En mi último post planteaba algunas reflexiones sobre la horizontalidad de la época que estamos viviendo. Hacía referencia al libro de Ortega La rebelión de las masas –aspecto que recogió un comentarista- planteando que éstas en la era contemporánea cortarían metafóricamente la cabeza de todo aquel que pudiera destacar o sobresalir de la masa social. No me refiero a las élites financieras, empresariales, deportivas o políticas… sino a las élites intelectuales, morales y éticas cuya realidad no implica un reconocimiento de los medios de comunicación o de la sociedad, o si lo hace, no supone la deslegitimación de su valor de compromiso humano.
¿Existen dichas élites? ¿Se las puede llamar élites? ¿Son personas que suponen una referencia para nosotros mucho más allá del famoseo o los manipulados premios institucionales que se premian a sí mismos?
¿Qué personas en la historia lejana o reciente o en la actualidad suponen un polo moral intelectual o ético al que acogerse en este tiempo de aparente relativismo y mediocridad? ¿Qué voces son esenciales y merecen que las escuchemos? ¿Por qué?
Como profesor me temo que si esta pregunta fuera formulada a mis alumnos de bachillerato humanístico de dieciocho años no sabrían responder en absoluto fuera de algunas figuras deportivas o cantantes de moda que son sus referentes además de los que alcanzan la notoriedad en algún programa deprimente de televisión? Me pregunto por qué esto es así. ¿No hay nadie digno de ser admirado y respetado por su valor y compromiso intelectual y moral que llegue por ósmosis al conocimiento del adolescente medio? ¿Son estos valores los que están en crisis frente a una inmensa manipulación mediática que nos deja inermes antes la vaciedad y la banalidad?
¿Qué o quiénes –para vosotros- son dignos de ser respetados y escuchados? ¿Qué voces -vivas o muertas- tienen una fuerza y credibilidad extraordinaria por su compromiso con la condición humana?
Se me hace difícil responder y tendría que pensar un rato. Dos de los famosos te digo a bote pronto: Russell, del que hablé hace unos días, y Reinaldo Arenas, radicalmente diferente al primero, pero de una enorme inteligencia literaria y víctima del totalitarismo primero y de la estupidez después. Añado uno más: Galen Rowell, fotógrafo y casi filósofo.. irían saliendo un montón de nombres supongo si continúo pensando. Después, de los que no son "famosos", o no tanto, tu mismo creo que tienes cosas que aportar al mundo (aunque no siempre veo las cosas como tu), mi amigo Busqué, fotógrafo, es un personaje singularísmo, a ver si escribe sus memorias, Albert Buendía ha sabido en muchas cosas entender el sentido de la vida, creo yo.. y muuuuchos más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llevo un rato pensando en quien es hoy día digno de esa admiración y capaz de llegar a ser un modelo para todo el mundo..., y no encuentro a nadie.
ResponderEliminarConozco a gente honrada y coherente en la calle, pero es buena gente que jamás llegará a ser conocida ni modelo para nadie, salvo sus allegados.
A lo mejor esa es la clave. Dejar de mirar televisiones y hablar más con nuestros vecinos.
Joselu, me parece que tu activismo en pro de la crítica y el pensamiento por uno mismo te hacen ser un referente para mi, y creo que para más de uno también. Ya te he mencionado alguna vez que me encataría tenerte como maestro, pues me inspira tu escritura y tu raciocinio.
ResponderEliminarJuan Alberto Fernández Bañuls es otro de los hombres que han influido en mi de una manera brutal, hombre y poeta, escritor, pero una persona tan sublime, que ni a ti te pongo en segundo lugar, ni a él puedo coronarle menos alto en mi escala de valores.
Tiziano Terzani me enamoró, y me parece que me comprendes a la hora de hablar de él.
Mi profesora Ana Córdoba me inspira en la crítica y en el gusto por la literatura, soy como soy en muy gran parte gracias a ella, mi profesora María Luisa Xarrié me inspira la bondad, esa afabilidad que te hace querer a las cosas vivas: una vez en sexto de primaria entró un abejorro en clase, todos los niños creíamos que picaba y nos apartamos corriendo y gritando, esta profesora lo cogió con sus manos delicadas y le enseñó el camino de vuelta, sin dañarlo.
Mi tio Joaquín me ha enseñado a ver que el mundo no es como lo pintan los libros de historia o los medios de comunicación, para mi él representa la duda y el replanteamiento (es un admirador de Unamuno y Ortega).
Ahora mismo no se me ocurre ningún otro, pero creo que por hoy es bastante. Estas personas me inundan de sus cualidades y reviven en mi la etapa de crio en que veía a mis mayores como dignos del respeto más puro y honorífico. Tú también Joselu, un abrazo.
También voy a dar algunas referencias que para mí son relevantes en la historia de la entrega a la condición humana. Pienso en organizaciones como Médicos sin frontera u otras semejantes. Quizás ésta es la que tengo más próxima, pero cabría también incluir Médicos del Mundo y la Cruz Roja.
ResponderEliminarLa lista de personas que colaboran por un mundo mejor sería grande, pero tengo la impresión de que el héroe contemporáneo es anónimo, no recibe premios y se esfuerza silenciosamente en su trabajo cotidiano sin pedir cámaras ni focos.
Admiro eso sí lo que representó Gandhi y su política de la resistencia pasiva que dio a India un núcleo moral extraordinario, que ha ido dilapidando con su política de acceso a las armas nucleares y las guerras con Pakistán.
Admiro a Thoreau, autor de aquel libro Walden o la vida en los bosques que refleja su visión de la vida en plena naturaleza.
Admiro a científicos e investigadores que día a día se esfuerzan en luchar contra las enfermedades que afligen a la humanidad, así como médicos entregados a su tarea salvando vidas cada día.
Como decía, el héroe contemporáneo es anónimo y nos gusta que sea así, porque el que aparece demasiado de la luz de los focos nos parece sospechoso. Por esos héroes cotidianos que hacen que la vida sea mejor sin pedir nada a cambio.
Buenos días.
ResponderEliminarTu comentario es en si mismo una 'bonita entrada', para cualquiera que podamos querer leer.
Besos.
"compromiso con la condición humana" peca de ambigüedad, Joselu. Se entiende a la perfección el sentido de tu inquisición -de inquirir-, pero la "condición humana" es poliédrica, y algunas de sus facetas francamente deleznables, de igual manera que otras, excelsas. Hay, en tu petición, con todo, una sombra de orfandad, como si siempre hubiéramos de necesitar un referente de nuestra actuación o de nuestro pensamiento. "De todos un poco, pero de ninguno todo" me atrevería a formular como actitud ante esas voces de referencia, porque ser hijos de un tiempo concreto implica, a veces, severas contradicciones difíciles de entender fuera de él. Pongamos por caso el austriaco Karl Kraus, cuya fiera independencia periodística se alterna con un machismo que sonrojaría hoy incluso al alcalde de Valladolid.
ResponderEliminarTengo la impresión de que la banalidad de nuestra época ha convertido en algo imposible lo que tu pretendes, que haya "voces autorizadas", referentes nítidos cuya sensatez nos permita mejorar nuestro análisis crítico de la realidad. Digo esto porque hace poco leí algo acerca de la "evolución", "transformación" o como se quiera llamar, de Fernando Savater, y cómo ahora, al parecer, reniega él de algunos de sus planteamientos filosóficos iniciales.
La búsqueda de esas voces es en realidad la búsqueda de nosotros mismos, y mucho me temo que eso no es traspolable a los enfoques sociales, y menos aún a las respuestas concretas frente a la polimorfa casuística social.
Ese camino del propio conocimiento está lleno de encrucijadas, bifurcaciones, atajos y vías muertas, pero cada uno ha de eemprenderlo solo e ir allegando referentes a su experiencia. Al final, a lo más que podemos aspirar es a encontrarnos, en la aventura de la vida, con otros seres que también lo hayan recorrido. Por eso es un placer inmenso entrar aquí y leerte.
Tras el escádalo de Wikileaks y otras filtraciones similares a menor escala he llegado a la conclusión de que sólo vale la pena escuchar a las personas que dicen lo mismo en público que en privado, es decir, que pueden hablar siempre sin miedo a que les graben o que sea sabido lo que piensan. Todo lo demás es hipocresía, en mayor o menor grado.
ResponderEliminarJoselu, una vez más pones el dedo en la llaga. Visto lo visto, ¿quién puede servir de modelo? ¿Quién es digno de ser imitado? ¿A quién creer? ¿Alguien destaca por inteligente o razonable? No creo. Sólo confío en la gente que tengo cerca y me demuestra día a día que es responsable y trabajadora, esas personas anónimas que valen un montón pero no salen en los periódicos ni cobran una millonada, sea cual sea su trabajo. No digamos esa gentuza que llena los platós de televisón de mierda muy bien pagada, o los deportistas millonarios a los que tanto envidian nuestros jóvenes, o los políticos que sólo saben guardar sus espaldas para mantenerse en el sillón, a costa de nuestro dinero, claro. Todo (casi todo) es tan penoso, vergonzoso, irracional, lamentable...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
Tal como ha comentado ya otra persona, el gran problema de que no exista esta élite ética es la televisión o otros canales de comunicación, ya que estando en la era donde la información llega a cualquiera, estamos tan saturados que nos encontramos desinformados, pero bueno, esto ya comienza a ser un tópico y hay que avanzar en la cuestión.
ResponderEliminarAntes de citar a cualquier persona que pudiera parecerme como alguien a seguir, voy a citar a un personaje pasado, Jesús. Me da igual desde que punto de vista lo quiera ver cada uno, religioso, político, etc. En todo caso, un tío como Jesús hoy sería desposeído de toda aura mágica por la tele. Le buscarían algún chanchullo, lo que fuera, o él mismo, queriendo que su mensaje llegara al máximo de personas posibles, se iría a un plató a ridicularizarse, o, lo más probable, es que nadie se interesara por él, lo tomarían como un loco o se haría político y cuando estuviera en la cumbre se daría cuenta de que él no manda, que manda el mercado pero ya estaría tan involucrado, con tanto dinero en su alrededor, que se vería pervertido y se convertiría solamente en otro más.
Tu comentas a Gandhi, incluso si él hubiera aparecido ahora no hubiera conseguido nada. Porque estos personajes se alimentan con el boca a boca, se creaba un aura entorno de ellos, la gente acudía a verlos, por millares, sin audio ninguno nadie se enteraba de nada, pero él estaba allí y eso bastaba.
Yo tuve un colega abuelo que ya está muerto que era anarquista durante la República, cuando estalló la guerra civil, Durruti ya era alguien archiconocido. El me contaba que la gente acudía por decenas de miles a escucharle en sus mítines, él también iba. No había nunca audio, por lo tanto, solo se enteraban las primeras filas de algo, el resto ni papa y cuando Durruti acavaba, nadie aplaudia, en los mitines de los anarquistas nunca nadie aplaudia, porque él solo era el representante de la multitud y cuando la cosa se terminaba, unos y otros se preguntaban que ha dicho, y la gente decía, que hay que matar al patrón, que hay que hacer la revolución y a ello se iban. Y daba igual que hubiera dicho una cosa u otra, era Durruti, todo el mundo lo conocía por el boca a boca y la gente moría con él (y no por él).
Hay que volver a hablar con el vecino, a ir a reuniones, ya nadie va a reuniones, dejar la televisión es un acto de rebeldía.
En todo caso, yo me quedo con alguna de la gent que he conocido a lo largo de mi corta vida como personas éticas a las que seguir. Sobretodo una chica de la que no estuve enamorado, sino que es genial, tiene carisma y, sobretodo, es buena persona. Si ella lo dijera (aunque fuera una reunión sin audio de la que no me enterara de nada) moriría con ella, a su lado, por hace la revolución, solo porque es ella y porque la causa lo merece.
saludos
Comparto la idea de anonimato de muchos referentes morales actuales, pues la notoriedad supone en muchos casos haber pasado el filtro de los pervertidos medios actuales.
ResponderEliminarEn cualquier caso la lectura nos permite acceder a ideas y a mentes fascinantes en el orden ético y del conocimiento.
Yo recuerdo a José Antonio Labordeta, sencillo y muy comprometido, a Carl Sagan, luminoso e igualmente comprometido, me parece de una gran lucidez el pensamiento de Saramago y Sampedro, y así seguro podríamos seguir con muchísimos más. Con muchos de los libros de estas personas suelo acabar con una especie de mareo y la sensación de ser alguien muy distinto al que comenzó la lectura. El problema es que su voz es escasamente escuchada y muy silenciada por el ruido de lo superficial.
Un saludo.
Eloi, tienes razón la era de la televisión hubiera acabado con cualquier ser espiritual. Has citado a Jesús de Nazareth, y yo no me había atrevido. Es tanto lo que se le ha añadido encima por obra de la iglesia que su figura queda oculta, pero fue alguien tan sorprendente que nuestra era se cuenta desde su nacimiento. Algún día volveré a Jesús sin prejuicios considerándole como hombre. Su faceta de dios me resulta menos estimulante. Fue un hombre, pero ¡menudo hombre! Me ha gustado lo que has contado de Durruti y la anécdota de que nadie se enteraba de lo que decía en sus mítines pero todos estaban con él. Vivimos un tiempo en que la única densidad consiste en el silencio. Es lo que más reclama nuestra sociedad. El silencio es lo más grande. Saludos.
ResponderEliminarEl otro día escuché en la radio una entrevista al cirujano Pedro Cavadas que hizo que lo considerase uno de esos personajes modélicos que andas buscando. Él mismo reconocía que no era perfecto, que durante mucho tiempo había sido un niño pijo egocéntrico, pero que su conocimiento de África lo había hecho cambiar y ser más humano. Me gustó que denunciase la hipocresía de nuestra crisis, de la que decía que era una especie de rabieta por dejar de tener cosas superfluas, no por carecer de lo básico.
ResponderEliminarEn fin, que lo vi como alguien sensato en una época de falsas apariencias y banalidad.
¿Qué fue primero la gallina o el huevo? Es un viejo problema sin solución.
ResponderEliminarLa respuesta de Juan Poz me parece excelente. "De todos un poco, pero todo de ninguno". Genial. Pero eso no resuelve el problema de Joselu: la ausencia de referentes, que por su parte, Juan, admite necesitar para allegar a su propia experiencia.
¿Banalidad? ¿Televisión? ¿Era de la des-información? La estupidez es tan vieja como el ser humano, durará tanto como él y además es universal. Y eso nunca ha impedido la aparición de referentes. La inteligencia -el reverso de la estupidez- tiene el mismo alcance y número de aciertos en su haber.
¿Es mayor la "agresividad" de la estupidez actual de lo que fue en, por poner un ejemplo, la baja edad media? Cuantificarla es difícil. Y "banalizar" demasiado fácil.
Me voy por las ramas.
Siddharta. Buda, para la mayoría -aunque Buda no es una persona, sino algo que puede ser cualquiera- es otro buen ejemplo. A seguir y a tener en cuenta en esta "conversación", por cierto.
Alcanzó la iluminación por sus propios medios, tras buscar, encontrar, estudiar y abandonar muchos referentes. Intentó poner en camino a unos cuantos y estos se empeñaron en ponerse a "enseñar sus enseñanzas". Intentando andar el camino de los demás. Banalizaron un referente.
Quiero decir, si encuentras tus referentes, pero andas el camino por tu propio pie, de manera correcta, tú mismo te conviertes en referente.
Banalicemos un poco: ¿sólo 11 personas se convierten en referente al alcanzar la fama jugando en un equipo de fútbol?. En efecto.
¿Sólo 1 Buda puede alcanzar el nirvana, el conocimiento correcto y la iluminación de la mente? No, esas cosas, están al alcance de cualquiera.
Quizá es mejor así. ¿No lo parece, por lo menos?
Democraticemos el conocimiento. Jesucristo y Siddharta, eran dos hombres comunes con buenas ideas. Encumbrar sus figuras, significarlos, utilizarlos como referentes es precisamente banalizar sus ideas.
Che Guevara en un póster es motivo de inspiración para muchos y una contradicción insalvable para unos cuantos.
Una excusa barata para eludir responsabilidades. Un conformismo, una resignación, una renuncia a mejorar, a buscar el ideal, A VIVIR.
¿Qué buscas Joselu? ¿Qué buscáis todos los demás? ¿Un héroe al que admirar, un salvador al que seguir, un ser virtuoso al que emular o un hombre común que te haga pensar? Porque si no los encontráis y necesitáis de su existencia, quizá la única solución es convertiros en uno.
Los referentes siempre están ahí, sólo hay que mirar en la dirección adecuada.
Me dejé un par de cosas en el tintero:
ResponderEliminar"La mejor treta del diablo fue convencer al todos de que no existía"
No recuerdo en qué película escuché esto o en que libro lo leí.
Sin embargo sí recuerdo que fue Kurt Vonnegut quien dijo:
"Los buenos empezarán a ganar cuando consigan organizarse como la mafia".
Joselu,
ResponderEliminarestoy de acuerdo en que los mejores referentes morales son seres anónimos que no salen en los medios de comunicación ni se significan. Che Guevara es una camiseta. La fama corrompe. Si levantara la cabeza la emprendería a golpes contra su propio icono. No soy cristiana (soy atea y anticlerical praticante), pero valoro la labor callada de los religiosos que trabajan en las zonas más pobres del planeta siguiendo las directrices primeras del Cristianismo. Me gusta la Teología de la Liberación, los que ayudan sobre el terreno,no los teóricos que quieren salvar al mundo desde el calor de un mullido sillón. Aunque la teoría para una conciencia social es necesaria: me quedo con Eduardo Galeano, más conocido que leído.
Pero alguien que me atrae y me sirve de referente desde hace un tiempo es ese médico que nombra Antonio: Pedro Cavadas. La muerte de su hermano y un viaje a África le hicieron cambiar su Porsche por la bicicleta y la cirugía estética por una cirugía que salva vidas. Lo admiro. Me gustan sus declaraciones valientes ("las subvenciones generan vagos") y su capacidad de trabajo. Pero no quiero que se haga muy famoso. Es guapo, interesante y va contracorriente. Podría acabar en la camiseta de las princesas del pueblo.
Un saludo.
Llevo toda lavida leyendo y he llegado a una conclusión pasmosamente glacial.
ResponderEliminarSomos animales tremendamente evolucionados, lo suficiente para poder tener una vida no física,inmaterial, llamada pensamiento.
Esa capacidad de abstracción nos hace ordenar los input sensoriales de una determinada forma lo que produce otra reacción única en el ser humano : las emociones.
Es esa mezcla de ideas y emociones la que nos hace entender nuestro acontecer diario presente, la lectura de nuestros sentidos y releer nuestro pasado.
Está todo dicho en filosofía, psicología y literatura. Todo.
La nefasta globalización estáponiéndolo todo másclaro: existen los poderosos y elresto.
Frente a esta dolorosa verdad , uno reacciona comopuede. En el caso concreto de mi familia (mimujer,mis hijos y yo) donamos una genereosa cantidad anual a Médicos sin fronteras, a pesar de la crisis, a pesar del recorte de sueldos, a pesar de todo.
Ya no me influye nadie pero si algo. el dolor de los oprimidos. Por eso voté en blanco y por eso intento ayudar a cuántos puedo.
Saludos.
¡Qué cerca me siento de las palabras de Poz! No puedo expresarme con mayor claridad que la suya, pero sí apoyarlo, sin dar por supuesto que lo necesite. El viaje es demasiado corto como para fiar nuestra vida, nuestro pensamiento, a uno o varios sujetos, por excelsos que parezcan. Quizá eso sea válido para la mayoría, faltos de ideas, sumisos hasta la hez, rastreros incluso con las manos que les arrojan las migas, pero no para la mente libre y dueña de lo único que posee el individuo: su dignidad de tal.
ResponderEliminarNosotros mismos somos el referente buscado. Andamos, y en el camino nos reconocemos. Poco más hay. Poco más debemos pedir.
Un abrazo.
Yo no sé quién puede merecer mi admiración. Porque mi conocimiento es muy limitado y se circunscribe a una faceta de este personaje. Y para admirar a alguien es necesario conocerlo en toda su dimensión. Nadie es perfecto. Entonces, tras esta lapidaria afirmación negaría la posibilidad de encumbrar a nadie en el lugar de la perfección. Pero yo pienso que, salvando ese gran escollo e hilando muy fino, sí que habrá personas buenas en este mundo. A lo mejor no son famosas. A lo mejor viven al lado de mi casa y no las conozco. Porque las buenas personas son enemigas del famoseo. Las buenas personas hacen el bien y no buscan nada a cambio. Por eso te diré que no me atrevo a dar una respuesta contundente a la cuestión que propones. No lo sé. Seguramente habrá personas en el mundo que si las conociera gozarían de mi admiración, pero como te decía más arriba, no conozco a nadie que pueda servirme de referencia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo querido JOSELU,
ResponderEliminarsería incapaz de hacerte una lista de los que considero referentes de la humanidad porque hay cientos en todos los terrenos de la vida a lo largo de la historia, en el pasado, en el presente y estoy segura que en el futuro. Lo que ocurre es que se difuminan entre el aluvión de información y de opiniones con las que nos bombardean a todas horas desde todas partes.
Decir hoy Gandi, o Martin Luther King o el relativamente reciente fallecido José Ferrer, es decir grandísimos humanistas que dieron su vida porque este mundo funcionara mejor y fuera más justo, pero no llama la atención de las masas hoy, porque necesitan anestesiarse en cosas superficiales, absurdas y banales para no ver la triste realidad que nos rodea. Hoy no se llevan los héroes pacifistas, los héroes que predican paz y amor, hoy se lleva aparecer con un bazoca en medio de un parque a lo Rambo y tener a toda la TV retransmitiéndote en directo o contando todas las mezquindades habidas y por haber del mundo del colorín, porque la mugre ajena y el morbo vende y entretiene.
A mi me gusta sobre todo la gente que sin meter ruido, como tú dices, ayuda y hace más fácil y más feliz la vida a los demás, a veces sólo escuchando, dándote un consejo de esos como los que daban los abuelos, acariciando la cabeza de un niño en el parque, soltándote en una de esas mañana grises un ¡¡pero qué guapísima estás que te alegra el día!! recordando que te gusta la tarta de manzana y te parece de pronto en casa con un pedazo o simplemente, como me ocurrió este finde cuando te quedas tirada en la carretera, se para, te llama a la grúa, espera contigo para que no estés sola, te deja unas botas secas y sin conocerte de nada te hace sentir como de la familia y además pensar, que no es todo malo en esta sociedad nuestra, que hay gente fantástica por el mundo que sin pedir nada a cambio, es feliz haciendo y viendo felices al resto y además le sale así, como si nada ¿a que tú también eres de esos? jajaja ¡¡si no hay más que verte!! :))
Un beso muy grande referente blogosférico :-)
y muy feliz resto de puente.
Estoy contigo, Joselu, el héroe contemporáneo es anónimo, sin duda...
ResponderEliminarYo propondría como referente a Zygmunt Bauman. Es fácil encontrar información sobre él en la red. Estoy leyendo un libro suyo, "Mundo consumo", que me parece muy interesante.
Y como alguien ha propuesto, Buda me parece una gran figura a tener muy en cuenta.
Saludos.
Como pensador, quiero destacar a Bertrand Russell y como hombre entregado a los demás, Vicente Ferrer, al que tuve ocasión de conocer en Mataró no hace muchos años.
ResponderEliminarActualmene, me gustaría, pero no veo a nadie que me "arrastre" como quisiera...
Un cordial saludo
Yo no creo haberme sentido arrastrada por nadie para llegar a ser lo que soy. La vida te va haciendo a medida que va pasando.
ResponderEliminarEn cuanto a referentes para crecer en la vida, yo creo que los adolescentes de hoy en dia, miran mucho lo que tienen cerca y seguirán las pautas de los buenos profesores, de amigos maduros, de quien los entienda y sepa empatizar con ellos. Yo no creo que sus referentes hoy en día lleguen a ser personas o personajes que sólo conocen de oidas. Un abrazo Lola
Me quedo con Vicente Ferrer, y los anónimos Vicentes Ferrer que hay por todo el mundo. Da igual en lo que crean, porque lo que hacen, lo hacen por que aman a los demás, porque es eso en lo que creen. En el ser humano y para bien. No sé, me parecen los más humanos -en el buen sentido, por supuesto-, de entre todos los humanos. Tal vez no los mejores, pero sí los más valientes, y para bien, repito. Dan su vida por los demás. No creo que haya nada más grande que eso. Podría nombrarte a unos cuantos científicos y divulgadores de ciencia. Dawkins a mí me gusta mucho, pero pienso que esas primeras personas a las que aludo, aún sin "saber" todo lo que estos segundos saben, en realidad han llegado más lejos y se han quedado con lo que importa, sea como fuere que llegaron a ese punto. Y no se han quedado ahí, sino que lo han llevado a la práctica, ahí la grandeza que yo veo en ellos. Con la falta que hace hoy día... Tal vez sólo sea egoísmo al extremo... la necesidad de sentirse bien arreglando lo que no está bien, que es tanto lo que no está bien... que en realidad, el motivo poco importa, porque queda diluido por la acción.
ResponderEliminarBesos, Joselu :)
Gracias, amigos, por vuestras aportaciones. El debate ha sido denso y significativo. ¿A qué más se puede aspirar? Ha habido distintas posiciones que han conformado una discusión interesante. Os agradezco vuestra participación, Frikosal, Erelea, El buscador de corazones, MartinAngelair, Juan Poz, Basseta, Yolanda, Eloi, Marciano Ansotano, Antonio, Esteve, Hortensia Lago, Josep Fábrega, Miguel, Javier, María, Un profe cualquiera, Luis Antonio, Lola, V.
ResponderEliminarUn cordial saludo a todos. Creo que vuestras ideas no merecen ser puntualizadas ni comentadas poque son suficientemente interesantes en sí mismas.
Espero no llegar muy tarde amigo mio.
ResponderEliminarJoder con la preguntita. En estos días, con el follón de los Controladores descontrolados, hemos visto un ejemplo muy claro y meridiano de la condición humana...sólo un par de personas entendían que las de los mostradores...no eran culpables de nada. Somos egoistas, ególatras, ferozmente envidiosos e insanos.
Modelos a seguir...desde Patarrollo hasta cualquier misionero (de cualquier religión, que se la juega en África, en Asia o en sur America)
Modelos a despreciar...cualquiera de los que nos dan por TV
Vamos directo a darnos el gran porrazo...cada vez esto me recuerda más y más la caída de Roma...siempre repetimos los mismos modelos.
Malo, no no llegas tarde. Casi todos los que han intervenido han manifestado su desconfianza (o peor) sobre los modelos que imperan o nos proyectan en televisión. Gracias.
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