázar
El diablo en la botella de Robert Louis Stevenson.
Esperando a Godot de Samuel Beckett.
Orlando de Virginia Wolf
El cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell
El que acecha en el umbral de H. P. Lovecraft
Concilio de amor de Oscar Panizza
La espuma de los días de Boris Vian
Campos de Níjar de Juan Goytisolo.
El señor de los anillos de Tolkien
El hombre rebelde de Albert Camus.
Las comedias bárbaras de Valle-Inclán
Guillermo Tell tiene los ojos tristes de Alfonso Sastre.
Las once mil vergas de Apollinaire.
Dune de Frank Herbert.
La isla de Aldous Huxley.
Crónicas marcianas de Ray Bradbury.
Las enseñanzas de don Juan de Carlos Castaneda.
Bajo el volcán de Malcolm Lowry
Mis lecturas de esos años son todas (o casi) fruto del boom hispanoamericano.
ResponderEliminarHoracio Quiroga, Gabo, Vargas Llosa, Cortázar (of course), Borges ...
Cuentos de la selva, Cien años de soledad, La ciudad y los perros, Rayuela, El Aleph...
Se me hace difícil elaborar una lista. Mis gustos eran dispares.
Señalaré dos.
Pedro Páramo de Juan Rulfo
La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria, de José Donoso.
Siempre nos pillas a horas intempestivas. Algunos títulos iniciáticos que recuerdo a bote pronto:
ResponderEliminarEl túnel de Sábato.
Platero y yo de J.R.J.
La araña negra de Blasco Ibáñez.
Tres hombres en una barca de Jerome K. Jerome.
Los mitos de Chtulhu de Lovecraft.
El hobbit de Tolkien.
Carmen de Merimée.
Cuentos de la Alhambra de Irving.
Y no sigo, que me lío...
Algunos de esos descubrimientos tempranos (por muchos de los cuales sigo apostando, cuando puedo, desde la asignatura de Literatura Universal)
ResponderEliminar* Las mil y una noches (la edición de Cansinos Assens, en Aguilar)
* El manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki
* Demian, de Herman Hesse
* Valorio 42 veces, de Agustín García Calvo
* Las Iluminaciones & Una temporada en el Infierno, de Rimbaud
* El Golem de Gustav Meyrink
* Los hechos del rey Arturo y sus caballeros, de John Steinbeck
* El gran Dios Pan y El pueblo blanco de Arthur Machen
Algunos de los libros que recuerdo que me marcaron entre los 16 y los 21 años:
ResponderEliminarLa metamorfosis.. y otros relatos. Kafka.
Señas de identidad. Juan Goytisolo.
Cuentos. Allan Poe.
Cien años de soledad. García Márquez
Un volumen cuyo título no puedo recordar¡de Herman Hesse.
El árbol de la ciencia. Baroja.
Campos de Castilla. Antonio Machado.
La realidad y el deseo. Cernuda
Una temporada en el infierno. Rimbaud.
De profundis. Oscar Wilde.
La náusea. Jean Paul Sastre.
El ocaso de los ídolos y Así hablo Zaratustra. F,Nietzsche –no entendía ni jota.
Madame Bovary. Flaubert
Rojo y negro. Stendhal.
Crimen y castigo. Dostoiewsky.
El amante de Lady Chaterley. Lawrence
Hyperion Hölderlin.
Antes hubo: Verne, Salgari, Los bandidos persas de Karl May, El 93 de Victor Hugo..
Y después llegaron: Don Quijote, El malogrado y el sobrino de Wittgenstein, de Bernhardt, Huxley, Hijos de la medianoche de Salman Rushdie, Los viajes de Gulliver... Los últimos en llegar han sido Coetzee y Cormac MacCarthy. Este curso destacaría tres novelas que me han impresionado, y creo que cuentan entre las que más he disfrutado: El Jarama de Sánchez Ferlosio, Esperando a los bárbaros de Coetzee, Meridiano de sangre de Cormac MacCarthy
La Montaña Mágica y, claro está, Doktor Faustus.
ResponderEliminarBuenas noches, me esperan correciones de recuperaciones de Descartes... y yo aquí haciendo mi curriculum vitae.
Hermoso desafío nos planteas Joselu. A evocar...
ResponderEliminarEl lobo estepario y Siddharta de Hesse
Cien años de soledad de García Marquez (lo leí tres veces antes de cumplir los 25)
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Neruda
Don Quijote de Cervantes
La metamorfosis y Cartas a milena de Kafka
La invención de morel de Bioy Casares
¿Tener o ser? de E. Fromm
El hombre ilustrado de Bradbury
El principito de Saint-Exupéry
Poemas de Machado y Miguel Hernández
En mi época escolar de BUP y COU me dejaron fulminada El árbol de la ciencia, y la poesía de Lorca, de Salinas, de Neruda...
ResponderEliminarYa más crecidita y en la universidad no he leído nunca que me haya apasionado tanto como La Celestina y el Quijote, la lírica tradicional peninsular y los sonetos y las églogas de Garcilaso... (hala, haciendo "patria"...):)
Y otros tantos, que me han visto cumplir ya más de veinticinco...
El último que me ha herido y me ha vuelto a ver crecer: Las uvas de la ira...
Saludos
(Joselu, por alguna sinrazón Femesmenota me ha convertido en juez de la belleza... y dice que tú tenías parte en el conflicto... ¡Me quedo con Helena, por su puesto, y que se vuelva a armar!).
Saludos
Querido Joselu:
ResponderEliminarPequeños tesoros de la memoria:
El árbol de la ciencia.
Luces de Bohemia.
Hojas de hierba.
Las flores del mal.
El amor en los tiempos del cólera.
La obra completa de Raymond Chandler.
Los cuentos de Cortázar (nunca fui "rayuelero" sino "perseguidor").
La realidad y el deseo, de Cernuda.
Las Rimas de Bécquer.
El Señor de los Anillos.
Moonfleet.
Flecha negra.
Las aventuras de David Balfur.
El cartero, de Bukowski.
Sobre héroes y tumbas.
Quevedo.
Garcilaso.
Aldana.
La vida es sueño.
El castigo sin venganza.
El Lazarillo.
El Quijote...
Los últimos años de la EGB y los primeros del BUP fueron decisivos para mi afición a la Literatura. Tampoco hay que olvidar el factor "chicas", a las que buscaba en páginas y páginas repletas de "colores y notas".
Un cordial saludo,
Aquiles.
Qué difícil, pero voy a intentarlo.
ResponderEliminarDe antes de la universidad, de adolescente (me salto la infancia):
La vida es sueño de Calderón de la Barca, Luces de Bohemia de Valle Inclán, Macbeth, Hamlet y Romeo y Julieta de Shakespeare, Edipo rey de Sófocles, La indagación de Peter Weiss, Esperando a Godot de Beckett, El diablo y el buen dios de Sartre, y todo el teatro de García Lorca.
La poesía de Antonio Machado, de Miguel Hernández, de León Felipe, de Blas de Otero, de García Lorca, de Neruda, de César Vallejo, de Victor Hugo, de Rimbaud, de Baudelaire, de Pavese y otros.
La náusea de Sartre, El extranjero de Camus, Sinuhé e, el egipcio de Mika Waltari, Los cristales soñadores de Theodore Sturgeon (que juro que creía que eran de Ray Bradbury), los cuentos de Cortázar (sobre todo, El perseguidor), La educación sentimental de Flaubert, mucho de Galdós (pero nunca Marianela, que odié y que casi me aparta de él), No soy Stiller de Max Frisch, casi todos los de Vargas Llosa (sobre todo La ciudad y los perros, Pantaleón y las visitadoras y Conversación en la catedral), Juan Rulfo (Pedro Páramo y El llano en llamas, que, además, me venían publicados juntos), los Cien años de soledad de García Márquez, claro, Un mundo para Julius de Bryce Echenique, Los monederos falsos de Gide, y yo qué sé, ya me lío.
Luego he ido descubriendo, en la universidad, pero después, y ahora, más (y muchos americanos del norte, laguna tremenda que tenía).
Son libros y autores que me marcaron y que leí desde los trece hasta los diecisiete (bueno, que sigo leyendo, a algunos, a otros no): creo que no se lee de la misma manera a los existencialistas, o el teatro del absurdo, o algunas poesías... en la adolescencia; se viven mucho más emocionalmente que después, más allá de los veinte o veintitantos, en que uno racionaliza y analiza más, ¿no?
Hay chicos que dicen que no tienen tiempo para leer, que tienen que salir y disfrutar. Pues yo he salido y disfrutado, y he leído mucho. Mi hija mayor tiene catorce años y sale (no tanto como yo, je, je, soy madre preocupona) y lee mucho. Eso sí, hay libros que a mí me han marcado y se los doy y ella los lee y los deja caer como si llevara impermeable bajo la lluvia; en otros, coincidimos. Supongo que cada lista de libros para cada período de crecimiento es muy especial e intransferible.
Y perdona tanto rollo, Joselu.
Un beso.
A mí, por esa época, los libros me llegaban de manos de mi hermana mayor. Normalmente caían para Reyes y eran ediciones bonitas, usadas, sacadas de la cuesta de Moyano, supongo. Entre otras joyas pasaron por mis manos:
ResponderEliminarEl barón rampante, de Calvino.
Mi familia y otros animales, de Durrell, el hermano de Lawrence.
El caballero del León,de Chretien de Troyes.
Bouvard y Pecouchet, de Flaubert.
Tristán e Isolda...
Y cuentos, muchos cuentos, de todo el mundo, que nos leíamos, y nos seguimos leyendo antes de dormir.
(también, claro, García Marquez, Cortazar... pero era por no repetir)
saludos
Porras, Joselu, olvidé La espuma de los días de Boris Vian, por supuesto. Me lo pasó mi hermana, tres años mayor. Lo leí sin saber nada de nada del libro y fue un hallazgo: desde el aseo del principio (con los puntos negros de las aletas de la nariz que se escondían tras verse tan feos en el espejo, y la laca en la corbata para que no se moviese como una serpiente) hasta el nenúfar letal (pasando por el Jean Sol Partre, el incubar armas, la ruina de los ingenieros y la riqueza de los obreros, la boda con dinero y el entierro pobre y humillante...). De hecho, los nenúfares, durante mucho tiempo, me parecieron tremendamente tristes y nada bonitos.
ResponderEliminarCreo que la imaginación de los chicos de hoy les pide, quizá, en general, una redacción más visual, más rápida, con más acción: Harry Potter tiene mucha menos imaginación pero es rápido y fácil. De todas formas, Harry Potter lo leen a los nueve años, y en la ESO, tienen doce, trece, catorce... Voy a ver si me hago con el libro en español, porque le prometí mi hija pasárselo.
Un beso.
Bueno, yo acabo de cumplir 26 asi que te tendría que poner todos los libros que me han marcado en toda mi vida...jeje. Bueno, así recordando:
ResponderEliminar-Todas las colecciones de cuentos de Julio Cortázar.
-Hamlet, de Shakespeare.
-Cien años de soledad, de GArcía Márquez.
-Farenheit 451, de Ray Bradbury
-El hobbit y El señor de los anillos
-El túnel, de Saábato.
-El extranjero de Camus.
-El Aleph y EL jardín de sendeors que se bifucan, de Borges.
-La Regenta, de Clarín.
-Las cenizas de Ángela, de Franz Mc...
-Moi, qui n'est pas connu les hommes, de Jacqueline Harpmann
-Carta de una desconocida, de Stephan Zweig.
-20 poemas de amor y una cancion desesperada.
-Todos los poemarios de Benedetti, Ángel González y Luis García Montero.
-El camino y 5 horas con Mario, de Delibes.
En fin, muchos más pero no se me ocurren...
El único y su propiedad. Max Stirner
ResponderEliminarLuces de bohemia. Valle Inclán
Seguid, yo voy tomando nota. Caperucita azul, qué maravillosos veintiséis años recién estrenados. Está claro que somos de otra generación pero que compartimos ese momento extraordinario del encuentro con un buen libro que nos marca. Me alegro que los jóvenes de vuestra generación os sigan "marcando" algunos libros.
ResponderEliminarLu, cómo no citar en mi caso El Aleph y Ficciones, así como Pedro Páramo...
Antonio, la trilogía de Sábato la comencé a leer justo en esta línea divisoria que he trazado convencionalmente. Extraordinaria.
Al59, El manuscrito hallado en Zaragoza te lo he leído en varias ocasiones. Creo que lo has ensayado con tus alumnos de Literatura universal. ¿Ha funcionado? No lo he leído pero tengo curiosidad. Zaragoza es mi ciudad.
Serenus Zeitbloom, coincimos en casi todos los libros que yo también amé, especialmente en mi admirado Dostoievski. En cuanto a los libros recientes es también curiosa la similitud. Pareciera que somos lectores paralelos.
Ani, no leí en su momento a Hermann Hesse. Hubo unos años en que sus textos invadían todo el paisaje librero y desconfié de tanta abundancia. Luego más tarde leí Siddharta y Demian. De Eric Fromm leí con entusiasmo El arte de amar y El miedo a la libertad.
Jueves, qué gran novela es Las uvas de la ira, una de las mejores que he leído. El Quijote no lo he citado porque formaba parte de mi carrera y apenas he citado libros de mi especialidad, pero no cabe duda de que es una de las mejores narraciones que he leído.
Serenus, vuelves a aparecer y citas mi gran novela de madurez que es La montaña mágica. ¡Cómo me identifiqué con el protagonista en las montañas de los Alpes en su convalescencia tuberculosa! Creo que me hubiera gustado vivir esa estancia. Es una novela que leí apasionadamente hace pocos años mientras me recuperaba de un periodo depresivo. De lo mejor que he leído.
Aquiles, gracias por tu presencia. Yo fui rayuelero aunque ello no me impide disfrutar de un texto magnífico como es El perseguidor. Me has citado a Bukowski. De él leí La máquina de follar entre otros. Este año he recomendado Factótum a mis alumnos. Me encantaba el ácido sentido del humor de este autor.
Ana Lorenzo, coincidimos en muchos. Ha vuelto a citarse El perseguidor. Los monederos falsos es un texto magnífico que leí después de esa línea trazada. No he citado libros de poesía por ser un mundo distinto, pero no me cabe duda de que los que citas son espléndidos. Espero que mis hijas sean igualmente lectoras como ha salido la tuya.
Pepita Pulgarcita, cómo me leí con la trilogia de Gerald Durrell. Es do lo más divertido que he leído nunca. Además contrasta con su hermano Lawrence del que he citado su Cuarteto de Alejandría.
Ana Lorenzo, me alegra que cites La espuma de los días. El anterior post trataba de ella. Es una narración magnética y de una imaginación desbordante, además de ser un maravilloso texto poético.
¡Qué difícil contestar sin omitir algunas obras o autores!
ResponderEliminarPrimeramente, toda la obra poética de Julia de Burgos, José de Diego, Gautier Benítez, Luis Lloréns Torres y de José P.H. Hernández entre otras y otros autores de mi tierra.
Después o simultáneamente: Bécquer, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Antonio y Manuel Machado, Pablo Neruda, José Martí, César Vallejo, Blas de Otero, José Asunción Silva, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral y más y más poesía...
(Me confieso infectada con poesía.)
Narciso y Goldmundo de Hesse
El Túnel de Sábato
La Amortajada de María L. Bombal
Martín Fierro, Doña Bárbara,
La Vorágine, Don Segundo Sombra,
Pedro Páramo de Rulfo
Cinco Horas con Mario de Miguel Delibes
La Ciudad y los Perros y La Tía Julia y el Escribidor de Vargas Llosa
Luces de Bohemia de Valle Inclán
Abél Sánchez de Unamuno
¡Uff! (He amado a Valle y a Unamuno.)
Todo Verdor Perecerá de Ana María Matute
Cuentos de Horacio Quiroga
Y todo lo que ahora no recuerdo.
Gracias por el interés y la motivación.
Saludos.
Aquellos pocos libros de mi exigua biblioteca juvenil que atesoraba como mi gran patrimonio. Los pocos estantes se llenaron con nombres como Cortázar, mucho Vallejo y también Márquez y Llosa. Machado por supuesto. Rimbaud, Baudelaire y Verlaine. Y siempre Cernuda. Hesse, Kavafis, Pessoa, Salinas, Hierro, Lorca, Neruda y Blas de Otero.
ResponderEliminarY algunos títulos como 'El árbol de la ciencia', 'Las ninfas', 'La familia
de Pascual Duarte', 'El Jarama' y cómo no, ‘Pedro Páramo’. ‘Trópico de cáncer’.
Omití por desmemoria las lecturas ácratas y las pedagogías libertarias.
ResponderEliminarYo creo, que sin duda, los que me iniciaron en la lectura adulta fueron Mortadelo y Filemón, sin ninguna duda. Luego vinieron unos libros, mitad cómic, mitad libros, de Julio Verne (yo sólo leía el cómic) y las novelas de Estefania. El gran salto vino de la mano de Lovecraft y Poe (mi hermano nos lo leía por la noche), Carmen Laforet y una colección española, donde leí a Larra y a Pio Baroja.
ResponderEliminarLuego crecí. A los veinte fue Rayuela (luego la volví a leer tres veces más) y entonces empecé a leer todo de un autor que me gustará (soy un lector de autores): Auster, Dostoiewski, Stendhal,Garcia Márquez, etc.
A los 30 y pico he sufrido otra transformación. Desde que he descubierto a los grndes periodistas, no he vuelto a leer ficción: Pla, Arcadi Espada, Kapuscinski, Gourevitch, Camba, Ferlosio, etc.
Pues eso...
Me he olvidado de Savater y Nietzche...
ResponderEliminarDe niño : J. Verne,R. Stevenson y M. Ende.
ResponderEliminarDe adolescente : I. Asimov, G. Márquez y B. Russell
Después : ... a ver,no consigo recordar ... ;)
Lo mejor es que si escribo l lista de nuevo me saldrán otros :)
Saludos.
Cuando yo tenía entre 12 y 14 años estaba muy marcada por los clásicos castellanos. Con mi profesora de Lengua teníamos que estudiárnoslos pero yo además me leía los fragmentos de los libros de texto.Y luego cogí lbros de mi hermana mayor (es la ventaja de los peques como ya han apuntao por aquí) La tesis de nancy, Milagros de Nuestra Señora de errceo, Coplas a la muerte de mi padre de Manrique que leía a paginas y con 14 años completé en lengua castallana original el Poema de Mio Cid, mi referente literario e histórico, no en vano soy medievalista.
ResponderEliminarCon el tiempo dejé de leer clásicos tan relumbrones, alcanzando mi lectura niveles de podredumbre.
A fecha de hoy le he perdido miedo a los clásicos y he descubierto la novela burguesa decimonónica.
Mi primer libro “adulto” fue Matar a un ruiseñor de Haper Lee
ResponderEliminarEl diario de Anna Frank
Entre los 14 y los 15 El Padrino de Mario Puzo y Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell
Te va enganchando eso de leer, las clases me aburrían y escondía los libros en la falda de tablas del uniforme, me sentaban al final de la clase y pasaba los días enteros leyendo, ahora como profesora no entiendo como me dejaban, entonces pensaba que no me veían. No tuve buenas profesoras de Literatura así que leía todo lo que caía en mis manos.
Feminismo por supuesto, Mujeres de Marilyn French y El mito de la Belleza de Naomi Wolf,
La descripción del beso en Rayuela
Toda la obra de Henry Miller y los diarios de Anaïs Nin entre los 16 y los 18.
Cinco horas con Mario, Los santos inocentes, El príncipe destronado de Delibes
La montaña mágica de Thomas Man
Cumbres borrascosas y Jane Eyre de las Brontë
Algunas de Jane Austen
Madame Bobary, Anna Karenina y La Regenta
Escritos de un salvaje de Paul Gauguin
Camille Claudel de Anne Delbée
A sangre fria de Capote
Y por encima de todo desde los 12 años, mi primera vez en clase de Francés y no sé cuantas veces lo he podido leer El Principito de Saint-Exupéry.
Me ha encantado ésta reflexión.
Gracias Joselu
Sonia
mea culpa dos veces, por no poder compartir algo diferente...pero los libros que me iniciaron en la vida, fueron llegando a mis manos alla por aquellos tiempos dorados donde la juventud curiosa se apoderaba de mi vida, y ellos fueron
ResponderEliminar* Hace falta un muchacho de Arturo Cuyas
* Marianela de Benito Perez Galdos
* Vida y muerte de Socrates de Platon
* Becket o El Honor de Dios
* Vedas, Ramayana, etc, etc, etc que ya me puse nostalgica, porque cuando regresaba del colegio, me cambiaba el uniforme, comia una merienda y luego recorria el jardin, lugar em el cual leia muchos libros hasta que el atardecer se olvidad de tenir el dia y yo regresaba con los mios a deglutar una cena con los que mas me amaban.
El recuento de lo leído...Ingresé como dices, a la literatura de la edad adulta cerca de los 21.
ResponderEliminarCuentos de Jorge Luis Borges (Emma Zunz,El jardín de los senderos que se bifurcan, El aleph, y muchos más)
"Todos los fuegos el fuego" de Cortázar (¡qué delicia los pasajes temporales y espaciales!),
"Pedro Páramo" de Rulfo,
"Cuentos de amor, locura y muerte" y otros cuentos de Horacio Quiroga,
"El ingeniosos hidalgo..." de Cervantes (completo y en profundidad),
"Doña Bárbara", "La muerte de Artemio Cruz","Cien años de soledad", "Madame Bovary", "Fausto" de Goethe,"Redoble por Rancas", " "Cumbres borrascosas", "Huasipungo", "Doña Bárbara", "La colmena" de Cela...
Tengo grabadas imágenes como si las hubiera visto en el cine. La pasión por el manejo del lenguaje fue más tardía.Y hoy, esta noche, he disfrutado de la forma de decir y las historias de Abelardo Castillo.
Gracias, Joselu, por hacerme recordar.
Hola, aquí vengo, con atraso, a decirte los míos, los que recuerdo: La vorágine, de José Eustasio Rivera; La amada inmovil, de Amado Nervo; Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez; Pedro Páramo, de Juan Rulfo; todos los de Antoine de Saint-Exupery; La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa; El árbol de la ciencia, de Pío Baroja; El lobo estepario, de Herman Hesse; y la Biblia.
ResponderEliminar¿Y qué pinta la ausencia de una lista aquí? ¿Quien puede entender que se lea para olvidar? Ése es mi propósito. Sólo así llegaré a leer por dos veces con la misma inocencia de la primera. Analfabeto técnico hasta los 15, sólo recuerdo el primer libro que compré y cuya lectura he olvidado: Eternidades, de JRJ. Pero siempre me ha acompañado una de sus extrañas invocaciones: ¡Intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas! Y en ello sigo.
ResponderEliminarVaya... la primera vez que leí y me reconocí adulta fue con Justin de Durell, mientras lo leía comprendí que mi concepción del mundo había cambiado y yo no me había dado cuenta... Recuerdo que tardé mucho tiempo en completar el cuarteto pues por esas épocas no se estaba reeditando en México... Le sigueron Dublinees de James Joyce y un poco después Demian de Hesse
ResponderEliminarHace poco releí 100 años de Soledad y fué tan hermoso lo que sentí... es como si nunca antes hubiese leído nada, como si mis ojos, mi mente y mi alma se abrieran a algo completamente desconocido hasta entonces... es pura magia.
Con Pedro Páramo también tuve oportunidad de reconciliarme a los 23 años, lo había leído en la secundaria y lo odié... Hubieron de pasar 10 años para comprender su grandeza...
Macbeth, el Rey Lear, Ricardo III, la Fierecilla Domada y Mucho Ruido y Pocas nueces, siempre han sido parte de mi vida. Lo mismo que el Quijote, el cual tardé 3 años en leerlo "bien" lo dejaba, lo retomaba, hasta que nunca jamás pude volver a dejarlo...
Rayuela, me invitó a conspirar contra mis propios esquemas de lectura y escritura.
Adoro a Jane Austen por su simpleza y honestidad y en cada camino que he andado "Macario" de Bruno Traven, me ha servido para estar en casa.
Uf! Joselu y hay tantos más! El Hobbit, Madame Bovary, El Fausto, Los Miserable y mi pequeña, humilde y sencilla "Mujercitas" que a pesar de no ser lectura de "adultos" me recuerda lo que soy y lo que quiero ser.
Un abrazo!
Lucero
Los libros que me marcaron antes de los 25 son:
ResponderEliminarResurrección, de Tolstoy.
Crimen y Castigo, de F.D.
La peste, de Camus.
San Manuel Bueno, màrtir, y Niebla, de Unamuno.
El río que nos lleva, de Ramón Sampedro.
El àrbol de la ciencia, de Baroja.
Las flores del mal, de Baudelaire.
Poesía de Machado, León Felipe, J.R.J., y Béquer.
Y cómo no, Platero y Yo, EL Quijote y la Celestina.
En la facultad, los libros que me marcaron fueron 3:
At Swimm-two-Birds, de Flann O'Brien.
El Ulises de Joyce.
Y Escrito en el cuerpo, de Jeanette Winterson.
Ah, y la poesía de Thomas Hardy.
Qué suerte de aquel que vaya a leer estos libros por primera vez, qué envidia!!
Muchas gracias, José Luis y todos los que habéis aportado vuestros libros de referencia. Para una periodista que siempre está devorando libros, he encontrado muchas recomendaciones de las que tomo nota para ir llenando lagunas. Ha sido estupendo dar con vosotros.
ResponderEliminarLillian, se vuelven a reiterar algún texto de Hesse y Pedro Páramo. Recuerdo, por otra parte, que una noche me leí admirado el Martín Fierro de José Hernández. Creo que luego lo perdí y lo siento. Gracias por haber escrito en el blog.
ResponderEliminarFrancisco, he leído El Jarama en tres ocasiones, y creo que me ha gustado cada vez más. Una vez fue lectura obligatoria en COU y mis alumnos lo detestaron. Decían que era una lectura para mayores de cuarenta años. Es una obra de primer orden.
Sera Sánchez coincidimos en Mortadelo y Filemón, Julio Verne (me leí veinte veces su Isla misteriosa), Baroja, Stendhal, Rayuela, Dostoievski. Nuestras referencias sentimentales son semejantes, y a alguno de tus periodistas también los he admirado. Por ejemplo a Kapuscinski del que he leído casi todo lo que ha publicado, pero me quedo con Ébano.
Wrailito. Bien por Verne, Stevenson y Asimov del que leí su ciclo de las fundaciones en un retiro en Las Alpujarras hace ya veinte años.
Zinquirilla, me alegro que estés degustando la novela realista del XIX. No dejes de leer a Balzac. Es uno de los grandes.
Sonia, bienvenida al blog. Leí Ana Karenina en dos ocasiones, también Mme Bovary y La Regenta, cuanto más la releo, más me gusta. Leer a los 16 años los diarios de Anaïs Nin debe ser una experiencia iniciática ¿no? Yo no conseguí degustar los trópicos de Henry Miller. No me llegaron a cautivar.
Silvia Porras,no conozco algunos de los textos que citas, pero sí Marianela. El jardín de tu infancia se asemeja a un jardín mágico en el que la imaginación y la literatura se hermanaban. ¡Qué hermosa imagen la de ese jardín!
Sonia, ha sido un placer el recordar juntos aquellos libros que nos conformaron. Por Borges, Cortázar y Rulfo... Y sin olvidar La colmena que habíamos dejado a un lado.
Víctor Manuel, eres el primero qu citas a Saint-Exupery. No lo leí antes de los veinticinco, pero estimo que su Vuelo nocturno es uno de los libros más prodigiosos que he leído jamás. Has vuelto a citar a Pedro Páramo. Gracias por hacerte presente, amigo.
Juan Poz, si se trata de olvidar lo leído, aquí tiene a un maestro de ello. De algunos libros retengo la atmósfera, pero se me difumina totalmente el argumento. He leído dos veces Los hermanos Karamazov y no sabría explicar ahora una sinopsis de la novela. Me gusta esa idea de olvidar para volver a leer con la misma inocencia que la primera vez. En mi caso, cuando me encuentro con textos que amé, no vuelvo a tener la misma sensación de maravilla que recuerdo de esa primera vez.
Botella al mar, hubo una época en que la dediqué por entero a Shakespeare. Coincidimos en Justine de Durrell, Cien años de soledad, James Joyce. Leí Retrato de artista adolescente, pero no, y lo lamento, su Ulisses del que no puede pasar de la página 60. También el Fausto, Mme Bovary... pero reconozco no haber leído Mujercitas. ¡Qué hermosas reflexiones!
Sorel, qué bueno leerte por aquí. La Celestina es uno de los textos que por razones profesionales he tenido más ocasiones de disfrutar. Hubo un tiempo en que esta obra era del agrado de los adolescentes. Ahora les resulta opaca e incomprensible. Recuerdo que cuando tenía 16 años me iba con mi texto de Las flores del mal traducido y lo iba a leer a una escollera al atardecer.
Adela Fernández, bienvenida al blog. Aquí estamos enhebrando diálogos de sensibilidad e inteligencia. Un cordial saludo.
Querido Joselu: probé suerte con el Manuscrito un año, en Literatura Universal, y cayó bien. Leímos la edición de Alianza, que sólo recoge la primera parte, en la que nunca sabes si lo que ocurre es prodigio o maquinación. Es obra singular; como su autor.
ResponderEliminarEs hermoso recordar nuestras lecturas, es como recordar viejo amores o viejos amigos, todos ellos parte de nuestra historia emocional e intelectual.
ResponderEliminarHe leído los comentarios de todos los que te sigue, existen maravillosas coincidencias! Muchos libros, por supuesto, me los anotaré en mi cuadernillo de "pendientes" siempre ando a la caza de lo que "debo" leer y confío en las opiniones y gustos de quienes te siguen.
Antes mi padre era quien me recomendaba lecturas, después empecé a recomendárselas yo y así nos fuímos haciendo mayores y hoy estoy siempre a la caza de aquellos textos que me permitan seguir enamorada de la palabra escrita.
Ayer después del comentario que dejé me quedé pensando en los libros y las emociones ¿qué me dices de Marianela de Pérez Galdós? La casa de Bernada Alba de García Lorca y entre los poetas? Machado, Benedetti y mi favorito Jaime Sabines.
Qué bueno esta esto!!!
Saludos!
Lucero
Ay,como coincido en tus preferencias Joselu.Aureliano ante el pelotón.Borges tiene un cuento de antecede a la obra de García Márquez.Su personaje recuerda toda una vida comprimida en segundos.
ResponderEliminarMe gusta que escribas sobre obras iniciáticas.Las mías fueron:
Martin Eden,de Jack London.
Huk Finn,de Mark Twain.
La linea de sombra,de Conrad.
Los cuentos de Pío Baroja.
Los poemas de Baudelaire y Rimbaud.
Pinocho,de Collodi.
Peter Pan,de Barrie.
El Señor de los Anillos,de Tolkien.
El guardián entre el centeno,de Salinger.
Los cuentos de Cortázar.
Todo Julio Verne y Kipling.
Viaje a la Alcarria,de Cela.
Un fuerte abrazo amigo.
LOS DIVINOS
ResponderEliminarMe sumo a Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera...
María, de Jorge Isaacs
La Regenta
Madamme Bovary
Ana Karenina
Bodas de Sangre
Yerma y Bernarda Alba
Casa de muñecas
Filomena Marturano de E. de Philipo
La vida es sueño.
Hamlet
La Celestina
Largo Lamento y La voz a ti debida de Salinas, Diario cómplice, de Luis García Montero, Las nubes, de Cernuda, Historia del corazón, de Aleixandre, Poeta en Nueva York...
Un abrazo
Redonna
http://blogs.hoymujer.com/losburkasdeoccidente
Un mundo feliz y La Isla. Huxley
ResponderEliminar1984 y Rebelión en la granja. Orwell
Fahrenheit 450. Bradbury
Los viajes de Gulliver. Swift
Si esto es un hombre. Primo Levi
Los hermanos Karamazoff
ResponderEliminarEl lobo estepario
Rojo y negro
La náusea
La montaña mágica
La muerte en Venecia
El joven Törless
Mientras agonizo
Las flores del mal
Rayuela
Cien años de soledad
El hacedor
Música de cañerías
....y alguno que me dejaré...
Llego tarde, pero opino: el Quijote, La Regenta y Sinuhé el Egipcio.
ResponderEliminarFelicidades por este blog, Joselu.
¡Vaya debate tan interesante, y yo sin interarme! ¡Felicidades por el éxito de participación, Joselu! ¡Has conseguido picarnos!
ResponderEliminarPues aunque llegue la última no quiero desaprovechar el momento para soltarme también.
Así, sin pensar mucho, si me permites te diré entre los 16 y 23 más o menos, tengo esta franja más clara
PROSA
Cortázar, Rayuela (cómo no)
Sábato, El túnel
Hesse, Demian, el lobo estepario.
Sartre, La náusea
Camus, El extranjero
Hölderlin, Hiperión.
Martín Gaite, Nubosidad variable
Kafka, La metamorfosis y cuentos.
Boris VIan (cómo no)
Baroja, El árbol de la ciencia
POESÍA
Baudelaire, Las flores del mal.
Rimbaud
Salinas
Neruda
Cernuda, La realidad y el deseo
Benedetti
Sylvia Plath, Anne Sexton
Kavafis
Pessoa
ENSAYO
Unamuno, Del sentimiento trágico...
Ortega, La rebelión de las masas
Paz, Los hijos del limo
Hala, con esto ya me he retratado un poco.
¡A ver qué conclusión sacas de todo esto, Joselu!
Besos
Qué suerte habesis tenido. Me voy a leer un montón de estos libros. Me ha gustado mucho eso de "qué envidia quien los vaya a leer por primera vez".
ResponderEliminarUn besazo.
Lucía.