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jueves, 5 de julio de 2007

El desierto

Corre el mes de julio, ya alejado de mis alumnos a los que vi por última vez el día 29 de junio para entregarles las notas que habían sido en general bastante mejores de lo que esperaban salvo casos aparte. Cuando llega la hora decisiva, los profesores ponemos de nuestra parte para que puedan promocionar la mayoría, no sé si con acierto, pero sí en consonancia con la filosofía de esta enseñanza generalista.

Emociones: muchas. El final de curso y el comienzo de las vacaciones me supone una mezcla de melancolía y alegría contenida. Melancolía, porque ha terminado un ciclo más de mi vida y la de mis alumnos a los que tanta atención hemos dedicado. Ellos no se dan cuenta, pero son importantes para nosotros. Somos conscientes de sus dificultades y problemas, así como de sus circunstancias personales que les llevan a crecer o a atrancarse. Algunos se quedan en el camino y no culminan sus estudios y otros logran promocionar la ESO. Yo era tutor de cuarto de un curso de Ritmo Lento lo que quiere decir que son alumnos con unas características que les llevan a asimilar más pausadamente el aprendizaje. No nos ensañamos con ellos, pero sí que les pedimos un esfuerzo que justifique el aprobado. Pasan con dos asignaturas suspendidas, y al que le quedan tres, se le suele aprobar una para que pase. Esto no lo deben saber ellos porque si no, hacen sus cálculos y ya se dejan asignaturas colgadas.

Alegría también porque comienza el tiempo de las vacaciones en que los días son más largos y uno puede dedicarse a otras actividades con más tiempo. Por ejemplo, leer o ir a la piscina para hacer unos largos. Mis hijas van por la mañana a estudiar inglés y mi mujer se presenta a oposiciones por la rama de Psicopedagogía. No sabemos cómo irá este verano. Por las tardes mis hijas hacen deberes del colegio y luego ven la televisión un ratito o pintan y dibujan. Les hemos puesto una pequeña piscina de plástico en la terraza para que puedan disfrutar del verano los días que hace calor. Durante los dos últimos años nos negamos a montarla por causa de la sequía, pero este último año ha sido algo más lluvioso y hemos decidido instalarla antes que mis hijas dejen de ser niñas. Una de ellas ya ha entrado en la pubertad y se pone a veces insoportable. Lo achacamos a las hormonas alteradas. Le gusta leer; es estudiosa y escolar. La pequeña tiene siete años y acaba de venir a verme para repasar las tablas de multiplicar. Hoy le tocaban el 5 y el 7. Le gusta menos leer porque todavía va despacio y no le saca todo el jugo a la lectura. No obstante, últimamente ya termina los libros que empieza.

Yo leo todo lo que puedo. Siguiendo una recomendación de un blog acabo de leer El baile de Irène Némirovsky. Una pequeña joya. Me ha gustado tanto que he comprado enseguida el último libro de esta escritora ucraniana emigrada a Francia durante la revolución de octubre. Se titula Suite francesa y fue un descubrimiento tardío. Es un texto que se salvó de su deportación a Birkenau-Auschwitz donde la autora fue asesinada en agosto de 1942.
Me propongo buscar otros textos de la autora y dedicar este verano a investigar su vida y su obra. Probablemente le dedique un post a esta escritora judía que escribe con sencillez historias de una extraordinaria densidad.

Quizás en agosto vayamos a Galicia como todos los años. Yo seguiré leyendo. Me escaparé durante las mañanas de la tiranía familiar y me iré al Torreón, un bar del pueblo a leer buena poesía. A veces estoy tan concentrado con mis poemas de Ángel González y mi cerveza de mediodía que apenas me doy cuenta de que alguien me saluda.

Como veis, nada importante. El curso queda lejos y los veranos son largos y fructíferos. Es tiempo de solsticio que noto en mi piel. Lejos quedan los días de grandes viajes que en alguna forma añoro, pero aquí estamos y la vida pasa. Pienso, sin embargo, en el desierto, el desierto del Namib cuya visita es la ilusión de mi vida. Quizás…

12 comentarios :

  1. Dulce verano aunque estemos a 40ºC. Ese día de las notas era siempre uno de los más felices de mi vida, materialización de la libertad. Que pases un buen verano.

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  2. Me acabo de escapar de las obligaciones familiares y de los arreglos campistas y tomo un respiro leyendo algunas de vuestras entradas. También te deseo unas felices lecturas en este verano. Ya nos irás contando lo que surja de ellas y de ti.

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  3. Coincido contigo en esa mezcla de malancolía y alegría que nos trae el fin de curso. Yo aún no he comenzado las vacaciones de verdad, lo haré a finales de julio (una de las maravillosas ventajas de estar en el equipo directivo, qué le vamos a hacer).

    Espero que disfrutes del verano en compañía de tu familia, y me alegro de que te haya gustado Nemirovski. Compartiremos opiniones cuando leamos la Suite Francesa.

    Un abrazo y felices vacaciones.

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  4. Parece que este ambiguo sentimiento de la llegada de las vacaciones es más común de lo que podía imaginar.
    Por cierto me han emocionado tus palabras sobre los alumnos
    Saludos.
    P.D.: veo que no crees que lean tu blog pues dices 'Esto no lo deben saber ellos porque si no, hacen sus cálculos' ;)

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  5. Felices vacaciones!!
    me apunto el nombre de la escritora y te dejo otro para que investigues: Panait Istrati, muy muy difícil de encontrar en castellano pero un placer leerlo.
    Que juegues con tus hijas y leas mucho!!

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  6. Por primera vez, este año he sentido más tristeza que alegría ante la llegada del ansiado final de curso. Tenía ganas de descansar, aunque para mí el verano implica, salvo las dos semanas de desconexión total y absoluta de que disfrutaré por esas tierras del Cid Campeador, de Unamuno y Pío Baroja, más trabajo y estudio... Ha sido un buen año; trato de convencerme de ello, a pesar de que los dos últimos meses me han descolocado un poco. Acostumbrada a ser invisible, no me ha quedado otra que dar la cara, y no me ha resultado agradable. Y no porque no quiera luchar, sino porque luchando se conoce la peor cara de los demás y, probablemente, también ofrezcamos nuestra peor cara. La experiencia también me ha servido para descubrir que en nuestra profesión hay personas leales, consecuentes con sus principios y con eso que se da en llamar ética.
    Hasta agosto, para mí no habrá vacaciones, pero espero que todos los que lean este blog las estén disfrutando ya... ¡Feliz verano y felices lecturas!
    McDonald

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  7. Nostálgico y profundo como siempre, amigo.
    Me alegro que lleguen tus vacaciones y disfrutes y nos sigas brindando tus notas tan llenas de contenido.
    Ojalá se cumpla tu sueño, pero recorda que vos sos el sueño de muchos alumnos que deben ver en tu persona a ese referente necesario que todos necesitamos en momentos trascendentes de la vida.
    Un abrazo y un cariño a tu familia.
    .
    PD:
    El 27 la Editorial Dunken, presenta aquí en Bs.As. mi último librito "Un espejo en el alma".Te participo amigo.

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  8. Caramba, ya van dos veranos que van y vienen y te leo irte de vacaciones. A ver qué relatos nos traerás tras ese descanso -- espero que sean tan buenas como el viaje a Alaska.

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  9. "Nada importante", dices, pero sí que lo es porque lo que pasa es la vida, nuestro relato único. Te deseo a ti y a los tuyos un buen verano y que se cumplan tus sueños.

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  10. Si no tuviesemos sueños no avanzaríamos; ahí tienes el tuyo el desierto.
    Muchas historias de alumnos comenzarán el próximo curso; recuerdo una que contasté la del mozo que dejó una para septiembre y se lució. Ayer tuve una mala noticia, supendí el examen oral de euskera. Lo peor es que una de las examinadoras me dijo "extraoficialmente" que estaba aprobado, en fin ayer oficialmente me enteré que realemente he suspendido. Me gustaría tomármelo como afrenta personal, como aquel alumno y lucirme en septiembre. Veremos.
    Yo estoy en Sevilla. Me pongo al día de la web 2.0; corró tempranito una hora a orillas del "gran río", hay que compensar la fritanga (puntillitas, chocos, adobo...)
    El lunes empiezo curso de remo, por las tardes.
    Intentaré escribir algo en "el adoquín", tengo sensaciones y emociones acumulads deseosass de aflorar a mi "consciente bloguero".
    Esta tarde voy a Écija a visitar a la familia.
    Salud amigo

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  11. ¡Hombre Joselu! Me voy unos meses y vuelvo con la alegría de volverte a leer "En la secundaria". Haré los deberes y leeré detenidamente los posts atrasados.
    ¿Cómo le va a tu mujer? Creo recordar que también opositaba ¿verdad?
    Yo aún no sé notas. Un beso, y buen verano.

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  12. María José, qué bueno que estés por aquí. Te echábamos en falta. A mi mujer le ha ido mal. No ha habido suerte. Quizás vaya a hablar con el tribunal para saber en qué ha fallado. Es desolador quedarte con la sensación de haberlo hecho bien y que el tribunal tenga la percepción contraria. En fin... Un cordial saludo.

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