jueves, 3 de noviembre de 2011

La crisis griega llama a nuestras puertas...


No entiendo la crisis griega. Quiero escribir sobre la misma, pero los datos no me cuadran. Al parecer, la inestabilidad de Grecia está poniendo al borde del abismo al sistema financiero europeo, al euro y a nosotros, que somos los próximos, los que vamos después de Grecia. ¿Es posible que una economía deficiente como la griega pueda suponer tal nivel de riesgo al resto de Europa y del mundo? ¿Un país de once millones de habitantes que supone el 2% del producto interior bruto europeo es capaz de llevar a Europa a la más grave crisis de su historia y estar a punto de dinamitar el euro como moneda común? No lo entiendo. ¿Que han sido vividores, que no pagan impuestos, que mentían (consentidamente) en sus cuentas públicas? Es posible, igual que nosotros en buena medida. ¿Es esto suficiente para generar tal cadena de desastres como se aventura?

El rescate que se le impone a Grecia hipoteca durante generaciones el desarrollo y perspectivas de crecimiento social y económico. Parece que se quiere a Grecia de rodillas y como culpable de todos las demoledoras consecuencias que van a venir. Y el citado rescate no es en realidad a Grecia sino a los bancos alemanes y franceses que son los que controlan la deuda griega establecida por comprar sobre todo productos como armamento a estos países. 

No entendía mucho, pero he encontrado este vídeo en internet. Dura unos quince minutos, pero seguro que después de verlo entendéis mucho mejor lo que está pasando. Es un monólogo abierto de un español residente en Grecia. Se llama Pedro Olalla. Podéis entrar en su página web. Es reconocido profesor, helenista, periodista, fotógrafo, autor de numerosas obras sobre la cultura griega. No es un agitador. Su discurso es serio, sensato y moderado pero lleno de energía y amor a Grecia. Lo he visto en varias ocasiones y, unido a numerosas noticias que he leído estos días, ha contribuido a alumbrarme en el caso de la crisis griega que es en opinión de Pedro Olalla simplemente que el poder financiero se está haciendo con el poder político del mundo a través del control, creación y explotación de la deuda. Las democracias van a ser arrasadas por el sometimiento absoluto de las sociedades a los criterios de los reducidos financieros que controlan Europa y el mundo. Grecia debe este año sólo de sus intereses de la deuda 16.000 millones de euros que son lo que suponen la educación y la sanidad de su país. El mundo está en manos de los que disponen del control de la deuda que maniata a todo el tercer mundo que tiene que dedicar ocho veces más a pagar los intereses que supone que toda la ayuda que reciben para el desarrollo.

Los estados, los gobiernos, los países, están en manos de los que controlan la deuda. Ello supondrá el progresivo desmantelamiento de la democracia por parte de los agentes de la globalización económica. La deuda es un producto controlado por los bancos centrales, el FMI y los sistemas financieros para hacerse con el control del mundo no para servir a los intereses de la mayoría sino de ese reducido número de inversores que son los que controlan las economías por medio de mecanismos de inversión libremente negociables en el mercado de valores y que son constantemente objeto de especulación.

No es Grecia el cáncer europeo. Y está dispuesta a pagar sus errores. Hay algo más y debemos saber que luego vamos  los demás. El poder político es pulverizado por los agentes económicos que tienen a los estados a su servicio.

"Es necesario que haya gente dispuesta a pensar alto, a sentir hondo y a hablar claro" (Pedro Olalla).

Si no conocéis el vídeo, no os lo perdáis. Seguro que luego lo entendéis mucho mejor. 

26 comentarios:

  1. A esta gente que piensa alto, siente hondo y habla claro le entiendo tantísimo mejor que a todos los que salen en los noticieros. Yo tamoco entendía por qué ayer, al ver las noticias en la tele, no se podía rescatar a un país como Grecia.

    Cuando fue lo de la protesta estudiantil de Chile, me pasó algo similar: estando tan cerca de Chile, no lograba comprender cómo los chilenos podían protestar por su educación. Habría entendido una protesta así de ruidosa en mi país. Era por los costos, claro. Siempre protestamos cuando nos duele el bolsillo.

    Entonces dí con un economista y profesor chileno, tampoco un activista ni agitador, un señor que no salió en los noticieros locales, pero me aclaró bien el panorama.

    Comprendo tu necesidad de ahondar intentando comprender, porque a mí me sucede lo mismo. A veces tengo la sospecha de que no somos nosotros quienes no entendemos bien, sino que quizá algunos no quieren que se entienda bien.

    Me gusta la gente que habla a boca de jarro y desde el llano. Se les entiende mucho mejor.

    Gracias por el aporte, Joselu.

    ¡Un saludo cordial!

    ResponderEliminar
  2. Yo tampoco comprendo la crisis griega.
    Desde hace muchos años se sabía que los impuestos, en Grecia, eran una entelequia, que los números no cuadraban y que no se regían por las leyes de mercado. Quienes ahora se muestran asombrados lo sabían, pero la tarta era tan grande que no importaba.
    Yo tampoco comprendo que una pequeña economía como la griega ponga en grave riesgo todo.
    Yo tampoco entiendo nada de esta crisis financiera. Me parece que todo es mentira. Una mentira que sale demasiado cara a algunos que son los menos culpables de todo.

    ResponderEliminar
  3. Según Niño Becerra hubo una crisis mundial encubierta desde 1987 a 1991.
    Dicha crisis podía haber sido peor que la de 1929 y los mercados decidieron mover ficha.
    Utilizaron su poder sobre los políticos y sobre la banca para que se pudieran dar créditos a particulares y a empresas sin tener en cuenta la norma básica y clásica que establecía que no puede dejarse ninguna cantidad cuya cuota de devolución generada supere el 30 % de los ingresos mensuales.

    Por tanto desde 1988 hasta hoy se ha venido produciendo algo que a mí siempre me sorprendió mucho: año tras año, los ayuntamientos, las comarcas, las diputaciones, las autonomías y el estado cerraban sus presupuestos con una declaración de deficit. Año tras año se consideraba normal que un presupuesto público presentara defícit. Incluso HOY las normas estatales establecen el nivel de déficit al que puede llegarse.
    En los últimos años se ha sumado la deuda privada rompiendo la norma del 30 % de ingresos mensuales antes explicada.
    ¿Qué ha pasado pues?

    Se entendía que el deficit se autorecuperaba con el aumento del valor de los inmuebles. Pero el valor de los inmuebles ha caído en picado y la deuda se hace irretornable. El 30 % del dinero de los bancos es humo. El 20% del PIB de España una entelequia. No hablemos de Grecia.

    Conclusión: Para evitar una crisis bestial en 1988 se montó la estimulación del crédito incontrolado para crear crecimiento económico y evitar un desplome mundial.
    El espejismo del bienestar ha durado 22 años. Ahora nos encontramos que lo que fue Pan para Ayer ha sido Hambre para hoy.

    ¿Qué culpa tiene el ciudadano griego? Cero.
    ¿Qué culpa tiene el ciudadano español? Cero

    ¿Qué culpa han tenido los diferentes ministros de economía, el FMI , el Banco Mundial y los líderes mundiales? Toda.

    ¿Por qué se hicieron aeropuertos inviables, AVES inservibles, Teatros que nunca se van a llenar más de un 10 %, Museos in mantenibles, Polideportivos infrautilizados, Macrohospitales en pueblos contiguos, macroinstitutos en pueblos contiguos, Consells comarcals inoperantes y caros, Diputaciones con duplicación de funciones y sevicios, Organismos públicos millonarios con escasa rentabilidad o más bien ruinosos?
    Por un puñado de votos y porque el déficit era ( y es) considerado normal en el Estado del Bienestar

    Todos tenemos tendencia a la mejora, ambiciones. Si los políticos nos lo ponen en bandeja , picamos.

    En mi caso particular, mi hipoteca es inferior al 30 % de mis ingresos familiares. Tengo un coche de segunda mano. No he estirado jamás la manga más que el hombro y sin embargo me han recortado y congelado el sueldo, me han puesto una hora más de trabajo.

    Yo me levanto a las ocho y me voy a trabajar cada día desde los 14 años y voy a hacer 54. ¿Qué culpa tengo yo? Ninguna.
    ¿Y un griego? Ninguna.

    ResponderEliminar
  4. Josep Fàbrega, tu interpretación coincide con la mía, con lo que yo sé. Esa crisis de 1992 que se solucionó aparentemente con facilidad con la expansión del crédito fácil. Nos convencieron de que podíamos comprarnos la vivienda que quisiéramos, que podíamos irnos al Caribe, irnos de balneario, comprar electrodomésticos sin fin… Así la economía vivió boyante durante dos décadas hasta ahora en que el déficit devora cualquier perspectiva de crecimiento económico. Así fue, como lo interpretas. El problema es qué pasará a partir de ahora. Grecia es el termómetro, pero nosotros no estamos lejos. Hemos querido parecer diferente de Grecia, decir que no somos eso, pero no está claro. Nos esperan tiempos feroces. Y esto no acaba sino de empezar.

    ResponderEliminar
  5. Tenía algo de idea de lo que pasa en Grecia y el video me ha ayudado a concretar más algunas ideas, es muy claro. Cualquier noticia de las que aparecen hoy en la TV implica mucho más de lo que nos cuentan. Veremos qué pasa con Irán.
    Realmente quien crea que las cumbres, las reuniones extraordinarias entre gobernantes, con Merkel a la cabeza, o el plan de rescate a Grecia nos van a sacar de la crisis es un iluso.
    En fin… es todo tan turbio que me agota y me asquea…
    Me acuerdo de la canción de Aute… y Atenas en llamas...contra un Occidente narciso e insolente, rompiéndose a trizas...

    ResponderEliminar
  6. Oigo la palabra "deuda" y me pongo a temblar. Es mi "coco". Cuando las he tenido, las he liquidado cuanto antes. No sé vivir con ellas, no duermo. Y me parece un insulto endeudarse para divertirse o para permitirse lo que el sueldo no nos permite tener ni, sobre todo, mantener. Quien paga descansa, dice el dicho, y a él me atengo, él me ampara.
    España es un país de rumbosos y manirrotos, en términos generales, que siempre son infieles, claro. Pero desde tan cerca como mi propia familia, no me son extraños los casos en los que algunas personas se endeudan para pagar deudas anteriores, en una espiral en la que, si yo me viera forzado a entrar, sólo saldría cadáver...
    Ahora se advierte la irresponsabilidad de los 2500 euros del cheque-bebé compra-votos, o los 400 de descuento en la Renta, o... Sí, los dineros públicos tienen la maldición de la prodigalidad irresponsable.
    En cuanto a que nosotros no tengamoos ninguna responsabilidad no estoy de acuerdo. Admito que la presión "vendedora" de los bancos para endeudarnos era mucha, pero, al cabo, ¿bajo qué amenaza firma uno unas letras quue superan con mucho no sólo lo que su salario da de sí, sino la incierta seguridad de la fuente de donde ha de provenir la reposición de los fondos? Sí, hay muchas responsabilidades individuales que no hay que desdeñar. Y eso vale para los griegos, ¡faltaría más! Cuando se quiere vivir del cuento se falsean las cuentas, pero la factura siempre hay alguien que la tiene que pagar.
    ¿Y nuestros aeropuertos sin aviones; nuestros trenes sin pasajeros, nuestra obra pública infrautilizada...? No sólo la responsabilidad es "de los políticos", sino también de quienes los ponen en esa curiosa tesitura de la irresponsabilidad inmune. Si los fiascos económicos los tuvieran que pagar quienes lanzan al país a ellos, seguro que cualquier gobernante se lo pensaba dos veces.
    Ése es, a mi parecer, el peor cáncer de la democracia: la irresponsabilidad penal de quienes gobiernan, que no se les pueda juzgar y exigir que rindan cuentas de sus decisiones. Sólo, si así ocurriera, nos veríamos libres de mucha demagogia y de mucha irracionalidad.

    ResponderEliminar
  7. Mari Carmen, he compartido contigo Atenas en llamas. Nada de lo que pasa en el mundo es ajeno a nosotros. Hace falta jóvenes, como tú , conscientes, que no sólo se sientan asqueados, sino realmente implicados en la marcha del mundo. Yo también querría desentenderme, vivir en las ensoñaciones, pero no debo. Mi lugar está aquí.

    ResponderEliminar
  8. Juan Poz, totalmente de acuerdo en esa necesidad de exigencia de responsabilidad a quienes ejercen el poder. Es increíble con qué grado de irresponsabilidad ha sido ejercido durante los años de las vacad gordas. A mi instituto llegaba el dinero a espuertas. No sabíamos en qué gastarlo y se gastaba en cosas inútiles como diccionarios de María Moliner, delicados y carísimos que siguen ahí amontonados sin que sirvan para los chavales que ahora tienen diccionarios on line mucho más accesibles. La locura ha sido social. Se nos invitaba a endeudarnos y todo parecía ir a su favor. Era posible vivir del crédito indefinidamente. Ahora vemos el resultado. Y desde luego por algunos casos que conozco no tengo la más mínima compasión por ellos La ideología de los nuevos ricos archipijos, denostadora de pobres inmigrantes. hizo su agosto entre nosotros. Así ha sido. .

    ResponderEliminar
  9. Si es lo de siempre Joselu, es lo de siempre, la poca memoria. A finales de los 80 principio de los 90 Méjico dejó de pagar su deuda, dijo: "No pago" y punto pelota. España le condonó nosecuantos millones y el resto del mundo 3/4 de lo mismo ¿Pasó algo? Pues lo único que pasó es que Méjico pudo respirar y algunos mercados y mercaderes perdieron su premio. Personalmente soy partidario, como sabes, de mandarlo todo al carajo y no pagar ni un pugñetero duro, salirnos del €, volver a nuestra peseta y triplicar su valor y ahora me traes la deuda y los bonos que vamos a recalcular su valor...¡me encantaría ver esas caras!

    ResponderEliminar
  10. Partamos de la base, Joselu, que en temas económicos soy un profano. Y además no consigo recordar dónde fue que leí aquello de que las leyes que rigen la economía... aquellas leyes -supuestas como lógicas- que rigen los periodos de crecimiento y recesión del sistema económico -esas que no están escritas en ninguna carta magna y que hacen ricos a unos y arruinan a otros, tanto a países o continentes enteros como a brokers de los mercados financieros- son sólo un truco:

    Indices de todo tipos, PIB's,intereses, créditos, Dow-Jones, Nikkei, Euríbor, euros, dólares, letras del teroso, bonos, ...

    Un truco de prestidigitador -uno bueno, claro- en el que la mano -la que "pilla"- es más rápida que el ojo.
    Un truco en apariencia complicado, que se rige por una dinámica en la que -de nuevo aparentemente- intervienen múltiples factores que hay que tener en cuenta.
    ¿Cual es el objetivo de cualquier truco? Distracción, alienar a la mente común de los mortales del truco; hacer ese truco incomprensible al espectador (que lo sufre) sometiéndole así a la creencia de que la realidad que se esconde tras el mecanismo que pone en marcha el truco, está fuera de su alcance. Poco menos que magia auténtica y real.

    ¿Y que venden los magos? Ilusiones que con el tiempo se esfuman tras una lluvia de realidad. Son pillos, espabilados, listillos, pícaros... apovechados desalmados, al fin y al cabo.
    Ya lo sabéis, Tahúres: la banca siempre gana.

    Hay personas con más sentido común que otras, eso también esta fuera fuera de duda. Como el señor Olalla -ahí, leyendo prompter- que dicen verdades como puños... como puños de prestidigitadores.
    Es verdad que un griego cualquiera NO ES CULPABLE de nada... que los malos son el FMI i el Banco Mundial también es verdad, que cualquier sacrificio que se pedirá a griegos, españoles, portugueses, irlandeses y los que siguen, será encaminado a perpetuar un sistema político-económico que hace aguas.
    TODO ESO ES VERDAD.
    Apostillo, sin embargo, que el bienintencionado señor Olalla intentando desentrañar el truco del prestidigitador se ha enredado en la dialéctica del truco.

    Ahí va: impuestos a transacciones bancarias y financieras internacionales, eliminación de la deuda, identificar y gravar con impuestos a las Off-shore (?)... y ¿todo eso para qué?
    Se declara anti-sistema, pero eso sólo serían otro tipo de parches para una rueda pinchada.
    ¿Y cuanto tardaría el prestidigitador en perfeccionar el truco?. ¿Cuanto tardaría el pícaro en hacer una nueva trampa para la ley nueva?. Poco.
    Aun así, es lo único a lo que podemos agarrarnos para intentar salvar algo.

    ResponderEliminar
  11. Voy a decir otra cosa: la culpa no es de los griegos, pero sí de Grecia. No es de los españoles, pero sí de España. La culpa se extiende tanto que si nos remontamos un poquito la tiene hasta el Imperio Romano. Y dirás: el que mucho abarca... pues sí, pero ahora -AHORA- señalo con el dedo... yo acuso, como decía aquel: España, Grecia, USA, Francia, Alemania, China, FMI, Banco Mundial, Multinacionales, Corporaciones, Entidades Financieras... LA DEMOCRACIA (¿cómo la llamamos ahora? ¿representativa, parlamentaria?)
    Ya está bien de admitir que aquí la culpa es de todos un poco, porque la culpa la tienen unos cuantos.
    Aquí hay prestidigitadores -DIRIGENTES de todo tipo, religiosos, políticos y económicos- que tienen la culpa. Llevan años metiéndonos goles por la escuadra y nosotros jugando con el portero atado al poste.

    Las crisis son endémicas de este sistema. Siempre estaremos en crisis.
    Y un día le dije a un amigo como la crisis es inherente, la crisis no existe por sí sola, sino que el sistema es CRISIS y él -todo sentido práctico- se rió.
    Pero le respondí: bien, sólo hay algo que me alegra saber, que CUANDO TODO EL SISTEMA se vaya al garete -y se irá- yo no tendré mucho que perder. Y el que se echará a reír seré yo, porque sólo con sentido común -que de tan común es casi hasta primitivo- se salvaba, pero nadie habrá querido escuchar.

    Así que empiezo a creer que la opción realmente ANTI-SISTEMA es quedarse sentado de brazos cruzados y esperar a que les reviente el juguete en las manos. Eso o salimos a la calle TODOS de una vez y vamos a por los que nos están mangoneando.

    Si gana el sistema pierde el individuo, pierden las personas. El hombre se come al hombre.

    Griegos, españoles, portugueses... van a pagar con algo más que con dinero. Se les exigirá un precio mayor (todo movimiento económico fuera de lo normal, suele ser causa y/o consecuencia de segundos intereses geo-políticos).

    Ojalá me equivoque y gente como el señor Olalla sea escuchada.

    Y nada más, sólo perdona por lo vehemente de mis palabras.

    ResponderEliminar
  12. Joselu, para ser disidente hacen falta cabezas que cortar, y ese es el gran problema de la falta de participación ciudadana. No reaccionamos al ver que los mismos que nos hunden son los mismos a los que nos aferramos. Ha sido un buen vídeo que ha venido a aclarar algunas cosas, pero en su mayoría ya las tenía mas que vistas.

    Espero que reaccionemos, y que dentro de poco asaltemos el FMI y encerremos en una buena cárcel a los instigadores de la antidemocracia.

    Necesitamos: "Es necesario que haya gente dispuesta a pensar alto, a sentir hondo y a hablar claro" (Pedro Olalla)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. José Antonio, tengo la impresión de vivir en un mundo que se mueve por parámetros desconocidos para mí. Estoy por pensar que la democracia formal que vivimos es una fachada que en el fondo no puede decidir nada, que no decidimos nada sustancial… que hay poderes en la sombra que son los que gobiernan en realidad. El ejercicio democrático de votar ¿es útil para algo? ¿decidimos algo?

    Hasta ahora habíamos estado en la parte buena del pastel. Incluso habíamos creído que era nuestro. Los países del tercer mundo, devorados por la deuda externa, ya sabían mucho de esto, pero nosotros pensábamos que ellos eran desgraciados, los compadecíamos, pero pensábamos que nosotros no éramos como ellos que, de alguna manera, se lo merecían.

    Ahora vemos que también nosotros estamos al servicio de los bancos que son los que gobiernan en realidad el mundo.

    Lo sabemos ¿y?

    ResponderEliminar
  14. Fer, gracias por tu aportación. No abundan por aquí las perspectivas de tu continente y son necesarias. Según se dice, América Latina está sufriendo menos este tsunami de la crisis global. Pero todos sabemos de los años que ha pasado Argentina recientemente y, por lo tanto, tenemos idea de que es un asunto conocido por vosotros. Quizás pensamos cuando sucedía el corralito que eso pasaba en Argentina pero que no podía pasar en Europa. Tiempo al tiempo.

    Y sí, es hora de escuchar otras voces. Las prefiero no estridentes ni mitineras, que me hablen a la razón, a mi capacidad de comprensión como ciudadano. No hay ningún político que me llegue como lo ha hecho este español residente en Grecia.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Esteve, tu comentario me ha llegado cuando me levantaba. Lo he leído rápidamente, pero ahora lo he vuelto a leer con suma atención. Dices que la opción antisistema es sentarse con brazos cruzados a esperar que estalle todo (que, según tú, estallará) o salimos todos a la calle a decir que basta.

    Que estalle todo puede significar que nuestros depósitos en los bancos queden bloqueados o desprovistos de todo valor, puede significar que los funcionarios sean despedidos, que el paro aumente todavía mucho más, que la actividad económica se detenga totalmente, que empiece a surgir el hambre y la desesperación, como pasó en Argentina, no hace mucho, que la edad de jubilación se amplíe hasta los setenta como quiere la patronal, que las pensiones sean recortadas, que el desempleo no se pueda pagar, que la sanidad se privatice en su mayor parte… que seamos conscientes de que la democracia es una fachada, y que, en el fondo, no decidimos nada, que no podemos decidir nada.

    Los trileros son los que tienen el cubilete y el dado. Sabemos que nunca podremos ganar.

    O eso o salimos todos a la calle. Ya se ha intentado como sabemos, y el sistema no se ha alterado ni un milímetro. Además se prepara en pocos días una mayoría absoluta del Partido Popular que representa el ala ultraliberal en consonancia con los poderes que nos han llevado al desastre.

    No sé. En todo caso, lo único que podemos hacer es intentar saber la raíz de la realidad, aunque no podamos o no sepamos hacer nada.

    ResponderEliminar
  16. ¿Sabes una cosa JOSELU?
    hace mucho, pero mucho que tengo a Grecia incrustada en mi cabeza, me gustaría decirte que por mera solidaridad, por compasión, pero lo cierto es que es por puro egoísmo y terror de ver lo que se nos viene encima a nosotros. Para muchos ( en mi opinión cegatos perdidos ) estamos muy lejos de ellos, nada que ver nuestra economía con la suya, nada que ver nuestra solvencia con la suya, pero queramos reconocerlo o no, nos guste más o menos, somos tan PIGS y formamos parte de este sur de Europa tanto como ellos, así que mejor les miramos fijo a los ojos, porque si somos objetivos, con nuestras diferencias, veremos nuestro reflejo en ellos.

    Verás, a medida que se ha venido desarrollando esta última fase de la crisis, la de “las llamadas deudas soberanas” mi opinión sobre en este asunto ha ido variando. En un principio, veía que como España, Grecía debía espiar sus pecados de la vida alocada de los últimos años, sus desfases financieros y sus chamullos contables, pero es cierto que en los últimos tiempo, se está viendo a quien y para qué estos rescates, quienes son los que para mi asombro tiran de los hilos con la anuencia de todos y quienes no sólo no ayudan, si no que día a día agravan la situación, que no son otros -como siempre- que los entes financieros y especuladores del mundo.

    Sólo una obviedad, si ahora Grecia en bancarrota técnica, no es capaz de asumir el pago de su deuda y la enorme carga financiera que le supone el pago de los anteriores rescates, por más que sus ciudadanos han sufrido todo tipo de recortes y ya malvivan ¿cómo es posible que se auto impongan la inasumible obligación de contratar el mayor crédito de la humanidad? ¿cómo van a ser capaces soportar más y más restricciones y además pagar muchísimo más intereses? no hace falta ser una lumbrera para ver que esto es imposible. ¿ A quien beneficia este famoso rescate, únicamente? a quienes negocian en invierten en la compra de su deuda, nada más que a ellos, sobre todo inversores Alemanes y Franceses.

    Dicho lo cual, lo que en un primer momento me pareció una locura, el sorpresivo anuncio de Papandreou del referendum, bien pensando quizá no lo fuera tanto, lástima que ya lo han domesticado... lástima como parece que ya ha reculado...lo siento de veras.

    Si no aceptan el rescate, es cierto lo pasarían muy mal fuera del sistema ( quizá al principio, con un corralito tipo Argentina) pero al menos empezarían, sin soportar la presión que deberán soportar en cuando firmen este nuevo endeudamiento...desde luego, yo soy griego y pelearía con uñas y dientes para que mi gobierno no asumiera una obligación tan enorme como la que se prevé, está claro que al pueblo de eso, no le va a llegar más que más sudor, lágrimas y al final...¿quien sabe si hasta sangre?

    Yo, por locura que suene cada vez tengo más claro que debemos empezar asumir si estamos dispuestos a morir por el sistema financiero actual, tal y como va la cosa... va a ser o él, o nosotros. Yo, desde luego siempre votaré por nosotros ¿pero a quien le importamos de verdad nosotros? tengo cada vez más claro, que a nuestros gobiernos, no.

    Le deseo todo la suerte del mundo al pueblo Griego... nos veo en nada, bailando el sirtali con ellos en la playa, todos muertos de hambre:-)



    Un beso muy grande JOSELU y muy feliz finde.



    PD
    Emocionante y muy cierto todo lo que dice el hombre de tu video, muchas gracias.

    ResponderEliminar
  17. Estoy muerta de miedo por las consecuencias y todavía temo más las vidas que mis hijos y mi nieta van a recoger por todo lo que hemos sembrado. Y es verdad que siempre ganan los mismos.
    Maldita la hora en que el euro entró en nuestras vidas. ¿Hemos ganado algo con ello?

    ResponderEliminar
  18. María, ahora estamos viendo las consecuencias demoledoras del endeudamiento en condiciones brutales. Tienes razón en aventurar que es imposible que Grecia pueda hacer frente a los nuevos créditos que supone el plan de rescate y que les hipotecarán durante generaciones impidiendo de paso su crecimiento económico que es el que podría facilitar el pago de estos créditos onerosos. No puede haber crecimiento y, por tanto, es imposible pagar. En esa espiral estamos nosotros también sólo que con más de un veinte por ciento de paro y sin señales de que vaya a remitir. Medidas de austeridad, recortes, etc que constriñen la economía e imposibilitan el crecimiento. No sé cómo se saldrá de esta ecuación maligna. Tal vez ahora podamos comprender mejor cómo los países del tercer mundo son esclavos de la deuda que se va multiplicando y todo su escasa producción tiene que ser empleada en pagar intereses y pedir nuevos créditos que absorben cualquier posibilidad de crecimiento. Beneficiarios: los amos de los chiringuitos financieros para los que nunca es mala la crisis. En todo caso, crecen, siempre a costa de la mayoría.

    Me parece que los bancos son necesarios, pero la dinámica devoradora de los mismos está terminando por arruinar el planeta.

    Grecia para obtener créditos ha de comprar productos franco alemanes y se endeuda para pagarlos. Ahora no puede pagar y necesita un plan de rescate que supone nuevos créditos para pagar lo que se debe a los que conceden los créditos. ¿Quién salva a quién? ¿Para quién es el plan de rescate? ¿Para Grecia o para los bancos alemanes? En todo caso se ve quién sale ganando y quién sale perdiendo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  19. Malo, salir del euro es muy complicado y supone una aventura social y económica de difícil perspectiva. ¿Hacia dónde vamos si no estamos en el euro? No es tan fácil. Hemos creado un instrumento de pago de carácter neoliberal que nos esclaviza pero del que no es posible salirse sin arrostrar consecuencias gravísimas, entre otras la soledad. Una cosa es no haber entrado en el euro como Noruega, como Suiza que tienen unas economías a prueba de bomba y otra ser un país que ha condicionado toda su economía a la construcción europea en los últimos veinticinco años. ¿Qué haríamos? ¿Volver a la autarquía de los años cuarenta? Es complicadísimo estar en el euro, pero salir es más arriesgado todavía. El euro es como un tren que va a cien por hora. Es posible saltar, claro, pero el batacazo puede ser mortal y sin solución. Continuar en el tren también puede ser mortal. Es un dilema en que una de las soluciones es imposible y sólo queda la otra aunque las perspectivas son también arriesgadísimas.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  20. Lola, hemos ganado en que es posible viajar por toda Europa con una moneda única. En principio parecía algo razonable, pero no intuíamos el nivel de dependencia que iba a suponer, y a que está montado sobre la supremacía alemana. No entiendo de economía nada en absoluto, pero me temo que, una vez dentro del euro, es imposible salir si no es por medio de una explosión que nos arroje fuera en la deflagración. Y eso no lo puedo desear.

    El problema es que la construcción europea está en total crisis y no cuaja en absoluto el cemento que la debería cohesionar. Somos pueblos y estados muy diversos, con lógicas muy distintas, con infinidad de lenguas. Sólo debería haber una y debería ser el inglés , lógicamente.

    El drama, Lola, es que cada vez quedan menos que crean en Europa como casa común. Ha perdido todo su prestigio y parece que todos querríamos escaparnos de este tren infernal que nos lleva no sabemos adónde.

    ResponderEliminar
  21. Yo, Joselu, te diré que cada vez soy más torpe, porque es que cada vez entiendo menos. Ya estoy llegando al punto del cero patatero. Al punto de la simpleza. A aquel punto en que no hago más que girar mi vista y mis oidos hacia este o hacia aquel, sin comprender nada. Pero ¡qué demonios está pasando...! ¿Alguien me lo puede explicar? ¿Es que ha habido en Europa alguna Guerra, alguna hecatombe... y yo sin darme cuenta...?

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  22. Gracias por compartir este video -y el enlace, gracias a él llegué a un documental que a mi hija le encantará-.
    Soy latinoamericana, emigrante en España como consecuencia de la crisis de la deuda externa/eterna. Con ser doloroso lo de emigrar, soy de la pequeña parte de los emigrantes privilegiados. Quedarse en mi país en los 80 y 90 sólo era para aquellos tan miserables que no podían pagar un billete de avión -y para los ricos representantes de las off-shore, obvio-
    Hoy las cosas son diferentes, parece que América Latina va mejor, pero muchos de mis amigos allí dicen que solo parece... De España puedo decir que me impresiona ver a la gente quejarse sin dar un paso más, poniendo las culpas en otras personas de su entorno cercano -los del otro partido, los inmigrantes...
    Creo que el miedo nos puede a todos, sobre todo a quienes tenemos hijos. No hemos hecho un buen trabajo en cuanto al mundo que les dejamos.

    ResponderEliminar
  23. Romi, en un trabajo que he planteado a mis alumnos, mayoría inmigrantes marroquíes, les preguntaba si la inmigración era necesaria para los países ricos (incluía al nuestro dentro de este concepto). Una alumna me ha respondido que no, que ya no había siquiera trabajo para los españoles. Me interesaba su respuesta. Y ésta ha sido significativa. Los inmigrantes empiezan a interiorizar que sobran. Hubiera preferido que esta muchacha -admirable en muchos sentidos- se hubiera considerado ya de aquí. La educación y la forma de relacionarnos con la inmigración lleva a que los consideremos siempre como los otros. Este fin de semana es la fiesta del Cordero para los musulmanes, y en alguna manera empiezo a considerarla también un poco mía.

    Nosotros los profesores estamos en contacto directo con esos muchachos venidos y somos responsables de que sean acogidos con el suficiente calor como para que se sientan de aquí, y de que no sean "los otros".

    Gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar
  24. Ahora empieza la campaña, cientos de miles de euros tirados a la basura en época de crisis. Podrían haber tenido un gesto de austeridad, de verdadera preocupación por la economía del país, y haber renunciado a gastar esos millones que se van a gastar en mentirnos como bellacos; millones para engañarnos; millones de euros que pagamos nosotros, pues dudo que salgan de sus bolsillos. Es otra de esas puntillas que nos están regalando los políticos, puros títeres de la economía global, aunque eso no los hace inocentes.

    ResponderEliminar

Comentar en un blog es un arte en que se recrea un punto de vista razonado, emocionalmente potente.