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martes, 3 de abril de 2012

Fernando Savater y la jubilación.



He sido un admirador de la trayectoria del filósofo vasco Fernando Savater (San Sebastián, 1946). Lo he visto en persona en dos ocasiones. La primera fue hacia 1977 en una conferencia en Zaragoza en un colegio mayor de los jesuitas titulada Nietzsche en casa de Circe. Yo era estudiante de filología y disfrutaba de aquel ambiente que nos llevaba a los jóvenes universitarios a aprovecharnos de la palabra de algunos conferenciantes que llegaban a la ciudad del Ebro. La de Fernando Savater, a sus treinta años, me dejó realmente maravillado. Apenas había oído hablar de Nietzsche y la energía y sugerencia de la interpretación de Savater me cautivó. Seguí su carrera y comencé a leerlo. Eran los años en que Savater era radical y anarquista nietzscheano y publicaba El panfleto contra el todo (1978), La filosofía como anhelo de revolución (1976) y su extraordinario para mí La infancia recuperada (1976) en que mostraba su admiración por la literatura popular entre cuyos héroes reconocía a uno de los míos, al miembro de la pandilla de los proscritos Guillermo Brown, uno de los anarquistas literarios más espléndidos que he conocido y cuya autora era Richmal Crompton. El entusiasmo por este pequeño héroe me unió profundamente a Savater y seguí leyéndolo en su Criaturas del aire (1979). Me sedujo su interpretación antinacionalista en Contra las patrias (1985) en los años de plomo del terrorismo etarra. En este libro se enfrentaba a las tesis nacionalistas vascas a las que calificó de amable tontería. Esto marcó definitivamente su trayectoria y su compromiso en política pues le llevó a confrontarse dialécticamente contra la ideología excluyente y totalitaria del nuevo nacional socialismo vasco, apoyado por la parroquia del PNV y la renuncia de la izquierda que se veía absorbida en el terreno de las ideas por la vorágine nacionalista. Si hacía falta una voz que cuestionara con contundencia el dolor y la vesania del terrorismo etarra, tan "comprendido" por los sectores de izquierda y aprovechado por el PNV y otros partidos, se alzó la voz de este filósofo vasco que fue amenazado por ETA y hubo de vivir con escolta, y ello sin renunciar al sentido del humor que está presente en todos y cada uno de sus escritos. Porque Savater, a pesar del compromiso ético, político y personal que asume, no renuncia al goce de vivir, a la ironía, a la literatura, a las carreras de caballos de las que es un entusiasta.

Volví a reencontrarme con Savater en Cornellà con motivo de la celebración del 300 aniversario del nacimiento de Voltaire en 1994. Tuve la dicha de conocerle en persona pues lo invitamos desde nuestro instituto (el Jacint Verdaguer, ya desaparecido) y él, amablemente,  aceptó la invitación para intervenir en nuestra semana dedicada al filósofo francés y la tolerancia. Savater había publicado en 1993 El jardín de las dudas en que recreaba la figura del filósofo ilustrado y libertino que marcó el siglo XVIII y que era admirado por el pensador vasco. Su presencia en nuestro instituto fue memorable para nosotros. Pasamos varias horas con Savater que nos atendió con cordialidad y bonhomía. Habló sobre Voltaire y la tolerancia en un gimnasio que ahora me recuerda cuando los centros de enseñanza eran focos de cultura y pensamiento y no lugares de reclusión y bobaliconería universal.

El cruel y miserable asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco llevó a buena parte de la sociedad vasca a rebelarse contra ETA y surgió el llamado Foro de Ermua y la plataforma Basta ya en la que Savater se implicó personalmente. En aquellos años parecía inverosímil el final del terrorismo etarra, pero Savater defendió con vehemencia la unidad de los constitucionalistas para enfrentarse ideológica y políticamente a las tesis violentas e independentistas. Curiosamente años después, el gobierno de Patxi López, apoyado por populares y socialistas,  llevó a cabo la tesis de Savater, coincidiendo con el final del terrorismo por la acción contundente de la polícía, la judicatura, el gobierno francés y la reacción de la sociedad vasca contra la dictadura terrorista.

Sin embargo, poco a poco la figura de Savater ha ido escorándose en un conservadurismo político y social que me ha dejado insatisfecho. En 1994 existió la posibilidad de que la visita a nuestro centro educativo fuera  compartida por el pensador José María Valverde que declinó la oportunidad por considerar a Savater un prohombre de derechas. El mismo Savater ha afirmado que espera hacerse conservador sin vileza. Su deriva expresa la evolución de un anarquista inspirado por Nietzsche y Cioran a un conservador liberal que parece sentirse no en demasiada disconformidad con el estado del mundo que ya no cuestiona. En sus últimos artículos reivindica el goce de la literatura pero su pensamiento parece ya estático y se muestra ya incapaz de renovarse y mostrar caminos inéditos. Es como si su lucha antinacionalista, justa y consecuente, le hubiera escorado definitivamente en un campo sin demasiado juego ahora que el terrorismo ha claudicado y se abren nuevas e inquietantes perspectivas.

A veces pienso que la trayectoria de Savater ha dejado una obra insatisfactoria para haber pasado a la historia como uno de los grandes (Unamuno, Ortega, María Zambrano...).  A Savater le puede su talante optimista, le falta una profunda crisis personal para impulsar la renovación de su pensamiento que progresivamente va evolucionando hacia la estabilidad, simplemente como el de un hijo de un notario y alumno aventajado de colegios religiosos como los marianistas y El Pilar. Su vena conservadora es decepcionante. Es como si ya hubiera aceptado que el mundo ya no hay quien lo cambie y llegado a un pacto entre lo posible y lo imposible y claudicara ya rindiéndose a la idea de que tal vez todo no esté tan mal hecho. Sintiéndolo mucho, cuando uno lee a Savater tiene la impresión de enfrentarse a un pensamiento agotado y sin ya tensión que no ha llegado a un punto crítico que lo haga útil para ser recordado más allá de lo que pudo ser y no fue. Lo escribo con gran pesar.  Pero siento la impresión de leer la obra de un jubilado de lujo que ya no cree en un mundo diferente al que quepa añadirle un poco de ácido y mordiente corrosiva a ese capitalismo neoliberal que pretende ser la única opción. ¡Cuánto nos hubiera hecho falta tu implicación en ello!

45 comentarios :

  1. No conozco en profundidad la obra de Savater, pero tu desencanto con su devenir como pensador crítico no me sorprende. Me ha pasado con varios pensadores que en un principio me encandilaban, y luego la fuerza de sus palabras parece aguarse.

    Quedan muy pocos verdaderos pensadores, personas que provocan las conciencias y que pagan el precio con la propia piel.

    Hay muchos de los considerados "especialistas" de la respuesta siempre lista y en general escriben lo que el público quiere que se diga.

    Es un tiempo en el que se escribe para aparecer, para mostrarse, para vender, sin provocar demasiado para que las personas que se consideran pensantes se sientan a gusto. Hablar para no cambiar, para no dar respuestas verdaderas.

    Es así como pocas veces se encuentran voces coherentes a lo largo de toda una vida que escriben críticamente para testimoniar. Esas voces molestan, se exponen a ciertos peligros, producen fastidio y fuerzan a pensar y a encontrar el coraje de hacer crecer a la humanidad para prepararse para ser aquello que se es, aún si aquello puede resultar terrible y duro de cambiar.

    Parece que para estar en vigencia hay que transar en buena medida con un buen grado de conformismo.

    Un beso, y no olvides saludar a las rías de Viveiro por mí en estos días que, según me has dicho, andarás por allí.

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    1. Siendo honestos, Fer, Fernando Savater ha sido un pensador coherente y arriesgado que ha puesto en peligro su vida alzando la voz en su tierra contra el terrorismo etarra y el nacionalismo. Esto hay que reconocérselo, igual que es un pensador a contracorriente que no busca satisfacer a la masa. No creo que la cuestión estribe en eso. Sencillamente, uno cuando se hace mayor se va convirtiendo en conservador y en Savater esto ha sido un proceso muy agudizado. En esta crisis no le he leído alzando la voz sobre los males y delitos del capitalismo y la especulación financiera. Ha callado, y solo le he leído ironizando sobre lo fácil que es atacar a los bancos. Lleva tiempo siendo muy discreto y quedando desplazado en las páginas de El País como si se hubiera convertido en secundario. Sus intereses no le llevan a diagnosticar qué está pasando. Calla, y su silencio es clamoroso cuando más necesaria sería su palabra. Hacerse mayor no implica necesariamente transfomarse en de derechas, pero en el caso de Savater este proceso es especialmente decepcionante. Como en el caso del presidente Zapatero, su optimismo vital, su gozo y su plenitud le llevan a no haber hecho evolucionar su potencia intelectual que ha quedado estancada. Su pensamiento suena a estático, sin tensión, no ofrece perspectivas. Para mí es especialmente frustrante. Su evolución le ha llevado a un callejón sin salida. Una pena.


      Besos, Fer.

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  2. Hola Joselu!

    Suelen desencantar porque al principio ponen un énfasis para atraer a las masas y a medida que su vida entra en la espiral de todos.Es cuando ya no les interesa hacerse notar.He notado el mísmo desencanto que sientes tú.

    Otro que me ha desencantado.Es "Jose Antonio Marina", no queda nada de aquel pensador del princio.Ahora es un conservador en toda regla.

    Vivir para ver...

    Un abrazo y feliz día.

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    1. Sigo apreciando a Savater, no puedo olvidar el lugar que ocupó un día en la elaboración de mi estética y pensamiento. Creo que es honesto en su evolución conservadora, pero no me gusta. Cuando uno deja de pensar en un mundo diferente acaba por rendirse a lo dado, y está claro que entonces se deja de pensar en la utopía. Probablemente Savater pensará que eso es convertirse en bobo porque el mundo es ansí. Esto es lo que me duele, que su pensamiento haya quedado estancado. Pienso si una crisis personal alentaría su potencia de reflexión que es como la de un cuchillo, antaño afilado, ahora estuviera romo y despuntado, totalmente acomodado. Ha dejado de ser excitante. Se ha rendido a lo dado. En cuanto a José Antonio Marina, reconozco su agudeza de reflexión pero no ha representado lo que significó Savater para mí en un tiempo. Me resulta más indiferente. Faltan pensadores originales y afilados en un tiempo en que serían más necesarios que nunca. Pensar que en el mundo del arte, sea un Damian Hirst el que marca tendencia con sus tiburonoes en formol y sus calaveras con diamantes nos ofrece ángulos de reflexión sobre el estado del arte y también, en otro orden de cosas,, la filosofía. Se podía esperar más de Savater. Una vez pensé si sería el equivalente de Unamuno, pero este estuvo contra todo y conra todos hasta el final de su vida. Asumo sus contradicciones y las veo estimulantese. En Savater todo es coherencia y estatismo en conformidad con el estado del mundo. Desgarrador. Un abrazo.

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  3. Has descrito la vida de un político de izquierdas en la oposición y su cambio cuando tiene el poder.
    En este país se da un hecho que es muy curioso, gente que dice ser socialista, también se define como nacionalista.
    Sinceramente, yo comparto la desilusión de Savater y es que las ideas no son buenas "per se", sino que dependen de quien y como las ejecute...

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    1. Savater se atrevió a asistir al funeral de Gregorio Ordóñez, dirigente del Partido Popular asesinado por ETA en un tiempo en que estas cosas no estaban claras. Savater ha sido muy valiente enfrentándose al pensamiento adocenado y doméstico de la izquierda y la hizo despertar en el tema del terrorismo vasco y el papel del nacionalismo excluyente. No ha sido valentía personal la que le ha faltado, ni valentía ni decencia, pero su lucha lo ha llevado a sentimientos y valores conservadores sobre todo en cuanto a su falta de cuestionamiento de la realidad económica y social. Me pregunto si en el fondo la profesión del padre (notario) no habrá acabado por llevarle a ese conservadurismo. Dicen que en la vida cada vez nos parecemos más a nuestro padre. .

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    2. Posiblemente es que a medida que pasa el tiempo nos hacemos más viejos. Para mi ese el secreto de la vida, envejecer con dignidad y sin perder entusiasmo y optimismo.

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  4. Mi relación con Savater es tan antigua como la tuya pero no tan cercana a nivel personal. Mi "Savater" comienza en la revista de humor "Por favor" donde escribían y dibujaban parte de las luminarias de este país. Sus artículos eran cachondos y ácratas. Luego lo seguí y lo admiré hasta casi idolatrarlo por ese Panfleto contra el todo y Para la anarquía y otros enfrentamientos, una obra maestra de la lucidez libertaria. Por supuesto La infancia recuperada es la mejor obra que he leído nunca sobre la mitología literaria infantil, cuando aún se leía aquella gran literatura que forjó nuestra infancia.
    Recientemente leí su ensayo antiguo sobre Ciorán, un personaje entrañable y maravilloso que gracias a él tuvo un gran reconocimiento en este país.
    Mi relación se fue enfríando con el paso del tiempo y creo que Savater se perdió para siempre en esas batallas del País Vasco. La lucha del día a día le hizo perder la perspectiva. Esa imagen burguesa y acomodaticia yo ya se la notaba a finales de los 80 por lo menos aquel Savater ya no me decía casi nada.

    No creo que en realidad se trate de un filósofo con una personalidad diferenciada más bien lo veo como un extraordinario ensayista y un gran defensor del mensaje de la filosofía.
    Por supuesto su actitud despreciativa hacia el movimiento 15M ha demostrado hasta que punto está alejado del Savater rebelde, combativo, humorístico y ácido que nos encandiló a muchos.

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    1. Me alegro, Doctor Krapp, que hayamos compartido en algún momento un gran interés por la fiigura y pensamiento de Savater. Para mí ha sido un referente fundamental y no descarto en mi fuero interno volver a ver a un Savater combativo, aunque ahora pugne por situarse en un segundo plano y dedicarse a la narrativa, en la que nunca ha sido un buen creador. Suelo leer sus columnas en El País pero cada vez me parecen más prescindibles y anodinas. No puedo entender que alguien como él se haya cansado y opte por el retiro intelectual. Puede ser que se haya agotado en la lucha por la libertad en el País Vasco, pero ahí tienes s Stephan Hessel y al mismo José Luis Sampedro a sus provectos noventa años frescos y estimulantes. Quizás confundo mis deseos con la realidad y Savater esté ya acabado. No sé.

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  5. Joselu, comparto tus reflexiones, aunque reconozco que aún quedan rescoldos de mi antigua admiración sin paliativos: tengo ganas de leer su último libro, una novela (Los invitados de la princesa).A ver si se me redime...

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    1. Ya nos contarás, Aurora, yo no siento ningún deseo de leer esta obra. Considero que lo que ha escrito como narrador no ha estado a la altura de su vertiente ensayística.

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  6. Pues no tengo el gusto, pero después de leerte, te digo una cosa: me alegro de tu decepción. Me hace pensar que sea como fuere y por el motivo o motivos que fuese, tú no te rindes. Y no tienes menos en cantidad ni en valía que aportar que él. Ni de coña, vamos.

    Un beso, Joselu.

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    1. No entra dentro de lo descartable que este post contra la deriva de Savater en realidad no sea contra mí mismo, contra mis conatos de conformismo, de apolotronamiento, de adocenamiento. Hay una vertiente íntima que nos lleva a aceptar lo dado en su peor perspectiva. En el momento en que dejas de anhelar un mundo diferente y te rindes a lo que hay, dejas de ser un individuo vivo y te conviertes en un calamar emborrachado por su tinta. No quiero, Vero, pero hay un Joselu conservador que en algún momento ha anhelado dejar de luchar, de creer en un mundo diferente. Sé que Savater me contraargumentaría que él no pretende eso pero que los cambios políticos hay que hacerlos democráticamente mediante la acción política, y es por eso que se ha implicado en ese partido tan extraño que es UPyD, que por cierto en Asturias tiene la ocasión de definirse. A ver si llaman a Savater para que les saque del lío en que están. Entonces veremos el alcance de la decisión y práctica política que nos espera con UPyD.

      Un beso, Vero..

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  7. Cuando he empezado a leer el post sabía por dónde iría encaminado el final, ya que lo que yo he conocido ha sido a un Savater con un discurso conservador y fundador de UPD, ese del final de tu texto. Por eso nunca me llamó la atención y no he seguido mucho su pista. Me ha sorprendido bastante leer los adjetivos ‘radical y anarquista nietzscheano’ al principio del post.
    En todo caso, me ha alegrado conocer la otra parte del ‘personaje’ que me faltaba. Aunque me sorprende bastante esa evolución de su pensamiento o ese estancamiento y conformismo actual que me parece poco propio de un filósofo.
    Un abrazo Joselu!

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    1. El pensamiento de Savater ha sido muy potente, Mari Carmen. Probablemente sea la figura intelectual más importante del último tercio del siglo XX. En algún momento se lo relacionó con Unamuno como agitador de conciencias (ambos son vascos, curiosamente). Revisar sus primeros libros no deja de ser estimulante. Yo lo conocí entonces y supuso una revelación intelectual. No es un caso tan extraño que en el decurso de la vida de un pensador se vaya decantando por los valores conservadores. Savater ha tenido la decencia de hacerse conservador sin vileza, la que advertimos en otros que también comenzaron en el radiacalismo. Un abrazo y gracias por tus palabras.

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  8. Lo que más me indigna de todo lo que nos cuentas en el post es la negativa de Valverde a compartir la visita a su instituto con Savater por considerarlo un prohombre de derechas.
    Es muy fuerte ¿eh? Eso es creer en la cultura (es ironía), no hay que compartir charla o conferencia o debate con un hombre de derechas. Que un hombre de cultura como Valverde se niegue a compartir mesa con Savater por considerarlo de derechas es de un sectarismo deplorable. Y si lo hace en nombre de la izquierda, en la que parece que Valverde se coloca, convierte a esa izquierda en antidemocrática, intolerante e incapaz de diálogo.
    Pero lo cierto es que no me extraña nada. Creo que a grandes rasgos hoy en día en España es mucho más democrática, tolerante y capaz de diálogo la derecha que la izquierda. La única persona que he visto que vetara la compra de un libro para una biblioteca fue una mujer de izquierdas, esposa de un candidato de IU a un cargo político electo, para más señas. Yo propuse la compra de un libro de Amando de Miguel y ella se negó. Habíamos comprado sin embargo, con mi consentimiento, otro llamado “Las nuevas familias” en que ya se apuntaba la idea de los matrimonios homosexuales mucho antes de que llegara Zapatero al poder.
    La única librería en alguna vez me han negado un libro fue en una librería de izquierdas. Me dijeron, aunque no son palabras textuales pero recogen la idea perfectamente la idea: “por favor, que buscara ese libro en otro sitio, que ellos por razones políticas preferían no tener que pedirlo a la editorial”. Yo era entonces encargado de la biblioteca de mi instituto y huyendo del compromiso que supone tener que decidir qué libros se compran puse una lista abierta en la sala de profesores para que los distintos profesores hicieran sugerencias. En principio yo pensaba comprar los que ellos pidieran. El profesor de Física y Química, claramente de derechas, propuso comprar “Titadine” un libro de aquellos que se escribieron para conspirar en torno al 11M. Ese fue el libro que me vetaron.
    Quizás a los que lean esto tampoco les guste Amando de Miguel o “Titadine” pero no se trata de eso. ¿Qué hacemos con los libros que no nos gusten? ¿No permitimos que otros puedan comprarlos o leerlos? ¿los quemamos como hacían en Fahrenheit 451 ? ¿Se podrían comprar libros en los institutos si los del otro lado vetaran la compra de los Saramagos o los Benjamín Prado?

    Savater, como tú reconoces es tu post, ha contribuido como nadie en la lucha contra ETA. Él no ha hecho toreo de salón como hacemos aquí en los blogs. Jugándose el bigote ha hecho una contribución real a ese cambio del mundo del que hablas. Deberías perdonarle que ya viejo se haya “aburguesado”.
    Creo que él nunca ha pretendido ser un pensador creador. Él de sí mismo dice que es un “profesor de filosofía” en el sentido de que explica (y lo hace muy bien) lo que otros han dicho. Yo como tú tampoco creo que tenga un pensamiento original pero ha sido un divulgador de la filosofía en España como nadie. Quizás ahora José Antonio Marina le hace la competencia.
    Yo también lo he visto en varias ocasiones y admiro su brillantez y su inteligencia.
    Y también como tú, y sin que ninguno de nosotros dos estemos a su altura moral ni intelectual, me he atrevido a juzgarlo y criticarlo en mi blog.
    Por cierto, él siempre se definió como anarquista, nunca se consideró ni socialista ni comunista. El anarquismo tiene dos posibles opciones. Una es digamos más “socializante” y la otra puede devenir en “liberalismo”. Así ha sido en Savater pero él nunca fue “igualitarista”.
    Creo que sigue haciendo cosas muy valiosas y vigorosas. Y pensando a contracorriente. Por ejemplo últimamente ha escrito en contra de esas boberías tan vigentes y de moda de los defensores de “los derechos animales”. Utilizo conscientemente lo de “boberías” para que alguien pueda responderme que más intolerante y cavernaria es la derecha como demuestro con esa descalificación. Creo que en su libro, con argumentos, Savater demuestra que son boberías.
    Un saludo.

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    1. Loiayirga, he leído tus aportaciones sobre Savater así como el post de quien busca. He tardado en responder porque estaba pasando un día de asueto.

      Quiero aclarar algo que es fundamental. Ciertamente los organizadores de la semana por la tolerancia del Instituto Verdaguer pensamos en la posibilidad de conjuntar la presencia de Savater y José María Valverde. Savater no sabía cuando se lo propusimos nuestra intención, pero sí Valverde. José María Valverde estaba ya muy enfermito. Moriría de cáncer poco después (1996). Cuando le comentamos la posibilidad de participar con Savater, él nos mostró alguna reticencia. Supongo que sabes que José María Valverde era cristiano próximo a la llamada teología de la liberación de Helder Camara, su compromiso con la izquierda era inequívoco. Fue un hombre extraordinariamente honesto y un brillantísimo intelectual. Hubiera sido un lujo poder tener a ambos en un instituto de bachillerato, pero Valverde sabía que no habría sintonía de ningún tipo con Savater y prefirió no participar en el encuentro y declinar la invitación, lo que puedo entender por su estado de salud y una razonable búaqueda de la proximidad intelectual en la otra persona. Para Valverde, Savater era esencialmente conservador. No lo vería como una muestra de sectarismo. Probablemente me he explicado muy mal, pero yo no haría a partir de esto una interpretación generalizada del sectarismo de la izquierda.


      Y no soy yo quien deba perdonar o no a Savater el haberse aburguesado. Ni él ni yo somos creyentes para ejercer el perdón. Pero no acepto que quien en tantos momentos me ha estimulado y entusiasmado ahora se hunda en lo anodino, en la grisura como el tema de los toros cuando hay otros temas en los que cabe y merece la pena implicarse en un mundo radicalmente injusto, y habiendo tanta gente que lo está pasando muy mal. Me jode que se convierta, como él pretende, en un filósofo de tocador, de salón, por mucho que le atraiga el siglo XVIII. No, no se lo permito, aunque yo no sea nadie para permitirlo o no. Pero digo: NO. Un saludo.

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  9. Si alguien quiere leer lo que yo escribí contra Savater, desde luego en una linea completamente diferente a lo que se podría leer aquí puede buscarse en las etiquetas de mi blog. Hay dos post etiquetados con "savater".

    Y argumentando contra Savater muy interesante este post que no es mio en otro blog

    http://quienbusca.blogspot.com.es/2009/07/carta-ficticia-de-un-cocinero-fernando.html

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  10. Las personas no somos monolíticas, sino cambiantes. El paso de los años (las circunstancias, que decía Ortega) hacen que seamos otros. Nunca somos iguales, siempre evolucionamos. Es como decía el filósofo: uno no puede bañarse en el mismo río dos veces. Pues eso. Yo no soy el mismo que era hace unos años. He virado hacia otros caminos. No necesariamente me he ido a la otra orilla. Pero he divagado. Y es que las personas, como decía Hegel, somos dialécticas, y nos pasamos la vida buscando nuestra síntesis. Tal vez Savater la haya encontrado.

    Un abrazo.

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    1. Pues le ha salido un grano en el culo a Savater porque yo no le voy a permitir alcanzar la síntesis en el punto en que la ha encontrado. En 1994 no tuvimos ocasión de hablar, pero ahora espero que estas palabras que escribo lleguen hasta él, y me responda y me mande a escaparrar nabos. Entiendo que las personas son dialécticas y que cambian, yo también cambio, yo también he cambiado, todos cambiamos, pero caramba, leerlo es como leer la hoja parroquial. Un abrazo.

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  11. El conflicto nos ha pasado factura todos los vascos y a los implicados políticamente más. Te imaginas a Baroja, Unamuno o Blas de Otero viviendo estos últimos 30 años? Nos hubiesen acabado siendo los mismos

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    1. Savater ha sido esencialmente valiente, decente y admirable en el tema del País Vasco. Pero es cierto que su implicación le ha pasado factura. Han sido muchos años de lucha, de peligro, de presencia, que él ha capeado con su proverbial bonhomía y sentido del humor, pero no ha tenido que ser fácil. Es un gigante, escribo con orgullo acerca de él. Entiendo lo que dices y tienes razón. Ahora que tu vida transcurre a orillas del Guadalquivir y no del Bidasoa podrás observar que el universo no se acaba en Euskadi, algo que allí muchos piensan que es así. Savater se ha sumergido con tanta fuerza en el conflicto vasco que lo ha dejado marcado, y no sé si podrá salir de esa vorágine. Y sí, Unamuno, Baroja y Otero también hubieran salido heridos de ese combate, pero es el combate de la historia, y ésta siempre es conflictiva para los que luchan en primera línea.

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  12. Yo no he seguido nunca la trayectoria de Savater, como tampoco he leído sus obras tempranas ni actuales. No creo que sea la voz más objetiva para opinar en esta entrada, pues, pero el recuerdo de las Jornadas por la Tolerencia en el IES Verdaguer y la asistencia a su conferenecia, me hacen recordar que ya en aquella época de mi adolescencia me pareció un tipo de pensador ambiguo y con el pragmatismo interesado del que se pliega a la oficialidad del sistema. Todas las veces que leí más tarde artículos sobre él o entrevistas e intervenciones en programas de televisión, no hicieron sino confirmar mi primera impresión.

    Valga para mí, en el recuerdo sobre Las Jornadas de la Tolerancia, que disfruté y saqué mucho más provecho de otros de los talleres que se ofrecieron como aquel sobre la cultura nativa de Norteamérica, los documentales sobre la II Guerra Mundial y el Holocausto o una pequeña representación que llevamos a cabo algunos de tus alumnos.

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    1. Es un lujo, Esteve, contar con alquien que participó de aquellas jornadas emocionantes que yo recuerdo épicas. Tú sacaste tus propias conclusiones sobre lo que te interesó y no. Quizás Savater estaba demasiado condicionado por ser una figura pública. Él intervino en el sentido que se lo propusimos. El tema era la tolerancia y la figura de Voltaire en relación a ella. El debate fue jugoso pero desde aquella óptica. Quizás vuestra generación no ha participado de la lucha intelectual que llevó a cabo Savater y otros y aquello os resultara lejano. Para mí no deja de ser admirable que él aceptara venir a Cornellà a un instituto del extrarradio. Fue un lujo, Esteve. Ya quisiera algo lejanamente parecido en el centro de enseñanza en que estoy. Fue un momento mágico, igual que la intervención de Amical de Mathaussen. Es el recuerdo de un tiempo extraordinariamente rico. Gracias por tus palabras. En las mías hay una mezcla de admiración y decepción muy pronunciada por la figura de Savater al que conocí cuando tenía dieciocho años y el impacto que me produjo fue inolvidable.

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  13. Interesante reflexión, Joselu, sobre un hombre inteligente (creo que esa cualidad no se le puede negar) pero que no ha llegado a más por comodidad, desidia o negligencia. Prefiero pensar eso a creer que se ha "vendido" al sistema, que simplemente se ha acomodado y vive de las rentas. Hace años era más combativo y lúcido, cómo me gustó su "Ética para Amador", pero una novela, no sé si la primera, "Caronte aguarda" me pareció espantosa. No he querido leer más ficción firmada por él, premiada o no, ciertos galardones huelen a podrido a mucha distancia.
    Savater es una decepción más en esta España nuestra tan falta de grandes pensadores. No sé hacia dónde podemos mirar. Todo se lo lleva la economía y sus negros presagios. Si la cultura no sobrevive sin subvención, ¿qué nos queda? ¿Quién puede pensar con lucidez sin tener de qué vivir?
    Los comentarios que suscitas son sobresalientes, aprendo muchísimo con ellos. Te felicito.
    Disfruta de tus paseos gallegos. Un fuerte abrazo, colega.

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    1. Aún espero mucho de la potencia intelectual de Savater cuando salga de esa depresión optimismta en que está en su exilio intelectual de antiguo pensador de oro. Y sí, como narrador, es pésimo. Un fuerte abrazo.

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  14. Sabes que te precio un montón JOSELU, pero a veces cuando te leo, aun cuando sé de sobra que no es tu intención, me parece sentir un pellizco de esos que duelen ¿sabes?

    De manera contumaz y constante cargas siempre contra lo mismo... el optimismo. Parece tu cruzada personal, tu señera, tu leit motiv y siento sinceramente que sea así. Supongo que si me afecta, es porque me identifico con esa actitud ante la vida, porque no es más que eso. No soy capaz de entender tu desprecio constante por esa manera de sentir. Ni mejor, ni peor, quizá más confortable. ¿Tiene algún mérito añadido el recrearse en lo negativo, el atormentarse innecesariamente, el sufrir por sufrir? no lo creo JOSELU.

    Lo hemos comentado mil veces, como personajes literarios serán todo lo interesantes que quieras, humanamente una persona que escoge el sufrimiento existencial por decisión propia, que la mayoría de las veces lleva a la autodestrucción, en mi opinión es ser un necio emocional y para mi la inteligencia empieza por ahí.

    Si uno no es capaz de conciliar su hambre de saber, sus inquietudes, su ética y su evolución personal, con su equilibrio emocional, deviene en un total fracaso vital, que a la postre, es el mayor que puede sufrir un ser humano.

    Leerte que... “ a Savater le puede su talante optimista, le falta una profunda crisis personal para impulsar la renovación de su pensamiento”... me parece algo así como suponer que como ahora no es combativo, corrosivo y crítico, se ha idiotizado.

    ¿No será que se ha cansado de ser combativo? ¿es justo exigirle a nadie por muy brillante filósofo o pensador que sea que sacrifique su propio bienestar emocional y vital por seguir emocionando a sus adeptos? ¿humanamente te parece lógica esta postura? a mi no.

    Estoy totalmente de acuerdo con el análisis que has hecho de la evolución del pensamiento de Savater a quien no he leído demasiado, pero sí algo. También he asistido a alguna de sus conferencias y visto su participación en tertulias televisivas. Efectivamente se ha acomodado, cierto, ahora bien ¿por qué no respetar su evolución? ¿conocemos su intimidad y vida personal como para cuestionar los motivos de su cambio?

    Es muy cómodo Ir de revolucionario anárquico, antisistema y contra corriente charlando cómodamente en un sofá o en este u otros blogs, por eso todos lo hacemos. Ahora bien, implicarte personalmente, dedicar toda una vida a esa lucha, es casi heroico. Yo no me atrevo a exigir a nadie conductas heroicas, cuando yo no soy capaz. Ni a Savater, ni a nadie.

    Igual que me parece despreciable, tal cual cuenta LOLAYIRGA, la actitud de Jose María Valverde a quien por cierto, no conozco de nada, ni tengo el más mínimo interés después lo que comentáis hizo con SAVATER.

    Me interesan muchísimo más las personas, que sus ideas, ahora y siempre.


    Perdóname el desahogo por favor JOSELU, pero ¿te das cuenta? aquí es muy fácil, extremadamente fácil defender cualquier postura, sé que eres generoso y lo harás.

    Montón de besos y muy felices vacaciones y ... por favor, no me mires torcido después de esto, si no confiara en tu comprensión, jamás me atrevería:-)

    Sé que estás en Galicia y también sabes que mi casa es tu casa, por si quieres darme un cachete en vivo y en directo:-)

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  15. María, en mi respuesta a Loiayirga aclaro las circunsncias en que se produjo la negativa de Valverde. No quiero repetirme. Léelo, por favor. Tu desconocimiento de la figura de Valverde es terrible aunque comprensible. Era un intelectual, un filósofo, un pensador, un traductor de la mayoría de obras clásicas que puedas rastrear incluyendo el Ulysses de Joyce y Shakespeare. Fue un intelectual comprometido que renunció a su puesto en la universidad por las represalias franquistas contra otros catedráticos. Yo no lo conocí pero leí abundantemente testimonios en 1996 cuando murió y sentí la admiración y la potencia intelectual de este pensador cuyos restos reposan a medias entre la Nicaragua que él admiraba sandinista y España. Fue un cristiano comprometido que mantuvo su compromiso con la izquierda y la ética hasta el final. No me caba duda de que si rastreas su figura no dejará de suscitarte admiración. El escribió: "No hay estética sin ética".


    En cuanto a mi crítica a Savater, supongo que es meridiano que está motivada por la admiración. Savater se ha erigido porque él ha querido en un símbolo. Fue un agitador intelectual al que conocí en mi juventud y un lider del pensamiento contra el adocenamiento que se atrevió a resistir moralmente contra ETA por la que fue amenazado.


    Hace un año me junté con exalumnos de un antiguo instituto tras 17 años de paso por las aulas. Yo pasaba un mal momento, de depresión, de fragilidad... Conversé densamente con los escasos participantes al encuentro. Una de ellas es una líder del movimiento del 15-M. Recuerda mis clases que la estimularon. Ella no podía aceptar mis razones para mi hundimiento. Probablemente tendría muchas y todas muy razonables como la de que me habría cansado de luchar y me ertaba rindiendo al conformismo. Ella no aceptó aquello y me atacó duramente (aunque con afecto). No podía aceptar que quien la hubiera hecho a ella en cierto sentido ahora jugara con la idea de rendirse. Nunca le he agradecido lo suficiente sus palabras duras.

    Son las mismas que dedico a Savater, Me importa un carajo que esté cansado, que tenga 66 años, que haya luchado mucho, me importan un pimiento sus razones personales. ¡¡¡¡NO!!!!


    Se está rindiendo. Y no lo voy a dejar en paz.


    En cuanto al optimismo, cada uno es como su historia y su química personal le permite. Ahí tienes a Zapatero, un optimista caracteriológico que le llevó a cometer errores terribles pensando que vivimos en los mundos de Yupi.



    Gracias por tus palabras discordantes, pero cuando escribo no pienso en ti. Cada uno es como es. Y yo no pienso que sea esencialmente pesimista. Si lo fuera, si mi único leitmotiv fuera demostrar que el mundo es negro y horrible no me molestaría en indagar, en cuestionar, en provocar a Fernando Savater al que espero que le silben los oídos.


    Besos gallegos.

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  16. Buenos días D. erre que erre:-)

    Siento mi desconsiderada apreciación hacia mi desconocido ( también lo siento mucho:-) Jose María Valverde, pero sí, tu explicación suaviza la sensación que dabas de él, en tu entrada para una ignorante como yo que no lo conocía.

    Antes no lo dije y por si hay dudas lo digo ahora, tampoco yo creo que solo exista sectarismo desde la izquierda para tratar con la derecha, EXISTE DE LOS DOS LADOS :-)

    Me parece patética, mezquina y de una cortedad de miras terrible esta actitud, pero tristemente es la habitual.

    Permíteme que te diga algo JOSELU, vuelvo a repetirte que prefiero cien veces a una gran y buena persona que me demuestre con su comportamiento que lo es, al mejor teórico y más brillante pensador que por sus hechos me haga dudar de su valía como persona.

    Verás, creo sinceramente que la grandilocuencia verbal e incluso intelectual si no va acompañada de hechos, no vale nada y este es el mayor de los engaños en el que podemos caer. Yo no sé si Savater es o fue por ejemplo, un buen padre, hijo o amigo, si lo es o lo fue a mi me vale y le dejaría en paz con la posición ideológica que adopte, porque vendrá condicionada y mediatizada por la vida que le toque o haya tocado vivir.

    No sé si está sano o enfermo ( tú disculpas a Jose María Valverde porque sabes que estaba “enfermito”) ¿sabes si lo está Savater? yo no sé nada de su vida personal y para exigirle a alguien un determinado comportamiento y cabrearte con su posicionamiento vital debes conocer esos detalles, lo contrario es ser terriblemente injusto con él.

    Ha habido demasiados teóricos brillantes, brillantísimos que en su vida personal han sido personajes vomitivos ¿de que me vale una persona que hable, escriba o piense divinamente si no es capaz de ponerlo en práctica? Esto, JOSELU, es el pan nuestro de cada día.

    Cientos de miles de autoproclamados ideológicamente de izquierdas que llevan vida de aburguesados reaccionarios derechistas. Gente que habla de paz y amor y arrea guantazos a diestro y siniestro sin el más mínimo reparo o remordimiento. Gente que habla de tolerancia, respeto y diálogo y es absolutamente incapaz de tenerlo con nadie que no comulgue con sus ideas.

    No JOSELU, te lo repito, a mi toda esta gente solo me da lástima, piense, diga y escriba lo que le de la gana, por más maravillosas y brillantes obras literarias que deje para la posteridad.

    Una pregunta ¿te gustaría para tus hijas un final como el que me has comentado en el blog tuvo Tolstoi con todo lo admirable que te pueda parecer? No respondas, discúlpame:-)

    Lo siento, cien obras maestras de la literatura, no compensan el que alguien muera solo como un perro. Es más, me pregunto ¿qué tipo de persona fue para tener un final tan triste y terrible?

    Desde luego, si hubiera sido alguien querido para mi, hubiera cambiado toda su fastuosa producción literaria porque hubiera tenido una vida feliz. Y nooo, por favor, no me digas que la tuvo, porque ni tú puedes creer eso. ¿No te parece que este idealismo tuyo es tremendamente egoísta y exigente con la vida de los demás?

    Cuando tú estabas sufriendo esa depresión que dices haber sufrido y siento mucho ¿no te hubiera destrozado que alguien te exigiera un comportamiento que tu realidad vital te impedía? debería pensar en esto mi querido JOSELU.

    Más besos, siento decirte lo que sé no compartes, pero es mi manera de demostrarte mi respeto y cariño.

    Lo contrario sería ser una hipócrita integral y yo seré cualquier cosa, menos eso.

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    1. Francamente no te entiendo, sé lo que quieres decir pero no le veo fondo. Dices que es preferible una vida feliz que ser el más excelso creador de literatura o de pensamiento. Podíamos traducir que es mejor una vida mediocre y equilbrada que la mayor exaltación artística o filosófica que nos enfrente a nuestros abismos interiores y que puede que nos lleven a la infelicidad. Yo desde luego no tengo que elegir puesto que la naturaleza no me ha dado la posibilidad de ejercer con maestría y genio ninguna parcela en grado destacado. Pero me pregunto si me hubiera gustado tener el genio de Bach, de Nietzsche, de Shakespeare, de Bertrand Rusell, etc aun a costa de no llevar una vida plenemente feliz. Y me doy cuenta del absurdo de la pregunta porque estos hombres destacados o genios en su capacidad superlativa llevan una buena parte de su felicidad que llega adonde otros no pueden llegar. Que todo tiene un coste, puede ser, que tal vez su vida en algunos aspectos es terrible o desgraciada, puede ser. No lo sé. La vida es una mezcla de momentos felices, infellices y otros indiferentes. Es de una soberana inmadurez decir "sed felices, es una orden". ¿Por qué hay que ser felices? ¿Y si no me apetece? ¿Qué es ser feliz? ¿Limitar nuestras expectativas sobre lo que esperamos de la vida? ¿Conformarnos con lo que hay para no exigir lo que no puede ser cumplido? Disiento, María, te regalo esa fellicidad fofa. En mi cosmovisión, el sufrimiento forma parte alicuota del vivir y no hay vida sin sufrimiento. Me permitirás que pueda elegir. Ello no implica que no existan momentos de felicidad extraordinarios como los que tenían Bach o Flaubert cuando alcanzaban con sus obras cimas del arte, ¿Qué fracasaran en otros aspectos? No lo sé. Se dice mucho de la vida trágica de algunos genios pero se nos ocultan las cimas de felicidad que alcanzaron en algunos instantes de vértigo y de éxtasis. Cada uno se refleja en el espejo que elige. Yo me quedo con mi vida trufada de inmensos momentos de sufrimiento que me enseñaron otros aspectos de la realidad. No aspiro a convencer a nadie de que viva como yo lo elijo o como me ha sido dado. Cada uno elige (si puede) su modo de vivir.

      ¿Y en cuanto a ser buena persona o ser un genio pero lleno de maldad y rencor? No sé si esta es la idea. Pero sí que merece más la pena ser la señora María que vive en un pueblo del Pirineo, que nunca ha salido de su pueblo, que ha criado a sus hijos y a sus nietos, que la vida de Dostoievski llena de genialidades y de mezquindades, tal vez. No sé, María, las vidas son incomparables unas y otras. No se pueden comparar dos magnitudes distintas. Cada vida es única e incomparable. Que tú prefieras a la señora María, vale es tu elección. Puede que tengas razón. Aunque pienso que el corazón humano es tan grande y extraño que tras la vida más aparentemente feliz y sensata se esconden zonas de sombra que ninguno sospechamos. ¿Qué hay detrás de alguien que necesita inmensas cantidades de cariño explícito para sobrevivir y que reclama más y más? No lo sé, María, no lo sé. Pero algo hay.
      En cuanto a que el filósofo y poeta José María Valverde rechazara estar con Savater en un acto ¿cómo interpretarlo? Me pregunto si me propusieran dar una charla sobre el diario de Ana Frank y en la mesa estaríamos Pedro Varela (el neonazi, director de la librería Europa de Barcelona) y yo. ¿Qué diría? Sin duda lo rechazaría, simplemente, María, por nuestras diferencias ideológicas. Pero me dirás que pongo un caso extremo. Pongamos que en lugar de Pedro Varela me ofrecen dar una charla sobre algo y en ella hay un hombre o mujer del Partido Popular. Primero pensaría el talante de la persona que sería. Hay personas del Partido Popular muy decentes pero puede que otras no me sean tan gratas. Valverde y Savater probablemente se conocían y el primero no se sentía a gusto con el pensamiento y la persona de Savater al que consideraba francamente un reaccionario desde su punto de vista. Allí había una falta de falta de sintonía que Valverde reconocío.

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    2. Probablemente no se caían bien. Representaban ángulos de pensamiento muy dispares. Y Valverde en una conversación telefónica con el profesor de filosofía eligió libremente no participar. Luego supimos de su estado de salud. En las relaciones personales hay química. Unamuno detestaba a Lorca, Lorca a Miguel Hernández, Neruda a Juan Ramón Jiménez... Son relaciones interpersonales difíciles de evaluar y allí pinchamos en hueso. La coherencia ideológica de ambos era distinta. No pasó nada. Valverde pensaba que Savater se había escorado en la derecha y no quiso participar del diálogo. Pero no por eso tendría que ser un miserable Valverde. que no lo era, y sí hay testimonios infinitos de que era una gran persona. Incluso conozco a su hija Clara y hablé de este asunto con ella y me reveló el estado de su padre.


      Y sí, cuando Klaudia, mi alumna, me reclamó o exigió una coherencia con mi pasado en plena crisis personal atendida quíimicamente, no solo no me iincomodó sino que me resultó estimulante y no he olvidado sus palabras. Ella ahora es una líder del movimiento 15-M y puede que en ella haya algo de lo que yo puse hace diecisiete años. Un alumno puede pedirte coherencia aunque tú te encuentres mal o muy mal anímicamente.

      Te envío besos desde Galicia que hoy por aquí está gris y lluviosa. He ido a la playa de las Catedrales andando (unos veinte kilómetros) pero cuando he llegado estaba en plena bajamar y estaba plagadita de centenares de buenas personas de esas que a ti te gustan, y he preferido volverme por donde he venido no sin tomar una cerveza que me ha sabido a gloria y he sentido unos instantes de feliicidad aunque me hubiera mojado todo y me quedaran otros diez kilómetros de vuelta.


      Besos, María, te agradezco en el alma estos diálogos en el límite sin ningún ánimo de convencer a nadie. Suerte.

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  17. Comparto la admiración que sentiste en su día y posterior o actual decepción que te ha producido el devenir ideológico de Savater. Con Vargas Llosa también sentí algo parecido cuando se presentó a candidato para la presidencia de Perú...
    Saludos

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    1. Es curioso que ambos escritores sean militantes del partido UPyD. Ello da idea de las posiciones de Savater, y lo digo sin ironía porque a veces he pensado en votar a esta formación política. El caso de Vargas Llosa me es más comprensible. Entiendo su liberalismo y reconozco su inteligenica y su calidad como escritor. No me afecta tanto como el caso de Savater que me es mucho más cercano. Saludos.

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  18. Reivindico la figura de José María Valverde un luchador incansable por la democracia en la universidad española junto con Tierno Galván, García Calvo y Aranguren. Además fue un gran poeta, un pionero en la difusión de lo que hoy llamamos historia de las ideas y un traductor extraordinario. Gracias a él, he podido leer a Shakespeare y a los escritores ingleses del siglo XVIII y XIX, Defoe, Dickens,Jane Austen, las Hermanas Bronte, George Eliot en traducciones admirables. Fue un escritor con una filosofía existencialista y un hombre comprometido con todo tipo de causas. Murio trabajando como siempre hizo. Desconozco detalles pero sería conveniente darle a él la misma dignidad que se le supone a Savater. Si los motivos de éste pueden ser estrictamente personales y aboslutamente respetables no sé porque a José María Valverde se le niega esa condición tachándolo de actitud despreciable. Por supuesto ésto se lo digo a María sin ánimo de ofenderla, faltaría más.

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  19. Dr KRAPP, no me ofendes, faltaría más:-)

    Me parece despreciable que alguien no quiera compartir tribuna con cualquier persona, sólo por discrepar con su tendencia ideología.

    Eso es lo que creí entenderle a JOSELU que había hecho JOSE MARÍA VALVERDE, dejando claro que no conocía ni su trayectoria, ni nada referente a su persona. Después JOSELU precisó que además, se encontraba enfermo. Lo siento mucho.

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  20. Independientemente del juicio que nos merezcan sus últimas obras o sus artículos, es de justicia reconocer que cuando uno lee algo de Savater, lee algo inteligente, y solo eso ya merece el mayor de los aplausos y el agradecimiento. La jubilación no le ha mermado la acidez para con la necedad, sea de izquierdas, de centro o de derechas. Es cierto que la edad te resitúa en la realidad y una edad avanzada te parapeta tras lo escrito en vez de tras la trinchera, aunque no pocas veces sean los escritos los que pueblan las trincheras, como ha ocurrido con el ¡Indignaos! reciente. Después de mi libelo libelular, me es inevitable sentir una distancia enorme respecto de las fuerzas ciegas que dominan los coportaientos sociales, basados más en los dogmas que en la razón. No hice la huelga del 29, pero si alguien me hubiera llamado esquirol, yo le hubiera replicado con un ¡Beato, meapilas!, y le hubiera añadido que los esquiroles trepan por las ramas más altas de los árboles, mientras que los beatos se arrodillan ante los dogas que ni siquiera comprenden. Leer a Savater, y más allá de las discrepancias inevitables, sigue siendo un ejercicio intelectual que te reconcilia con lo humano.

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    1. Juan Poz, no olvides que tras muchos de los que optaron por hacer huelga el día 29 hay personas sensatas, lúcidad, inteligentes, y que probablemente no creen en dogmas. He de aclarar que no estoy hablando de mí porque yo no hice, pero luego me sentí mal. En el fondo era una postura romántica pero de la que cabría haber participado. A veces cuando no se quiere caer en dogmas de un tipo, se caen en otras trampas mentales sustentandas en una cierta visión altiva. Algo así como decía mi padre sobre el marqués de Bradomín y le encantaba: a un lado yo, y al otro todos los demás españoles.

      Y sí, Savater es inteligente y sagaz y se agradece, pero me pregunto si utiliza bien su inteligencia. Esto ya no es tan claro. Ayer leía una entrevista a unos miembros de la plataforma para impedir los desahucios que comentaban la normativa del gobierno sobre buenas prácticas que en un principio se sugirió que podría ser el inicio de la llamada dación en pago. Ellos lo negaban rotundamente. Es igual, me pregunto si Savater utilizara su inteligencia, que es mucha, para luchar por las personas que están sufriendo la crisis y perdiendo su casa y terminan condenados para toda la vida porque pierden la casa y siguen debiendo al banco cantidades que nunca podrán pagar, en lugar de ironizar sobre lo fácil que es atacar a los bancos para conseguir la aquiescencia general. Esto dijo Savater. Me encantan sus crónicas de caballos y sobre literatura dieciochesca pero Savater no se moja sobre lo que está pasando (sé que en el tema vasco se ha mojado hasta el fondo) y cuando lo hace es para salir con patas de banco que puede ser que desvelen las necesades de la izquierda pero le veo más interesado en denunciar estas que las de la derecha que ya lo reconoce como suyo, algo sui géneris, pero sin duda allí está. Aunque en el fondo la izquierda no sea tal vez más que un espejismo y encontremos nuestro lugar en otras latittudes. Lo cierto es que muchos han dejado de reconocerse en él. Yo entre ellos.

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  21. "dogmas".., evidentemente. La m del teclado no me funciona. Supongo que es el peaje que se ha de pagar por comprar ajustado a la escasez. No cambio las otras porque pienso al mismo tiempo que escribo...

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  22. Quizá tu desencanto surja, Joselu, más de una confusión inicial que de la deriva de actitudes y pensamientos de Savater. Y es que hablar de radical y anarquista nietzscheano refiriéndose al filósofo vasco es situarlo en un plano intelectual deformado e irreal, porque no hay en Nietzsche atisbo anarcoide alguno, o al menos soy incapaz de verlo. Antes bien, trasluce su pensamiento cierto nihilismo -también tratado con mucho cuidado, por las múltiples acepciones del término, interesadas o no- que lo alejan del cristianismo como aglutinador de la moral de rebaño al tiempo que, y ésto es para mí un claro desencanto, aboga por la figura de Cristo.

    En este contexto, pues, lo que tuviera de anarquista Savater en los inicios de su carrera filosófica poco tendría que ver con el alemán, y por ahí quizá convendría replantearse la admiración generada por sus ideas en contraposición con la evolución posterior de su pensamiento, ciertamente más conservador y reposado pero no menos sagaz, como bien apunta Poz.

    Un abrazo.

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    1. Javier, leí hace muchos años algunas obras de Nietzsche que no sé si llegué a comprender: La gaya ciencia, El anticristo, Así hablo Zaratustra... No soy un especialista pero sí sé que el pensamiento de Nietzsche es tan abierto y oscuro a la vez que ha servido para sustengar un anarquismo nihilista, el nazismo, el individualismo más feroz y no sé cuántas interpretaciones más. El mismo Savater en la conferencia que reseño en 1977 rechazó la cercanía de Nietzsche al nazismo como propugnaba Rosemberg. Probablemente sea así, pero el nazismo utilizó a Nietzsche, y movimientoe anarquistas también. Nietzsche fue durante un tiempo una revelación por lo extremadamente sugerente y abismal que es su pensamiento. No digo que este anarquismo se sustente en sus textos o no. No conozco tanto al pensador alemán, pero sí que ha estado en la base de una parte del anarquismo. Y Savater hizo su lectura personal de Nietzsche en sus tiempos iniciales revolucionarios en base a tesis anarquistas que luego se han trastocado en otras más conocidas. En el fondo pienso que Agustín García Calvo, radical y anarquista incluso en sus años provectos, me es mucho más cercano. Entiendo la evolución de Savater, pero que con su pan se la coma. Sagaz y reposado, puede ser. Habrá que ver en qué lugar le pone la historia de las ideas. De momento es posible que intentando ir contra cualquier corriente se encuentre en algún carruaje que nunca hubiera esperado cuando escribía el Panfleto contra el todo. En fin.

      Un abrazo.

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    2. De Nietzsche, sobre todo, destaca el antinacionalismo alemán. Él sostenía que era hijo de polacos para no tener nada que ver con un pueblo que le parecía la encarnación del filisteísmo, la hediondez, la miserabilidad y la decadencia. La teoría del superhombre, tan mal entendida si se olvida la superación de los valores tradicionales que representa su obra, transgresora donde las haya, le ha hecho ucho daño. Pero los jóvenes filoizquierdistas del Berlín de los años 30 leían a Nietzsche como nosotros pudimos leer el Panfleto contra el Todo de Savater o, desde otra perspectiva, Molloy de Beckett o La cantante calva, de Ionesco. Es curiosa la alusión a Garía Calvo, Joselu, porque cuando el Gran Ácrata apareció entre los indignados les sonaron a batallas chochas de abueletes sus teorías demoledoras del estado y su rebeldía individualista. Sencillamente, los esclavos preferían las cadenas del sueldo seguro a fin de mes a seguir a un Espartaco de andar temblequeante y verbo abstractoconfuso. Curiosidades de la intrahistoria. A mí me parece que Savater envejece más dignamente, si por eso se entiende el principio de aceptación de lo real y de uno mismo, quienquiera que se sea cuando esa aceptación se produce. Muchas veces lo hemos comentado: ya ni sabemos quiénes somos, políticamente. Para unos, acaso unos conservadores intelectualoides; paara otros, unos escépticos corrosivos y peligrosos; paara la mayoría, "gente rara" que no es "como nosotros". Y en ese laberinto seguimos, ¿no?

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    3. Juan Poz, no sé si concuerdo contigo sobre la prsencia de García Calvo entre los jóvenes del 15-M. Recuerdo haber visto vídeos sobre su presencia y palabras que fueron consideradas con el máximo respeto y yo diría que hasta con orgullo por los concentrados. En el 15-M hubo un poco de todo, peero es el último intento épico por pensar colectivamente la política. Y García Calvo estuvo allí. Savater se dedicó a vituperar lo que estaban haciendo aquellos jóvenes y no tan jóvenes. Probablemente él estaba en otros lares ya más cómodos, asentados y serenos. ¡Qué pena!

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  23. Tendría que zambullirme en la obra de Savater a fondo, llegamos a verlo a grosso modo en la preparatoria y en la carrera lo abordaré ya en el ocaso. Pero sí es apreciable ese proceso histórico de posguerrafría, cuando la trayectoria de un autor no se consolida, o se desvía. Como quiera ya me despertó el interés, optaré por leer más de él.
    Saludos y abrazos Joselu

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  24. Hace décadas que dejó de interesarme Savater, aunque le siga leyendo -ya no con la asiduidad de antaño-. Y bien que lo siento, porque tenía todas las condiciones para haberse convertido en un referente indiscutible del pensamiento europeo.

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  25. Un pequeño apunte si me lo permites. Savater fue un aporte muy importante a Upyd. Este partido se caracteriza por acaparar personas de muy diferentes pensamientos, hay gente liberal y gente más a la izquierda, cabe todo el mundo y casi todas las ideas son escuchadas. Que Savater y Vargas LLosa sean simpatizantes, a mi, conociendo una parte del partido como conozco, no me extraña. No hay que olvidarse que el eslogam es "lo que nos une" y, afortunadamente, en muchas ocasiones es más lo que nos une que lo que nos separa.
    A pesar de que a mucha gente le interese más dividir a las personas, a otros nos gusta más los beneficios de las uniones inteligentes.
    Un saludo y perdón por el mitin.

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