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lunes, 17 de septiembre de 2007

Dudas y dinamita


Emoción de reencontrarme con mis alumnos tras dos meses de alejamiento. Día de temperaturas elevadas. Las clases se convertían en hornos que propiciaban la inquietud y la distracción. Nuestras espaldas acababan mojadas. Las puertas tenían que estar abiertas para que hubiera algo de corriente.

Un primer curso. Un tercero de N.E.E (Necesidades Educativas Especiales). Radiografía del mismo: doce alumnos marroquíes, algunos recién llegados y que desconocen totalmente el idioma; diez españoles de nivel muy bajo; ocho latinoamericanos (Colombia, Ecuador, Bolivia). ¿Cómo armonizar esta dispersión de necesidades educativas? ¿A quién te diriges cuando das la clase? ¿A quién dejas fuera? En una primera prospección he visto aptitudes y actitudes muy distintas. Pero el común denominador es el carácter inquieto de los chavales. Para trabajar con ellos hay que tener todo muy pautado y hay que intentar tener material diferente para cada grupo de alumnos. No tienen libro de clase. El que les corresponde tiene un nivel muy elevado. Comienza con el discurso de Paul Auster cuando recibió el premio Príncipe de Asturias de las Letras. No es el caso. Entre mis alumnos de este curso no abundan los que estimen la lectura. La mayoría han contestado que no hay ningún libro que hayan leído ni siquiera los obligatorios. No es buena idea la de empezar con el discurso de Auster:

No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo. Lo único que puedo decir, y de eso estoy completamente seguro, es que he sentido tal necesidad desde los primeros tiempos de mi adolescencia. Me refiero a escribir, y en especial a la escritura como medio para narrar historias, relatos imaginarios que nunca han sucedido en eso que denominamos mundo real. Sin duda es una extraña manera de pasarse la vida: encerrado en una habitación con la pluma en la mano, hora tras hora, día tras día, año tras año, esforzándose por llenar unas cuartillas de palabras con objeto de dar vida a lo que no existe?, salvo en la propia imaginación. ¿Y por qué se empeñaría alguien en hacer una cosa así? La única respuesta que se me ha ocurrido alguna vez es la siguiente: porque no tiene más remedio, porque no puede hacer otra cosa.

Lástima, es un texto interesante.

Una nueva clase por la tarde. Un cuarto de ritmo heterogéneo. Les hablo del sistema de subir la nota mediante lecturas. Ellos propondrán el género y yo les sugeriré el libro que habrán de leer. Les planteo que el común denominador de los libros que les voy a recomendar es que son lecturas “adultas”. No hay ninguna protesta. Les explico el sistema y ellos han de decidir. Si leen y escriben, tienen una buena nota a su alcance. La votación es abrumadoramente favorable al sistema planteado. Les hablo de los libros seleccionados. Les sugiero que si alguno desea lecturas “juveniles”, es decir, libros pensados para adolescentes, puede solicitarlo y yo le recomendaré títulos interesantes. No hay ninguno que lo haga. Hay expectación cuando empiezo a repartir libros. Hay mucha demanda de libros de terror y las llamadas lecturas "sorprendentes", así como hay un sector que solicita libros “para pensar”, pocos de ciencia ficción y alguno de aventuras. Policíacos no los solicita nadie. Voy capeando el temporal, dándome cuenta de que cada libro que falle en mi recomendación supondrá una decepción. No espero, les digo, que todos los libros les gusten, pero sí que les interesen. En última instancia consideraría aceptable que alguno odiara alguno de los libros que le proponga. La idea de incluir cómic gusta. Sobre todo cuando les aclaro que alguno de los títulos recomendados es de cómic erótico y de terror. La idea del erotismo les entusiasma. Les recomendaría Las once mil vergas de Apollinaire, pero temo la reacción de los padres; también les hablo off the record de La máquina de follar de Charles Bukowski. Les digo que no se la puedo recomendar por problemas educativos. Ellos insisten en que quieren leer esa obra. No es posible que yo la recomiende, pero, amigos, ya habéis oído hablar de ella. Yo no voy a rechazar la ficha si la presentáis. Igual que no voy a rechazar la lectura de libros de Clive Barker, uno de los más sanguinarios de la historia del género.

Gustan los territorios prohibidos, escabrosos, inciertos, cenagosos, turbulentos… Quiero que estos libros les conmuevan y sobre todo que no les dejen indiferentes. Aunque no sean políticamente correctos o educativamente adecuados a su edad, según el criterio de las editoriales y la psicología evolutiva.

Parafraseando a Auster: No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo…

jueves, 13 de septiembre de 2007

Narradores en ciernes


Uno de los artículos periodísticos que más me han interesado en las últimas semanas ha sido uno publicado en el suplemento de Salud de El País del 8 de setiembre de 2007. El título era La vida como la narra el cerebro y su tesis consiste en que “el cerebro humano siente una afinidad estructural por la construcción narrativa de los recuerdos”. Ello viene a sostener que el cerebro, aparte de ser una máquina sintáctica como enunció Noan Chomsky, es una máquina narrativa y ello se manifiesta en la pasión que tenemos por que nos cuenten historias y en contarlas. En la Edad Media eran los cantares de gesta, las baladas y los romances los que cautivaban al pueblo; los pórticos de las iglesias eran utilizados por los clérigos como historias narrativas para los iletrados; posteriormente fueron las novelas las que surgieron como género del mundo moderno y que tienen en el siglo XIX su apogeo con sus largos y prolijos novelones publicados muchas veces por entregas para satisfacer el gusto lector de damas y caballeros aburridos.

En el siglo XX esta pasión no disminuyó sino que se enriqueció con las nuevas historias que nos contó el cine, nuevo arte que electrizó a las audiencias millonarias. El cerebro es una máquina a la que le gustan las historias pero ese cerebro se ha ido adaptando a la velocidad creciente del mundo y las historias cinematográficas, televisivas, literarias, o vídeos de youtube… que gustan a los jóvenes son plasmadas generalmente en imágenes vertiginosas y fragmentarias, en sucesiones de ritmo acelerado; sobran para ellos las transiciones, los matices, la profundización en el ambiente y en los detalles. El futurismo ya plasmó en su aplauso enfervorecido de la velocidad esa pasión de los nuevos tiempos.

No olvidemos tampoco los cuentos tradicionales, aquellos siguen gustando a los niños antes de irse a dormir, las leyendas –rurales y urbanas-, los culebrones, las teleseries, los anuncios de televisión que son estructuras narrativas en treinta segundos…

Me pregunto si podría aprovechar esa pulsión congénita del cerebro humano de contar/escuchar historias y de ver también la propia vida como una novela con sus capítulos y sus partes, para conseguir que mis alumnos escribieran una narración extensa de unas veinte páginas, un relato breve, de su propia vida o quizás de materia inventada. Según los estudios sólo en la adolescencia se comienza a ver la propia vida como una historia con principio, nudo y posible desenlace. Me fascina la posibilidad de que mis alumnos hagan un esfuerzo de creación sostenido para idear una historia personal o ajena en la que se impliquen totalmente. La adolescencia es una época turbulenta y necesita conmociones pero también remansos de introspección para conocerse mejor a sí mismos.

Supongo que una de las primeras objeciones que podría hacerse a que los alumnos contaran su propia historia es que algunas veces éstas son dolorosas y tras muchachos de aspecto normal se esconden dramas violentos y complicados. En mis alumnos, el pudor sería uno de los principales inconvenientes y veo difícil que pueda ser vencido. ¿Por qué contar al profe mi propia historia? Que le divierta su tía… Y tendría razón, por lo que sé que no he de enfocar la cuestión desde este punto de vista. No es la propia vida la que habría que contar –por fascinante que pudiera ser el ejercicio- sino una historia ficticia respecto a la que habrá que mantener una clara distancia. El narrador puede ser omnisciente o narrador protagonista con lo que implica de diferente planteamiento narrativo.

El caso es poner en marcha esa prodigiosa facultad narrativa de nuestro cerebro. Pero primero he de conocer a mis alumnos, saber cómo respiran, escucharles, sonreírles manteniendo las distancias, hablarles con tono sereno no inquietándome demasiado por la posible sorpresa que pueda causarles salirse de los esquemas convencionales de una asignatura como lengua. Además tenemos un trimestre de lecturas apasionantes para irles preparando para otra aventura igualmente trepidante: la de contar su propia historia. Aunque no sea la suya personal, sí que será de su creación íntima. Veremos.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Propuesta provisional de lecturas


Esta es la lista inicial de lecturas con las que trabajaré. He procurado que todos los libros tengan ediciones recientes y accesibles. Muchos de los que hubiera propuesto en el género de Novela negra, Ciencia Ficción, horror -y que yo conocía- hace bastantes años que fueron publicados y no han sido reeditados. Me hubiera gustado alguno de Patricia Highsmith (Extraños en un tren), alguno de Conan Doyle como El mundo perdido, algún título diferente de Lovecraft, de Boris Vian Escupiré sobre vuestra tumba, El monje de Matthew Lewis... En fin, esta es mi apuesta. Entre ellos seleccionaré una veintena de libros para recomendar a los alumnos de cada cuarto de Eso.

Terror
- Richard MATHESON, Soy leyenda, Barcelona, ediciones Minotauro (2006). 6,68 €.
- Stephen KING, Misery, Barcelona, Nuevas ediciones de bolsillo (2003).
- Stephen KING, Carrie, Barcelona, Nuevas ediciones de bolsillo (2003).
- Bram STOCKER, Drácula, Madrid, ed. Alianza, (2005). 10,1 €
- Anne RICE, Crónicas vampíricas. Entrevista con el vampiro. Barcelona. Zeta bolsillo (2005). 9,62 €
- H. P. LOVECRAFT, La habitación cerrada y otros cuentos de terror, Madrid, Alianza Editorial (2005). 6,54 €
- H.P. LOVECRAFT, Aventuras oníricas de Randolf Carter, Madrid, Alianza (2005). 6,73 €

Ciencia Ficción.

- Isaac ASIMOV, Los propios dioses, Arganda del Rey, La factoría de ideas, (2005). 15 €
- Isaac ASIMOV, Yo robot, Barcelona, Planeta de Agostini (2006). 6,71 €
- Isaac ASIMOV, Viaje alucinante, Barcelona, Nuevas ediciones de bolsillo (2004). 7,21 €
- Arthur Clarke, El fin de la infancia, Barcelona, Planeta de Agostini. (2006). 6,71 €
- Arthur CLARKE, 2001, una odisea espacial, Barcelona, Planeta de Agostini (2006). 6,71 €
- Orson Scott, CARD, El juego de Ender, Planeta de Agostini o Zeta bolsillo (2006). 6,71 €
- Michael CRICHTON, Parque Jurásico, Barcelona, Plaza y Janés Editores (1999).
- Ray Bradbury, Crónicas marcianas, Barcelona. Planeta De Agostini (2006).
6,71 €
- Aldous Huxley, Un mundo feliz, Barcelona. Planeta de Agostini (2006). 2,87 €

Policiaco. Serie Negra.

- Dashiell HAMMET, Cosecha roja, Alianza Editorial (2000). 6,73 €
- Arthur CONAN DOYLE, El perro de los Baskerville, editorial Teide, 9,13 €.
- Jim Thomson, 1280 almas, Madrid, Punto de lectura, Zona negra, (2007). 6,5 €
- James Cain, Pacto de sangre, Madrid, Punto de lectura. Zona negra. 6,5 €.
- Agatha Christie, Asesinato en el Orient Express, Barcelona, editorial Molino. 4,76 €

Obras para pensar.

- Albert Camus, El extranjero, Barcelona, Editorial Planeta. 6,68 €.
- Franz Kafka, La metamorfosis, Barcelona, ediciones EDEBE (2004). 6,35 €.
- Franz Kafka, Carta al padre, Barcelona, Nuevas ediciones de bolsillo (2004) 8,17 €
- Samuel Beckett, Esperando a Godot, Editorial Sol 90 (2003).
- Hermann Hesse, Siddharta, Barcelona, Nuevas ediciones de Bosillo (2003). 7,21€

Relatos sorprendentes.

- John BOYNE, El niño con el pijama de rayas, Publicaciones y ediciones Salamandra (2007). 12.50 €.
- Charles BUKOWSKI, Factótum, Barcelona, editorial Anagrama (2005) 6,25 €.
- Herman MELVILLE, Bartleby el escribiente, Madrid, Valdemar, (2004). 6,15 €
- Michael ENDE, La historia interminable, Madrid, Punto de lectura (2006).
- 8,95 €
- Boris VIAN, La espuma de los días, Madrid, Edicions Cátedra. 8,67 €.
- Boris VIAN, Con las mujeres no hay manera, Madrid, Alianza (2002). 5,91 €.
- J.D. SALINGER, El guardián entre el centeno, Madrid, Alianza. 7,21 €.
- Corinne HOFFMAN, La masai blanca, Barcelona, Nuevas ediciones de bolsillo (2003). 7,64 €.
- Fedor Dostoievski, El jugador, Madrid, Alianza editorial (2006). 9,62 €
- Antón CHEJOV, Lev TOLSTOI, Alexander PUSHKIN, Tres tormentas de nieve, Del taller de Mario Muchnik (2004) 10€.
- Alexandre DUMAS, Los tres mosqueteros, Madrid Libro Hobby Club (2003). 5,77 €.
- Alexandre DUMAS, La dama de las camelias, Tres cantos, ediciones Akal (2006). 5,77 €.
- Emily BRONTË, Cumbres borrascosas, Barcelona. Ed. Altaya (2005). 7,95 €
- Gerald DURRELL, Mi familia y otros animales, Madrid, ed. Alianza.(2006) 7,69 €
- V.C. Andrews, Flores en el ático, Barcelona, ed. Salvat. (2006) 7,95 €
- Raymond RADIGUET, El diablo en el cuerpo. Clásicos Universales (2002). 3,04 €
- Ursula K. LEGUIN, Un mago de terramar, Barcelona, Planeta de Agostini (2006). 7,67
- J.K. ROWLING, Harry Potter y la piedra filosofal, Publicaciones y ediciones Salamandra (2006). 12,9 €

Obras originales en castellano

- Ana María Matute, Primera memoria, Barcelona, ediciones Destino (2002).
6,75 €.
- Gabriel García Márquez, El coronel no tiene quien le escriba, Barcelona, ediciones Anagrama (2004). 5 €
- José Ángel MAÑAS, Historias del Kronen, Barcelona, ediciones Destino (2006). 6,68€
- Benito PEREZ GALDÓS, Marianela, Barcelona, editorial Vicens Vives (2005) 7,93 €.
- Camilo José Cela, La familia de Pascual Duarte, Barcelona, ed. Destino (2007) 7,64 €
- Carmen Laforet, Nada, Barcelona, ed. Destino (2006) 8,61 €
- Ramón J. Sender, Réquiem por un campesino español, Barcelona, ed. Destino, (2007). 6,68 €
- Leopoldo ALAS, Adiós cordera y otros cuentos, Ediciones Gaviota (2005) 9,95 €
- Laura ESQUIVEL, Como agua para chocolate. Barcelona. Ed. De Bolsillo.

Teatro

- Federico GARCIA LORCA, La casa de Bernarda Alba, Madrid, Ediciones Cátedra, (2005). 5,67 €
- Albert CAMUS, Los justos, Madrid, Alianza editorial (2004). 5,77 €
- Antón CHEJOV, Las tres hermanas, El huerto de los cerezos, Madrid Alianza editorial (2004). 6,54
- Enrique JARDIEL PONCELA, Eloísa está debajo de un almendro, Aula de Literatura. Vicens Vives. Barcelona (2006).
- Fernando FERNAN GÓMEZ, Las bicicletas son para el verano, Madrid, Espasa Calpe, (2005), 7,12€

Cómic

- HERGÉ, Cualquier cómic de TINTIN.
- Hugo Pratt, La balada del mar salado, Barcelona, El aleph editores, 14,45 €
- Cualquier cómic de Milo MANARA.
- Kris OPRISCO, Clive BARKER, El ladrón de días, Barcelona, Norma editorial (2006).
15 €. -

Superlectores
- Fedor DOSTOIEVSKI, Crimen y castigo, ediciones en Altaya, Edicomunicación, Nuevas ediciones de bolsillo, Edimat libros.
- John STEINBECK, Las uvas de la ira, Madrid, Alianza, (2006) 7,69 €
- J.R.R. Tolkien, El señor de los anillos. Ediciones Minotauro.

He de preparar una lista de libros para aquellos lectores más reacios a la lectura o que tengan dificultades para decodificar un texto escrito, pero antes he de conocer al alumnado que me ha correspondido y que es totalmente nuevo para mí.

martes, 4 de septiembre de 2007

Lectores no analógicos


Este año, estimulado por Antonio en su blog Repaso de Lengua, me he planteado cambiar de métodos para promover la lectura entre mis desganados –las más de las veces- alumnos. He de decir que mi compañero ha realizado una serie admirable de posts sobre el tema del fomento de la lectura, que han actuado como acicate entre otros blogueros que Lu recoge en una antología también con su acierto habitual.

Recupero un sistema que en el antiguo BUP me dio buenos resultados. Ignoro si funcionará en la ESO con alumnos no analógicos y sí totalmente digitales.

Me planteo crear una “biblioteca viva” en la clase. Cada alumno comprará un libro diferente –orientados por mí-. He recopilado unos cuarenta o cincuenta títulos de literatura eficaz para atraerlos a la lectura. Digo “eficaz” pero no sé si me equivocaré. Los títulos que les ofreceré son potentes dentro de un variado registro de géneros y temas. Habrá literatura de horror, policiaca negra, ciencia ficción (géneros de los que soy amante), fantástica, realista, una sección de narraciones “sorprendentes”, libros de teatro (es todo un género y ha habido años en que he dedicado todo el curso a la literatura dramática), libros para pensar, cómics, y, por último, un grupo de novelas dedicadas a los “superlectores”.

Quiero implicarles en el desafío de enfrentarse a la literatura amena y adulta a la vez-. Quiero que aprueben ellos el plan de desarrollar un curso fuera de los esquemas habituales, y les pediré su compromiso por escrito.

Cada alumno partirá de una cuenta con tres puntos iniciales. Cada libro leído (con la ficha cumplimentada en la que la opinión personal será fundamental) subirá un punto la nota. Los libros de los superlectores subirán tres puntos la calificación.

Paralelamente llevarán una libreta de lectura en la que anotarán sus impresiones, reflexiones y comentarios que les servirán para luego elaborar la opinión personal. Dicha libreta contará un punto correctamente realizada.

Un día a la semana lo dedicaremos íntegro en clase a la lectura silenciosa y al trabajo sobre las fichas.

La idea es que los libros les gusten y se los intercambien entre ellos. El alumno que lea tres libros tendrá bonificación de un punto –añadida a los tres puntos que habría conseguido-; el que lea cinco, tiene el sobresaliente en sus manos. Quiero que sus mismas opiniones sirvan como caja de resonancia para animarles a leer, a extender el virus literario.

Habrá libros dinámicos con una historia llena de fueza narrativa y libros “bomba” para hacerles reflexionar, aunque no sé si esto será lo que más les atraiga. Ignoro si habrá algún alumno que escoja algún libro para “pensar”.

El segundo día de la semana lo dedicaremos -en el primer trimestre- a desgranar –siguiendo el libro de texto- una historia de la literatura española. El tercer día de clase nos centraremos en el blog didáctico que crearé, y en el que se podrán seguir sus opiniones lectoras.

En el segundo trimestre quiero añadir al intercambio de libros la realización de una novela escrita por ellos de unas quince o veinte páginas. En el tercer trimestre nos centraremos en morfología y sintaxis como preparación del bachillerato.

El riesgo asumido es importante, pero merece la pena. Estos días siento en mí esa sensación de caminar al filo del abismo. Todo puede irse al traste según el grupo humano y los alumnos conflictivos que formen parte de él. Pienso que son dos cuartos de ESO y que su desarrollo emocional es mayor. En eso se basa mi tesis mantenida en este blog hace unos días y que fue, para mi alegría, animadamente comentada por amables lectores.

Creo que el sistema, basado en que cada uno puede construir su propia nota, les puede atraer. El resto lo han de lograr las lecturas meditadas por mí pero no exentas de objeciones. Muchas veces me he equivocado en los libros que he recomendado. Estamos pues al pairo y habremos –con habilidad e ingenio- de capear el temporal de posibles desaguisados que hayan de venir.


La lista de libros será publicada en este blog cuando esté totalmente elaborada.

jueves, 30 de agosto de 2007

Mi vida sin Bergman


Andaba yo de camino a las islas Cíes el 30 de julio cuando murió el cineasta sueco Ingmar Bergman. No me enteré. No leí la prensa aquel día ni los tres siguientes. Fue después cuando me enteré. Había fallecido en la isla sueca de Faarö a los ochenta y nueve años. Uf. Había vivido allí en los últimos veinte años, refugiado y exiliado interior, aunque no había abandonado sus actividades como director de teatro (Ibsen, Strindberg, Shakespeare, Molière…) ni la dirección de alguna película para televisión como fue la extraordinaria Saraband cuando tenía ya ochenta y cinco años. Vino a buscarle la dama blanca, aquella que conjuró en su film iniciático El séptimo sello en 1957. Allí entretenía a la muerte para conseguir que una familia de comediantes se salvara.

No sé por qué pero el cine de Bergman, con sus preocupaciones existenciales sobre el sentido de la vida y la inexorabilidad de la muerte, el dramatismo de las relaciones entre hombre y mujer, así como entre padres e hijos, su exaltación de la vida a pesar de todo… me atrae poderosamente. Me gusta su tempo lento en esas morosas conversaciones entre los personajes que se devoran y se desnudan interiormente. Cada película de Bergman es un chorro de emociones que llegan al alma del espectador si es capaz de dejarse seducir por esos personajes que van develando su hondura. No son emociones superficiales las que revela su cine, no hay espectaculares golpes de efecto que nos manipulen los sentimientos. Todo es mucho más sutil y poético. Porque su cine es esencialmente poético y trágico. Todo su cine gira sobre la transfiguración –la revelación de lo oculto- que sólo el arte y el amor pueden ofrecer.

Bergman se reconocía interiormente como un niño. Decía repetidamente que su sistema emocional era el de un niño, y, que por ello, su cine gustaba a la gente. Sin embargo, él se quejaba de que no tenía con quien debatir sobre su cine. Estaba tan reconocido y encumbrado que nadie se atrevía a decirle lo que pensaba sobre él. Woody Allen le llamaba con alguna frecuencia a su isla y mantenían largas conversaciones. El cine del director americano reconoce como influencia mayor la de Bergman, igual que en España es Víctor Erice el que en alguna medida sería más influido por la estética y el espíritu bergmanianos.

Estos días de finales de agosto, antes de comenzar el curso, me dedico con auténtica pasión a revisitar el cine de Bergman. He vuelto a ver Gritos y susurros, un drama entre tres hermanas, una enferma en fase terminal, y una criada que es la que verdaderamente quiere a la agonizante. Se recuesta con ella con sus pechos grandes y blancos que arrullan y consuelan a la moribunda. En toda la escenografía y vestuario predomina el color rojo porque es el color del alma. La hermana muere pero su presencia sigue viva en la casa. Los muertos en el cine de Bergman se resisten a desaparecer. Es así también en Fanny y Alexander (1989), su última película y una de las más hermosas jamás filmadas. El padre director de teatro, que muere, sigue deambulando por la casa apareciéndose a esos niños, a modo del padre de Hamlet que sigue velando por su familia. He visto también Fresas salvajes, Escenas de un matrimonio, Sonata de Otoño, y Saraband y tengo previsto, si nada lo impide, disfrutar de Creadores de imágenes, Sonrisas de una noche de verano, La flauta mágica, Los comulgantes, Un verano con Mónica, El ojo del diablo...

Ayer en el metro me encontré con una amiga y estuvimos charlando de todo un poco y también sobre Bergman. Ella decía que no había visto ninguna película de él, quizás por haber sido tan elogiado y destacado. Tenía miedo a su cine por creerlo de carácter intelectual y, sobre todo, muy lento. Supongo que estas son las leyendas que hacen de Bergman un director minoritario, pero a mí no me cabe duda que su cine es de raíz emocional y no es que sea lento, sino que las palabras adquieren densidad en esos diálogos tensos y trágicos. Bergman reivindicó la necesidad de la palabra en un mundo contemporáneo que se ha visto dominado por las imágenes, tal como sucedía en la Edad Media en que todo eran imágenes. Es necesario volver al poder de la palabra para tejer emociones, sentimientos y encuentros entre seres que se buscan dramáticamente. Sólo el amor y el arte nos puede redimir. Amigo Bergman, te imagino en otras islas planeando alguna película sobre lo que ahora sólo tú puedes ver. No nos has dejado del todo, sigues con nosotros. Yo, como tú, cuando llegue el día de pasar a otras actividades no estrictamente educativas, me sumergiré en una filmoteca cada tarde para ser absorbido por ese arte que tú tan genialmente has representado.

sábado, 25 de agosto de 2007

Literatura adulta


Reconozco que siento alergia hacia la “literatura juvenil”. No hay peor sensación para mí que recibir información sobres las novedades editoriales en el campo de la adolescencia y leer los títulos llenos de esbozos de aventuras o misterios repletos de buenas intenciones que pretenden formar a nuestros jóvenes en el gusto lector. Se trata de atraerlos hacia la lectura y para ello se crean productos específicos muchas veces políticamente correctos y con frecuencia escasos de sustancia.

Sé que cuando se inicia la adolescencia, hacia los doce y trece años estas lecturas son necesarias y es bueno conocerlas, pero tengo la impresión de que hay una cierta concepción de dicha adolescencia -desde el ámbito de la psicología constructivista- como un periodo contradictorio pero necesitado de orientación y ejes de comportamiento, que se ven alterados sobre los quince o dieciséis años. Ahí nuestros alumnos se han adentrado ya en la vida y empiezan a conocer algunas de sus zonas oscuras. Las pulsiones de lo sexual y lo existencial ya han hecho su aparición y los modelos de lectura deben cambiar. En muchas culturas a esa edad ya se es plenamente adulto. Sin embargo, en la nuestra prolongamos su duración y un cierto estado de inmadurez e infantilismo. Nuestros alumnos no quieren crecer y a la vez quieren hacerlo. El mundo de la irresponsabilidad y el juego sin consecuencias les atrae poderosamente. Empiezan a sospechar que la vida es difícil y extraña. Su adolescencia –en pleno estallido- es una época turbulenta. Están aprendiendo que nos pasamos la existencia conjurando el peso de la muerte que nos acecha y el cambio que no cesa. De ahí su renuencia a crecer, pero también la atracción hacia otros mundos que vayan más allá de ellos mismos y de ampliar su círculo de experiencias.

Las lecturas que se les ofrecen están dirigidas a satisfacer su gusto y, sobre todo, a divertirlos. Nos planteamos como objetivo que les “guste” leer y para ello se diseñan productos de escasa densidad que difícilmente serían digeribles para un adulto. Mi tesis es que a los quince y dieciséis años se entra en un periodo en que es perfectamente asumible la literatura adulta, una literatura que actúe sobre ellos como un producto explosivo en consonancia con el estado de ebullición de su sistema emotivo. No vale cualquier libro, pero sí algunos llenos de fuerza y tensión narrativa. Y los hay, y son obras para adultos. ¡Basta ya de libros para adolescentes!

¿Quién ha dicho que la principal función de la literatura sea “divertir” como objetivo fundamental y obsesivo. Divertirnos, seducirnos, sensibilizarnos hacia causas justas…está bien pero encuentro otras muchas funciones en la literatura: conmovernos, maravillarnos, horrorizarnos, transformarnos, atraernos hacia lo oscuro, excitarnos, corrompernos, fascinarnos, provocarnos, desafiarnos, enfrentarnos a lo desconocido y a lo ininteligible –¿quién ha dicho que haya que haya que comprender todo lo que leemos?- A veces la buena literatura actúa como un conjunto de resonancias. Sólo percibimos aquello que llevamos en nuestro interior. Algo nos llega y nos golpea aunque no acabemos de entenderlo y quizás años después recuperemos la sensación experimentada y podamos comprenderla mejor.

A un adolescente puede ofrecérsele cualquier libro aunque esté lleno de violencia, horror y sexo. Ellos en su mundo compartido van más allá y les atrae todo lo que se les pretende ocultar. A un adolescente puede ofrecérsele cualquier obra adulta que sea dinámica o de una alta tensión interna. He visto adolescentes absorbidos por el mundo de Samuel Beckett y entusiasmados leyendo Esperando a Godot, igual que los he visto a los dieciséis años fascinados leyendo La náusea de Sartre o El extranjero de Albert Camus. Son obras extrañas y poderosas. Es posible que la respuesta a nuestra pregunta de si les ha gustado no sea un sencillo o no y que sea más compleja. Una vez un muchacho de dieciséis años tras leer El amante de Marguerite Duras me dijo que había sentido tanto asco como horror y que odiaba aquel libro y a la autora, pero que no había duda que la novela estaba llena de magnetismo.

Esta es la cualidad que deben tener los libros adultos leídos por adolescentes a la altura de cuarto de ESO: magnetismo, y eso es lo que voy a intentar realizar en los próximos posts. Definir un canon de un lector adolescente con una lista de libros que me comprometo a experimentar en mis alumnos de cuarto de ESO. Parte de Profesor en la Secundaria durante este curso consistirá en seguir la experiencia iniciada y dar buena cuenta de ella a mis amables lectores.

martes, 7 de agosto de 2007

En viaje


Caminar por las calles de Santiago de Compostela es contemplar un río de gentes venidas de todos los lugares, algunos andando con dificultad porque han acabado el Camino de Santiago, otros, en cambio, se apuntan a lo que salga y van con el bordón y la concha como recuerdo turístico. Muchedumbres por todas las rúas de la ciudad que decoran una ciudad cosmopolita y fuerte foco de atracción humana.

Pero a mí, lo cierto es que me atraen los lugares poco frecuentados, sin aglomeraciones, un poco como en la periferia. He llegado aquí tras nueve días de viaje exterior e interior. Ha sido un recorrido que comenzó en Vigo donde tomé un barco en dirección a las islas Cíes como decía en mi anterior post. Allí había también multitudes pero uno podía apoderarse de las playas al atardecer, hacia las ocho de la noche, cuando todo el mundo había marchado pero aún hacía bastante luz. Era un placer pasear con los pies en el agua por la playa de Rodas, una de los arenales más bonitos del mundo. A esa hora sólo estabamos las gaviotas y yo, centenares de gaviotas que planeaban delicadamente en el aire. Me absorbía buenos ratos contemplando su vuelo grácil y majestuoso y su posarse en las playas buscando algún crustáceo o marisco que llevarse a la boca.

Las islas Cíes forman parte con el archipiélago de Ons, el de Sálvora y el de Cortegada, del nuevo parque Nacional de las islas atlánticas de Galicia. He conocido dos de las islas Cíes y la isla de Ons, en pleno Atlántico y en medio de las rías de Vigo y Pontevedra.

Pasé tres noches en Cíes y dos noches en Ons. Iba con tienda de campaña. No sé con cuál me quedaría. Cuando llegué a Ons procedente de Sanxenxo en barco venía con la información de que Ons era una isla más salvaje que Cíes y sobre todo más hippie. Aquello me intrigaba. Nada más desembarcar en Ons te atienden los guías del Parque que te explican características de la isla y la posibilidad de hacer distintos recorridos marcados con colores. Lo primero que ves es el pueblecito con dos o tres restaurantes, un par de puestos de artesanía, la iglesia nueva y una exposición fotográfica de Staffan y Michael Mörling sobre la isla hacia 1966-72. Entonces vivían unas trescientas personas y formaban una comunidad en gran parte viviendo aislada del continente. Vivían de la pesca y de la agricultura. Uno de los dos fotógrafos suecos se afincó en Ons y se casó con una lugareña, una muchacha muy guapa. Veo la exposición con fascinación. De pronto un lugar en el mundo, lejano y distante empieza a llenárseme de vida. Una de las fotos era de un bebé muerto ataviado en un altarcillo con una candela encendida. Alguien me habla de los niños muertos y su fuerte presencia en el cementerio del pueblo. Cogi mi cámara y fui al cementerio y comprobé en un lugar misterioso, sólo flanqueado por dos gaviotas en la espadaña de la ermita aledaña, que es cierto, que hay una decena de pequeñas tumbas diminutas con la edad de los bebés (pocos meses o recién nacidos).

Todo esto me lleva a indagar por la vida de la isla, por sus costumbres, su modo de vivir, sus peripecias... También recorro la isla de norte a sur y de este a oeste. Ayer me acerqué peligrosamente a la zona de cría de las gaviotas (hay unas seis mil parejas) y observé que unas treinta o cuarenta gaviotas se pusieron encima de mí volando cada vez más cerca. Sus graznidos eran agresivos como si me dijeran: No sigas, detente, vuelve atrás o te atacaremos. La situación se hizo muy tensa hasta que, entre vuelos rasantes de las más audaces, volví atrás. Entonces se calmó la situación...

Este es mi modo de viajar en solitario. Experimentar emociones, observar, escuchar, preguntar, indagar... y, sobre todo, luego recogerlo por escrito en un diario de viaje que he titulado Cuaderno del Noroeste. Hace tiempo que no creo que exista distinción entre turista y viajero, pero cuando viajo en soledad necesito conocer en profundidad las tierras que piso, necesito fundirme con paisajes y gentes y lueg0 plasmarlo por escrito a todos los niveles, incluidos los sueños de la noche, que también forman parte de la historia, porque un viaje, un auténtico viaje, se incorpora a tu historia personal y al mundo de tus ficciones más íntimas.

jueves, 19 de julio de 2007

Las islas Cíes (soñando con)


Profesor en la Secundaria está en estado de letargo, como los lagartos al sol. Utiliza el tiempo con sus hijas, leyendo, haciendo la comida y preparando material para el curso que viene siguiendo los pasos del compañero Felipe Zayas y su blog Leyendo el Quijote alojado en WordPress que ofrece ventajas claras sobre la linealidad de otros servidores, en especial blogguer. WordPress permite crear varias páginas estáticas simultáneas y generar categorías que se pueden adjudicar a los diferentes usuarios, los alumnos que participan en la confección del blog. Este blog se presentó en las jornadas de Ayerbe como ejemplo de uso educativo, y recogía su experiencia como profesor de literatura en primero de bachillerato.

El blog, en fase de preparación, en este caso tiene como eje el romancero español, en especial, el romancero viejo. Es el primer tema que inicia el curso de Literatura española en segundo de bachillerato. El profesor quiere utilizar el blog como herramienta educativa, pero es consciente de la dedicación que supone y tiene sus reticencias sobre la operatividad que implica en la participación de sus alumnos. ¿De qué manera pueden participar? El tema del romancero se abre con el comentario de quince romances medievales. Ha pensado que los alumnos podrían realizar un comentario de texto, siguiendo un modelo que aún se ha de elaborar y colgar, de cada uno de los romances propuestos. Cada alumno figuraría como subordinado a la categoría superior “participante”, igual que el profesor. El problema es que hay que inscribir a los alumnos como autores del blog (el profesor es administrador) para que puedan participar en él. Felipe Zayas lo resuelve instalando WordPress en el servidor contratado por el instituto lo que le permite simplificar la tarea de inscribirlos.

El profesor está en fase de elaboración del blog El romancero viejo y busca enlaces que puedan complementar la información. Quería uno a romances sefarditas pero para su sorpresa no ha encontrado ninguno válido. Muchos llevan al Centro Cultural Cervantes pero éste no ofrece ningún corpus de romances.

El profesor ocupa sus días profundizando en el lenguaje y la operatividad de los blogs y preparando su escapada anual en solitario durante diez días. Hoy acaba de reservar una plaza en el camping de la isla Monteagudo de las islas Cíes adonde llegará el 30 de julio para pasar un par de días o tres en una mínima tienda de campaña. Después haber realizado su sueño de visitar las Cíes, regresará a Vigo y continuara viaje hasta la ciudad portuguesa de Oporto que también lleva tiempo queriendo conocer. Serán días de soledad y conocimiento que le recordarán aquellos viajes que en otro tiempo llevó a cabo en solitario. Desde allí, si puede, enviara alguna crónica de sus andanzas en tierras gallegas y portuguesas. Vivir para bloguear, bloguear para vivir. Hasta pronto.

lunes, 16 de julio de 2007

¡Un premio!


Ayer abrí mi ordenador y entré en mi blog para ver si había alguna novedad. Ninguna aparentemente excepto un nuevo y amable comentario. Sin embargo cuando cliqué en algunos de los links que tengo por costumbre visitar me encontré con una sorpresa estupenda. ¡Había recibido un premio! Elena, autora de Perdida entre libros, un blog que he conocido recientemente y que me resulta especialmente atractivo por los análisis que hace de obras literarias, algunas conocidas y otras no, pero que de las que me dedico a buscar información, e incluso me apresuro a comprarlas, ha tenido la amabilidad de distinguirme con uno de los preciados galardones que se conceden a los blogs cuyo interés se quiere destacar. Hay que decir que Elena y yo compartimos profesión docente y ambos encontramos en la misma un sabor agridulce que mi blog quiere transmitir y compartir.


Este premio, cuyo logotipo aquí queda plasmado, tiene un reglamento que es el siguiente.

1. Si eres uno de los premiados, tendrás que escribir un post con cinco links de blogs que quieras premiar.2. Haz un link a este post, de manera que se pueda encontrar el origen de este premio.3. Muestra orgulloso el "Thinking Blogger Award", te lo has ganado.

Como dice mi compañera, la primera parte es la más difícil de cumplir porque significa elegir cinco blogs entre tus links más visitados para premiarlos, cuando hay tantos que merecen también el premio. La comunidad bloguera es extremadamente variada y rica en matices. Además me siento cercano a otros blogs educativos o pedagógicos que me gustaría premiar pero que ahora en vacaciones se encuentran en periodo de letargo veraniego. Aún así lo intentaré y que sea lo que dios quiera.

EL SEXO DE LAS MOSCAS. Por ser una interpretación inteligente de la realidad, plasmada generalmente en brevísimos retazos de chispas conceptuales. Es un blog que hace adictos a los que lo visitan en alguna ocasión. Conexiones inesperadas y sorprendentes asombran al lector que nota el aderezo de un pesimismo esperanzador en las palabras del autor.
LIBRO ABIERTO. Por ser el blog de un periodista dominicano afincado en los Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Orlando. Porque, a pesar de la distancia geográfica, encontramos ángulos de conexión inesperados e insospechados en los temas que abordamos y en los comentarios que nos dejamos. Nunca la lejanía me ha parecido tan corta en cuanto a confluencia de sensibilidades y conocimiento.
REPASO DE LENGUA. El blog de Antonio Solano, compañero de profesión y de materia en la comunidad valenciana. Su bitácora es una poliantea de propuestas, recursos y reflexiones sobre el área de lengua castellana. ¡Cuántas veces me he apropiado de algunas ideas felices que propone este entusiasta profesor que disfruta y contagia el placer de ser docente!
EL ADOQUÍN DEL TEMPLE. Otro profesor vasco que acaba de iniciar su andadura en los blogs docentes tras un proyecto personal que nos dejó encandilados a todos los que lo conocimos. Mi amigo Gorka ahora está de vacaciones y no sé si verá esta distinción que le ha correspondido. En todo caso, mucha suerte y mucho impulso para el próximo curso que sé que se abren interesantes perspectivas para mi compañero en el territorio de las Tecnologías de la información y la comunicación.
A PIE DE AULA. No podía faltar este blog de una entusiasta profesora de lengua de Blanes. Ha recibido premios más relevantes que éste que hoy le corresponde. Sólo decir que es un blog de referencia para todos los que queremos incorporar el siglo XXI a nuestras aulas. La capacidad de trabajo y de síntesis de Lourdes es asombrosa. Yo no dejo de aprender con ella. Cada post es una nueva propuesta y reflexión novedosa. No dejaré de visitarte porque contigo aprendo y me enriquezco.

Y a todos que recibís mi visita habitual, recibid una enorme sonrisa y un guiño de complicidad. Este año incorporaremos siempre como instrumento de conocimiento de la realidad una mirada cordial y una pizca de sentido del humor. Es mi promesa para el curso que comienza en setiembre.

jueves, 5 de julio de 2007

El desierto

Corre el mes de julio, ya alejado de mis alumnos a los que vi por última vez el día 29 de junio para entregarles las notas que habían sido en general bastante mejores de lo que esperaban salvo casos aparte. Cuando llega la hora decisiva, los profesores ponemos de nuestra parte para que puedan promocionar la mayoría, no sé si con acierto, pero sí en consonancia con la filosofía de esta enseñanza generalista.

Emociones: muchas. El final de curso y el comienzo de las vacaciones me supone una mezcla de melancolía y alegría contenida. Melancolía, porque ha terminado un ciclo más de mi vida y la de mis alumnos a los que tanta atención hemos dedicado. Ellos no se dan cuenta, pero son importantes para nosotros. Somos conscientes de sus dificultades y problemas, así como de sus circunstancias personales que les llevan a crecer o a atrancarse. Algunos se quedan en el camino y no culminan sus estudios y otros logran promocionar la ESO. Yo era tutor de cuarto de un curso de Ritmo Lento lo que quiere decir que son alumnos con unas características que les llevan a asimilar más pausadamente el aprendizaje. No nos ensañamos con ellos, pero sí que les pedimos un esfuerzo que justifique el aprobado. Pasan con dos asignaturas suspendidas, y al que le quedan tres, se le suele aprobar una para que pase. Esto no lo deben saber ellos porque si no, hacen sus cálculos y ya se dejan asignaturas colgadas.

Alegría también porque comienza el tiempo de las vacaciones en que los días son más largos y uno puede dedicarse a otras actividades con más tiempo. Por ejemplo, leer o ir a la piscina para hacer unos largos. Mis hijas van por la mañana a estudiar inglés y mi mujer se presenta a oposiciones por la rama de Psicopedagogía. No sabemos cómo irá este verano. Por las tardes mis hijas hacen deberes del colegio y luego ven la televisión un ratito o pintan y dibujan. Les hemos puesto una pequeña piscina de plástico en la terraza para que puedan disfrutar del verano los días que hace calor. Durante los dos últimos años nos negamos a montarla por causa de la sequía, pero este último año ha sido algo más lluvioso y hemos decidido instalarla antes que mis hijas dejen de ser niñas. Una de ellas ya ha entrado en la pubertad y se pone a veces insoportable. Lo achacamos a las hormonas alteradas. Le gusta leer; es estudiosa y escolar. La pequeña tiene siete años y acaba de venir a verme para repasar las tablas de multiplicar. Hoy le tocaban el 5 y el 7. Le gusta menos leer porque todavía va despacio y no le saca todo el jugo a la lectura. No obstante, últimamente ya termina los libros que empieza.

Yo leo todo lo que puedo. Siguiendo una recomendación de un blog acabo de leer El baile de Irène Némirovsky. Una pequeña joya. Me ha gustado tanto que he comprado enseguida el último libro de esta escritora ucraniana emigrada a Francia durante la revolución de octubre. Se titula Suite francesa y fue un descubrimiento tardío. Es un texto que se salvó de su deportación a Birkenau-Auschwitz donde la autora fue asesinada en agosto de 1942.
Me propongo buscar otros textos de la autora y dedicar este verano a investigar su vida y su obra. Probablemente le dedique un post a esta escritora judía que escribe con sencillez historias de una extraordinaria densidad.

Quizás en agosto vayamos a Galicia como todos los años. Yo seguiré leyendo. Me escaparé durante las mañanas de la tiranía familiar y me iré al Torreón, un bar del pueblo a leer buena poesía. A veces estoy tan concentrado con mis poemas de Ángel González y mi cerveza de mediodía que apenas me doy cuenta de que alguien me saluda.

Como veis, nada importante. El curso queda lejos y los veranos son largos y fructíferos. Es tiempo de solsticio que noto en mi piel. Lejos quedan los días de grandes viajes que en alguna forma añoro, pero aquí estamos y la vida pasa. Pienso, sin embargo, en el desierto, el desierto del Namib cuya visita es la ilusión de mi vida. Quizás…

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