Creo no equivocarme esta vez si señalo como problema central
de la educación en todos los órdenes, materias y niveles, el de la comprensión
lectora de textos. Nuestros alumnos en buena medida no entienden lo que leen,
hecho que confirma el informe PISA en todos los países estudiados y
situación que se agrava en España por los peores resultados obtenidos. Se
estima que en 2006 un 25,7 de los estudiantes españoles de la ESO no conseguían descifrar
el sentido de un texto sencillo. Esto son estimaciones globales, pero sin duda
la situación ha ido a peor y en los niveles en que se mueve en general la
escuela pública en sectores más difíciles es posible que esta cifra aumente al
70 u 80% según señalan las pruebas de Evaluación diagnóstica pasadas en nuestro centro y de las que di cuenta hace unos
días.
Nuestros alumnos no entienden lo que leen en formato papel o digital, y no es que no
sepan leer. Conocen la mecánica de la lectura y son capaces de articular (más o
menos bien) la lectura oral de un texto, pero
leer no es comprender. Un texto es una serie de oraciones articuladas en
párrafos y secciones que tienen una determinada intención comunicativa. Si
nuestros alumnos solo acceden a la lectura mecánica, es imposible que puedan
entender la globalidad del texto y sacar inferencias.
Y es que leer es un acto más complejo de lo que parece y
nuestra relación con el texto es más intrincada de lo que cabría suponer.
Entender un texto supone:
Primero, ser capaces de concentrarse en el acto de
lectura abstrayéndose de lo que rodea (hecho muy preocupante porque cada vez es
más difícil la abstracción en una tarea concreta y menos en la interiorización
de un texto escrito).
Segundo, entender el léxico que contiene, un problema
cada vez mayor porque parece que se reduce la competencia lingüística en este
sentido: cada vez son necesarias menos palabras para un hablante medio.
Podríamos preguntarnos cuántas palabras dominan nuestros alumnos a nivel de
tercero de ESO. Puedo hacer una
estimación de trescientas o cuatrocientas, no más. Esto se agrava en alumnos
inmigrantes, pero la realidad lingüística de los nativos no es muy superior.
Tercero, ser capaces de entender las relaciones
anafóricas (uso pronominal) y la conexión entre las oraciones mediante los
conectores lógicos (cópula, adversatividad, consecuencia, causalidad...)
Cuarto, conseguir sintetizar el texto en ideas centrales o
nucleares y ponerlas en relación con lo que saben y su propia vida.
Quinto: Captar el sentido global y lograr extraer conclusiones y reflexiones personales.
No cabe duda de que sin estos requisitos un texto leído no
es comprendido. Y somos conscientes de que esto queda a años luz de la realidad
de nuestros alumnos que sudan ante un texto periodístico sencillo sobre el que
se les pide unas preguntas que centren el texto y lo resuman así como sobre la
comprensión global del mismo.
Este año soy profesor en dos cursos de tercero de ESO que
han obtenido bajísimos resultados en las pruebas de comprensión lectora y expresión
escrita (capacidad de organizar y exponer ideas). Me doy cuenta de lo grave
de la situación. Por ello, he decidido reorientar el currículum en un noventa por ciento a reforzar las habilidades
comprensivas mediante ejercicios sistemáticos y semanales de comprensión y
expresión oral y escrita en base a textos periodísticos y literarios. Mediante
estos textos se les obligará a intentar decodificar el sentido global de los
mismos por medio de resúmenes en 50 palabras o incluso en la dimensión de
twitter (140 caracteres), responder a preguntas básicas sobre el significado
del mismo que llevará en otras preguntas a que establezcan relaciones con su
propia vida y su conocimiento de la realidad.
Estos ejercicios son difíciles, soy consciente, y los
resultados serán bajos, pero son preferibles a mi juicio a todo tipo de
exámenes en que se les pida memorizar datos que no entienden, así como a los
niveles morfológico o sintáctico que aborda la gramática. En estas pruebas semanales y sistemáticas de
comprensión lectora tendrán que ejercitar la concentración y afinar su
capacidad expresiva para exponer las ideas del texto en relación a su realidad
concreta.
Otro día de la semana lo emplearemos en ejercicios on line
tipo CLOZE, que llevan a colocar palabras de una base en huecos de un texto que
hay que rellenar. Hay ejercicios muy interesantes en Aula de letras.
Pienso que solo poniendo en fuerte tensión el lenguaje de
nuestros alumnos podremos atacar de raíz este problema al que no se está dando
ninguna importancia al menos en los sectores que yo tengo más cerca, empezando
por mi centro. Pero yo lo considero
nuclear, tanto que yo diría, como he escrito arriba, que es el problema central
de todo el sistema educativo.
Completamente de acuerdo. Una vez más, me sorprende la habilidad con que desenmascaras al verdadero enemigo y lo afrontas. Discrepo solo muy levemente, si es que discrepo, en lo del tipo de textos. No sé si los periodísticos, que a su manera son muy jergales y formularios, son los más adecuados para convencer a los alumnos de que los textos en general tienen algo que decirles. Con chavales de este tipo yo trabajo con cuentos orientales sapienciales, digamos (anécdotas de origen sufi, zen, etc.), y los resultados me parecen prometedores: los cuentos son memorables y es fácil conectarlos con su propia experiencia. En cualquier caso, estoy totalmente de acuerdo en que o salen sabiendo leer y expresarse o no hemos hecho absolutamente nada (y nos podrá acusar, con toda justicia, de negligencia criminal).
ResponderEliminarEstupenda tu actitud ante el problema. Hay que buscar la mejora mediante actuaciones directas. Olvidemos la memorización gramatical y sibtáctica. Pero yo te recomendaría también trabajar por tareas en el ámbito de lengua si es que no puedes amalgamar a otros compis para que desarrolléis ateras integradas.
ResponderEliminarSalud
Me fastidia que parezca que esto solo atañe a los profesores de lengua. Si, como bien dices, la comprensión lectora es el origen del fracaso escolar, el resto de departamentos didácticos deberían implicarse igualmente en la comprensión textual. Es imposible resolver un problema matemático si no entiendes el enunciado; una compañera mía, profesora de Educación Física, se queja de que sus alumnos suspenden la asignatura porque, en la parte teórica, no comprenden las instrucciones que se les da. En mi opinión, debería ser obligatorio en todas las materias dedicar un tiempo estipulado a la comprensión de textos.
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo contigo. El gran problema de la enseñanza española radica, precisamente, en algo nuclear: el conocimiento y uso del lenguaje en los registros que van más allá de la oralidad.
ResponderEliminarHola Joselu
ResponderEliminarComparto, como creo que lo hace un gran número de docentes (de cualquier área), la idea de que la incapacidad por parte de los alumnos de comprender textos está en el origen de los alarmantes índices de fracaso escolar. Yo iría más allá: creo que el déficit no está sólo en la comprensión, sino también en la expresión: en definitiva, en la competencia comunicativa de los chicos (léxico limitado, incapacidad de comprender, no digo ya producir, estructuras sintácticas complejas, dificultades para extraer ideas principales y secundarias de textos orales y escritos, para elegir el registro adecuado a cada situación comunicativa, interpretar/utilizar figuras del lenguaje o incluso elementos del lenguaje no verbal). Pienso que, en parte, esto ocurre por la sobreexposión diaria a discursos y textos fragmentados a la que están/estamos sometidos, que nos resulta, además, relativamente cómoda y altamente atractiva. Por mi experiencia, para la mayoría de ellos, llegar a clase y enfrentarse a un texto de dimensiones colosales - según su criterio - resulta una tarea tediosa y, en cierto modo, antinatural, ya que para muchos es el aula el único contexto en el que se van a abordar textos de cierta complejidad.
Soy profesor de inglés y, si estas carencias son ya frecuentes en lo tocante a la propia lengua, cuando hablamos de una lengua extranjera se multiplican.
Pero está claro que hay que hacer algo y nos toca a nosotros hacerlo. Desde mi punto de vista, el primer paso es vencer el tedio que les supone a muchos trabajar un texto y para ello, como sugieres tú, nada mejor que hacer que éste les resulte significativo. A mí me suele ir bien hacer pausas cada dos o tres párrafos para que comenten lo leído, vinculando las ideas que vamos extrayendo con cuestiones de actualidad o experiencias propias - de esta manera desarrollan al tiempo destrezas orales.
Otra actividades que contribuyen a mejorar la comprensión lectora son las basadas en el principio jigsaw o puzzle que se basa en fragmentar un texto para luego recomponerlo entre todos.
Los ejercicios de tipo cloze, como apuntas, también suelen ser útiles.
Y desde luego, como dice Silvia, tabajar la comprensión lectora (e insisto, la competencia comunicativa en general) debería ser una cuestión transvesal abordada desde todas las áreas. En en Plan de Centro de mi centro de trabajo, valga la redundancia, hemos incluido un plan de lectura al que nos hemos vinculado desde todos los departamentos didácticos y que se complementa con un Club del libro al que cada día se suman más alumnos.
Pues lo que tú has decidido hacer a nivel micro con los resultados que arrojan las evaluaciones es lo que se debería hacer a nivel macro, de otro modo no veo cuál es el propósito de estar sometiendo al alumnado y las escuelas a todo tipo de evaluaciones y mediciones de logros de aprendizaje.
ResponderEliminarHe recibido aquí también una publicación del Ministerio de Educación Argentino que informa sobre los mismos pobres resultados que alcanzan nuestros alumnos en los diferentes tramos de la escolaridad evaluados, y sobre las desigualdades asociadas al origen social y las condiciones materiales de vida de las familias de los alumnos.
El Ministro Juan Carlos Tedesco dice en la editorial que "el problema no es individual sino colectivo y sistémico", y que "no se debe culpabilizar a los docentes."
Como siempre, los políticos nos dicen lo que se debe hacer: "revisar nuestras estrategias de acción y adecuarlas al objetivo que nos proponemos". Pero no se ve que haya ningún plan para diseñar estrategias o planear objetivos para enfrentar tanta pobreza educativa.
Me parece que entonces somos los docentes quienes tendremos que adecuar lo que se nos baja a nivel curricular a la realidad del aula, y hacer algo concreto por aportarles alo de lo que tanto necesitan a esta generación de alumnos.
Acuerdo con quienes comentan que comprensión lectora y capacidad expresiva van de la mano, y se puede hacer mucho sobre ambas a través de ideas como las que tú planteas.
Hace 20 años que trabajo con los exámenes internacionales de la Universidad de Cambridge en inglés como lengua extranjera, y habilidades complejas como las de resumir un texto ("summary" o "précis"), y la de contestar preguntas en forma breve para chequear comprensión puntual o global, e inclusive el "multiple choice", o el ordenamiento de párrafos que han sido removidos de un texto dado, son cosa de todos los días en las clases de inglés. Paralelamente, se les enseña vocabulario y gramática, pero siempre con una aplicación comunicativa clara y directa.
Lamentablemente, no veo lo mismo en la escolaridad primaria de mi hija pequeña en lo que hace a su aprendizaje en español. No se han modernizado en el tipo de actividades que se plantean, ni en lengua ni en matemáticas, hay un alto grado de mecanicismo y lógico aburrimiento, se lee poco, y la comprensión se emplea para que contesten cuestionarios interminables, invariablemente escritos, en forma de oraciones completas (en ésto se hace mucho hincapié...), como si esta obsesión asegurara un nivel de comprensión más alto. Y te aclaro que mi hija asiste a una escuela privada, no al colegio público.
Lo que noto claramente es el tedio de mi niña y el mío, al asistirla en la tarea para el hogar...
¡Un saludo, querido profesor!
Me sumo a la sugerencia de Daniel Sánchez. Es necesario dar sentido (motivos y motivación) a las actividades de lectura. Leer para hacer cosas (por ejemplo, para escribir otro texto). Un saludo.
ResponderEliminarHay dos maneras de enfrentarse nte el problema de la deficiencia en la comprensión lectora: echarle la culpa al maestro armero, sea este el que sea (y a todos se nos ocurren muchos); o ponerse el traje de faena e intentar solucionarlo. Enhorabuena por ser uno de ellos.
ResponderEliminarComparto tu visión de las cosas y la de los comentarios que han precedido al mío pero sigo quedándome con un mal sabor. ¿Por qué si lo vemos tan claro y es tan evidente nada se mueve? O, perdón por los que si hacen que algo se mueva, se mueve tan poco.
ResponderEliminarLlevo 30 años en la enseñanza, primero en Infantil, ahora en Primaria y hace treinta años que la pelea es contra los mismos molinos.
"Si mis críos no entienden lo que leen, da igual que lean". Y me sirve para Infantil, Primaria, ESO...
Si estoy de acuerdo con la idea puedo hacer dos cosas:
- Que no lean, ya que da igual.
- Trabajar para que entiendan lo que leen.
Creo que nadie duda de la elección adecuada, entonces, ¿por qué seguimos aburriendo a los críos y crías con mecánicos trabajos de copia, memoriza y repite en lugar de ayudarles a adentrarse en el genial mundo de las palabras que se comprenden?
La escuela está consiguiendo matar el deseo natural del hombre de comprender el mundo en el que se mueve a través de las herramientas que mejor se lo permitan. Y lo está haciendo de la forma más triste, el aburrimiento.
Eso es: ¡a grandes males, grandes remedios!.
ResponderEliminarEn los últimos veintitantos años que llevo dando clase de matemáticas a 1º/2º de ESO (7º, 8º EGB) he venido constatando lo que planteas y, tal vez por el hecho de ser maestro, mi planteamiento didáctico va en la línea de centrar los aprendizajes a partir de la comprensión y expresión clara de los conceptos matemáticos que se trabajan.
Esto supone que buena parte del alumnado ponga "caras raras" ante un maestro que parece que está dando clase de lengua cuando debiera hacerlo de matemáticas.
Pero más allá de la anécdota ente grave para ser necesaria una "intervención de urgencia" en la que participe un "equipo multidisciplinar", ya que actuaciones aisladas, centradas exclusivamente en el profesorado de lengua están abocadas al fracaso.
¡Da una pena ver las caras de esos alumnos trabajadores, constantes, buenos que cuando uno plantea que "cuenten" lo que hacen en matemáticas y por qué lo hacen no encuentran palabras para expresarlo!
O trabajamos para cambiar la tendencia o dentro de no muchos años no encontraremos a casi nadie que sea capaz de expresar o comprender una idea medianamente compleja.
Saludos, ¡y perdón por la extensión de la reflexión!
Coincido plenamente con tu apreciación, y te felicito por tomar las medidas oportunas. Yo trabajo en primaria, donde no deberíamos tener problema para que la lengua fuese una materia transversal a las demás. Sin embargo, seguimos dedicando excesivo tiempo a los conceptos gramaticales y de análisis sintáctico, que ni comprenden, ni les van a ser muy útiles para mejorar en el manejo del lenguaje.
ResponderEliminarY también coincido con otros comentarios, como que la comprensión lectora no solo es tarea del área de Lengua, y que nos quejamos mucho, pero no ponemos los medios para remediarlo.
Enhorabuena pr ello
Hola, Joselu. Como siempre, descubres las llagas sangrantes del sistema. Te comento tres cosas: a) no es por echar balones fuera, pero yo creo que, en lo tocante a la expresión-comprensión, o se sigue un programa global desde primero de Primaria a Cuarto de la ESO (por lo menos) o la cosa es harto difícil, solo habrá actuaciones puntuales si se da la casualidad de un aparece un profe implicado...; b) estoy un poco de acuerdo con el primer comentarista acerca de los textos periodísticos: no son inútiles, pero hay que elegirlos bien (el último año que di clase -no hace tanto, mmm-, encontré un sitio en internet con cantidad de textos curiosos y facilitos, breves, actuales; el nombre es un poco..., jeje: http://www.meneame.net/, míralo si no lo conoces ya); c) también "teatralizaba" yo la lectura en su presencia, o sea, yo iba leyendo y, tras cada párrafo, verbalizaba las operaciones de comprensión que se supone se iban produciendo en mi cerebro. Salud(os).
ResponderEliminarEstoy bastante de acuerdo con lo que dices en este post. Yo añadiría, si me permites, la responsabilidad que tenemos en primaria a la hora de abordar el aprendizaje de la lectura y escritura. Trabajo como maestro de apoyo y estoy harto de pasar por clases de los primeros cursos en las que se siguen haciendo las mismas rutinas de siempre, las mismas actividades que proponen todos los libros de texto (con muy pocas variaciones) Dando mucha más importancia al aprendizaje de las letras y al descifrado que a la comprensión. Desgraciadamente muy pocos profesionales de estas clases (al menos que yo conozca) están al tanto de las investigaciones sobre la construcción del lenguaje escrito por parte de los niños y niñas. Así nos va.
ResponderEliminarOtra vez Blogger me elimina un comentario de 30 líneas.
ResponderEliminar¡Qué rabia!
Venía a decir , con una argumentación lógica y mucho cabreo, que si tus alumnos estan así es por culpa de todos los profesores que han tenido desde 2º de Primaria.
Y yo he sido profe de lenguas muchos años.
Blogger me enciende de verdad.
Creo que el "síndrome de inatención" tiene que ver mucho con este problema. Conozco muchos niños y también adultos que lo tienen y he leido que cada vez abunda más entre los estudiantes.
ResponderEliminarSi ese problema psicológico no se corrige ¿como se puede esperar que lleguen a algo?
Me parece estupendo lo que le propones a tus alumnos. Lola
Totalmente de acuerdo en muchos de tus análisis. Los alumnos tienen dificultades por lo cual hay que ponerse manos a la obra y buscar soluciones imaginativas y nuevos caminos. Quedarse en la queja y en el mero rasgarse las vestiduras por el bajo nivel no lleva a ningún sitio y nosotros estamos para que aprendan, así que si no saben a ello.
ResponderEliminarAcuerdo total también en que la lectura es una labor de todo el centro y así lo establece la LOE que indica que hay que dedicar un tiempo específico a la lectura en todas las áreas ¿Se hace? Otra vez más la norma va por delante de las prácticas. No se aprende a leer sólo en clase de Lenguas, si no se toman decisiones compartidas, lo tenemos fatal.
Pero, en la entrada y en los comentario he echado en faltar algo que es sumamente importante. Leer ¿para qué? Por mucho que les hagamos leer si no damos sentido a esas prácticas lectoras serán superficiales y no provocarán excesiva mejora en la competencia lectora.
Hay otra idea básica que es la de acompañar y guiar el proceso lector. Habitualmente trabajamos la lectura midiendo los resultados de su comprensión pero hay que intervenir en el proceso: paso a paso, volviendo atrás, modelando el proceso, interviniendo, como pasa con la escritura, para que sean lectores más expertos y realicen de manera más adecuada todos los procesos implicados en la comprensión.
Para terminar, creo que también hay que tener en cuenta un dato: es la primera ocasión en la que se está alfabetizando al cien por cien de la población y eso es una tarea tan ambiciosa y necesaria como compleja.
Soy profesora de matematicas y al hilo del comentario de Silvia, he de decir que unos cuantos profes de esta asignatura llevamos años "denuciando" ese problema. Muchos alumnos fracasan en matematicas por el problema de comprension lectora, de hecho le tienen panico a los enunciados de los problemas. la matematica es otro lenguaje, mas abstracto, pero lenguaje, y el problema que de comprension aqui se multiplica por 100. Es un problema muy importante que deberiamos abordar desde todos los frentes, la lectura es el primer paso que deben dar para acercarse al aprendizaje de TODAS las materias.
ResponderEliminarNota: perdon por no poner tildes, pero con el IPad no logro saber como hacerlo.
Te ha faltado decir que buena parte de la culpa es nuestra. Según recoge la LOE (y los currículos y los decretos de planes lectores), hay que dedicar tiempo en clase a la lectura comprensiva. Eso significa leer y entender, no simplemente declamar en voz alta lo que dice el libro. La ley dice además que esa labor ha de realizarse, como apunta Manuela, en TODAS las áreas y asignaturas del currículo. Como dice Silvia, esto es impensable en la mayoría de centros. Cuando se establece un plan lector y se advierte a todos los profes que deben dedicar una hora a la semanita (o una a la quincena, al menos) a la lectura en clase, lo normal es que respondan que ellos no pueden perder el tiempo, que eso es cosa de los de lengua. Eso sí, cuando llegan a 4º o a bachiller y no entienden un texto o no saben argumentar, se echan las manos a la cabeza y se preguntan cómo han podido llegar hasta allí.
ResponderEliminarNo nos equivoquemos comparando con nuestros tiempos; los chavales, si no leen en el aula y estamos ahí para ayudarles, no van a aprender a leer textos. Leerán códigos digitales o audiovisuales propios de su mundo, Internet y redes sociales, pero no adquirirán las competencias que exige la Escuela. Aunque quizá sería hora de plantearse qué tipo de textos tiene que enseñar la escuela y qué tipo de alfabetización necesitarán los adultos del futuro...
No sé si podré aportar algo, ya se ha dicho mucho y bien.
ResponderEliminarYo procuro, desde la asignatura de Música, aprovechar distintas situaciones para pedir a mis alumnos que me expliquen los efectos que produce un signo, por ej., con palabras (no dibujándolo o realizándolo, como prentenden). Además, corrijo la falta de coherencia en lo que escriben y la inexactitud, incluso les escribo alternativas.
Estoy convencida de que facilitarles las cosas en exceso los hace perezosos física y mentalmente. Que los niños "felicines" no funcionan como adultos.
Las competencias no deben quedarse en saber hacer, deben incluir el saber explicar cómo se hace.
Un saludo.
Se han dicho ya tantas cosas que voy a añadir poco más.
ResponderEliminarSólo que la ley incluye la lectura (este curso en Andalucía la inspección controla de forma especial que se cumpla en primaria y en secundaria), que según se deduce de los comentarios todos estamos convencidos de su necesidad. Tendremos que actuar en consecuencia, los que no lo estemos haciendo ya. Quejarse no lleva a ninguna parte.
Poner todo lo necesario para que todos los ninos y niñas aprendieran a leer comprendiendo en el primer ciclo de primaria, ayudaría. Pero los apoyos se suprimen cuando falta un compañero (no se va a quedar una clase sin profe,claro)y no son suficientes.
Saludos a todos y todas.
Jajaja tu blog JOSELU, cada vez se está volviendo más gremial y técnico :-)
ResponderEliminarLo cual me deja fuera, por desconocimiento a todos los niveles del asunto. Entiendo que es tan obvio lo que decís todos, que lo inexplicable es ver como ante un diagnóstico tan obvio, no exista un tratamiento fácil y adecuado. Sólo como anécdota, te diré que para mi hijo que ahora va a cumplir 14, la bestia parda de su aprendizaje sieempre fue la lectura, pero al contrario de lo que comentas les ocurre a tus alumnos, él, leyendo de pena, siempre y por increíble que pudiera parecer comprendía perfectamente no sólo el significado de las palabras, si no el contenido íntegro del texto. Por ejemplo el leía “tarapeta” pero entendía perfectamente trompeta...es como si aun con las letras descolocadas captara perfectamente el mensaje. Aun con esta dificultad, que con el tiempo se ha suavizado, ya te he comentado que sus resultados académicos son muy buenos.
Y respeto al tema de la atención dispersa, doy fe que yo siempre he sido así, de hecho mi manera habitual de leer y trabajar es con cuatro o cinco cosas a la vez, de las que salto de una a otra, constantemente. Sin embargo, me ocurre como a mi hijo, eso no me supone ningún problema de comprensión, ni interiorización..debe ser que los dos, somos algo marcianos:-)
Por cierto, perdóname pero antes olvidé preguntártelo ¿qué ocurre el 15 de diciembre? a veces como con los chistes, soy de efecto retardado y me vino a la mente esta duda...perdón por si no soy oportuna y ¡¡fíjate que hora!! y mañana me voy de viaje;-)
En fin, muuuchos besos y muy feliz finde... las elecciones nos despertarán el lunes con la victoria de toooodos los candidados, así que hasta entonces... Intentemos ser lo más felices que podamos :-)
Feliz noche para todos
Joselu, estupendo post y estupendas aportaciones de los compañeros(otra vez).
ResponderEliminarQuería comentar un par de cosas:
En primer lugar, una situación que he visto repetida hasta la saciedad durante años.
Cuando aparece un cuadro de diálogo en el PC del estilo "¿Quiere guardar los cambios?-Sí/No/Cancelar" ¿no habéis observado a alumnos dándole a voleo a las opciones?
En mi opinión esto sucede porque en cualquiera de las opciones avanzamos desde esa pantalla hasta otra en la que no aparece el susodicho cuadro, tal y como sucede en las páginas web en las que seguimos un hipervínculo (acabo de descubrir que hipervínculo no está registrada en la RAE).
Por otro lado, suelo escoger 1º de E.S.O. y he observado en demasiadas ocasiones que, ante problemas con enunciados relativamente extensos (más de 3 líneas) y, a veces, ante problemas de cualquier tipo, los alumnos, tras una lectura rápida, pretenden que yo les diga si se trata de un problema "de dividir" o "de multiplicar". Más grave resulta cuando los problemas no son problemas-tipo, y esas operaciones no son requeridas en absoluto, o bien forman parte de una estrategia más compleja.
En fin, seguiré leyendo los comentarios, es interesante ver otras opiniones de colegas.
Insisto. la culpa es de todos aquellos profesores (que son mayoría) que siguen a pies juntillas lo que manda la editorial.
ResponderEliminarLas editoriales no trabajan adecuadamente la lectura comprensiva.
Ergo, si no lo hacemos nosotros se queda sin hacer.
Se queda sin hacer. Ni más ni menos. Eso sí , ninguún padre se podrá quejar de que no se ha seguido el libro o no de que no se ha acabado EL SACROSANTO LIBRO ( y la madre que lo ...).
Insisto si no lo hacemos nosotros no lo hace nadie. Y es un trabajo sistemático, constante y progresivo que requiere de muchas horas de corrección atenta en clase y en nuestra casa. Pero eso es mucho pedir a un funcionario comodón como los que vemos cada día en las escuelas donde trabajamos.
A ver si blogger no me lo borra esta vez.
Llegamos al meollo de la cuestión, al ser o no ser de la persona instruida, que no sé si es lo mismo que ilustrada, aunque me temo que no. Y aquí rompo todas las lanzas que sean menester en defensa de los alumnos, porque, contemplado el proceso desde mi exsperiencia personal -fracasado escolar, en clases de recuperación de lengua desde primaria, desinteresado por los estudios, expulsado del colegio, etc.-, advierto que la competencia de la comprensión lectora lleva ¡toda una vida!, y requiere, además, una decidida voluntad de adquisición de la misma por parte del alumnado. Nos hemos empeñado en hacer creer a todo el mundo que las habilidades intelectivas y expresivas se consiguen en un plis plas y casi sin esfuerzo, cuando, sigo hablando desde mi asenderada experiencia individual, yo aún me considero en una etapa no excesivamente avanzada de ese proceso. Con cursos de bachillerato, y utilizando artículos de la sección de Opinión de El País, por ejemplo, he estado trabajando la comprensión, frase a frase, de textos no excesivamente complejos y resulta desolador comprobar hasta qué punto, en numerosas ocasiones, solo la atención individual es capaz de rasgar el espeso velo de la incapacidad cognitiva de tantos alumnos. No es ya que no tengan ni idea de qué pueda significar una frase, sino que incluso ha de explicar uno las palabras más corrientes y molientes porque viven completamente ajenos a lo que pueda significar la riqueza de vocabulario, y es que no están en la edad de preocuparse por esas cosas, como decía antes. De igual manera que cuando entro en un 2º de bachillerato y digo que quien no lea el diario cuatro veces por semana no pasará el curso, también les recuerdo que leer con el diccionario al lado es el único recurso para ir ampliando su capacidad expresiva, porque cuando faltan las palabras, aunque se dominen las estructuras, ¿como se puede escribir algo que tenga cara y ojos?
ResponderEliminarLos "de ciencias" siempre presumen, frente a "los de letras" que lo suyo sí que son saberes complejos, sólidos y rigurosos, pero, salvo casos excepcionales, resulta deprimente la capacidad expresiva de los primeros, aunque no sea mucho mejor la de los segundos. Yo reivindico la extrema dificultad de la enseñanza de estas habilidades de las que hablamos: la comprensión y la expresión. Es más, estoy dispuesto a afirmar que son habilidades que no están al alcance de todo el mundo, sino de unos pocos, y que estos han de hacerse acreedores al respeto intelectual de los demás y a una valoración social que los ponga al mismo nivel del respeto casi reverencial con que se habla de los "sabios de laboratorio". La creencia popular de que todos podemos "dominar" la comprensión y la expresión me parece una mentira piadosa tan cruel como la que propagan los partidos políticos de que todos los niños pueden llegar a alcanzar los mismos niveles de excelencia académica y a dominar no sé cuántos idiomas, etc.
Nos falta humildad, sin duda, espíritu crítico y capacidad de aceptación de lo real, por duro que sea.
Dicho lo anterior, estoy igualmente convencido de que una apropiada labor de los profesores de lengua y literatura es capaz de elevar el "nivel medio" de esas competencias. Pero que nadie se llame a engaño: entender lo elemental significa exactamente eso, y que nadie exija otros niveles para los que se precisan no solo condiciones naturales, sino una dedicación propia de muy valientes, es decir, de a quienes no asusta el trabajo. Vuelvo a mi caso personal: absolutamente negado para la comprensión y la expresión, sólo una vida dedicada a subsanar esas carencias me ha permitido, acaso, hacer comprensible este comentario. ¡Ojalá!
Los ejercicios que implican formarse una opinión sobre el texto son los que trabajan mejor la comprensión no literal o lineal, hay que tenerlos en cuenta incluso en casos de nivel bajo de competencia. Como dices el fracaso en entender un texto es el eje de todo lo que viene después y como dicen en los comentarios, el tema o se trabaja en el centro en todas las áreas o no se mejorará jamás
ResponderEliminarEn algunos centros ya están abordando el tema de la única manera que puede hacerse: intensificar las actividades que giran en torno a la comprensión, análisis y comentario de textos e involucrar al conjunto de los profesores porque la responsabilidad no puede recaer exclusivamente en el de Lengua...
ResponderEliminarCada profesor debe trabajar en su aula los aspectos técnicos y específicos del lenguaje de su materia. Enseñar a estudiar es, repito, responsabilidad de todo el equipo docente.
Lamentarse y culpabilizar al entorno y a las circunstancias actuales de este problema no conduce a nada práctico. Al toro,
¡ por los cuernos !
Un abrazo
Al margen de los perversos currículos, extensísimos y repetitivos, al menos nos queda la posibilidad de decidir qué queremos que aprendan nuestros alumnos y cómo queremos que lo hagan. Necesitamos que estas cuestiones no sean solo de la clase de Lengua, sino que haya planes de lectura en los que se impliquen cuantos más profesores mejor. Yo también dedico buena parte del tiempo de clase a leer y a realizar tareas relacionadas con la lectura. Y aunque tienes razón en señalar este problema como el principal, a mí me preocupa cada vez más la incapacidad de muchos alumnos para centrar la atención en una actividad, o las dificultades que tienen para dedicarle tiempo a organizar y revisar sus materiales o poner al día sus tareas...Y eso que vienen de una Primaria cuyas tardes están llenas de deberes. Estamos obligados a revisar constantemente nuestro trabajo. Un saludo, Joselu.
ResponderEliminarYo me pregunto muchas veces si nosotros, los que ya peinamos canas, cuando teníamos la edad que tienen ahora nuestros alumnos, teníamos mejor comprensión lectora. Casi siempre me respondo con rotundidad que no. Que nuestra comprensión (y nuestra expresión) estaba más o menos a la par. Y aquellos métodos no tenían (en teoría) nada que ver con estos. Entonces, si aquello fallaba, esto falla... a lo mejor el problema es simplemente una cuestión de maduración. Independientemente que como profesional pueda opinar que todo es mejorable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Joselu y a todos y todas:
ResponderEliminarHay muchas cosas que están mal en el sistema. Hablamos mucho pero solo actuamos de forma individual, todos con muy buena intención, pero hasta que desde las altas instancias se muestre lucidez no tenemos nada que hacer.
1º: los currículos están inflamados. No puede ser que ya en primaria a los críos se les agobie con tanta sintaxis y morfología cuando llegan a1º de ESO sin saber ni escribir ni leer.
2º Los contenidos en la ESO se repiten hasta la saciedad y no hay tiempo suficiente para dedicarse a lo verdaderamente importante. Máxime cuando desde los departamentos se insta (por ejemplo este año de una forma clara y brutal) a terminar la programación "como sea".
3º: la inversión en educación para mantener grupos flexibles, desdobles, refuerzos (que es en donde se puede trabajar más a fondo) es cada vez menos. Las clases cada vez más masificadas no lo permiten.
Así que, muchas veces estamos entre la espada y la pared: ayudar a los chicos que van mal, atender como es debido a los que van bien, intentar crear actividades motivadoras, cumplir la programación... Juegos de equilibrio.
Yo voy a evitar demonizar el currículum. Pero sí voy a decir lo que vi en Suecia, donde estuve una semana aprendiendo cómo es su sistema educativo. Y entendí por qué allí los resultados son mejores que aquí. Los niños no asisten a la escuela obligatoria hasta los 6 años. Mientras, aprenden en casa a base de historias (visuales) leídas o escuchadas. A los ocho, llegan a la escuela y solo hacen lectura, escritura y cuentas. Lo que en época franquista se llamaba "cuentas, cantidades y copia". No someten a los niños a la diversificación de conocimientos repartidos en materias, sino que aseguran una base necesaria: la lectura y comprensión de textos.
ResponderEliminarInvertir tiempo en esto, es apuntalar el saber posterior. Lo que estamos haciendo los docentes de secundaria es tapar grietas, apuntalar un edificio mal planificado, mal construido. Es una lástima.
Se me ha colado una coma incorrecta en "Invertir tiempo en esto, es apuntalar el saber posterior". Disculpas
ResponderEliminarOtra vez das en la diana, Joselu. Todos los profesores sabemos que nuestros alumnos leen y comprenden cada vez menos y peor, sean de la etapa que sean. Desde los primeros años de escolaridad nos empeñamos de llenarles la cabeza de conocimientos absurdos y sin embargo dejamos de lado lo importante. ¿De qué sirve que aprendan los tiempos verbales si no saben construir una oración de siete palabras, por ejemplo? Se quedan fascinados ante los ordenadores o la pizarra digital, pero su redacción es penosa, pobre y llena de faltas. ¿Es que no insistimos lo suficiente? ¿No leen bastante? Pues no, ésa es la verdad. A unos les parece una pérdida de tiempo, otros dicen que no les incumbe, a pesar de la tozudez de los malos resultados prueba tras prueba. No aprenden Matemáticas porque no entienden las palabras, por eso se atascan en los problemas. Con la enorme oferta que hay actualmente en el panorama literario infantil y juvenil, ¿por qué los alumnos leen tan poco y la mayoría no dedican un tiempo voluntario a la lectura sin más, por pluro placer? La respuesta más fácil es porque se enfrascan más con los móviles y ordenadores, pero hay muchas más variables. Todos los comentarios dan con parte de la solución. No es tan fácil... Por muchos planes que nos impongan, la raíz del problema sigue ahí, sin nadie que se atreva a meterle mano.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
Como siempre, tus reflexiones son acertadas y sensatas, además de promover el debate. Ya sabes que estoy en primaria, y en esta etapa existe cierta confusión sobre la dimensión de la lectura: se insiste mucho en la lectura en voz alta, y no tanto en la comprensión. Hablo de manera general; también sé que hay prácticas muy interesantes que combinan ambas vertientes dando preponderancia a la comprensión, a la lectura en silencio y a la posterior lectura en voz alta, como fase de comprobación de hipótesis. También en general, haría falta un reciclaje de buena parte de los profesores en habilidades de lectoescritura.
ResponderEliminarPor último, añado ua premisa más a tu lista de requisitos para una correcta comprensión lectora: evocar los conocimientos previos que se tengan sobre el tema que se lee; esta ayuda cognitiva permitirá situar el contexto interpretativo de la lectura y facilitará la visión de conjunto.
Este es un comentario extenso, pero es mi formas de enteder y vivir con el problema de la comprensión en mi oficio como docente...
ResponderEliminarSiempre he pensado que quienes dicen que leer solo tiene que ver con libros no sabe leer en verdad, pues para mi LEER abarca un espectro mayor al solo Deletreo. Soy de la opinión que leemos con el cuerpo, no solo con los ojos, y son nuestros sentidos los que nos ayudan a captar la profundidad de un mensaje. Un poema muy bonito dice que la letra está muerta hasta que nuestros labios no las nombran y les dan vida.
El problema de la lectura se resume en factores muy obvios, si en una familia no usa un vocabulario muy extenso para comunicarse, la palabra más sencilla como “extrovertido” se convierte en un dolor de cabeza a la hora de leerla en un texto, cuando desde la experiencia del educando no le dice a la mama que “viene muy extrovertida”, entonces al leerla es entendible que no sepamos que significan. Si no hemos escuchado una palabra es muy difícil que la podamos leer posteriormente, porque sin el sonido no tenemos un banco memorístico que nos haga reconocerla de inmediato, de allí que muchos lean mal, asociando una palabra desconocida con una similar dentro de su saber. El encontrar una palabra y no relacionarla con más de un sinónimo, o no buscar el significado de palabras nuevas (aunque muchas veces un diccionario no ayuda mucho cuando el significado de una palabra es más complejo que la palabra misma)
Como anécdota ocurrió en el colegio que en el plan de lectura, (que es un proyecto trasversal ordenado por la secretaria de educación), cada área elaboro un canon de lecturas cortas para ser leídas en voz alta la primera hora de la jornada, una vez, la lectura que nos correspondió la había propuesto la docente del área de artística y era un texto muy bonito, aunque muy complejo y técnico, sobre la estética de los espacios, en mi clase leí el texto, sacamos las palabras desconocidas y trate de explicarles lo que la lectura señalaba, como los espacios pueden hablar de la vida de una persona y con ello los chicos comenzaron a relatarme anécdotas y así mismo la lectura gusto, al compartir al final de la jornada con mis colegas la experiencia muchos dijeron que no habían podido hacer la actividad por no comprender el sentido del texto o de que hablaba.
Hay que darnos cuenta que mucho antes que escritores somos escuchas y que nuestra forma de leer el mundo ha sido con el sonido. Formar garabatos y darles sentido toma su tiempo, es hasta mágico creer que lo que uno escribe se parece a lo que uno dice, pero nos hemos creído el cuento desde que la escritura nació en la humanidad.
ResponderEliminarLa lectura se ha convertido en un problema de peso, trasversal porque es una actividad que nos complementa como seres racionales, leemos señales, símbolos, códigos de toda categoría, el lio nace cuando la lectura se particulariza a un campo como los libros, las obras o la literatura y las volvemos sinónimos.
Las quejas de mis alumnos sobre porque no leen son siempre las mismas, “son textos aburridos, muy largos, no los entiendo, me duermo leyéndolos, se me olvidan, tienen palabras muy raras y difíciles de encontrar en el diccionario” todos estos problemas de la lectura siempre gira en torno a dos cuestiones, uno que nunca hemos preguntado cuales son los gustos de los alumnos para orientar un canon y dos atacamos a nuestros alumnos con textos que ni nosotros mismos los docentes hemos leído o entendido.
Aun así, lo estudiantes y muchos adultos se atribuyen de contado el hecho de que ellos saben leer. Nos hemos equivocado al pensar que después de primero de primaria los niños ya leen, cuando apenas si saben deletrear mentalmente y unir la sonoridad de cada palabra, eso no es leer, eso solo es reconocer grafías y atribuirles el sonido correcto, pero de fondo, la imagen mental, el sentido y el componente semántico se dejan de lado.
Eso por el lado de leer, ahora comprender creo yo es un ejercicio totalmente diferente, creo que los seres humanos somos innatos en el asunto de la comprensión.
ResponderEliminarUn niño de 4 años sin mayor entrenamiento en las letras, que ve un programa de televisión de dibujos animados tiene un alto nivel comprensivo, ya que identifica y relaciona los personajes, sus acciones, su papel en el programa y sintetizan de manera perfecta el capitulo completo. Tienen sentido de hipertextualidad al relacionarlos con otros programas similares de tv, además de tener un alto sentido de la descripción. ¿Entonces porque eso mismo no lo reproduce años más tarde cuando le ponemos un pedazo de papel en frente con muchas letras y del cual deseamos un resumen? Yo pienso que es cuestión de gustos.
La educación ha visto este proceso humano de leer como una mera herramienta para alcanzar otros saberes, cuando es más que eso. La estandarizo como una competencia, es medible, que se puede perder o validar. Que es susceptible a la categorización y parcelación, es decir un chico de los 5 a los 10 debe comprender, de los10 a los 15 interpretar y de los 15 a los 18 proponer, cuando esto ya no lo hacíamos a los 4 cuando le contábamos a nuestros amiguitos como nos parecía el capítulo del dibujo animado de moda y suponíamos como iba a ser el próximo capítulo.
Mas terrorífico aun, nos dice que la comprensión solo es una, solo hay una manera de comprender las cosas, ¿Es acaso eso cierto? Quién me dice como evaluamos a un chico que comprende que un clip o sujetapapeles puede tener más de un solo uso.
¿Qué he hecho yo como docente frente a esta hecatombe?, me he dedicado a leer en mis tiempos libres en el colegio para que ellos observen que la lectura es parte de la vida y no una tarea tediosa, a ser cuentera de mis estudiantes comentándoles como si fuesen cortos de película las obras de la literatura universal que yo he leído, me he dedicado a ser inquisidora de las palabras y ser un diccionario de sinónimos andante, a forzar las conversaciones con mis alumnos a un nivel mayor del que tienen por lo común. Que si me ha dado resultado, es algo que aún no puedo determinar, pero me alegra cuando ya mis alumnos no me hacen mala cara cuando empezamos talleres de lectura.
Creo que la lectura habría que trabajarla desde todas las materias, ya que si conseguimos que nuestro alumnado comprenda bien lo que lee, podrá construir y crecer en su aprendizaje. Podemos aprovechar la materia para proponer a nuestros aprendices diferentes actividades y tareas que les haga leer, orientarles en el proceso de lectura, leer con ellos, ...y que lean para algo.
ResponderEliminarEn esta presentación he ido recogiendo ideas que os pueden ayudar
http://www.slideshare.net/AnaBasterra/leer-en-secundaria-9227917
Un saludo
Ana Basterra
Hola,
ResponderEliminarQuería aprovechar para recomendaros un nuevo libro de compresión lectora que acabamos de lanzar. Se llama "Historias con huella" y encontraréis toda la información, así como un capítulo de muestra, tanto en el blog de la autora, como en la web de la editorial Aljibe.
Un saludo y espero que os guste
http://www.aprendiendodesdemiventana.blogspot.com/2012/02/comprension-lectora-historias-con.html
http://www.edicionesaljibe.com/libreria-online/Catalog/show/historias-con-huella-629
Acabo de encontrar este post y no puedo evitar opinar sobre el tema:
ResponderEliminarLa lectura es transferencia diferida de mensajes. Hay un transmisor (el escritor), un medio (el soporte) y un receptor (el lector). Si no se comprende, ni llega mensaje alguno, no se lee. Leer es comprender y al decir "lectura comprensiva" se está cayendo en un pleonasmo tan vulgar como cuando se dice "subir para arriba". O se da la comprensión o no existe tal hecho de leer. Se recita, puede que mentalmente, se traduce lo escrito a sonidos, se verbalizan o se piensan los signos gráficos de las letras, las sílabas, las palabras, o los puntos (en el caso del Braille) pero no se lee.
Con el sonido ocurre lo mismo: si no hay receptor que escuche no existe el sonido, quedándose en un mero movimiento vibratorio. Puede haber producción, debido al movimiento, y transmisión, debido a las diferencias de presión creadas por el choque de las partículas, pero si no hay recepción las ondas no se convierten en sonido, no se traducen a estímulo, a esa sensación que forma parte del sonido, tanto como el movimiento y las ondas.
Aunque pueda parecer un poco antrópico, en mi humilde opinión, el concepto de "lectura comprensiva" es un error.
Yo añadiría que el problema, a lo mejor, está en el currículo. Y no tanto en el que hay sino en el que no se lee, en el que el profesorado se empeña. Y diría, más como Silvia Gongo, que sólo sea un problema del área de lengua y no un problema del aprendizaje global del alumnado. Mientras que los y las de las demás áreas no nos planteemos lo mismo que tu. poco avanzaremos. Gracias.
ResponderEliminarPrecisamente por ésto,entre otras razones, a pesar de ser maestra de primaria especialista de inglés, estoy en contra de los programas bilingües en esta etapa. Cuando he tenido tutorías, en Conocimiento del Medio se trabaja sí o sí la comprensión lectora. Dando ese área en inglés se pierden esas horas y contar solamente con las de lengua se queda escaso. La comprensión lectora es el eje que lo vertebra todo. Hay niños y niñas que no resuelven problemas porque no los comprenden al leerlos; sin embargo, si tú se lo lees o lo planteas oralmente te lo resuelven perfectamente.
ResponderEliminarUn intento de abordaje al mismo problema del otro lado del Atlántico... http://lecturaensocialesglaux.blogspot.com.ar/
ResponderEliminar¿Globalizamos los problemas cognitivos?
El origen de todo... el método onomatopéyico, aprendemos a descifrar con él, pero no a comprender... el futuro gramática generativa y las oraciones nucleares concretamente, saludos
ResponderEliminarHola Jose Luis, he leído tu artículo, y tengo una importante respuesta que darte, según mi experiencia en el colegio hace unos años.
ResponderEliminarCuando yo era pequeño, odiaba leer. Lo detestaba. No era capaz de hacerlo. Esos libros de textos, buff, me era imposible leerlos, yo lo intentaba, me esforzaba, pero no estaba en mi, la cualidad que me permitía comprender lo leído.
Era una experiencia sufridora, muy sufridora, como si te tirasen a un río embravecido de agua que sabes que no vas a sobrevivir, así me sentía cuando me mandan deberes de leer un libro.
Cuando yo era pequeño, tenía mucha capacidad visual, pero muy poca capacidad lingüística. Supongo que estaba relacionado con eso. No se si sabes, que el desarrollo de las habilidades sufre una naturaleza escalonada, debes empezar por cosas pequeñas, y luego pasas a cosas más complicadas. En mi caso, exigirme como al resto de niños era un error, me atragantaba con todo.
Algo que siempre he visto mal en el colegio, es que todos niños estén puestos en clase, a avanzar al mismo ritmo, unos tendrán más capacidad en unas materias, y otros tendrán más capacidad en otras, lo que determinará su velocidad de aprendizaje. Con la lectura y el aumento de la capacidad lectora pasa lo mismo, y en mi caso, tan difícil que era, debía de empezar por algo mucho más sencillo.
Y a lo largo del tiempo, lo que me ha permitido ir cogiendo la lectura poco a poco, fue comenzar por libros ilustrativos, revistas llenas de imágenes, y eso sí me encantaba.
Yo te digo esto, porque quizás alguno de tus alumnos esté viviendo la misma realidad que yo vivía, y te aseguro que es una experiencia muy desagradable. Y habíendome permitido leer revistas o comics habría sido mucho más estimulante.
¿Qué le diría a mi profesor de lengua, si volviera a estar en clase, y me obligara a leer esos aburridos libros? Que me mandara leer revistas de cosas que me gustaban, de esas llenas de fotos. Y escribir redacción, de ello. Eso habría estado genial.
Saludos
A mi entender, demasiado voluntarismo pedagógico...
Eliminarhttps://twitter.com/wysyq/status/701483028367990785