sábado, 14 de enero de 2023

Los poetas del futuro todavía no están aquí

No vislumbramos el futuro considerando un presente tan problemático como el actual en que las sociedades liberales y democráticas están en una profunda crisis y se teme por su supervivencia frente a modelos autocráticos pero que proporcionen seguridad. Nadie está seguro. Todo el mundo sabe que nadie puede garantizar que nuestros hijos vivan mejor que nosotros en veinte años. El mundo europeo y occidental en general se enfrenta a un terrible problema demográfico. No nacen niños, muere más gente que la que nace y eso genera sociedades que abordan con miedo la renovación. Las ideas nuevas provienen en buena parte de la juventud pero la escasa juventud actual parece elegir los restaurantes de moda, la gastronomía, la moda, los viajes, el consumo, más que imaginar un mundo diferente para el que faltan ideas y palabras nuevas en medio de un momento en que todas nuestras ideas ilustradas parecen haberse oscurecido empezando por la rectora razón que impuso un mundo basado en la superioridad del  hombre sobre el resto de la naturaleza a la que estamos devastando. Por otra parte, la tecnología nos ha devorado y los últimos avances en Inteligencia Artificial, que son solo el preámbulo, pueden acabar con la soberbia del ser humano que puede pasar a ser una especie dominada por las máquinas. 

 

No entendemos el mundo presente. Europa vuelve a estar en guerra y la crisis económica se cierne sobre nosotros que lo notamos día a día. Nuestro continente no tiene autonomía política ni militar para ser un actor en el mundo contemporáneo. Somos una potencia en aguda decadencia, sin ideas ni poder ni demografía, frente a poderes crecientemente poderosos como China. Estados Unidos, por otro lado, está también en una profunda sima política en plena transformación más allá del poder blanco en busca de un nuevo equilibrio que no deja de ser problemático. 

 

Crecen el populismo de derechas y de izquierda retroalimentándose mutuamente. La izquierda ha dejado de representar a los trabajadores y las ideas de solidaridad y defiende políticas sectoriales que generan conflictos en la sociedad. La política está desprestigiada. Nada hay que concite tanta desconfianza en los ciudadanos como la política y los políticos a los que se siente como parásitos que crean más problemas que los que resuelven viviendo en su pecera de privilegios. 

 

Faltan mentes imaginativas que generen las ideas para un nuevo mundo, faltan poetas y pensadores que creen conceptos todavía inexistentes. El viejo orden crea malestar y es muy peligroso. ¿Lograremos idear un nuevo orden de cosas con esta combinación letal de factores sin pasar por nuevas explosiones de violencia ni por sociedades autoritarias o, peor aún, totalitarias. ¿Aprenderemos a vivir en un mundo no heredero de la Razón que impuso al ser humano blanco por encima de la naturaleza con el único propósito de conquistar y depredar? ¿El futuro de la humanidad es convertirse en hombres-máquina a manera de ciborgs?

 

Todavía no han nacido los novelistas y poetas que den cuenta de lo que está por venir. Todavía nos hablan del mundo pasado. 


35 comentarios:

  1. Me temo que la prioridad imaginativa está actualmente centrada en la supervivencia. Los creativos se salpican de distopía. Escenarios apocalípticos, postapocalípticos, zombies y otras florecillas parecidas abundan. En cuanto a la escasez de nacimientos, sabemos que no es homogénea y que en ciertas partes del mundo siguen con abundancia de nacimientos. En realidad el mundo se está sobre poblando y calentando las migraciones masivas.

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    1. He hablado de la crisis demográfica de Occidente y Japón. Aquí se incluye Rusia también. El resto del mundo se sigue reproduciendo a velocidad de vértigo. Somos ya ocho mil millones de humanos. Y, ciertamente, las migraciones masivas forman y seguirán formando un caudal incesante de llegadas a nuestras fronteras. Hay cine que plantea esa crisis poblacional en ciudades masificadas y depauperadas frente a núcleos privilegiados que se defenderán con armas y dientes ante la invasión del sur. No, el futuro no está nada claro. El siglo XX fue terrible, pero el XXI nos ciega cuando pensamos en un futuro de migraciones potentísimas y avances tecnológicos alucinantes. El ser humano no está definido todavía en lo que será el futuro.

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  2. Estamos pura y simplemente en la era del low-cost y encima también se acaba. Intelectualmente hablando en cuanto a regenerar sociedad y política también. Solo falta ver lo que prometen, volver hacia atrás, encerrarse en viejas creencias y dejar el mando a las castas auto preparadas. La ideología en manos de chamanes, profetas y religiones varias, cuando más antiguas mejor.

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    1. Son tiempos oscuros, tal vez una vuelta a la Tierra Media mezcla de tecnología avanzada y nuevas castas. Sin embargo, algo que me preocupa mucho es el materialismo de occidente, incapaz de nociones espirituales, que nos son más necesarias que nunca.

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  3. ¿Estás pidiendo augures que pronostiquen sobre el futuro distópico que planteas? Ni tanto ni tan calvo como diría algunos. Pasarán cosas, seguro, unas buenas y otras no tanto. La esencia del ser humano, en su estructura moral de doble hélice, donde el bien y el mal se van entrelazando, activará resortes de supervivencia, seguro. Otra cosa será el azar cosmológico o ambiental que le toque en suerte. Parece que los problemas se le amontonan a los humanos, pero puede que antes de ser engullidos por ellos los salve una nueva extinción masiva en el planeta borrándolos de la existencia.

    Quizás la nueva Casandra sea una máquina de IA a la que nadie haga caso, puede que los novelistas y poetas que dan cuenta del porvenir ya estén entre nosotros y nadie los escuche ni les comprenda. No todo está visible ni todo es comprensible. Y sea como sea, preocupándome como me inquieta que calamidades de este mundo y quienes más las padecen, es algo que no contemplo en línea de sucesos existencial.

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    1. He leído atentamente tu comentario pero no acabo de entender la última frase, ese final en que no contemplas en "línea de sucesos existencial", pese a que te preocupan e inquietan las calamidades de este mundo. Esta idea no la he ligado.

      En cuanto a novelistas y poetas que den cuenta del porvenir, ¿hay alguna sugerencia al respecto? Yo no los conozco, pese a que dices que ya están entre nosotros y que puede que nadie los escuche o comprenda. Yo solo veo confusión e incertidumbre, unida a una gran eclosión de literatura de evasión o de vuelta al pasado. Nunca ha habido tanta novela histórica sobre el imperio romano.

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    2. Totalmente de acuerdo: "Yo solo veo confusión e incertidumbre, unida a una gran eclosión de literatura de evasión o de vuelta al pasado. Nunca ha habido tanta novela histórica sobre el imperio romano".

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  4. Quizá el meollo del escrito está en : Nadie está seguro.
    Evidentemente esto se traduce en "miedo". Si hay algo que realmente mortifique los avances del ser humano es el miedo, la incerteza, la duda.
    Evidentemente faltan poetas y pensadores, quizá porque las subvenciones se encargaron de adormilar los pensamientos.
    No hay crítica y si la hay el que la hace se queda sin trabajo al mes siguiente.
    Todos los medios están de una forma u otra dependientes (propaganda, papel, tirada...) si algo disgusta al pagador, siempre el partido que gobierna, puede ser que la subvención destinada al medio se quede sin otorgar, y es por ello que la auto-censura (miedo), funciona.
    Nadie está seguro, y me temo que escribiendo y describiendo el presente se esta ya describiendo el futuro. Oligarquía, tiranía y desprecio absoluto de lo que entendemos por "verdad".
    Un abrazo

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    1. Es cierto, no nos sentimos seguros. El nivel de incertidumbre siempre ha formado parte de la historia humana, pero este es nuestro momento y uno ha de cerrar los ojos para entrever un mundo tecnologizado de modo que aún no lo imaginamos, y una realidad social con conflictos que ahora empiezan a intuirse pero que no comprendemos el alcance que tendrán en veinte p treinta años por poner un margen imaginable.

      Los artistas y poetas escriben para gustar y a la vez son dependientes de las verdades oficiales que no se pueden transgredir. En esta realidad todo es simultáneo y se devora a sí mismo. Todo el mundo contempla a todo el mundo. Y el poder político premia lo aceptable, lo que pasa por sus parámetros. He leído no obstante una novela de Chuck Palahniuk, El día del ajuste que recrea una guerra civil en Estados Unidos entre gays, afroamericanos y blancos, de modo que los estados se dividen según la pertenencia a unos y a otros. Me pareció significativa del momento que vive el país americano, no sé si agorera.

      Nadie está seguro y tememos por nuestros hijos y nietos quienes los tienen porque la realidad adquiere tintes muy oscuros en un futuro más o menos inmediato. El mundo se ha hecho muy peligroso en este siglo tras medio siglo de tranquilidad relativa en la segunda mitad del siglo XX. Todo es incierto y sentimos miedo. El que tiene poco por quedarse sin nada, el que tiene mucho, por perder y quedarse con poco. Y los políticos, como bien decías ayer, no son estadistas con capacidad de adelantarse al futuro. Nadie sabe nada. Un abrazo, Miquel.

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  5. Después de este ciclo Tecnoeconomico,que ha terminado con el Covid,vendrá otro ,luego otro y otro...Hasta que Dios quiera.Con sus pintores,escultores,poetas.La Tierra seguirá girando,si puede y la dejamos tranquila.Ya no veremos,que pena,aunque los buenos miraremos desde arriba,pero sin molestar.
    Saludos

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    1. Me asombra y admira tu confianza de que formas parte de los "buenos".

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    2. Tengo gráficos, de los distintos ciclos, con datos históricos. En cada uno se plantea las mismas dudas, pero se sale y para bien
      Saludos

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  6. Buenas tardes, decir que ahora mismo una pareja de jóvenes lo "tiene muy mal" para tener familia es un insulto a nuestros padres y abuelos. Ellos nacieron y nos criaron en un país que había salido de una Guerra Civil de tres años. Hemos creado una sociedad que parece que tiene derecho a todo sin contraprestación alguna. La palabra gratis en los servicios públicos debiera erradicarse, no porque dejen de prestarse, sino porque no son gratis, no caen del cielo, salen del trabajo de las personas, nada es gratis.
    Pero hay muchos que en lo íntimo piensan que son GRATIS, y que como son GRATIS ellos "se lo merecen".
    Hay un desprecio brutal al individuo, todo debe hacerse grupalmente, en equipo, nadie debe sobresalir, no debe lucir nadie. Se persiguen y acosan las luces. Si una empresa tiene éxito se la persigue (mírese el ejemplo de Zara o Mercadona) y la brillantez en los estudios debe paralizarse para que los más lentos les alcancen, es kafkiano.
    La riqueza debe repartirse dicen, pensar que haciendo más pobres a unos los otros son más ricos, es como pensar que vamos a potenciar el intelecto colectivo lobomotizando a los más inteligentes no lo veo yo de ser muy “avispados”, me parece a mí, no se.
    Ahora muchos dicen que la "sociedad no les da oportunidades", pobrecitos, ¡¡¡madremiadelamorhermoso!!!, pues que le den a la sociedad, te las buscas tú solo. Si coges un trabajo y te explotan, pues te buscas otro y ya está, yo me he ido de cuatro empresas en las que estaba fijo y no pasa nada.
    Ahora sale una persona de la Universidad, sin tener idea alguna practica y se asusta de lo poco que gana, pero si no tienen ni idea de cómo funciona una empresa... en muchos casos es más un lastre que una aportación. Pero si aprende y desarrolla los conocimientos adquiridos en la Universidad, en poco tiempo ganará más que el resto y será muy válido. Si no lo gana, con la experiencia adquirida puede ir a otra empresa que si lo valore. Y si no se lo valoran en su empresa y no lo cogen en otra, es que a lo mejor es que es un “negado”, que también existen y quizas debiera dedicarse a otra cosa y así la empresa y el mismo ganarían.
    Eso es la vida, pero ahora mismo, la juventud solo quiere ser funcionario, su paguita justa, su trabajo justo y su vida "justita". Allá cada uno con lo suyo. Pero luego, a esos mismos que buscaban su “su trabajo justo, paguita justita y su vida justita” les parece mal que otros que arriesgaron su casa y su tiempo en una empresa les vaya bien y encima deban repartir con ellos su beneficio.
    La persona que hace su empresa, que genera riqueza, como tenga un poco de éxito inmediatamente es "ahorcada públicamente", que sociedad tan imbécil, la verdad. Y así, como da lo mismo hacerlo bien que mal, trabajar mucho que poco, pues se trabaja poco y mal en no pocos casos pensando que el "estado" te lo dará todo.
    Ningún logro importante de la Civilización ha salido de ninguna oficina pública, eso es un hecho que se nos olvida muy a menudo.
    No tengas hijos, que "tienes que vivir", como si los hijos no fueran VIDA.
    Mensajes erróneos de viejos gurús con la vida resuelta sin haber trabajado en su vida.

    Y así con todo, no se de que nos extrañamos.

    Un saludo.

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  7. creo que hay mucha confusión en estos tiempos, es una sociedad en desintegración, me refiero a que todo lo que nos rodea es trepidante y efímero. Nos rodea una tecnología que apenas comprendemos, quienes pretenden gobernar la sociedad son gente de partidos políticos que apenas entienden el mundo que les rodea; son incompetentes para gestionar una sociedad muy variopinta, digital, con tecnologías que avanzan a velocidad estratosférica. No sirven los modelos anteriores y nadie sabe cómo hay que abordar el día de mañana. O mejor dicho, algunos sí lo saben. Estoy convencida que estamos viviendo una transición social y humana que nos dirige a un salto de la magnitud del invento del fuego. Entramos en una nueva era de reorganización social y vamos perdidos.

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    1. Desde que apareció internet entramos en una nueva era que, tras unos comienzos tímidos, la velocidad se ha acelerado -y sigue acelerándose- y entramos en dimensiones tecnológicas, sociales y políticas que, como bien dices, no comprendemos. Se podría argüir que siempre ha sido así, que nunca se ha comprendido el mundo en que se entraba, pero en este caso penden sobre nosotros amenazas muy peligrosas que están cambiando totalmente la faz del mundo -las migraciones masivas, el cambio climático, la Inteligencia Artificial, la inestabilidad de nuestras concepciones vitales que están cambiado a velocidad de vértigo -uno ve una película de hace algún tiempo y consideramos la distancia ideológica que existe entre hace diez, veinte, treinta años y nosotros-. Intentamos pensar lo que está pasando pero las palabras y conceptos se nos escapan, no nos sirven, están obsoletos. No sirven los modelos anteriores, como bien dices. Cada uno ha de comprender el sentido de la propia vida para no perderse en esta realidad frenética... No obstante, Marga, a pesar de todo, me sigue fascinando este mundo nuevo que viene en que estamos perdidos.

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  8. A mi España siempre me ha parecido un señor cansado. Hay sociedad más pobres y más decadentes, pero han sabido encontrar una versión de su historia, una especie de discurso que les ubica y les justifica ante el mundo... Aquí no, salimos de una dictadura de aquella manera, fuimos una potencia y ahora somos una especie de jarrón horrible que nadie sabe dónde ubicar en el orden mundial... Un país agotado, sin ideas ni ganas de hacer nada...

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    1. España es un país cansado, pero Europa en su conjunto también lo es. El continente ha quedado convertido en un gran museo en que todavía se vive bien pero es incapaz -afortunadamente- de adaptarse al nuevo tiempo de cambios políticos, sociales y económicos. El problema de España, me centro ahora, deviene de su división radical entre la visión conservadora y. la visión furiosamente reformista, son dos mundos que a lo largo de nuestra historia, salvo en la Transición, han sido incapaces de entenderse. Para unos, todo lo que signifique conservadurismo se identifica con reaccionarismo y fascismo, y, para otros, todo lo que signifique renovación y avances sociales es comunismo y revolución. Navegamos entre dos concepciones que no se entienden y que buscan tacharse la una a la otra, negarse, cancelarse. El resultado es un país dividido, sesgado, que, en la visión progresista, niega su historia como un error y que quiere cambiarlo todo, no dejar títere con cabeza. Y la visión conservadora se resiste con uñas y dientes, aunque últimamente no los tiene muy afilados. Hay otros países más consensuados entre lo principal y lo accesorio, conscientes más de lo que los une que de lo que los separa. Personalmente, me siento desgarrado en esa confrontación cainita y no puedo estar ni con hunos ni con hotros. En la guerra civil me hubiera asesinado cualquiera de los dos bandos. Yo formaría parte de la "tercera España", como la de Chaves Nogales. Es un país difícil para vivir, aunque lo cierto es que hay muchos bares y la vida no es de las peores, pero los doctrinarios, que abundan a un lado y a otro, hacen de este país algo muy complicado, sin posibilidad de acuerdo, condenado a guerras civiles reales o deseadas. No hay mayor fantasía que la de eliminar al otro. Me hubiera gustado nacer en una nación más reconciliada consigo misma.

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    2. No puedo estar más de acuerdo en lo que comentas, me ha gustado la imagen de Europa convertida en un museo.. Aunque no me ha quedado claro a qué te refieres con lo de afortunadamente no ha sabido adaptarse al nuevo tiempo... ¿te refieres a los extremismos, golpes de estados y demás que vemos al otro lado del charco? A mi me parecen una cuestión de tiempo, por desgracia.

      Tus palabras me han traído de vuelta este poema:
      Ya hay un español que quiere
      vivir y a vivir empieza,
      entre una España que muere
      y otra España que bosteza.
      Españolito que vienes
      al mundo te guarde Dios.
      Una de las dos Españas
      ha de helarte el corazón.

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    3. Beauséant, estos versos se han utilizado para hablar de las dos Españas, pero no es así. Machado en Soledades, galerías y otros poemas de 1907 está hablando de los partidos conservador y liberal que se alternaban en el poder desde la restauración de Canovas. Hay una España que muere y otra que bosteza. Sin embargo, en aquel tiempo nacieron otras Españas, la anarquista, la socialista, la republicana, como alternativas a estas dos Españas que habrían de helar el corazón al españolito. Desafortunadamente, las nuevas Españas tuvieron su ocasión de oro en la Segunda república pero acabaron fracasando interna y externamente porque todo se desangró en una guerra civil terrible en que volvieron a vencer las Españas del pasado. Este país siempre confrontado consigo mismo es trágico, y vuelve a resurgir ahora, como hemos dicho.

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  9. Pienso que la humanidad ha pasado por etapas iguales de oscuras que estas o más aún y lo han superado, ya ves la Edad Media por poner un ejemplo. Ahora bien, ¿estamos abocados a la extinción de esta sociedad? Puede que sí, de hecho la historia se cuenta por civilizaciones que se han extinguido, es algo cíclico.
    La humanidad nunca ha estado segura, la diferencia es que ahora somos conscientes de ello. Ahora bien, ¿poetas? ¿escritores que auguren el ocaso o incluso la nueva vida o bien en la Tierra o en otro planeta? Todos los que quieras, las estanterías están repletas de sus libros, buenos o malos, la imaginación no falta.
    Es lo que yo humildemente pienso.
    SAludos.

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    1. Manuela, bienvenida al debate, sobre este tiempo convulso e incierto. Tomo tus ideas con afecto. Soy un lector contumaz y veo que es cierto que hay buena literatura que da cuenta de lo que somos, de los cambios que se operan en nosotros, de nuestras incertezas... pero creo que el mundo que viene en tantos sentidos es amenazador e impredecible que no hay una literatura de anticipación que imagine que serán las cosas en veinte o cincuenta años. Cuando Georges Orwell escribió en 1948, su libro 1984, creó una visión del futuro que todavía nos sigue alumbrando. Anticipó el mundo que iba a venir de un modo extraordinario. Nunca han estado tan presentes el Gran Hermano, los momentos del odio, la doble verdad, las civilizaciones enfrentadas de modo cambiante. Es a esto a lo que me refiero. Ya sé que hay literatura, con minúscula o con mayúscula -poca- pero no puede imaginarse el futuro como sí lo hicieron Aldous Huxley con El mundo feliz y Orwell con sus distopías. Muchas gracias por tu comentario. Saludos.

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  10. Hay mucha desmotivación , pero esto lo genera que no se acaba de digerir tanta información y además muy sesgada.Cómo los políticos cuando se enzarzan en contradecirse-Ayer estaba leyendo que Putin esta bastante enfermo y que el tratamiento que recibe para su cáncer no le sirve y que está en manos de especialistas de occidente, que ya ha asignado quien le sustituirá y ya se podrá poner fin a esta guerra...
    ¿Y, esta noticia es verídica o es un bulo para despistar y generar más incertidumbre..?.El mundo esta agitado por todos los lados se vive a una velocidad de vértigo y así no se puede crear un pensamiento constructivo porqué de dónde sale la filosofía es de ese poso de ideas pensamientos y sobre todo de raciocinio basado en problemáticas diversas o sea que cada X tiempo el ser humano se vuelve a desestabilizar---
    -Leí tu artículo anterior y mi opinión es qué no se pueden tener esos ratios tan grandes , tendría que ser como quince y más aulas y así un profesor puede dominar bien la situación.
    Un abrazo Joselu

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    1. Es cierto, Bertha, el problema de este momento de la historia es que hay demasiada información compleja o superficial, generalmente contradictoria e incierta porque sabemos que mucho de lo que circula son fake news. Nadie sabe lo que está pasando en el Kremlin, pero lo cierto es que esta guerra, que es una fantasía siniestra de Putin, no beneficia a nadie. Y no sabemos cómo vamos a salir de aquí. No tiene sentido, nadie puede ganar. Y es un tiempo en que nos tendríamos que centrar en cosas más importantes y decisivas como el cambio climático y pensar la Inteligencia Artificial como una realidad que se nos va a imponer inevitablemente. El siglo XX fue convulso pero el siglo XXI va a ser nuevamente muy peligroso, lo está siendo. No encuentro nada que me oriente en la nueva realidad que está viniendo en un mundo que no comprendemos. Abrazo grande, Bertha.

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  11. Intento vivir lo menos posible instalado en el futuro, y menos con en esa visión amarga sobre lo que podría acecharnos.
    No faltan motivos para desplegar esa visión apocalíptica que te caracteriza, amigo Joselu, pero mi carácter también presiona lo suyo para no estar siempre asomado al precipicio de lo que está por venir. Lo que, obviamente, no es óbice para negar y cegarme a los males del mundo, claro que no, tampoco soy el avestruz que esconde la cabeza para no ver. Intento no posicionarme en un extremo ni el otro.

    Expones el lado frívolo de la juventud : “(…) la escasa juventud actual parece elegir los restaurantes de moda, la gastronomía, la moda, los viajes, el consumo, más que imaginar un mundo diferente para el que faltan ideas y palabras nuevas (…)”

    Los jóvenes en su tiempo de ocio lo que hacen es ejercer de jóvenes, hacer también cosas de jóvenes, afortunadamente para ellos, nuestros jóvenes, viven en España y no en Ucrania, pues de lo contrario también serían entregados a la muerte por “una noble causa”… no es poco el precio que a veces paga la juventud por ser eso, jóvenes.

    Sin embargo, son los jóvenes quienes mayoritariamente se han movilizado contra el deterioro medioambiental (para mí el gran problema de todos), no sin ser objeto de mofa por muchos “mayores”. Los jóvenes son la élite en el desarrollo de la informática y por ende las nuevas tecnologías (IA, valiosas apps que facilitan la vida, etc), jóvenes investigadores científicos están aportando importantes avances en medicina, jóvenes ingenieros y arquitectos están posibilitando construir de forma más eficiente y sostenible, son parejas jóvenes las que se instalan en los pueblos de la España vacía, etc, etc, etc. Si gran parte de la juventud fuese indolente y “bon vivant”, sin ganas de aportar ni contribuir en nada al país, estaríamos en una nefasta situación económica, y no lo estamos, aunque tampoco nademos en la abundancia (como en buena parte de Europa). Siempre habrá jóvenes indolentes que vivan a rebufo del esfuerzo del resto, pero esto es una constante en los tiempos, y solo es una pequeña parte.

    Aquí concordamos, es cierto que la Ilustración, aunque nos legó la libertad de pensamiento basada en la racionalidad del individuo, también consideró que la naturaleza sería algo así como la despensa en favor de la felicidad, la libertad y la razón del hombre recién preconizadas, en ese sentido al movimiento ilustrado le sobró soberbia y le faltó humildad; el hombre y la razón como centro del Universo… y en esos aires de grandeza seguimos.

    En Europa sí existen ideas, pues hay pensadores brillantes, lo que ocurre es que muchas de estas ideas chocan frontalmente (por ejemplo el desarrollo de las renovables) con los modelos de desarrollo económico (tan depredadores) de China, Rusia, USA, Brasil, India, Los Emiratos Árabes, por tanto ideas europeas de corto recorrido pues son neutralizadas por estas grandes potencias económicas. De hecho es la UE quien propone más ideas y mejores medidas (los pensadores europeos) para frenar el deterioro medioambiental, pero ya digo que tienen poco alcance ante los lobbies de los gigantes económicos como China o Usa, cuyos think tank trabajan para generar ideas que los mantengan sine die como los colosos económicos que son (sabedores de que esto es incompatible con el cuidado medioambiental), sus objetivos es desarrollar ideas para obtener el máximo de beneficios económicos, sea al coste ecológico que sea. Es el cortoplacismo puro y duro.
    Es precisamente por este lado, donde mi resistencia a verlo todo catastrófico flaquea más... y aún así no sucumbo al fatalismo.
    Abrazo, Joselu.

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    1. Los que me leéis conocéis mejor que yo mismo mis tics casi automáticos. Uno de ellos, opinas, es mi mirada apocalíptica acerca del futuro, mi catastrofismo, y puede que algo de esto sea cierto. Soy de naturaleza pesimista y no lo puedo evitar. Estos días leo el diario del periodo álgido del virus en pleno confinamiento y reviso mis previsiones en aquel tiempo que iba publicando en el blog -sin posibilidad de comentarios- y me doy cuenta de mi vertiente más agorera. Tal vez es una forma de exorcizar mi miedo, combinado con mi fascinación por el futuro más o menos distópico. Soy un buen admirador de Greta Thunberg -pese a tanto odio que levanta- y coincido con ella en esa mirada alerta y radical hacia un futuro que se está robando a los jóvenes. Me gusta esta muchacha, comprometida desde muy pequeñita. Este es el tipo de juventud que me gusta y hay, ciertamente, un segmento de juventud muy comprometido con el tema del clima en el movimiento "Viernes por el futuro" que he visto reunidos -unas cien personas- en Viena hace unos años. No obstante, es absurdo pensar que este sector representa a toda la juventud. Creo, y esto no me lo negarás, que por mi profesión he tenido acceso al contacto con los jóvenes y sus inquietudes, además de ver el mundo de mis hijas, sus amigos, el ambiente universitario -que es el más sensible, en teoría-. Pues bien, nada me lleva a pensar que las movilizaciones más comprometidas calen entre la mayor parte de la juventud que vive más bien hedonísticamente la realidad que le ha tocado vivir. Tú dices que "ejercen de jóvenes" a diferencia de Ucrania. Es una forma de verlo, pero yo he visto pasar diferentes generaciones, desde los años ochenta por las aulas y he conocido su nivel de implicación en los debates de su tiempo, y los llamados centenials o generación Z, en general, viven absorbidos por la tecnología -como todos, me puedes decir- y se dedican a vivir su propia vida, sus amigos, y hay escasas inquietudes sociales o ambientales. Yo no las vi entre mis alumnos por ningún lado y era yo quien introducía temas en las clases. En alguna manera me gustaría seguir dando clases para poder incidir más en ello. El nacionalismo independentista sí que movilizó a muchos de ellos en años pasados y aciagos. Ayer comentaba con mi sobrina de 29 años tu comentario y tu réplica a mis observaciones sobre la juventud y le pregunté si veía a los jóvenes como los ves tú y ella opinaba que no. Ella misma es un ejemplo de desorientación e intentar vivir en un mundo incierto y confuso para ellos sin que haya ideas sobre el medio ambiente o el calentamiento global.

      No obstante, cada uno ve la realidad con los ojos de su propia mente y cada uno construimos nuestra perspectiva con nuestros conocimientos, ilusiones o creencias. Yo no veo esa implicación en la juventud.

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    2. En cuanto a que Europa lidere los proyectos de ideas respecto al cambio climático frente a países como los que has citado. Puede ser, nosotros vivimos en una especie de balneario de ricos frente a un mundo desigual que quiere crecer como hicimos nosotros, carbonizando la atmósfera, y ahora les decimos a ellos que no lo hagan cuando nosotros lo hemos hecho durante doscientos años y eso nos permitió hacernos ricos. Es la realidad de China e India con casi tres mil millones de habitantes entre ambos países. Son potencias emergentes con grandes posibilidades pero también con gigantescas burbujas de pobreza y miseria. Tuve ocasión de verlo en India en mi último viaje. Es un debate muy complejo a ante el cual no les faltan razones a estos países emergentes. Por otro lado, está USA cuyo compromiso es cuestionable porque no quieren renunciar a seguir creciendo y esto implica carbonizar. En este caso coincidimos en nuestra preocupación, aunque tú no lo ves de modo fatalista. Supongo que el fatalismo debe ser una especie de gen que algunos llevamos insertado y no lo podemos evitar. No obstante, ya digo que soy aficionado a la literatura de anticipación así como al cine o a las innovaciones tecnológicas y me gustaría ver el futuro por un agujerito porque excita poderosamente mi curiosidad, y en alguna vez me he intentado poner en contacto con una asociación que defiende la vida ciborg para interesarme por ello.

      Un fuerte abrazo, Paco.

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  12. La historia de la humanidad siempre ha tenido momentos cruciales donde no se puede mirar hacia atrás y, solo se tiene que aceptar su ocaso. Hoy, en esta actualidad tan extraña, con una guerra brutal como la de Ucrania, calentamiento climático, crisis política y otros tantos males. Me pregunto: ¿tengo derecho a soñar con tener nietos de mis hijos?. Este mundo actual no permite a soñadores como yo vivir y defender nuestras utopías. Mi hija mayor lo tiene claro, ¿para qué traer hijos mamá, cuando el mundo está en decadencia?
    Te contaré que ayer se terminó de rechazar un gran proyecto minero de millones de dólares que por una parte ofrecía trabajo, impulso económico y avances en infraestructura de la localidad, frente al hecho real de exterminio de flora y fauna endémica, suciedad del mar, incluyendo hábitat de pingüinos y ballenas. Los que apoyan el proyecto dicen y piensan: ¿ y quién vela por nuestro bienestar económico?, es decir, tenemos tan enquistado el concepto de que somos más importantes que cualquier otro animal que poco importa sacrificar el lugar donde vives y viven tus familiares.
    Todavía tengo algo de esperanza en las nuevas generaciones, cuando niños pequeños se preocupan de sus animales, que reciclan porque el océano está ahogándose con tanto plástico, que cuidan a los árboles porque de ellos depende el oxígeno. Tal vez Joselu, esas mentes puras se están preparando en silencio y, llegado su momento, ellos explotarán en ideas, proyectos que saldrán a la luz en libros, cuentos, poemas y obras de arte en general.
    Te contaré una anécdota que le aconteció al presidente de mi país. Boric estaba inaugurando una versión más de Congreso Futuro. Preguntó a los presentes y aseguró que: de seguro muchos de nosotros ignorábamos qué era un (NFT)Non-Fungible Token- , de a poco, tímidamente algunos pretendían levantar la mano, pero fue un pequeñín de nueve años que respondió con fluidez. Todos sonrieron, incluso, un perplejo Boric.
    Un gran abrazo Joselu

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    1. Tiene un inmenso valor que se rechazara el proyecto minero que me cuentas. Supongo que iría precedido de un fortísimo debate. Esa es la visión que tiene que tener la humanidad. No vale el crecimiento a cualquier coste si eso supone deteriorar más el medio ambiente. Pero esa es una conciencia ya muy informada y comprometida con la realidad del mundo que tenemos, que nos queda. No es el mismo razonamiento que tienen muchos países que eligen el crecimiento económico a costa de lo que sea.

      En cuanto a que los niños serán el futuro que necesita la humanidad, no sé´si llegaremos tarde esperando a que crezcan. Yo veo a la juventud en general muy al margen de estas preocupaciones. Son pocos los que se comprometen, aunque hay algunos. Las universidades en Barcelona arden en cuanto a consignas políticas antifascistas e independentistas pero no se ve el tema ambiental sumido en el olvido. Me ha alegrado la anécdota que cuentas que le sucedió a vuestro presidente. Un gran abrazo, también para ti, Tatiana.

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  13. Faltan mentes imaginativas que generen las ideas para un nuevo mundo, faltan poetas y pensadores que creen conceptos todavía inexistentes. Haberlas haylas de estas mentes, sólo que no tienen voz mediática; la poesia suele estar cargada de futuro.

    Un abrazo.

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    1. Recomiendo el libro El clamor de los bosques de Richard Powers. Pero no es eso lo que veo desde mi miope distancia en lo que tengo cercano.

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  14. Yo creo que el sistema que nos rige se desplomará por su propio peso, el consumo sin sentido, politicos que solo se preocupan de sacar provecho de su cargo, una educación que aunque parezca imposible sigue empeorando con cada reforma, una sanidad que no es ni la sombra de lo que era hace años... todo ello hará que individualmente vayamos dándole la espalda a tanto despropósito y que cada vez más ovejas pastemos con reticencia en semejante redil. Yo apuesto por un revolución individual, que cuando alcance el suficiente número de personas inevitablemente propiciará el cambio. Las revoluciones de masas han fallado estrepitosamente una y otra vez y si hay alguna posibilidad de dar un giro antes de llegar al precipicio, es cambiando uno a uno, dejando de apoyar todo aquello con lo que no estamos de acuerdo.

    Abrazo

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    1. Ana, tienen el sistema totalmente controlado en todos los niveles. El económico, el político, el judicial, el educativo, el tecnológico -por poner algunos- son sistemas de poder. Si les apoyamos o no les da igual. Tienen la sartén por el mango. Como profesor tuve que darme cuenta de que era una pieza que no importaba nada y que no decidía nada. Se ataca a los profesores pero estos son piezas fungibles cuya capacidad de acción respecto al sistema es cero absoluto. Solo queda la labor individual, siempre que el director te permita cierta libertad en el aula, algo que tampoco se da por supuesto. Un fuerte abrazo, Ana.

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    2. Sé que no puedo cambiar el mundo pero puedo dejar de sostener aquello que apoyé durante mucho tiempo por falta de información, y como yo, muchos otros. No tengo ni idea de cuantas personas hay conscientes "de verdad" del sistema en el que estamos inmersos pero sé que con cada despropósito más y más empiezan a cuestionar, y eso puede ser el germen de una revolución individual y pacífica que si llega a extenderse provocaría un cambio de paradigma. Suena a imposible pero todo cambia, y lo que era impensable siglos atrás puede ser hoy nuestra realidad cotidiana. En todo caso, es un bello sueño y un motivo para dar más valor a la vida y a las posibilidades que nos ofrece.

      Un abrazo de corazón

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  15. Profunda reflexion de como esta nuestro mundo. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/

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