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domingo, 22 de mayo de 2011

España en marcha



En estos días apasionantes, llenos de política activa en el sentido más gozoso, sigo casi minuto a minuto las noticias de la prensa digital, los diferentes hashtags que agrupan la participación en la campaña de #spanishrevolution, #nolesvotes, #acampadasol… Leo blogs para conocer la posición de mis compañeros de blogroll, leo sobre la participación de intelectuales en el debate de ideas, pasé incluso algunas horas en la concentración de Plaza Catalunya en Barcelona, converso con amigos a través de la red o en persona… Siento que hay una alta intensidad en el flujo de interpretaciones sobre lo que está pasando, mucho más alta que en una campaña habitual donde nadie debate acerca de nada y que se limita a una serie de mensajes estereotipados, de diseño, como esas fotos que sacan a los candidatos a la alcaldía de Barcelona desde el castillo de Montjuich, la Sagrada Familia… Me parece tan inane la campaña oficial que siento que no va conmigo. El verdadero debate, por fin, está en las plazas públicas, en esas Tharir situadas en el corazón de España, en ese hermoso Sol que parece alumbrar esa vida política anodina y mortecina que se ha instalado como paradigma.

Me ha entusiamado Agustín García Calvo en su intervención junto a los concentrados en Madrid en la que se adhiere al movimiento y formula sus conocidos argumentos libertarios. No coincido totalmente con él, pero agradezco que haya hecho lo que se supone que debe hacer un pensador: ir al meollo donde se está cociendo el pensamiento. Me ha defraudado profundamente Fernando Savater, que no ha ido a Sol, y ha reprochado a los manifestantes que pongan cara de enfadados cuando lo que tendrían que hacer ese fundar un partido político defendiendo sus ideas para transformar la sociedad y dejarse de monsergas indignadas. He admirado a Savater pero estimo que su pensamiento se ha esclerotizado, se ha hecho sistémico, definitivamente conservador y falto de audacia intelectual. Una pena para alguien que escribió libros tan hermosos como Nihilismo y acción, Ensayo sobre Cioran, La infancia recuperada… He advertido que Savater ha dejado de entender el mundo en que está viviendo, y que estos días ha estallado en las plazas promoviéndose la discusión compartida sobre la tasa Tobin, el sistema electoral español, el valor de las distintas modalidades de voto, el poder de los poderes financieros sobre la vida política que anula cualquier veleidad de primacía de la ciudadanía sobre su realidad… Estas elecciones municipales se han cargado de densidad narrativa y lo que dicen los candidatos parece ser de la menor relevancia. Me gusta este asalto del ciudadano común, esta emergencia de un sector de la juventud reivindicando su derecho a opinar sobre lo que está pasando en el mundo con una mirada abierta. Sé que es muy difícil articular propuestas muy definidas pero lo que se está debatiendo en las plazas es infinitamente más interesante que lo que se habla en los mitines electorales con eslóganes, banderitas y gestos impostados de victoria…

Lo formidable de esta experiencia pacífica y utópica es que no tiene líderes, no emite manifiestos, es una revuelta sin jerarquías al modo de las redes sociales que han servido para dinamizar extraordinariamente la organización y difusión de imágenes, de ideas, de sentimientos… Los que somos usuarios de Twitter hemos sabido de la potente arma de propagación ideológica que supone. Ayer conocí un vídeo que es el que inicia este post y con mi iPad lo reenvié a docenas de contactos en todo el mundo y algunos se hicieron eco y lo redistribuyeron. Me pregunto si tiene viabilidad una revuelta sin líderes, sin banderas –ha sido hermoso que no hubiera banderas de ningún tipo-, sin imposiciones de nadie, organizando esas plazas en las que se concentra una multitud de gentes de todas las edades, con suma coherencia y respeto hacia todos los asistentes. El otro día en plaza Catalunya pude ver admirado como varias personas pasaban la fregona por el suelo de la plaza que está estos días más limpia que cualquier otra jornada.

Sé que los hay escépticos, que hay quienes ven en esto un simulacro del mayo francés, que se ríen del pensamiento mágico de la izquierda (esto me interesó por lo que tiene de realidad de una forma de sentir el mundo desde la óptica transformadora), sé que hay quienes se burlan de la gente a la que no consideran con conocimientos válidos para debatir temas complejos, sé que hay quienes piensan que esto deriva en populismo antipolítico, sé que hay ácratas extraños que piensan que esto lo ha montado Rubalcaba, sé que hay multitud de cínicos en el PP que ven en esto algo que llevará al abismo al PSOE para propiciar por fin la victoria de la derecha que espera ansiosa para disfrutar de todo el poder…

Pero todo esto me resulta irrelevante cuando veo en El País a una antigua alumna en las fotos de los coordinadores del movimiento Democracia Real Ya en Barcelona. Sé que Klaudia Álvarez, profesora, es un miembro destacado de la revuelta, y sé que en mi último encuentro con ella hace casi un año, recordó las clases y los debates que se organizaban hace casi veinte años y me pidió –exigió- que no me rindiera a lo dado, que siguiera apostando por la utopía, que no me hiciera conformista, que no abrazara el pensamiento de Azorín y sí el de Valle Inclán, el que no me cabe duda de dónde estaría estos días con su larga barba y su poncho mejicano. En alguna medida me siento reconocido en estas revueltas pacíficas y cívicas, y admiro que haya alumnos míos que hayan llevado hasta las últimas consecuencias los debates que tenían lugar en las aulas y que propugnaban un pensamiento dinámico, crítico y utópico, como era el de Savater hacia los años setenta.

Pobres de los que miren con altanería o menosprecio lo que está pasando. Me temo que no entenderán nada del mundo que está naciendo. Y sé que Saramago, Benedetti, Sábato, José María Valverde, Joan Brossa… desde donde estén, mirarán con un gesto divertido lo que está estallando y se unirán a la concentración. 

* Vídeo de Agustín García Calvo en la #acampadazamora

13 comentarios :

  1. Precioso y emocionante texto. Por una vez, y sin que sirva de precedente, esperemos que todo cambie para que nada vuelva a ser lo mismo. Un gran abrazo.

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  2. Si te sirve de algo, yo tampoco iré a votar. Y totalmente de acuerdo con tus apreciaciones sobre Azorín y Valle Inclán. Un gran abrazo. Y disfruta de este domingo.

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  3. Esto es el futuro, compañero. Lo es. Y nadie debería quedar indiferente a ello, ni tampoco expectante. Cuando nada parecía que se iba a mover, cuando nada se reinventaba, llega 'esto' y se te abren en canal las carnes del pensamiento porque es hora de hablar. "Menos botellón y más reflexión", leí en un mensaje y supe que hay no todos los jóvenes son indolentes. La gente tiene ganas de cuestionar un sistema que no representa lo que siente y no les defiende en lo necesario. Han dicho basta al tutelaje mezquino de los políticos al uso y no los quieren junto a ellos. Ahora faltan voces y figuras que se agreguen al coro. Es hora de sumar. Y me disculpen, sé que me puede la emoción.

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  4. Hablábamos del pasotismo de la juventud, decíamos que estaban dormidos y resulta que estaban esperando "esto" y como "esto" ha llegado ahora no podrán dejar pasar su momento. Será difícil concretar pero seguro que de alguna manera, "esto", hará historia. Un abrazo. Lola

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  5. Uno
    Desde que me asaltó la pasión de la razón, degusto más los sueños; desde que bebí de la fuente del desengaño, aprecio más los delirios. Y en esa vacilación lunar, mahometana, de cuerno a cuerno, estiro de las riendas a las quimeras y se las suelto a los deseos y a la prudencia. Con todo, es cuando la acción se vuelve palabra cuando más cómodo me siento, porque entonces desaparece la cinética y aparece la cinegética de las ideas. Es difícil razonar contra eslóganes, que son el residuo de la acción, pero la desvergüenza de la ingenuidad, que es pecado de cualquier edad, le llevaba a quien se amparaba en el hipotético poder de la masa -consentida en su reunión por los poderes reales, no se olvide; porque a la que esos poderes lo quieran, ahí se acabó la acampada y empieza el desalojo- a exhibir su convicción pancartil de que los reunidos eran más y que ahí radicaba su fuerza, en su número. Es muy probable que hoy voten casi unos 30 millones de ciudadanos, lo cual no deja de ser, a su manera, también una interpelación, bien real, lamentablemente, en sentido contrario, a los acampados. Está claro que si nos movemos con el viejo hábito español de la facción y la bandería, de lo que se trata es de elegir bando y ¡hala!, a la anatematización del contrario. Veo, con tristeza, que en ese camino se da por buena la confusión, el rio revuelto, la indefinición, la ambigüedad, como si se tratara, en efecto, de un antiguo "happening", o de una saturnalia, en la que a los esclavos se les deja, por un día, poner de vuelta y media a los amos, como magníficamente lo exspresó Larra en "La nochebuena de 1836". Esa es la impresión que me tiene dominado. Porque, se hagan las comparaciones que se hagan, es evidente que mientras en los países árabes se lucha por la libertad, por la democracia, por la libertad de prensa, de expresión, etc., aquí, teniendo todos esos derechos, ¿por qué se lucha?, ¿por acabar con el sistema capitalista?, ¿por quitar a todos los políticos para elegir a mano alzada a otros?, ¿por salirnos de la UE y del euro?, ¿o siemplemente se les pide a los amos que nos traten un poco mejor, que se acuerden de nosotros y que nos den un trabajo, que nos cuiden, que nos mimen, etc.?, ¿por objeción fiscal?, ¿por la nacionalización de los medios de producción?, ¿por extender las sinecuras de los políticos, para que lleguen a todos?, etc. Afortunadamente, si estoy vacunado contra algo es contra la demagogia, y si ya de muy joven mi espíritu libertario me hizo ver a los partidos estalinistas como dictaduras totalitarias, ese mismo espíritu me inclina a pensar que en el festivo movimiento de ahora sobran quejas y eslóganes y faltan ideas y, sobre todo, mimbres organizativos. El ya célebre Paco le decía a un interlocutor en el vídeo que votara a partidos pequeños, "otros" partidos, sin mayor especificación, como si el hecho de ser extraparlamentario los ungiera de razones irrefutables. No hace mucho vivimos ya una movilización precursora de la actual contra el famoso plan Bolonia. Y los alumnos estuvieron acampados en la UB meses y meses sin que, al final, el plan Bolonia haya sido retirado y sin que los estudiantes hayan dejado de matricularse y de “pasar por el aro” del plan.

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  6. Y dos

    Una breve nota sobre Sampedro. Se trata de un economista que desde los tiempos del franquismo ha estado en las más altas jerarquías del sistema económico, el Banco de España incluido, sin que, hasta el momento de jubilarse, se le conociera una actividad opositora o reformadora que marcara las distancias de las que ahora, incluso presume. Ya imagino que un notabilísimo gestor del capitalismo sienta remordimientos de conciencia de haber “alimentado” semejante monstruo, pero no estaría de más que nos explicara cómo ha podido convivir con esa labor tantísimos años sin la más mínima discordancia pública y, sobre todo, sin que quede memoria de haberse significado por una oposición que ahora, a mí al menos, me permitiría reivindicar su figura.
    Hace tiempo se publicó un libro, “Más Platón y menos Prozac”. Y no estaría de más que la reivindicación actual fuera “Más razones y menos eslóganes”; pero mucho me temo que la sumisión durante tantos años al lenguaje publicitario esté dando estos frutos discretos del ingenio de la “cólera del español sentado” que ahora algunos quieren hacer pasar por “reflexiones frescas”. Quizás no sea el momento de refugiarse en los libros, pero estoy convencido de que la lectura de la “Introducción al vocabulario de Platón”, por ejemplo, sería de inestimable ayuda para muchos. En la era de los mensajes esquemáticos del Twitter, ¡cuánto no les debe de costar a quienes están educados en ese tipo de comunicación constatar la infinita complejidad de lo real! ¡Apañaos vamos si ahora la sociedad se ha de organizar a golpe de eslóganes! No deja de ser una respuesta que mimetiza el discurso político oficial, lleno de vaciedades y resignaciones. Insisto, de lo que se trata es de no mimetizar lo que ya hay, y buena parte del movimiento, dejando al lado entusiasmos y euforias, no inventa, sino que copia. He seguido con interés sociológico algunas intervenciones ciudadanas, pero con nulo interés intelectual; he simpatizado con muchas actitudes humanas, pero me han rechinado intolerancias y agresividades de otros. En el fondo ese debe de ser uno de sus principales valores, el de la botica, en la que hay de todo.

    Perdón por la dos entregas, pero el sistema me rechazaba la extensión.

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  7. Hacía mucho tiempo que esperábamos lo que pasa hoy en las calles.
    Tu texto me ha emocionado igual que el martes cuando asistía a la asamblea de Plaza Catalunya se me ponían los pelos de punta al contemplar aquello.
    No sé si se conseguirá algo concreto de todo este movimiento pero ya era hora de que la indignación saliera a la calle.
    Un gran momento para retomar la lectura diaría de tu blog. Confieso que he estado algo retirada durante un tiempo.
    Un abrazo Joselu!!

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  8. El espejismo ha durado poco. Tampoco esperaba otra cosa, pero queda la sensación agridulce de haber jugado a cambiar las reglas y no haber podido hacerlo. Ojalá la marea crezca y nos lleve hacia un horizonte mejor. Para mí, es esta una noche triste.

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  9. Estupenda entrada, Joselu. Gracias por poner un poco de cordura y sensatez en esta noche aciaga. Me siento tan triste... No entiendo lo que ha pasado aunque se veía venir. Zapatero paga muy caros los errores, pero no creo que otro lo hubiera hecho mejor. ¿Resulta comprensible que tantos olviden las chapuzas y los robos en tantos sitios? Donde yo vivo, un pueblo con una de las rentas per cápita más altas de Madrid, llevamos tres alcaldes del PP en menos de dos años, por asuntos de corrupción ¡y han vuelto a ganar! ¿Pero es que eso es admisible? ¿Son peores los que meten la mano en las arcas públicas o los que lo consienten? Vuelven a tener patente de corso para seguir haciendo de las suyas. Esto no tiene arreglo.
    No estoy muy al tanto de los resultados en otros sitios pero hay otra cosa que me llama la atención allí en Cataluña. ¿No han salido miles de ciudadanos a la calle a protestar por los recortes de Mas? ¿ Y ahora les votan para hacer lo mismo en el Ayuntamiento? Tú que vives allí quizá puedas explicármelo.
    Creo que voy a hacer como Rhett Butler en "Lo que el viento se llevó": se une al ejército sudista cuando tiene la guerra prácticamente perdida, así que igual yo me afilio a quien creo que representa mejor mi pensamiento y mis ideales. Ya sabes lo que dice alguno: "Quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite".
    Al menos la multitud de Sol y otras muchas,no sólo en España sino en otros países, están convencidos de que su lucha es justa y ahí siguen, pese a las críticas de quienes les insultan. Alguien tiene que moverse y reaccionar. Los demás seguiremos aportando nuestro granito de arena para que nuestro entorno sea un poco mejor cada día.
    Un fuerte abrazo, colega.

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  10. Hay que ver, qué malvada es la realidad y como tiende a escarnecernos. De repente, Madrid se ha quedado más parado de lo que estaba, al menos aparentemente, porque ahí siguen, ternes, en sus mayorías absolutas los representantes del capital, que no de la capital. Todo un palo, en efecto, aunque haya cierto cambio en el panorama, con la entrada de UPyD, que comenzó en la red, como los movimientos de acampados, pero ha escogido la vía dura, la del trabajo diario, con los aciertos y con los errores.

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  11. Me gusta el optimismo que manifiestas en los últimos párrafos de tu entrada.
    Yo también participo del mismo...
    El tiempo tiene la palabra.
    Un abrazo

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