Mañana haré una caminata en solitario. Será el día de la virgen del Pilar, la patrona de mi tierra, cuyo himno más extendido es el Canto a la Libertad de José Antonio Labordeta. No estoy en Aragón así que no habrá festividad celebrada, pero sí una excursión considerable de casi cuarenta kilómetros a través de la sierra del Garraf. Esta vez iré con bordón, a modo de peregrino e iré pensando en mi adentramiento en el territorio de los haikus como modo de observación estética y vital del mundo. Caminar es sencillo, solo hay que poner un pie detrás de otro y mantenerte así en las subidas y bajadas. Cuando uno camina, solo hay que pensar en caminar, cuando uno compone haikus solo hay que estar en ello, aunque tal vez con una libreta uno pueda realizar ambas cosas a la vez. Para escribir un haiku, principalmente hace falta inocencia y descartar la idea de sentido, de objetivos, de finalidades, de metafísica. Una flor es una flor, una montaña es una montaña, el cansancio es el cansancio, las botas son las botas. No hay un mundo simbólico más allá de nuestras sensaciones o visiones. Iré caminando, componiendo haikus verbales y fotográficos pues iré con mi cámara Sony.
Caminar solo es una experiencia netamente distinta que caminar acompañado. Uno tiene tiempo para observarse con relación al esfuerzo realizado y sentir más profundamente el espacio recorrido. La conversación es más amena pero distrae de sí mismo y del paisaje. Siempre he definido la sierra del Garraf como territorio metafísico, pero mañana quiero retirarle esta etiqueta. La sierra no es metafísica, no me lleva a un sentido trascendente, más allá de aquí. No. La sierra es real, física, concreta, corpórea. Y caminar por ella me produce una sensación de realidad, de inmersión en la tierra, en las rocas, en el camino, en las nubes, en el mar en la lejanía…
El haiku y el caminar como métodos de conocimiento para expresar una vida sencilla pero plena. Plena para un caminante avezado que pone un pie detrás de otro sin otro intento de explicación que el real, el de este instante y aquí. Más allá de la metafísica y la mística occidental, que me atraen igualmente, está la llamada del misterio de lo real. No hay nada más enigmático que lo que tenemos delante de nuestros ojos o de nuestros sentidos. Yo estoy aquí. Y esa es la constatación más clarificadora de nuestra existencia. Mañana caminaré en solitario y miraré los palmitos, el cielo, las nubes, y el mar en la lejanía. Me henchiré de gozo de estar allí, cansado y pleno. Apoyaré mis pies en la tierra, en el terreno agreste y escarpado, e iré equilibrando mi cuerpo paso a paso en el día de la fiesta de Aragón, lejos de la plaza del Pilar. Lejos la política, lejos la guerra de Ucrania, lejos la injusticia del mundo, su oscuridad y sus tinieblas… Uno vive lo que le toca, no hay que hacer nada especial sino andar, seguir caminando, respirando, siendo.
El camino desde la Atlántida(Sitges) a Vilanova por la montaña(ida y vuelta), es muy reconfortante. Los palmitos se miran pero no se tocan, aunque su cogollo sea comestible.
ResponderEliminarEl anónimo, soy yo, saludos
EliminarYo iré desde Cornellá a Sitges pasando por Sant Ramón, el castillo de Eramprunyà y la cruz de la Morella, es un trazado agreste pero increíblemente hermoso. El trazado que describes lo buscaré en Wikiloc porque todo lo que se relaciones con la sierra del Garraf me es muy apreciado. Saludos, car res.
EliminarUna buena caminata, yo salgo también solo pero con la bicicleta. Sabes, necesito estar en contacto con la naturaleza y para eso mejor ir solo.
ResponderEliminarMe quedo con que para escribir un haiku hace falta inocencia. El haiku y el caminar como métodos de conocimiento para expresar una vida sencilla pero plena.
Saludos y buena caminata.
Nadie mejor que tú para comprender la filosofía del haiku de los que soy un aficionado primerizo. Gracias por tus deseos. El cansancio me es muy estimulante, pero siempre a pie. No me entiendo con la bicicleta. Saludos, y gracias.
EliminarCaminante, buen camino.
ResponderEliminarSaludos.
Eso intentaré, Alfred, muchas gracias. Saludos.
EliminarEcho de menos a Labordeta, a su bonhomía, su sinceridad, y su normalidad.
ResponderEliminar¡¡ Feliz caminata !!.
El otro día, anteayer, miles de aragoneses se reunieron para cantar El canto a la libertad, tal vez el himno más aragonés de todos. Muchos lo echamos de menos. Gracias, Rodericus.
EliminarEl recorrido es 3spectacular,paralelo al mar ,con algunas salidas de chimeneas de cuevas donde entra el agua marina y se oye el impacto.Pasas por la depuradora,donde comienza la subida rocosa,te acompaña a la izquierda el mar,a la derecha los sucesivos túneles de la línea ferrea.pasas cerca por playas de desnuditas,más bien calas rocosas,puedes bajar y entrar en contacto con ell agua,el desnudo es libre,claro.Respirar el tomillo,el romero,te libra del resfriado para toda la semana.Luego llegas a la playa de Vilanova,llena de restaurantes,donde puedes comer pescado del mercado del pueblo.Te vas a las ramblas y luego a la estación de vuelta.
ResponderEliminarSaludos
El comienzo en la estación de Sitges,buscar la playa recorrerla hasta la discoteca Atlántica, o sea,el campo de golf,depuradora.
EliminarLa vuelta,por la estación de Vilqnova o bien el camino al contrario,si quieres hacer más kilometros.
He ido desde Sitges a Vilanova varias veces por la costa y he visto las playas que comentas. Pero no he comido en Vilanova el pescado del mercado del pueblo porque mi camino continuaba hasta Calafell por Cubellas, Cunit y Segur de Calafell. Ciertamente, la parte que conozco es bellísima. Está la cala de l'Home mort de ambiente rosa. Alguna vez me han invitado pero he declinado la invitación, pero en invierno o primavera cuando iba yo, estaban vacías. Saludos.
EliminarLa sensación que transmites con tus palabras es tan intensa que el alma de caminante aflora atronadora. Como sabes, disfruto mucho del caminar lejos del ruido cotidiano y contemplando lo que me rodea, hasta dónde la vista alcanza. Así que siento con emoción cada palabra pues para mi todas tienen sentido, un algo que es difícil de explicar, pero que has bordado en esta entrada.
ResponderEliminarCálido abrazo Joselu, y buena jornada!!!
De caminante a caminante es fácil comprender la idea de camino. Un paso tras otro, eso es todo, y, mientras tanto, los ojos abiertos, al margen de la vida cotidiana, esa que nos ahoga, al margen de los conflictos del mundo que nos angustian, solo un paso tras otro, esa es toda la filosofía del caminante. Muchas gracias por tu presencia, Ana. Ya tengo todo preparado, solo falta dormir profundamente. Abrazo.
EliminarTe deseo un buen día y mejor caminata.
ResponderEliminarDe Labordeta todo. Incluso el ¡vanyanse a la mierda¡.
He subido varias veces, siempre en moto, el caminar por la montaña me está vedado, y he ido hasta el monasterio budista que siempre me atrae.
Los palmitos son verdaderamente curiosos y endémicos de la zona.
Cuidate y piensa en nosotros.
Salut
Pensaré, claro que sí, me da tiempo para ello y más. Si uno camina solo, tiene tiempo para pensar. Es una ruta que he hecho más de veinte o treinta veces, pero busco alternativas distintas. La que pasa por el monasterio budista va más por el interior, es más agreste. Ahora voy por la variante de la cruz de la Morella y desde esa perspectiva se ve la zona del antiguo vertedero del Garraf y en la lejanía el mar. No sabes lo que agradezco que mi corazón esté aparentemente fuerte. Lo noto en los ascensos verdaderamente exigentes. Late fuerte pero resiste, y me gusta, aunque mis piernas estén cansadas, el corazón resiste el empuje y tiro para arriba. Ese sobresfuerzo es terapéutico. Claro que pensaré en vosotros, una familia entrañable. Labordeta también era un caminante. Salut, Miquel.
EliminarGrande, Labordeta.
ResponderEliminarTus impresiones sobre el simple acto de caminar, sin un propósito metafísico como eje dominante, me transmiten sensaciones a flor de piel. Caminar, mover tu cuerpo y sentir el cansancio, observar, oler, tocar, escuchar.
Hay que descansar de desentrañar continuamente la problemática del SER, apartarse en ocasiones de esa búsqueda extenuante de la lógica en todo lo que hacemos (como expresa Daisetz Teitaro Suzuki).
Anda por las sendas, pisa la tierra, mira a las nubes. Cánsate pues…
Así que, de parte de otro caminante solitario, que disfrutes la caminata.
Abrazo, Joselu.
Mañana me llevaré un bordón, como cuando hacía el camino de Santiago. No lo llevo ahora nunca pero hoy me ha aparecido y he pensado utilizarlo. No solo es un punto de apoyo, es también un compañero para la soledad. Me llevaré la cámara y una libreta. Escribiré malos haikus si me siento motivado por el "aware". Dicen qeu los malos haikus forman parte también de la tradición japonesa, todo menos los haikus tramposos y falsos. Se puede hacer un mal haiku pero eso es preferible a uno falseado. Sin metafísica, solo un paso tras otro. El corazón, las piernas, y el cansancio. Eso es todo. Gracias, caminante solitario. Mañana estaré acompañado. Eso y mucha agua. Y el mar en lontananza. Un fuerte abrazo, Paco.
EliminarPACO CASTILLO: Paco, porfa, si por aquellas puedes hacerte con "Aproximación al misterio del Ser" de Gabriel Marcel, se que quedarías gratamente complacido. Es un escritor metafísico. Simplemente básico, con un lenguaje claro, sin barroquismos. Mi libro de cabecera.
Eliminarhttps://edicionesencuentro.com/libro/aproximacion-al-misterio-del-ser/?v=04c19fa1e772
Un abrazo
Pues queda apuntado ya mismo, amigo Miquel, me fío plenamente de tu criterio.
EliminarMuchas gracias!
Abrazo.
Ojo, mi buen PACO: Aproximación al Misterio del ser, tiene otro, que se titula "El misterio del Ser", pero considero que no está tan bien expuesto. Tengo los dos libros y por ello me decanto por el primero y te he enviado la foto de la tapa.
EliminarAbrazotes ¡¡¡¡¡¡¡¡
Sí, estimado Miquel, a raíz de tu mención miré ese libro concreto de Marcel, tiene muy buena pinta!
ResponderEliminar;)
Coincido con lo que dicen por ahí, grande Labordeta!!! La verdad es que yo cuando voy al bosque me da la sensación de que tomo la aptitud que comentas que quieres toma en esta nueva caminata por el Garraf. Lo que dices de "La sierra no es metafísica, no me lleva a un sentido trascendente, más allá de aquí. No. La sierra es real, física, concreta, corpórea. Y caminar por ella me produce una sensación de realidad, de inmersión en la tierra, en las rocas, en el camino, en las nubes, en el mar en la lejanía…". En mis paseos disfruto del aire en la cara, de las buenas vistas de mi mirador preferido, del rumor de las hojas, del olor de los hongos que me encuentro en esta época. Simplemente respiro, y me siento a gusto en el lugar en el que estoy. Pero hay poco de transcencía en esos gestos, el objetivo es más bien el contrario, es casi como una meditación, tengo que dejar todos los pensamientos previos al bosque aparcados donde deje el coche (desgraciadamente a la mayoría de mis bosque tengo que llegar en coche) y allí arriba solo me concentro en lo que allí veo y siento, nada de pensamiento abstracto. En ese sentido, a mí personalmente el paisaje del Garraf, que conozco un poco de mi etapa de espeleologo, me sirve menos para mis propositos. Me siento menos arropado que dentro del bosque tapado, no se, necesito menos aire, y después cuando salgo a mis miradores lo disfruto mucho, pero oculto en las sendas más extreñas me siento mejor. En tu caso, además, veo la necesidad de caminar muchos kilometros, el cansancio físico te ayuda. Seguramente estamos hablando de la búsqueda de cosas con matices diferentes en la forma y el contenido. Pero seguro que igualmente satisfactorias. O dos momentos vitales diferentes. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encantaría usar alguno de los Haikus que escribas para uno de los fotolibros caseros en los que estoy trabajando, a muy largo plazo, porque las fotos son de eso, piedras, hojas, luces, cortezas, poco más, y nada más.
EliminarEl cansancio físico desarma mis resortes de pensamiento obsesivo, puesto que cuando llevas veinte o treinta kilómetros, poco hay ya de ello, solo quedas tú y cuerpo, que se mantiene por una resistencia intensa que me lleva a una lasitud y a un dejar ir las cosas mentalmente. Era una caminata que había hecho acompañado hace dos semanas y que he deseado hacerla solo. La conversación se sustituye por una suerte de monólogo, cada vez con menos fuerza, que hace que sigas caminando. Al llegar a Sitges me senté en la plaza de la Vila a tomar dos cervezas y ver el espectáculo cosmopolita de esta población que me cautiva. Quedaba el cuerpo molido pero satisfecho. El bosque es más íntimo pero el bosque de Collserola que he recorrido en todas direcciones es menos hermoso que el de la sierra de Sant Llorenç del Munt. Cuando lo recorrí, siguiendo el track que me enlazaste, me quedé conmocionado por su belleza. Fueron unos siete kilómetros increíbles. Pienso, no obstante, que tú tienes mayor capacidad de concentrarte en el entorno natural que te rodea que yo, que siempre estoy pensando sin cesar. Tal vez por eso, lo de extenuarme de modo que hasta el pensamiento se apague. Abrazo grande.
EliminarEn cuanto a los haikus, soy un principiante, y dicen que hay que tirar a la basura cientos de ellos antes de que salga algo que merezca la pena. Además, para escribir haikus hay que ser bastante niño y yo soy más bien retorcido y complicado. No sé.
EliminarEn el último fotolibro que me hice incluí dos pequeñísimos poemas de mi amigo Sergi que escribe. No son Haikus, vaya, creo que no, pero casí. Así que tampoco estamos hablando de 100 poemas. Por otro lado es para uso personal, ya sabes que esos libros solo los veo yo, solo sería compartir en un gesto amigo.
EliminarJuraria que habia puesto un comentario, pero bueno. Hace años que deje de ser caminante, supongo que cuando tenga tiempo volveré a hacerlo. No escribiré haikus porque Fortuna no me ha bendecido con el bien de la poesía, ni de la prosa. Es asi.
ResponderEliminarUn saludo.
He atravesado Burgos haciendo el Camino de Santiago hace ya tiempo. Varios de los pueblos más bonitos de España están en Burgos. Supongo que si un día, cuando tengas tiempo, te animas a caminar, tienes buen espacio para recorrer. Empecé a ser caminante en mis tiempos en el colegio. A los dieciséis años hice mi primera caminata grande, de 55 kilómetros. Fue brutal, era la Javierada. Estuvimos caminando toda la noche. Mis pies llegaron con ampollas sangrantes. No llevé calzado adecuado para caminar tanto. Sufrí muchísimo, pero lo hice. En cuanto al haiku, es una composición que no tiene por qué ser poética o literaria. Tiene forma de estrofa pero son observaciones sencillas, muy breves, cuanto más inocentes mejor. Los niños pueden componer haikus muy buenos si se les enseña. Te pongo un ejemplo que improviso.
EliminarFrío en la casa.
Las manos heladas.
Mañana de invierno.
Un saludo
No se lo que sienten internamente los demás, pero a mi me vienen muy bien los ratos de soledad activa, como caminar. Esa repetición de movimientos crea un estado especial... Además es fácil encontrarte pequeñas cosas muchas de ellas con "aware". En ese estado especial, donde la mente no esta ocupada en todo lo que nos intoxica es "haikuigeno" Posiblemnte dejando aparte ese rumiar de pensamientos, ansias, agobios, remordimientos...etc uno vuelve a un estado se,amante a la inocencia de los niños, aunque sea por un instante y una hoja seca causa la misma impresión de asombrado y maravilla que le produciría a un niño que la ve por primera vez. "La mente ordinaria es el camino..."
ResponderEliminarUn abrazo
Pienso que disto de ese estado de percepción. El caminar largas distancias es como un estado de ensoñación en que no veo demasiado a mi alrededor, pero de alguna manera se me graba para recuperarlo después, incluso mucho tiempo después. El aware me proviene no de la experiencia inmediata sino evocada cuando algunas impresiones me vuelven con fuerza. La deformación literaria en el modo de contemplar la vida me hace muy mental. En un curso de teatro teníamos que caminar como lo hacemos normalmente y el profesor observó que yo caminaba con la cabeza por delante lo que mostraba la predominancia de mis estados mentales. Mi modo de acceso al haiku no sé si es correcto por esto, pero creándolos, se construye una emoción dormida que refulge vivamente aunque hayan pasado veinte años. Pienso que hasta mis sueños son fruto de un mentalismo natural que no puedo evitar. Pero sí. es cierto que la mente ordinaria es el camino, pero cada uno tiene que encontrarse con su propia mente. Uno no se descomplica solo por el ejercicio de la voluntad. Un abrazo.
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