tag:blogger.com,1999:blog-19683852.post7195233919382616715..comments2024-03-15T08:18:48.676+01:00Comments on PROFESOR EN LA SECUNDARIA: Zaragoza y Constantino KavafisJoseluhttp://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comBlogger13125tag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-41789755328127230192019-07-01T09:58:52.841+02:002019-07-01T09:58:52.841+02:00He recreado por escrito tantas veces la Zaragoza d...He recreado por escrito tantas veces la Zaragoza de mi infancia... Tienes razón, esa evocación es un constructo mental e ideológico continuamente reelaborado por nuestra memoria, nuestros sentimientos, nuestras asociaciones, las relaciones que establecemos con dicho pasado. En cierta manera, pienso que no hay otro paisaje que el de nuestra infancia, permanentemente renovado. Vi la obra de Tadeus Kantor, <i>La clase muerta</i> y <i>Aquí no volveré más</i> y me pareció fascinante la recreación dramática de ese tiempo de la infancia. No hay otro que tenga la misma fuerza telúrica. Siempre damos vueltas, cual mariposillas del fuego, en torno a él. Sí, por obra de la escritura, el teatro, la poesía, la pintura... Joseluhttps://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-55910596875891351112019-07-01T09:38:10.993+02:002019-07-01T09:38:10.993+02:00¡Qué distancia abismal entre la evocación y el pre...¡Qué distancia abismal entre la evocación y el presente! Todo lo llevamos dentro, en efecto, o mejor dicho, nos lleva... A veces, incluso a volver al lugar donde siempre vuelven , dicen los asesinos. Y asesinos de experiencias somos, en efecto, porque el recuerdo notarial de los acontecimientos se extingue al poco de haber aquellos sucedido, y luego viene un larguísimo tiempo de reconstrucción mental para consolidar "nuestro" recuerdo, una visión distorsionada por el cruce de emociones y datos objetivos que solo admiten, a largo plazo, la escritura que culmina el proceso de recreación. No nos dicta la memoria los recuerdos; recreamos los recuerdos para forjar esa memoria a la que nos aferramos como lo más íntimo nuestro, porque lo es, en efecto: la hemos creado a partir una dispersión de sensaciones, sentimientos y hechos que se van ordenando en función de nuestras propias inclinaciones adultas. No es ni fácil ni sencillo recordar, por eso hay que descender a la escritura, esa disciplina férrea, para asegurarnos, dentro de lo que cabe, que algo alguna vez pudo haber sido como lo escribimos.Juan Pozhttps://www.blogger.com/profile/09342074638420602637noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-42618998348273482742019-06-22T12:53:19.753+02:002019-06-22T12:53:19.753+02:00Es fascinante la diversidad humana y cómo nos enfr...Es fascinante la diversidad humana y cómo nos enfrentamos a nuestros recuerdos -o fantasmas-. Dices que te prohíbes recordar el pasado, lo que es una actitud que revela sanidad mental, pero no siempre es posible esa disposición. Zaragoza desapareció de mi status mental cuando me fui a Barcelona, una ciudad que me excitaba y me permitía ser anónimo, a la vez que me alejaba de una ciudad de la que huía. Es imposible explicar el porqué del impacto de esas calles y esos barrios en mi visita reciente. Necesitaría mucho espacio y este no es el lugar para hacerlo. Solo decir que he escrito mucho acerca de ello. El paisaje de mi infancia sigue vivo en mí por mucho que pretenda olvidarlo. Aragón es una lejana referencia, no tan intensa como para ti Andalucía, pero tiene su lugarcillo en mi corazón y que no he sabido proyectar o hacer conocer a mis hijas, pues no hay ya nadie que me una a aquello. Saludos. Joseluhttps://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-64058813375693183332019-06-21T22:35:00.694+02:002019-06-21T22:35:00.694+02:00Precisamente esta semana he estado unos días en Có...Precisamente esta semana he estado unos días en Córdoba, mi ciudad natal. Me trajeron con dos años a Madrid y hasta que no cumplí los treinta no volví por primera vez. Recuerdo que en aquella ocasión íbamos en coche, ninguno conocíamos nada de allí y fui yo quien guié a todos a mi antiguo barrio, la iglesia, la calle… sin planos ni preguntar a nadie, en cada esquina sabía para dónde dirigirme hasta que andando por la acera de una hilera de casas una mujer me paró y me dijo: tú eres la hija pequeña de Enrique, te conozco por tus ojos. Fue increíble, intuición, no tiene explicación lógica alguna. <br />En cualquier caso tengo asumido el paso del tiempo, que las ciudades siguen pero nuestras familias, nosotros, vamos pasando por ellas que es el vivir, y tristeza me da pensándolo en Madrid también, pero hago trampa y me prohíbo recordar el pasado, solo pienso en Andalucía como lugar donde están mis raíces, la de todos los míos, y eso me da seguridad. Siempre digo que Andalucía es mi estrella polar, punto de referencia para no perder el norte.<br />SAludos.Manuela Fernándezhttps://www.blogger.com/profile/12403516542858050374noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-41731100811962380172019-06-21T15:26:07.371+02:002019-06-21T15:26:07.371+02:00El olvido y el no olvido son como esos berberechos...El olvido y el no olvido son como esos berberechos que tomamos con café con leche en un pueblo de Navarra. Joseluhttps://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-80649286623913965012019-06-21T12:45:42.913+02:002019-06-21T12:45:42.913+02:00Sin embargo creo que ciertos olvidos son optimista...Sin embargo creo que ciertos olvidos son optimistas a base de ser superficiales, llanos e inmediatos.mailconraulhttps://www.blogger.com/profile/12915984377272699642noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-18358603135562781532019-06-21T08:53:53.948+02:002019-06-21T08:53:53.948+02:00Me ha encantado tu sincero y sentido comentario qu...Me ha encantado tu sincero y sentido comentario que, solo por él, ya justifica el post que he escrito. En todo caso, lo que veo es que el paisaje de tu primera infancia te tira magnéticamente, como a mí. Fuiste <i>arrancado</i> de él por las circunstancias, pero sientes que perteneces a él, que nunca debiste marchar de allí. La mirada de un niño es asombrada y maravillada. Lo que impresiona los sentidos en esos primeros años permanece para siempre en nosotros. Nunca podremos volver a ver las cosas como entonces. Me parece magnífica la relación que estableces con <i>El castillo</i> de Kafka porque sientes que es fácil el acceso a ese mundo perdido de tu niñez pero la entrada al castillo es materialmente imposible y cada vez está más lejos -cuando escribo, recuerdo la novela que leí no hace mucho-. La mirada depresiva es interesante. Dialogar con un optimista congénito es frustrante y infructuoso. Muchas gracias por tu comentario, lleno de densidad vital en muchos sentidos.Joseluhttps://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-89405043041967678542019-06-21T05:23:30.313+02:002019-06-21T05:23:30.313+02:00Me pasa algo similar aunque de una manera inversa ...Me pasa algo similar aunque de una manera inversa a mi con el pueblo suizo donde naci y pasaba los veranos... Jamás aprendí el idioma, jamás me relacione con otro niño o niña suizo, era una soledad casi absoluta, porque incluso aunque me relacionaba con otros chicos españoles, portugueses, italianos y de la extinta Yugoslavia, lo cierto es que la inmensa mayor parte del tiempo la pasaba solo con mi hermano. Y sin embargo, en estos dias, cuando la depre tira fuerte hacia abajo, es el lugar al que querría volver... No, no es eso tampoco, no querría volver, es otra cosa: es la sensación de que es el lugar en el que debería haber vivido y del que fui arrancado -a los cinco años mis padres, y aunque es más largo y difícil de explicar, mis padres se separaron y mi madre se volvió a España conmigo y mi hermano-. Yo pienso en el Kafka de El Castillo, que es justo al comienzo de la novela que más cerca parece que, bueno, uno podría entrar en él, que no hay obstáculo alguno, y luego es un sutil, insidioso, irse alejando de cualquier posibilidad de acceder... y de poder alejarse.j.http://www.eldesiertodejuantengo.blogspot.comnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-55020324713416106852019-06-19T18:56:20.397+02:002019-06-19T18:56:20.397+02:00He escrito mucho sobre los paisajes de mi niñez, l...He escrito mucho sobre los paisajes de mi niñez, los he revivido tantas veces que me son totalmente tangibles y reales. Puedo cerrar los ojos y pasear por aquellas calles que forman mi memoria afectiva, recordar a los vecinos que eran mi entorno. Todo eso ha desaparecido, pero sigue con una fuerza telúrica en mi psique. Sin embargo, yo salí de esa ciudad y me vine a Barcelona. No me siento zaragozano ni aragonés, ni catalán. No soy de ningún lugar y coincido contigo en no tener apegos de ningún tipo. No tengo himno, ni bandera, ni tradiciones, ni patria sentimental. Pero ese mundo mágico de mi niñez, como lo debe ser toda niñez, a finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta, es mi tesoro particular. A veces me he planteado cortar con aquello, pero es tan poderoso... <br /><br />Estaba pensando en ello cuando me vino a la memoria el poema de Kavafis que había leído hace décadas. Nada es casual. <br /><br />Muchas gracias por tu presencia en el blog, me siento acompañado también. Joseluhttps://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-42381200220173040162019-06-19T17:05:46.951+02:002019-06-19T17:05:46.951+02:00Yo vivo a escasos 10 km. del pueblo donde nací, y ...Yo vivo a escasos 10 km. del pueblo donde nací, y me siento tan fuera de lugar en uno como en otro. Donde más "yo" me encuentro, curiosamente, es en mi casa de la playa, donde la población es transitoria y de varias nacionalidades. No tengo apego a la tierra natal, me da igual vivir en un sitio que en otro, si bien los lugares donde convergen varias culturas son mis preferidos. <br />Pero...<br />... con los años he descubierto que esto es así porque los llevo siempre en mí, como bien decís tú y Kavafis. La casa donde nací también ha sido derribada, las calles ya no son las mismas, la plaza del pueblo ha cambiado sustancialmente... pero yo sigo viviendo allí, sintiendo allí, equivocándome allí, porque ese es el espacio que ocupa mi interior. Así que creo que comprendo bien lo que dices, y aunque no necesitaba que Kavafis lo hubiera contado con tan hermosas palabras, ¡viva la "inutilidad" de la literatura! <br />¡Pues claro que leemos para saber que no estamos solos!<br />Y este blog, también.Blogmaníacoshttps://www.blogger.com/profile/03782467406774495489noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-23347107240298307502019-06-19T16:38:56.297+02:002019-06-19T16:38:56.297+02:00y como nos gusta eso de volver a los lugares pasad...y como nos gusta eso de volver a los lugares pasados! saludos de nuevo...JLOhttps://www.blogger.com/profile/15742206959374699493noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-12613188271921259962019-06-18T20:04:24.177+02:002019-06-18T20:04:24.177+02:00La casa donde viví mis primeros años también la ha...La casa donde viví mis primeros años también la han tirado, todo el barrio ha ido abajo, solo queda la carcasa, lo externo, pero en esencia ha desaparecido todo lo esencial, salvo una gran basílica cercana que sigue exactamente igual que cuando era niño. Pasear por sus naves es tétrico. El pasado es un asalto a la conciencia. Joseluhttps://www.blogger.com/profile/09447569724597290732noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-19683852.post-25022470765165927942019-06-18T19:51:24.006+02:002019-06-18T19:51:24.006+02:00me pasa lo mismo con mis lugares pero vistos mas c...me pasa lo mismo con mis lugares pero vistos mas con melancolía que con sufrimiento... en mi caso peor porque la casa donde vivía la tiraron abajo para construir otra... saludos...JLOhttps://www.blogger.com/profile/15742206959374699493noreply@blogger.com