A la mierda los homenajes. Me fastidia estar diciendo cosas hermosas de un hombre llano al que le repateaban los homenajes. Lo oí cantar cuando yo tenía dieciocho años en una asociación de vecinos de un barrio de Zaragoza. Todavía no he olvidado la emoción que se generó allí cuando se cantó -enlazadas nuestras manos- el canto a la libertad, y eso que no tengo buena memoria. Era esa persona con la que tomarías unos vinos sin que sintieras que se creía superior a ti. La vanidad no era su defecto. Y eso es lo que lo hace cercano. Me hubiera gustado cenar con él en un restaurante de Zaragoza que se llama Casa Emilio. Y tomar vinos y enhebrar conversación. Era un idealista. Lo que pretendía era imposible, pero qué hermoso era. Dicen que en el Parlamento le llamaban algunos "el paleto". Y sí, es verdad, este catedrático de Historia y profesor durante algunos años era un paleto genial, lleno de compromiso ético. A la mierda los homenajes. Sólo lamento no haber estado con él una noche en que hubiéramos charlado y bebido vino. Me joden los homenajes, ese pasear solemne por la Aljafería de tantos políticos charlatanes que ahora se apuntan al carro cuando antes lo despreciaban. Bah, José Antonio, tu poesía -la tuya y la de tu hermano- es lo mejor de esta tierra que se llama Aragón, pero que no niega a España, y es generosa con sus distintas expresiones. Lo dicho, compañero, lamento no haberte conocido y haberte disfrutado una sola noche.
Canto a la libertad
Yo le conocí algo mas tarde, pero su entereza moral y sus canciones me acompañan desde entonces,
ResponderEliminarGrácias por dejarnos tu mochila amigo!!!
A Vicente Martínez Pujalte, del PP, le llamó merecidamente "gilipollas" porque éste le hacía burla con el puño cerrado...Lo explicaba hoy por la SER el que por aquel entonces era Presidnte del Congreso, Sr. Marín.
ResponderEliminarSin Labordeta, Aragón se queda sin voz.
Un cordial saludo, Joselu
Joselu, Labordeta era un aragonés excepcional, inteligente, sobrio, culto, sensible, admirado por muchos y denostado por no pocos incultos maleducados a los que en más de una ocasión puso en su sitio sin miramientos porque la diplomacia no era lo suyo precisamente. Tengo pendiente la lectura de su último libro de memorias escrito a medias con su hija, si mal no recuerdo. Me gustaba verle en televisión, aunque algunos le consideraban aburrido. Transmitía tranquilidad y sosiego, parecía ir por la vida sin prisa, pisando firme la tierra que le recibía con los brazos abiertos. Hoy ya puede fundirse del todo con ella. Espero que ocurra con él lo mismo que con Delibes y que su voz siga escuchándose con respeto y admiración.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
No he seguido su obra, pero me pareció un buen tipo; nada que ver con la gente pomposa, engolada y arrogante que tanto abunda entre políticos, intelectuales y artista.
ResponderEliminarMitin de Felipe González. "Canto a la Libertad". Hace más de 30 años, en mis tiempos de estudiante universitaria en Pamplona. Pabellón abarrotado, al son de este canto sale Felipe. Aplausos atronadores, ilusiones intactas.
ResponderEliminarNo es un día cualquiera. Es un día triste.
Me gustaba su tremenda sensibilidad y su llaneza. Alguien que ha estado ahí desde que tengo memoria. Lo del Congreso fue memorable y digno de ser recordado de vez en cuando. Una pena.
ResponderEliminarEste año está siendo terrible para eso que llaman Libertad...
ResponderEliminarYo también lo siento, JOSELU,
ResponderEliminarademás de paisano tuyo, es verdad que fue de los pocos, que habló siempre en el congreso, como con los paisanos que se encontraba, en los muchos caminos que recorrió por España.
PARA ÉL, Y PARA TI, SU ALBADA, ESTA VEZ, PARA DECIRLE ADIOS
Un beso grande, pero con tristeza.
Me he acordado de él estas vacaciones...¡Estaba en su tierra!
ResponderEliminarRecuerdo sus canciones...las tengo...pero más aún le recuerdo en TV en "Un País en la mochila" y como no el iros a la mierda....
Hoy he visto las imágenes en Tv de la gente de Zaragoza reuniéndose para rendirle homenaje...
¡Que vuelva a resonar atronando y acojonando al enemigo! ¡ARAGÓ, ARAGÓ, ARAGÓ...!
No seguí su poesía, pero sí los trazos de su mochila por nuestras tierras. Se nos va una generación fundamental en lo literario y en lo social. Esperemos que haya un relevo tan digno...
ResponderEliminarSiempre me ha gustado su otra poesía.Y su pais en la mochila no sé cuantas veces la he visto.Envidiaba su llanura.
ResponderEliminarSaludos
Quiero añadir tambien mi homenaje y mi dolor profundo. Intentaré no olvidar su ejemplo.
ResponderEliminarOvidio
De todas sus canciones que estamos recordando las que más me emocionan son Rosa Rosae y la Canción de amor, de la que he tomado el título de mi entrada-modesto homenaje. Menos militantes, pero más sentidas.
ResponderEliminarSólo lo conocí por la tele como viajero incansable, cantautor y político y, sí, -lo que tú dices, Joselu,- apetece tomarte con él unos chatos y hablar de la paz, de la libertad y de los gilipollas que hay y habrá en el Congreso.
ResponderEliminar¡Adiós, José Antonio, disfruta ahora de tu paz y sé libre como siempre, pero ahora un poquitito más...!
Pues sí, que les den a los de cartón-piedra con olor a Dior, si es que este hombre era así. Imagino que no hubiese querido nada más lejos en el caso.
ResponderEliminarMe repatean el hígado los de la pose. Todos.
Besos, Joselu.
¡¡Vaya arrebatos te pegan JOSELU!! jajaja
ResponderEliminarEs verdad que hay mucha hipocresía, incluso entre quienes ondean la bandera de sinceros.
Pero también es cierto, que la gente aunque tarde, rectifica y se da cuenta de lo equivocados que estaban con ciertas personas, son los menos, pero también los hay. Él sabrá muy bien de que va cada uno, y agradecerá a cada uno, en lo que vale su recuerdo.
Ya sé que tú no lo esperas, pero yo sí que pienso, que a lo mejor aun hay tiempo de disfrutar esa noche con él ¿por qué no? :-) ¿estás segurísimo de que es imposible? ...
Muchos besos, JOSELU.
Sólo conocí de él la imagen de viejo cascarrabias que quisieron dar algunos medios en su última etapa en política; también vi algún episodio de "Un país en la mochila", pero la imagen que me quedó fue la primera. Después lo he visto de diferente forma. Es indignante que esos mismos medios de comunicación y políticos hoy le homenajeen como si siempre le hubieran respeta. Un saludo
ResponderEliminarPrecioso y preciso homenaje el tuyo Joselu, a un hombre sencillo, que nos enseñó que desde la sencillez se puede luchar por la libertad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta esta nota que disiente de lo preestablecido, de lo protocolario. Usas el tono descarado y sincero que le hubiera gustado a Labordeta. Es un "a la mierda" la falsedad de los políticos, en toda regla.
ResponderEliminarAyer escuche en Radio 3 un pequeño homenaje a su persona pero desde la perspectiva de profesor, me acorde también de tí. El locutor hizo una entrada hacia el maestro, aquel que te enseña a querer aprender, a que que se ilusiona por enseñar y el contagio que puede general en los demás. Una antigua alumna suya, su sentido de humor inteligente.
ResponderEliminarQue decirte pues, una profesión desprestigiada como la vuestra y tan vital para una sociedad como la nuestra.