jueves, 10 de junio de 2010

Perspectivas

27 comentarios:

  1. Se te nota en la mirada...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Y para mayor disparate de escopeta nacional, el PP arremete contra quienes serán sus futuros votantes... ¡País!

    ResponderEliminar
  3. Joselu, muy agudo El Roto, como siempre. Hay quien tiene verdadero miedo del avance del Islam en Occidente. Los fanatismos nunca traen nada bueno.
    Te mando la dirección de un blog que supongo te gustará: http://africaencolores.blogspot.com
    Sé que ese continente te fascina.
    Un fuerte abrazo, colega.

    ResponderEliminar
  4. Fino, fino.. como siempre. Aunque no esté yo muy seguro si de los primeros nos hemos librado totalmente, puede que sí de las sotanas, pero de lo que iba por dentro de las sotanas...

    Tan breve como buena entrada.
    Un abrazo, Javier.

    ResponderEliminar
  5. Habría que desposeer a los monjes de todas las religiones de sus hábitos.

    ResponderEliminar
  6. Yolanda, hoy pensaba que a los oratorios o a las mezquitas sólo van hombres a rezar. ¿Qué papel reserva, pues, el Islam a la mujer? Entonces veo a esas niñas, muchachas y mujeres tapadas salvo el óvalo de la cara, sin descubrir los brazos o las piernas ni en el más caluroso verano, y pienso que el Islam que nos llega es profundamente machista. El catolicismo también lo es, pero nos hemos ido librando la sociedad civil de esa carga que estigmatiza a la mujer (la hace culpable de la caída del hombre, es la provocadora)y hemos llegado a un estadio mucho más equilibrado en la relación hombre-mujer (aunque no exenta de conflictos, malos tratos y asesinatos, como sabemos), pero el Islam que estamos conociendo es retrógrado y culpabiliza y oculta a las mujeres para que no se sientan consideradas putas como las de aquí. Los imanes están teniendo una proyección pública exagerada y se les está dando vela en este entierro de una forma que multiplica su poder. ¿Viviremos ahora en una sociedad controlada por los imanes?

    ResponderEliminar
  7. Francisco, que vayan con los hábitos que quieran pero que no aspiren a ser los portavoces y los enjuiciadores de la moralidad ajena ni siquiera de los suyos.

    ResponderEliminar
  8. Javier Quiñones, creo que en conjunto nos hemos librado bastante de las sotanas. Yo no veo la juventud a la que tengo acceso nada condicionada por el miedo religioso. Viví nueve años en un colegio de curas -maristas para más señas- y he de decir que aquello era una caterva de amargados y sádicos. Espero que ahora tengan algún apaño sexual que les permita llevar con más prestancia el celibato.

    ResponderEliminar
  9. Muy bueno Joselu. Ahora hasta los alcaldes tienen miedo a los imanes para no ser tachados de racistas. Soy de la opinión de que tenemos el derecho de vivir donde queramos, pero de eso a ser invadidos de costumbres ajenas, va un mundo. Veo a tus nietos con chilaba y a mi nieta con la cara y el cuerpo tapado con una tela azul que le privará de vivir en libertad. Exagero? Vamos a verlo. Besos Lola

    ResponderEliminar
  10. Lola, habría que felicitar al Roto porque se ha atrevido a expresar lo políticamente incorrecto. Me incomoda que los imanes puedan opinar sobre las prostitutas o sobre la homosexualidad que consideran abominable. Las putas y los homosexuales forman parte de mi civilización y los defenderé. No forma parte ya de mi civilización el hecho de que las mujeres -no los hombres- hayan de ir cubiertas para no ser tildadas de cualquieras. El pensamiento progresista al uso -me considero de izquierda y nunca votaré a la derecha- es capaz de enfrentarse al sionismo pero no al islamismo. Se queda mal. Pero si se conoce el Islam y el papel que adjudica a la mujer, uno tiene que pensar. Besos.

    ResponderEliminar
  11. Ellas en nuestros país visten como manda su cultura, su religión.
    Ellos en nuestro país visten a la occidental.
    ¿Alianza de civilizaciones?¿En serio?
    Esto nos pasará factura, mezclar la edad media con la edad moderna.
    Ya lo dijo Reverte, ellos tienen fe, nosotros nada en lo que creer, ni siquiera en la democracia.

    ResponderEliminar
  12. Recuerdos perdidos, me hace pensar tu referencia a Reverte que no conocía, pero lo cierto es que nosotros no estamos orgullosos ni siquiera de nuestra democracia, ni de nuestra constitución, ni de nuestro sistema de vida -imperfecto pero nuestro-. Lo que distingue a los islámicos y a las mujeres que voluntariamente se velan es cierta creencia que nosotros no tenemos. No en vano somos herederos de Beckett y nos hemos acostumbrado a no creer en nada o en todo caso en valores correctos. Nos falta un núcleo duro, pero es terrible pensar en ello. Algún día llegará y no nos gustará. A mí al menos no. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Se ve venir que acabaremos teniendo imanes en los colegios e institutos. Por supuesto, podríamos evitarlo dejando fuera de la enseñanza la práctica religiosa y cualquier tipo de catequesis; pero a ver quién tiene redaños para ponerle el cascabel a ese gato.

    Respecto a los curas, recuerdo siempre lo que solía cantar mi madre:

    Con los curas a oscuras
    nunca te quedes,
    que aunque llevan manteo,
    no son mujeres.

    No se puede decir que los versillos hayan perdido actualidad...

    ResponderEliminar
  14. También recuerdo que me impresionó hace años una frase de Carlo Frabreti, en el prólogo de El Monje, de Lewis: el hábito no hace al monje —pero oculta sus erecciones.

    ResponderEliminar
  15. Quizás la nueva peste de esta era sea un híbrido entre desidia y "tolerancia", ...cualquiera que venga con fuerzas se impondrá.

    ResponderEliminar
  16. Al59, nunca mejor expresado como Carlo Fabreti, en El monje, haciendo referencia a sus erecciones. La represión hacia la mujer expresa un tremendo miedo hacia su sensualidad. Los curas católicos se lo están planteando, pero el islamismo teme a la mujer, la aplasta, la vela, la oculta, y muchas de ellas lo asumen gozosamente. ¿Qué se va a decir a quien asume voluntariamente que no quiere ser considerada una puta por su apariencia?

    ResponderEliminar
  17. Cesar, a nuestra civilización le falta fuerza, convencimiento, claridad... Somos decadentes porque hemos asumido que todo es relativo, y que cada uno tiene su verdad. El que crea en algo, por bestial que sea, nos vencerá.

    ResponderEliminar
  18. Yo creo que debemos dejar claras varias cosas:

    1) Nuestra cultura tiene raíces lgrecorromanas y judeocristianas, raíces que han hecho posible el progreso de las ciencias y las artes, la democracia, los juegos olímpicos y la consideración de . la vida como algo sagrado. Deberíamos sentirnos orgullosos de ello, y proclamarlo a los cuatro vientos, incluso poniéndolo en nuestras leyes (en la fundamental, la Constitución Europea, sobre todo). Y deberíamos empezar a destacar el papel que tantas mujeres ilustres han jugado en nuestro desarrollo.

    2) Nuestra cultura se basa en la LIBERTAD (y, por lo tanto, también en la igualdad) de todas las personas. Desde Tomás de Aquino, en el s XIII, que fue la primera persona que filosofó sobre la libertad humana, el libre albedrío, nuestra historia es la historia de la consecución de libertades y derechos para todas las personas, hombres y mujeres.

    3) En nuestros países tenemos unas costumbres que no queremos cambiar porque nos gusta ser como somos: nos gustan el Idomeneo de Mozart, las fiestas de moros y cristianos del Levante, ir a cara descubierta (toda persona debe poder ser identificada) y reírnos hasta de nuestra sombra caricaturizando a todo quisque.

    4)Quien venga a enriquecernos y a aportar lo suyo dentro de nuestra cultura, respetando nuestro sistema de vida, bienvenid@. Quien quiera imponer que reneguemos de lo que somos, malvenid@.

    ResponderEliminar
  19. Hola Joselu. Las personas que vivimos en Toronto estamos acostumbrados a ser parte de una comunidad repleta de personas de todas partes del mundo. Todos ellos portadores de sus credos, filosofias, religiones, modos de vivir... es increible, somos tan disimiles, y sin embargo hemos aprendido a vivir con nuestras diferencias! No estoy diciendo que somos un paraiso, tenemos nuestros conflictos, lo que al final nos permite crecer como seres humanos. Para darte un ejemplo, en mi lugar de trabajo la mayoria de empleados son judios y los clientes son Musulmanes en su mayoria, y sin embargo nadie crea un boicot.

    He conocido personas Judias que viven con Musulmanes en el Oriente Medio. Ellos nos educan, al compartir sus experiencias y probarle al mundo que ellos si pueden crear comunidades, a pesar de las diferencias que se ventilan afuera.

    En Toronto existen organizaciones Judias que trabajan para mejorar las condiciones de grupos musulmanes que enfrentan pobreza.

    Al final de toda esta ecuacion en Toronto, somos una ciudad que no necesitamos pagar un ticket aereo para viajar a muchos paises... tenemos replicas de dichos paises en nuestra ciudad, y por ello podemos disfrutar las diferencias... ahora sabes, porque los Canadienses somos loquitos y curiosos de aprender de otras comunidades, eso permite disfrutar la vida a otro nivel!

    Creo que al final, somos una ciudad que reconoce, identifica conflictos, aprendemos a resolverlos, y estamos muy concientes de los ideales Canadienses, al final, creemos en esos valores, que se imponen cuando enfrentamos lo desconocido, diferente, etc. Toronto es un buen ejemplo de que si se puede vivir juntos a pesar de nuestras diferencias.

    No creo que existe en todo el mundo una ciudad como Toronto... y si existe, por favor compartan el nombre.

    ResponderEliminar
  20. Seño, no olvidemos también en nuestras raíces nuestra tendencia a los grandes conflictos, guerras, enfrentamientos, nacionalismos mil, persecuciones a los diferentes... La historia de Europa es muy violenta. No ha surgido el espíritu ilustrado sin contradicciones. Europa es una suma de nacionalismos y particularismos que impiden una visión global. Europa se está quedando atrás en el mundo. Puede ser una vieja dama aristocrática pero en el contexto mundial eso representa ya poco y cada vez menos. Me temo que nos estamos quedando sin fuerza, sin convicción sobre nuestros valores, conseguidos con tanta guerra. La inmigración -especialmente musulmana- provoca agudas contradicciones sobre el sentido de la libertad y sus límites. No es un debate fácil.

    ResponderEliminar
  21. Silvia Porras, me admira lo que cuentas sobre la heterogeneidad de la cultura canadiense y en especial las circunstancias de Toronto como ciudad multiétnica armónicamente. Canadá es una sociedad reciente sin tanto pasado como tiene Europa. Ello quizás ha favorecido la integración. También el bienestar económico, la inmensidad del país, los abundantes recursos naturales, la belleza de la naturaleza, la escasa población. Felicidades por vivir en una ciudad tan interesantes como Toronto. Una vez pasé un par de días allí, pero no tuve ocasión de conocerla en el sentido que cuentas.

    ResponderEliminar
  22. Querido Joselu, estoy en trance de fundar yo mismo una iglesia.
    Se llamará de los Santos Cabrones de los íltimos 5 minutos. Y para ser miembro habrá que vertir de riguroso Armani... otros autores habrá que esperar un Concilio.
    Un día de estos te paso la epifanía tenida por mi en la que una corte de Serafines y Potencias Celestiales fueron abriendo mi mente. Por supuesto será una iglesia Xenófoba, Misógina y homófoba...y muchas cosas más.

    ResponderEliminar
  23. Interesantes temas como siempre Joselu.

    No tengo las ideas claras en este terreno, seguiré a la escucha a ver que dicen los tertulianos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  24. Yo tengo 52 años. Cuando tenía 6 a las chicas jóvenes que fumaban casi se les consideraba putas, también las primeras minifaldas, también las primeras que se "arrejuntaban" sin casarse, la mujer tenía que pedir permiso para sacarse el carnet de conducir y el pasaporte al marido, la mujer era mayor de edad a los 24 años ¿Sigo?
    ¿Llegaran los musulmanes también a superar todo ello?
    Pues es un asunto delicado. Veamos, nuestra religión era impuesta. La suya voluntaria.
    Nuestro fanatismo era minoraritario, el suyo mayoritario.
    El índice de analfabetismo era mayoritario, en ellos también.

    En los años 60 se veía rarísimo que una mujer española llegara a la universidad, ellos también.

    En los años 60 la mujer no contaba para nada, ellos también.

    ¿Cual ha sido el gran desencadenante de la liberación? El matrimonio mixto, la educación , los gobiernos democráticos y la necesidad perentoria para que la sociedad de consumo funcione bien de que la mujer trabaje.

    El matrimonio mixto es creyente, no-creyente. Pero resulta que en el caso de los musulmanes el matrimonio es concertado por el padre contra la voluntad de la hija y además con alguien mucho más mayor y por tanto menos evolucionado.

    Así que Fátima no se puede casar con Rodrigo. Pero Mohamed si se puede casar con Rosa si ella pasa a la conversión.

    En cuanto a la educación es un hecho bastante normal que los alumnos falten un mes para irse a Marruecos a la fiesta del cordero. También que las niñas no hagan bachillerato. (lo sé por experiencia ya que, comno tú soy docente)

    Así que, ¡vaya ironía! la integración se producirá cuando las familias musulmanas no puedan vivir sin que la mujer trabaje fuera de casa y cuando en sus respectivos países llegue la democracia laica ( ??????? )

    Que conste que tengo alumnos musulmanes y estoy encantado con ellos/ellas pero ellas me dan pena, no puedo evitarlo porque las veo crecer, las veo ponerse el yihab (si lo hacen voluntariamente, no tengo nada que decir) y las veo casarse con un hombre mayor. No me lo cuentan, lo veo y lo vivo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  25. Josep Fábrega, el tema es muy delicado y difícil de abordar. Plantea la integración o no del mundo islámico en Europa, adaptándose al conjunto de valores propios de la cultura occidental: libertad, laicismo, derechos humanos, independencia de la mujer, educación, restricción a la poligamia... Tengo mis dudas de que vayamos en la línea de dicha integración. El mundo islámico se está enrocando en una visión conservadora especialmente opresora para la mujer (tú das claros ejemplos sobre el destino de esas muchachas que no haran bachillerato. No he conocido a ninguna que lo haya hecho, a pesar de haber sacado buenas notas en la ESO. En cambio sí que hay casos de muchachos musulmanes que cursan bachiller). Las muchachas se ponen voluntariamente o no el hiyab, esto es difícil de dilucidar porque están sometidas a unas presiones sutiles de modo que no llevarlo es contrariar el modo de estar en el mundo que les han preparado sus padres y el entorno musulmán que les rodea. Su destino es bien limitado. Se pasarán la vida en casa cuidando a sus hijos y viendo la televisión sin ningún derecho a progresar como personas. La rebelión contra este plan, en el que se incluye el matrimonio concertado con algún primo, supone la exclusión total de la familia y su expulsión de la comunidad si no se incluyen "palizas" para moldearla en el caso de flagrante occidentalización. ¿Cómo actuar? ¿Qué hacer? Hay una posición contemporizadoras con el Islam, mayoritaria en la izquierda, que evita la confrontación y piensa que es su cultura al fin y al cabo. Cierra los ojos y decide no intervenir. Esto daría carta legal a los consejos islámicos con imanes que serían los intérpretes de la voluntad de la comunidad en sus relaciones con la administración municipal por ejemplo. El problema es que al someterse a "su cultura" se deja desprotegidas a las muchachas que querrían deslindarse de ese modo de ver la cosas y querrían independizarse, pero se considera un mal menor o simplemente no se considera porque la regla es la no confrontación. En Inglaterra se ha llegado a aceptar la sharia como modo de regular las relaciones entre musulmanes. Este será el siguiente paso.

    Los partidos críticos con la penetración y acción del Islam en lo relativo a su falta de integración están en la órbita de la llamada xenofobia. En Catalunya tenemos la Plataforma per Catalunya que va a crecer exponencialmente. Se calcula que podría aglutinar hasta un veinte por ciento de votos de este malestar que se está incubando. Josep Anglada probablemente entrará en el Parlament en las próximas elecciones autonómicas. ¿Cómo ser crítico con estos aspectos del Islam sin entrar en las corrientes xenófobas? La izquierda tiene un ángulo muerto por más que quiera cerrar los ojos y muchos de sus potenciales votantes terminarán votando a Anglada. Es un tema terriblemente difícil.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  26. Anglada me pone los pelos de punta: ¡un analfabeto-oportunista con mando!

    ResponderEliminar
  27. Te cogí la tira de El Roto para mi página. Está bien que se difunda. Da vértigo ver dentro. Acabo de descubrir tu página. Por oficio, me llama mucho la atención. Gracias por el tiempo empleado.

    ResponderEliminar

Comentar en un blog es un arte en que se recrea un punto de vista razonado, emocionalmente potente.