Ayer hice una caminata con mi sobrino de 18 años que nos llevó desde el barrio de La Almeda en Cornellà a Cerdanyola del Vallès, un total de 26 kilómetros, algo a lo que mi sobrino no está acostumbrado. Salimos a las siete de la mañana, todavía noche, y llegamos a Cerdanyola a la una para comer en un restaurante que está a la entrada del pueblo.
Jerom es gallego hasta la médula y apenas habla castellano o le cuesta mucho, pese a que su madre le ha hablado siempre en esta lengua. Estudia un ciclo superior de Informática y tiene expectativas de que le puede contratar una gran empresa y ganar 55000€ al año. No sé si la realidad será la que espera pero pienso en mi hija mayor y veo que en su carrera de Biomedicina con dos másteres y un expediente muy bueno, los sueldos que está cobrando son mileuristas. Esto me duele. Ella es especialista en Reproducción asistida y en Bioestadística. De lo primero, que es su ilusión, no encuentra nada en ninguna de las clínicas españolas de reproducción. Un padre siempre se preocupa por la realidad de sus hijos.
Pues bien, a lo largo de la jornada de seis horas caminando hemos recorrido desde Sant Pere màrtir hasta el Tibidado por el Camino de la Carena con la ciudad de Barcelona en perspectiva cuya visión hoy no era mala. Mi sobrino iba escuchando música y en alguna ocasión hablábamos de sus gustos y perspectivas adolescentes aunque muy responsables más allá del alumno aburrido que fue en la ESO donde no aprobaba nunca el castellano en el instituto. La pandemia vino a ayudarle y la rebaja de los criterios de evaluación hizo que aprobara la ESO lo que fue una bendición para él porque le permitió estudiar Informática para lo que está dotado. El castellano quedó atrás para siempre.
Hemos entrado desde el Tibidabo en los bosques de Collserola, hoy grises por ser un día nublado y cuyo aspecto en este tiempo es feo por no tener ni el esplendor del otoño ni el renacer de la primavera. Las hojas de los árboles están ya quemadas y se esparcen por el suelo sin ninguna brillantez. Desde el turó de la Magarola hemos visto en perspectiva el Maresme y la ciudad de Barcelona y por el otro lado, el Vallès, incluida la montaña de Montserrat en la distancia.
Ir con un adolescente cuyo ritmo en los ascensos y descensos es muy superior al mío, es un desafío, y me tiene que esperar. Me habla en gallego o a veces con mucha dificultad en castellano. Vive en la aldea gallega donde todos, menos su madre, le hablan en gallego. Es un buen lector y lee fundamentalmente en castellano. Ha leído El clan del oso cavernario, todos los libros de Ruiz Zafón y ahora está con Joel Dicker, autor que también le gusta a su madre.
Hemos atravesado el parque natural de Collserola de un lado a otro, y en algunos momentos parecía que íbamos por el bosque profundo. Él vive en la aldea gallega y está acostumbrado a la naturaleza pero esto es nuevo para él. Por suerte no ha llovido recientemente, y el sendero no está resbaladizo salvo algún tramo. Hacerlo con el terreno húmedo puede ser muy arriesgado pues puedes resbalar y torcerte algún tobillo.
Ha habido algún momento mágico cuando hemos llegado a una riera seca y hemos visto una lluvia de hojitas que caían lentamente de los árboles dibujando círculos y espirales en su caída. Lástima no haberlo grabado.
Dudo que ninguno de los temas de conversación que pueda tener yo le interesen a él, así que me mantengo en silencio o hablo de lo que él propone. No quiero ser el tío pesado que no para de hablar. Trabaja de camarero para pagar el piso de estudiantes en que vive en Lugo.
Tras la comida, hemos salido para la estación de Cerdanyola. En el tren, la mayoría no llevaban mascarilla, como es habitual. Le gusta mucho la música. Volvemos a casa. Al final de la caminata, ya andaba por inercia y las piernas le iban solas del cansancio que sentía. No está habituado a largas caminatas: me ha dicho que le ha gustado y yo le he propuesto que el año que viene haremos una de cuarenta kilómetros atravesando la sierra del Garraf, y él se siente orgulloso por hoy y tal vez por la del año que viene, pues viene siempre en navidades.
Mis hijas no me acompañan a caminar, no tienen esta afición, pero hoy he estado contento de caminar con Jerom aunque no hayamos hablado demasiado pero tampoco ha hecho falta. Los bosques de Collserola bien merecen el silencio.
Os felicito a los dos. A ti por saber mantener la distancia prudencial para no aburrirlo, y a él por atreverse a ir a una caminata con una persona que no es de su generación. Tal como suena.
ResponderEliminarNo se ven muchos casos así.
Hoy he ido a comprar. Por la Av Montserrat iba una pareja delante mío. Ella era muy guapa, él no se quedaba atrás. Los dos jóvenes, no más de ventipocos. Él hablaba por el móvil y decía estas palabras:
-Hola , Nuria, estoy con tu nieta dando una vuelta para comprarte un regalo. Pídeme lo que quieras menos un novio.
Ella, la acompañante, reía y se le cogía al brazo. Hubo respuesta que yo no escuché, pero estoy convencido de que la abuela de la niña estaba dando brincos pensando en que pensaban en ella su nieta y el novio de su nieta.
A eso es a lo que me refiero, a la empatía, al saber estar y convivir en generaciones diferentes.
Un abrazo y felicidades otra vez. Ahh, y no te preocupes por el idioma, hablará inglés más que perfecto si sigue en lo de los ordenadores, es lo que el latín a los curas.
Un abrazo a los dos.
Me he alegrado leerte,es un camino que he recorrido infinidad de veces,pero partiendo siempre desde el colegio Alemán. A veces arrastrando a toda la familia,incluida la perra "cuca".Otras,con mi mujer corriendo(para esto ya no estoy,hace años).Hasta el Tibidabo y volver,es una buena caminata.Cuando se acerca la Primavera,las marchas más lentas para coger espárragos ,con huevos y jamón, la cena del día.
ResponderEliminarNo deja de ser un sueño,el sueldo esperado por el sobrino,pero quién sabe si es capaz de montar una peña empresa,autónomo e infinidad de horas,lo mismo lo consigue.Que tenga suerte.
Pienso que, a pesar de su mal desarrollo en la ESO, es un joven con las ideas muy claras. No es metafísico como yo, y en ello coincide contigo, y eso hará que tenga perspectivas que yo no imagino. Toda vida es incierta e inesperada. ¡Quién sabe! Ya no me atrevo a decir nada.
EliminarCreo que hiciste lo justo, lo correcto, no se trata de imponer ni de ceder, sinó de compartir. Si es bueno en informática pronto lo ficharan los de Silicon Valley y le perderàs la pista. Caminante no hay camino, se hace camino al andar...
ResponderEliminarLa fisosofía de los caminantes es la visión del que todo lo que ve es pasajero, la vida es un tránsito, y la mente, nuestro instrumento para contemplarlo. Caminar es mi vocación inequívoca. Homo viator, que le dicen. Me agrada que a mi sobrino, de vez en cuando le agrade caminar. Y en cuanto a que lo fichen en Silicon Valley, ¡quién es capaz de saber nada de nada!
Eliminar¡Qué bonita caminata con tu sobrino!. Mira que has logrado algo mágico. Los jóvenes habitualmente viven sus vidas y salen con sus amigos, pero evitan las salidas con los mayores porque se aburren. Tu sobrino es un buen joven y de seguro será exitoso. Referente a tu hija, decirte que vivimos tiempos complejos en lo económico, pero ella se ha sacrificado por sus estudios y tendrá su recompensa, es asunto de tiempo. Comprendo que tú como padre estés preocupado, pero ya llegará su momento.
ResponderEliminarEl lugar se ve precioso, pese a que los colores de primavera no estén, aun así la naturaleza es maravillosa. Nada como caminar y sentir que todos los sentidos se conectan con el todo y, sí, el silencio es ciertas circunstancias es necesario y se agradece.
Abrazos Joselu y ¡Feliz año nuevo!
Pienso que el silencio es el estado más profundo entre las personas, y me agrada haberlo compartido con él, más allá de nuestra comunicación acerca de realidades que no me son próximas y ni a él las mías. El silencio es neutro, el silencio y caminar son un acicate extraordinario para darse cuenta de que la comunicación verdadera es fruto del tránsito y de la no palabra. Muchas más veces me he arrepentido de mis palabras que de mis silencios. Puedo asegurar que mi sobrino no se aburrió conmigo. Mi presencia fue un acompañamiento entre dosis intensas de silencio en medio del bosque. Feliz año, Tatiana, feliz año.
EliminarTe felicito, un paseo estupendo y además intergeneracional.
ResponderEliminar¿Qué más quieres?
Saludos.
No quiero nada. Yo quería caminar y mi sobrino me dio excusa para una caminata que yo había hecho muchas veces. Fue una circunstancia agradable y abierta a la contemplación, que iba condicionada por su presencia. Fue interesante, pienso que para mí y para él porque él es joven e inexperto y yo soy un caminante avezado que puede compartir con él la experiencia de hacer un camino por el bosque en invierno. Saludos.
EliminarUna excursión en toda regla, para tu sobrino habrá sido una buena experiencia rodear a pie la ciudad; para ti también, has tenido la oportunidad de reflexionar sobre el futuro de tus hijas, tu sobrino y en general, el mundo que se nos viene encima. Que el 2023 sea benévolo con todos.
ResponderEliminarMi excursión con mi sobrino fue una más pero con características especiales pues normalmente voy con un amigo o en soledad. Fue una ocasión de caminar con alguien joven y presuntamente incompleto. Me hizo pensar, como dices, me hizo darme cuenta de que mi perspectiva no es especial -aunque es la mía- y me hizo pensar sobre muchas cosas. Es cierto. Deseo que el futuro sea benévolo para ellos. Para mis hijas y para él. Gracias por tus palabras que han ahondado en mi caminata.
EliminarMe sorprende que tenga dificultades con el castellano. Yo soy hijo de gallegos y siempre me han hablado en esa lengua, pero no tengo dificultades. ¿No tienen un 25% en Galicia? (broma)
ResponderEliminarNo lo acabo de entender.
Galicia no es nacionalista en el sentido que tenéis los catalanes en Cataluña. Josep María Espinàs escribió un libro en catalán de viaje a pie por Galicia y fue el mayor fracaso de la serie que escribió. No había entendido nada de los gallegos. No son nacionalistas en general -mi sobrino no lo es en absoluto ni sus padres- pero su lengua en la España de las autonomías es el gallego. Gallego en la escuela, en la aldea, con los abuelos, con el padre, con los amigos... No vive en una gran ciudad sino en una aldea de Lourenzá. No es difícil percibir la diferencia de vivir en Santiago o Coruña o Vigo. En la escuela las profesoras de gallego les hacen saber o creer que el castellano siempre aplastó al gallego y que este ha sido siempre marginado. El resultado es muchos jóvenes que difícilmente hablan castellano pese a una madre bilingüe que siempre les ha hablado en castellano y que ellos lean en castellano. La diglosia entendéis que es un problema catalán pero lo es en mayor parte gallego. Esta es la España de las autonomías, es la España del Galeuzca que soñasteis en alguna ocasión.
EliminarInsisto; no lo entiendo. Tengo hijos de mis sobrinos que hablan perfectamente el castellano. De padres gallegos, viviendo en Lugo, educados en escuelas gallegas y con las mismas características sociales que describes... Me pintas una Galicia que no reconozco.
EliminarPor cierto, si te diriges a mí, hablando en general de lo que "tenéis los catalanes", por favor, piénsalo mejor, porque cuando se generaliza, casi siempre se cae en errores. Catalanes los hay de muchos formatos diferentes.
En ese vosotros, entiendo a los catalanes nacionalistas. Como sabes yo no lo soy. Pero me disculpo si he aplicado un colectivo indiscriminadamente. Puede ser incomprensible pero esta es la realidad que me encuentro con mi sobrino cuyas circunstancias he explicado. Difícilmente habla castellano. Que haya un problema psicoanalítico, no lo sé, pero esta es la realidad. Su padre tampoco habla castellano esté en Galicia o fuera de ella.
EliminarNo hace falta que te disculpes. Las letras no suelen tener tono, pero esto era de buen rollo, como dicen ahora. No sé si lo sabes, pero en Galicia, jajajajaja !!! tienen una forma muy curiosa de decir que alguien está bebido:
EliminarFulano, xa falaba en castelán o "en castejano" (en algunos lugares)
Entre los gallegos que conozco en la aldea de Lugo, aprecio una fortísima galleguidad aunque no nacionalista al estilo del BNG. Es la galleguidad que vota al PP muchas veces. Ser gallego, y tú lo puedes entender mejor que yo, es una cuestión casi taoísta, por su dualidad no excluyente. En las fiestas figuran la bandera gallega y la española. Personalmente, no estoy enamorado de Galicia que es una de las comunidades más queridas por el conjunto de españoles pero sí que me encuentro rodeado por ellos. Y puede ser lo que dices. La película As bestas es buena expresión de la Galicia profunda. Si no la has visto, te la recomiendo. Y sí nuestro debate es de buen rollo. Un abrazo.
EliminarDe nuevo se cumple el ritual del caminar con tu sobrino; dos generaciones distantes pero,va buen seguro, con puentes que puedan unir ambas realidades.
ResponderEliminarLM
He realizado caminatas serranas con algún amigo (la última vez en la bella Sierra de la Pedriza, Madrid), y la conversación en el trasiego caminante era escueta; la admiración por alguna vista, unos imponentes buitres leonados sobrevolándonos y poco más... hasta el momento de detenerse y comer algo, claro.
Ese silencio placentero ( hay silencios incómodos, pero este no, sin duda) entre los dos, entregándose cada uno a la exploración de su intimidad es muy budista, desde luego.
Caminar largamente, desafiando al cansancio, sintiéndolo, te alienta, más que a la conversación con otro, al diálogo íntimo con tu conciencia, al encuentro con tu mundo interior, algo harto complicado en el frenesí de la vida diaria, tan hostil a procurarte el momento, la serenidad y el entorno adecuados.
Una bonita y rica experiencia que cada uno recordará a su modo... tu sobrino seguramente con cariño dentro de muchos años, gane 55.000 euros al año o no, con el tiempo sabrá que el capital más valioso es el que custodia su memoria con tanto agrado.
Os deseo un feliz año, apreciado Joselu, y que sigamos caminando...
Abrazos.
He agradecido el silencio en la caminata porque me ha permitido, como dices, adentrarme en mí mismo y el camino. Es un buen chaval, sanote y con ilusiones típicas de su edad. Tratar con jóvenes te hace ver que la visión pesimista que tanto aflige a personas de edad mayor, no es así. Tal vez haber perdido el contacto con adolescentes del instituto me ha hecho desplazarme a otros parámetros emocionales, más oscuros, pero lo cierto es que los adolescentes, en general, no son pesimistas, pese a las dificultades que puedan estar viviendo. Esta caminata ha sido hermosa, sin necesidad de muchas palabras. Nos hemos detenido en algunos puntos del camino observando la espesura del bosque, ahora no muy poblada, por ser invierno -es la época menos vistosa para visitarlo- y comentábamos algo sin muchas palabras. Sin duda, recordaremos las caminatas que hemos hecho juntos desde que eran muy pequeños. Unen a su tío -él y su hermano- a la idea de caminar. Le deseo lo mejor para su futuro, y a ti, amigo al que tengo siempre muy presente, un año tan pródigo en lances como este, que no ha sido especialmente malo para nosotros -pero terrible para los ucranianos y tantas poblaciones afligidas-. Un fuerte abrazo.
EliminarJe, je, feliz año Joselu!!! Yo acabo de hacer un pequeño paseo con mi hijo Martí por las calles tranquilas de Cadaqués una vez que ha anochecido y ha sido un verdadero placer. Esta mañana ha puesto en interés en subir el Pedraforca y le he dicho que un día le llevo. Tendré que ponerme en forma porque no lo estoy. Pues lo de los 55000 euros que es lo que ha comentado todo el mundo, no lo va a tener del todo fácil. En la informática se puede llegar a cobrar eso pero se tiene que tener suerte, ser muy bueno y en todo caso se consigue al cabo de muchos años y a base de escalar mucho en el mundo laboral y saltando mucho de empresa. Siento ser el cascarrabias de turno pero en mi empresa entran a trabajar chavales de veinte y pocos años viniendo de módulos superiores de informática como parece que es el caso y empiezan cobrando 14000.
ResponderEliminarSoy José Antonio, perdón.
EliminarYa me había dado cuenta de que eras tú. Eres inconfundible por el tono y los datos que das. Hace mucho tiempo que no estoy en Cadaqués pero recuerdo la belleza de ese pueblecito, así como de Port de la Selva.
EliminarSubí el Pedraforca en mayo pasado, y me costó mucho, pero yo es que a determinada altura me asfixio y no respondo. Quiero volverlo a subir este año nuevo aunque eche los hígados. Y tengo una ilusión que no sé si se cumplirá. Hacer cima por la tarde y dormir en la cumbre haciendo vivac. Se lo he propuesto a un exalumno advirtiéndole que me tendrá que esperar, pero me gustaría hacerlo. Ver anochecer y ver el amanecer en la cima. He subido el Pedraforca unas siete veces a lo largo de muchos años. Una vez estuve a punto de despeñarme subiendo por el Coll del Verdet, vía por que han muerto diversos montañeros o domingueros, no sé.
En cuanto al sueldo imaginario de mi sobrino, está claro que era un mensaje para ti, que sabes de qué va este mundo. Ciertamente está haciendo un módulo superior de informática y tiene expectativas como la que escribí. Luego la realidad en las empresas es la que tú conoces, como la que yo conozco con mi hija en otro campo.
Feliz año, José Antonio. Seguimos.
Hoy he estado en Faro de CAP de Creus también con Martí. El resto de la familia se ha quedado en el apartamento. Ha vuelto a ser un momento mágico.
EliminarCreo haber estado hace muchos años con Rosa Mari bañándonos. Comenzaba nuestra historia juntos. Fue también un lugar mágico. Tal vez vayamos para su cumpleaños y treinta y cinco aniversario juntos. Me has dado la idea.
EliminarHace años he andado mucho por el monte, por muchos sitios y si hay algo que creo es muy importante para disfrutar el bosque es el silencio. Cuando pasas por el bosque tienes que respirar su espíritu, los bosques tienen alma, equilibrio, Vida y eso solo se puede percibir en silencio. Por eso siempre solía ir solo o con algún compañero que entendía este diálogo mudo. Es difícil de explicar para quien no lo ha sentido. Hay silencios que unen más que charlas estúpidas y rebuscadas.
ResponderEliminarMi enhorabuena por tu silencio, es una virtud.
Un saludo.
Le he propuesto hacer otra caminata por una sierra despoblada y agreste pasado mañana. Veremos si se anima porque serán treinta y seis kilómetros y en esta quedó desfondado al final. Sin duda, el silencio en el caminar es importante. Me alegro de que lo entiendas por tu propia experiencia. Un saludo.
EliminarSe puede conocer mucho de una persona caminando, aunque no se hable mucho. ¿Cierto, Joselu? ¿Me invitas a una caminata de esas cuando vaya por Barcelona? (Borré el comentario anterior porque no me dejaba esto corregir un error tipográfico).
ResponderEliminarSería un placer y un honor llevarte en una caminata por estas tierras, claro que estás invitado. Ya he pensado cuál sería. Mis caminatas son domésticas y no pueden compararse con los paisajes de Norteamérica, claro está pero algo podríamos hacer.
EliminarAh, pues vamos a guardar una nota mental sobre esto, a ver si se da.
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