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domingo, 27 de febrero de 2011

Corta y pega


Hace unos días (19-02-2011) El País publicaba esta noticia sobre el ministro de Defensa alemán, el barón Karl-Theodor zu Guttenberg. Su título de doctorado, muy estimado en Alemania, estaba basado en una tesis que había obtenido la calificación de Summa cum laude pero que estaba plagiada en una amplia parte de ella, tomando o copiando documentos ajenos sin citar la procedencia. Se estima que un 25 por ciento de la tesis está copiada de diecinueve autores a los que no citó. El escándalo ha sido mayúsculo y el  ministro ha retirado de su página web el título de doctor. La situación de este rico y aristocrático ministro es más vergonzosa porque hacía ostentación de ideas morales sobre la nobleza y el sentido del honor.

Hoy domingo, asimismo, el diario El País en su sección de la Defensora del lector hace referencia al artículo firmado por Borja Vilaseca en su sección de Negocios sobre el modelo de consumo insostenible de la sociedad occidental (20 de febrero de 2011). El problema es que buena parte del artículo es la transcripción de un famoso vídeo de Annie Leonard titulado La historia de las cosas, considerado como una de las mejores aportaciones audiovisuales sobre este tema. Borja Vilaseca no citó en ningún caso el origen de sus ideas. Él justifica, una vez descubierto, que lo que intentó fue democratizar el conocimiento y divulgar el contenido del vídeo, así como de otras fuentes a las que no hizo la más mínima referencia, pasando él como un experto en el tema.

Son dos ejemplos recientes que han resultado llamativos pero que expresan un estado de las cosas que ponen en evidencia una forma de actuar en el mundo de las ideas. Es de estos días la noticia de que Google ha advertido que su algoritmo de posicionamiento de las páginas web favorecía a las que, mediante triquiñuelas tecnológicas, se limitaban a copiar los contenidos de otras originales que quedaban desplazadas a lugares inferiores. Los plagiarios y copiones quedan más recompensados en el mundo de Google.

¿Por qué reflexiono sobre estas noticias desde el punto de vista de un profesor de instituto? Porque me encuentro en bachillerato casi siempre con trabajos meramente copiados de fuentes que no son citadas. El problema es escandaloso en la valoración de los trabajos de investigación, característicos de Cataluña (treballs de recerca) en que en muchos casos se limitan a ser una copia indiscriminada de páginas web a las que no se hace mención ni se acota lo copiado masivamente. Esto es –desgraciadamente- tolerado por algunos tutores de estos trabajos que no controlan adecuadamente el origen de los contenidos. La cuestión es evidente porque contrasta poderosamente el estilo de los textos copiados con el estilo personal de los alumnos que suele ser estremecedoramente pobre y plagado de errores.

Personalmente al principio de curso les reparto a mis alumnos una hoja en que les hablo del compromiso de honestidad por el que deben citar y entrecomillar todo aquello que no sea suyo. Se entiende que pueden hacer uso de ideas ajenas. Es necesario. Pero dichas ideas deben ser expresadas desde una óptica personal con un estilo propio sin reproducir fragmentos ajenos y menos sin mencionar la autoría. No lo consigo y cada año me veo ante trabajos cortados y copiados de El rincón del vago o diversas páginas web. A lo sumo cambian unas palabras para que no se note tanto u omiten algún fragmento del documento copiado. La realidad es un plagio de dimensiones abusivas sobre el que no sienten el más mínimo rubor. El otro día un alumno de segundo de bachillerato me reconoció en una conversación personal que había copiado en un examen fragmentos extensos que eran idénticos al dossier entregado por el profesor. Le pregunté si le parecía ético el hecho de copiar. No se sonrojó y muy dignamente me dijo que las trampas eran válidas si nos ayudaban a conseguir objetivos y que bastante había hecho siendo noble y reconociendo que había copiado.

Me pregunto qué falla, cómo no somos capaces de explicar qué es copiar y qué no y no me refiero sólo a los exámenes sobre los que  se puede decir que siempre se ha intentado copiar. Me refiero a la sensación de que es válido apropiarse totalmente de las ideas de otra persona sin ningún tipo de complejo y, lo que es peor, ignorándola totalmente porque no se la cita para nada. Yo no consigo hacerles ver que está feo copiar, que manifiesta una falta de respeto por el trabajo ajeno, que les impide aprender seriamente. Está claro que elaborar personalmente es mucho más costoso, que enfocar o reenfocar las ideas de alguien supone un ejercicio del juicio mucho más complejo que copiarlas indiscriminadamente sin ningún tipo de vergüenza.

Los dos ejemplos que he recogido al principio ponen de manifiesto que el mal es mucho más profundo que lo que parece. Si un aristócrata alemán plagia masivamente su tesis doctoral o un periodista de divulgación toma como eje vertebrador de su artículo (por el que ha cobrado) el trabajo de otros a los que no se menciona, es que la cuestión es mucho más honda, y el caso de nuestros alumnos no es más que la plasmación de un estado de las cosas en que no existen valores asentados ni criterios éticos reconocidos.  

¿Copiar es legítimo? ¿No hay quien defiende que copiar es la esencia de nuestra época y que es natural hacerlo, teniendo en cuenta que siempre se ha copiado? ¿Qué recompensa tienen los que aportan ideas propias y originales? ¿Cómo hacer entender esto a nuestros alumnos? 


Hay una encuesta arriba a la derecha. Si no tenéis ganas de comentar, al menos contestadla, please. 

40 comentarios :

  1. Para rechazar el arte moderno Eugenio d'Ors, dijo aquella frase lapidaria de que "todo lo que no es tradición, es plagio". Una idea nefasta, a la que hay que sumar la tantas veces malinterpretada intertextualidad.
    «El plagio es la destilación del artista. La obra del plagiario el alambique. La distancia más corta entre dos obras de arte es el plagio. Porque entre dos piezas perfectas de una máquina no se concibe la inexistencia de un ensamble discontinuo y también perfecto», advierte el escritor Alberto Laiseca. Toda una distinción haber motivado el más mínimo interés de quien se molesta en reproducir un objeto creado hasta abrazarlo en su simulación. A fin de cuentas, como indica Cioran, «existir es un plagio.»
    Otra cuestión es la falta de ética para apropiarse de aquello que no le pertenece sin reconocimiento de su fuente. O el hecho de que en esta sociedad vale todo para alcanzar un fin.

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  2. En literatura siempre se ha dicho que "el robo es lícito si va acompañado del asesinato".El ensayo, sin embargo, es otra cosa...

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  3. Desconocía la cita de Laiseca que he visto reproducida en internet en varios sitios. El plagio parece deberse, pues, a la admiración hacia alguien del que se apropian las ideas e incluso las palabras. Sería motivado el plagio por el aprecio, por el deseo de ser igual, de haber dicho por primera vez aquello que se copia. Sin embargo, percibo en la práctica del plagio que observo continuamente que se ignora al autor, al que no se le aprecia en nada y por supuesto no se le admira. Sólo se le utiliza para obtener un resultado, un aprobado por ejemplo, sobre el que no se tiene el menor resquicio de sospecha ética. Como decía un alumno y he citado: es bueno todo lo que nos conduce a un fin. La cita, expresada sin el más mínimo cinismo consciente, es la plasmación de un maquiavelismo pragmático que no deja de tener su qué.

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  4. Luis Antonio, hubo un famoso caso en el que estuvo implicado Lluís Racionero en el que se demostró que libros ensayísticos suyos eran meros plagios. El descrédito que cayó sobre él, podría ser una especie de justicia poética que a veces se impone sobre la cuestión. Otra cosa es cuando los autores utilizan a "negros" para publicar y alcanzar el éxito. ¿Alguien cree que los libros que firma José María Aznar los ha escrito él? Este es un ejemplo entre muchos otros. La cuestión es muy compleja. Y en cuanto a la literatura (con robo y asesinato) es un tema todavía más controvertido. Al fin y al cabo fue Fernando de Rojas quien continuó un acto ajeno, lo imitó con extraordinaria pericia, y dio origen a una de las obras más extraordinarias de nuestra literatura. El mismo Cervantes parodió los libros de caballería inspirándose en ellos. Todos entendemos que es legítima la inspiración en alguien. La historia de la literatura es una suma continuada de inspiraciones sin las que no podemos entenderla. La copia es un hecho más complejo de lo que pudiera parecer a simple vista.

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  5. Me vendría bien en la encuesta un "NO, SIEMPRE QUE SEA POSIBLE CITARLO", porque a veces, con tanto no citar, no hay manera de saber de quién es la foto o el texto que una corta y pega :)

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  6. Joselu, apenas me da tiempo a comentar tus siempre interesantes entradas. Leyendo ésta de hoy he recordado que cuando estudiaba Magisterio tuve que hacer no pocos trabajos, pero en aquella época todo era a base de leer y extractar libros de sesudos autores, bastante parecido al corta y pega de hoy pero más elaborado. Yo al menos siempre citaba las fuentes consultadas, pero con todo y con eso no me libré de algunos coscorrones. Recuerdo que en Historia de la Lengua hice uno sobre el "Poema de Mío Cid" basándome en una obra de Menéndez Pidal y la profesora criticó en público, en la clase, que hubiera puesto "negra nube del interdicto real" (fíjate si me acuerdo). Me suspendió, claro, añadiendo esta nota: "Este trabajo sería excelente si la asignatura fuera Triunfalismo Político, pero se llama Historia de la Lengua". Mi padre se lo tomó muy mal, dijo que la profesora, desde luego, no era castellana, entre otras cosas que prefiero omitir. Ya ves, querido Joselu, hoy habría pasado lo mismo. Tuve que repetir el trabajo en otro tono y desde otro punto de vista y saqué buena nota.
    ¿Es lícito copiar? Por supuesto que no, nunca. Se puede utilizar una frase, una imagen, pero nada más. La elaboración debe ser propia, aun a riesgo de ser poco original. Porque ésa es otra, hay quien dice que para qué mandar tantos trabajos sobre el Quijote, por ejemplo, si ya está todo dicho. Tuve un profesor de Literatura, Emilio Miró, cuyos exámenes eran imposibles de copiar por el tipo de preguntas que hacía y las repuestas que esperaba. No sé cómo están hoy esas cosas en los IES, me imagino que como en la Universidad. Los profesores se quejan del uso y abuso de trabajos ajenos (hoy todo está en internet). Es lo que tiene el progreso, una posibilidad más de hacer trampas. Hay que ser muy hábil para hacer pasar por propio un trabajo ajeno. A lo mejor es que cuesta demasiado elaborar una tesis personal y se recurre, como el caso que citas, a lo ya hecho por otros. Si te pillan, mala suerte, pero ya ves, ni colorado se ha puesto. ¿Recuerdas lo que le ocurrió a Ana Rosa Quintana hace años? Pues lo mismo: como estaba "muy ocupada" encargó la escritura de un libro que luego firmaría ella a un fulano que se limitó a copiar, y la pillaron. Por supuesto, se puso muy digna dando todo tipo de explicacones. Ha habido más casos, como el de Cela con el Planeta. Creo que al final se demostró que había plagiado, ¿no? Si lo hacen estos tipos, qué no harán los estudiantes con todas las herramientas cibernéticas a su alcance. ¿Honradez? ¿Qué es eso, profe?
    Un fuerte abrazo, colega.

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  7. Caso 1: Nos transmite el señor inspector unas normas para 'comprender' y tratar mejor al alumnado inmigrante. Son unas fotocopias sin ninguna referencia bibliográfica; investigo y veo que se han copiado tal cual de una escuela de adultos de Guadalajara.
    Caso 2: Llega mi hija del instituto con un trabajo para hacer 'a mano', pero el profesor le ha recomendado que busque información en el 'rincón del vago'.
    Caso 3: En 2º de Bachillerato he dedicado dos semanas a explicar y a leer a Miguel Hernández pues sale en la Selectividad. Desde el blog enlazo unas cuantas páginas de información complementaria. En el examen me encuentro un alto porcentaje de copias literales del primer enlace, y apenas nada de mis explicaciones. Exijo respuestas y me contestan que lo normal es que los profes den una fotocopia y que ellos se la memoricen.
    ¿Esto es la escuela del siglo XXI que tanto queríamos?

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  8. Antonio, yo entrego unos dossieres con referencias bibliográficas de cada tema y luego desgrano y explico cada unidad comentando cada poema en el caso de antologías poéticas. Por más que insisto en clase, no veo que nadie tome apuntes de lo que explico. Es como si no existiera de igual modo que el material audiovisual que proyecto. Como el examen es cuando les viene bien, lo que puede suponer bastante tiempo después, no hay nada de lo que yo expliqué aunque lo subrayara y lo reiterara infinitas veces. Desaparece en el vacío. Sólo queda el dossier entregado y de aquella manera. Si quiero que anoten algo, he de dictarlo y decirles que lo copien. Por supuesto me refiero a segundo de bachillerato. No sé dónde está el origen del problema. De igual modo los exámenes tipo disertación en los que han de exponer de modo personal lo que saben estableciendo conexiones o relaciones entre ideas y la obra comentada son una fuente enorme de conflictos. Lu recomendaba recientemente hacer preguntas claras -de contestación concreta- y valorar matemáticamente en torno a unos baremos. El examen tipo disertación evidentemente está sujeto a la interpretación subjetiva del profesor. ¿No es una pérdida? Hubo un tiempo que en la selectividad tenían que resumir una conferencia tomando apuntes. Era una de las pruebas más interesantes y contundentes para valorar a un alumno que quería ingresar en la universidad. Se desechó y eliminó por estar abierta a la interpretación subjetiva. Hoy todo son ítems puntuados con exactitud aritmética. ¿Esta es también la escuela del siglo XXI?

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  9. He votado No. ¿Tanto trabajo cuesta entrecomillar y citar la procedencia? En mi caso, como en Literatura universal no tengo libro, les sugiero varios enlaces, o yo misma les doy apuntes (fotocopiados, no se vayan a pensar que toman apuntes). Su texto debe proceder de al menos dos fuentes. Conclusión: un tute impresionante a corregir y comprobar de qué manera han elaborado su nuevo texto. (Por cierto, ¡me encanta vuestro blog de cortos!)

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  10. Una puntualización, Joselu, sobre lo de Google.

    Lo que Google ha anunciado es que a partir de ahora se van a “reducir los ránkings de los sitios de poca calidad, [incluyendo los que] copian contenidos de otros”, y que “[porque] es importante recompensar a las páginas de alta calidad [con contenidos originales], es precisamente eso lo que esta actualización [de nuestros algoritmos] hace”.

    Esto es distinto, en matices al menos, de tu “Google ha advertido que su algoritmo de posicionamiento de las páginas web favorecía a las que [...] se limitaban a copiar los contenidos de otras originales”. ¿Favorecía? Más bien “no castigaba”. Si bien es completamente veraz que hasta ahora no se hacían distinciones entre original y copia, en ningún momento era tampoco la copia explícitamente favorecida por el agoritmo de posicionamiento.

    Eso no quita, desde luego, que el conjunto fuera una situación “ventajosa” para los plagiadores (al igual que en el caso de los tutores que no comprueban si ha habido plagio, y ponen la nota sin esa información, pero no más nota), y es eso lo que se ha tratado de corregir ahora.

    Un saludo y enhorabuena por el blog, que lamentablemente he descubierto hace unas semanas tan sólo.

    (Full disclosure: soy empleado de Google, pero lo de arriba me representa únicamente a mí y no a la empresa. :-)

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  11. Yolanda, no entiendo qué quiso decir aquel profesor a propósito de aquella sonora frase "la negra nube del interdicto real". ¿Demasiado triunfalista al parecer? No deja de ser una anécdota de un tiempo en que era más costoso copiar porque había que ir a una enciclopedia o a un manual y extraerlo de allí. Actualmente lo terrible es que se copia, corta y se pega sin leerlo siquiera. Si se entendiera al menos, cabría alguna esperanza, pero no. Si las preguntas son sintéticas para que conecten conocimientos, las respuestas son más sintéticas todavía. Cuando digo sintéticas quiero decir émulas de los SMS. Cuando las preguntas son complejas y exigen reflexionar no se entienden porque entender requiere dedicación y esfuerzo y eso no está dentro del programa. El resultado de los trabajos es la copia más o menos disimulada, más bien poco disimulada. Es una filosofía a la que cuesta muchísimo ponerle coto. Debería haber un bombardeo de ideas sobre el tema desde la primaria y la secundaria: no es lícito apropiarse de ideas de otros sin citar la procedencia. El problema es que en tal caso no deberían plantearse cuestiones demasiado complejas que no estuvieran dentro de su comprensión y que aceptáramos la falta de originalidad y el estilo deficiente plagado de construcciones agramaticales, anacolutos, faltas de concordancia, pobreza de léxico... Imagino que la copia es tolerada -porque es tolerada- para tener la fiesta en paz. Y además ya vemos que ilustres personajes recurren a ella. Recordemos también el caso de Luis Racionero y sus ensayos. Un abrazo, colega.

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  12. Dato, gracias por la precisión de la nueva política de google, más viniendo de alguien que lo conoce desde dentro. Yo desde luego hablaba de oídas, lo había leído y extraje mi propia idea algo deficiente por lo que veo. No distinguir entre original y copia es una forma de favorecer al plagiario aunque no se le promocione. Yo había leído que se utilizaban asimismo trucos para salir destacados en el posicionamiento. De todas maneras no entiendo y está bien que estés por aquí, cómo se distinguirá tecnológicamente en milésimas de segundo el original y la copia. ¿Es esto posible? Porque no creo que la valoración sea hecha por un comité de expertos ya que esto es imposible ante la infinidad de temas que existen. Francamente no lo entiendo. En todo caso, el artículo que leí sugería una cierta decadencia de google al no poder filtrar adecuadamente la calidad de la información procesada. ¿Es esto así, al margen de que seas trabajador de google? Gracias por tu aportación.

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  13. Carlota Bloom, desde luego no estaría de más que expusiéramos nuestras formas de enseñar a cotejar y relacionar la información. Yo también les doy fotocopias y dossieres porque, como decía a Antonio, no consigo una actitud de tomar apuntes salvo que se diga textualmente que algo hay que copiarlo y dictarlo entonces lentamente. Mi impresión es que tenemos un problema serio. Se trabaja poco y mal en general, y pensar, relacionar, conectar, crear alguna idea, son procesos costosos si no se insertan en un proyecto personal de adquisición de un bagaje propio lo que es más bien insólito. Gracias por tu visita a Fantasía de cortos.

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  14. Raquel, tienes razón. Faltaría esa opción. Ahora ya no puedo modificar la encuesta. Gracias por la precisión. Un cordial saludo.

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  15. Hola de nuevo!

    Bueno, los algoritmos de posicionamiento es algo complejo que se me escapa casi por completo (no son, desde luego, mi área de trabajo). Y hay pugna constante entre los creadores de páginas para conocerlos mejor (y poner ese conocimiento a buen uso), y los ingenieros para intentar detectar las trampas y superar esa decadencia de la que hablas, por lo que están siempre en constante evolución.

    Pero respecto a tus dudas sobre la capacidad de la tecnología para detectar copias, date cuenta de dos cosas. Una, que no es una decisión que se tenga que tomar en milésimas de segundo; y dos, que no es una decisión que se toma presentando dos páginas arbitrarias (“Página A y página B: ¿cuál es la copia?”).

    Google indexa (recorre) toda la web, y actualiza los índices de manera constante; esto permite a los algoritmos poder tener una visión global de Internet. Funcionando así, es fácil apuntar algunas hipotéticas vías para la detección de copias.

    Por ejemplo, quizá se pueda saber a ciencia cierta en qué página apareció primero un contenido (el 12 de enero en la página A, el 19 de enero en la página B). O si un determinado contenido está en 10 páginas distintas P₁, P₂, ..., P₁₀, donde las páginas 2-10 se enlazan todas entre sí pero nadie de fuera las enlaza, y a P₁ la enlazan muchas otras páginas que no repiten el contenido, el algoritmo puede lanzar la hipótesis de que P₁ es legítima y que las páginas 2-10 son una “granja de contenidos” (y, si muchas indicios parecidos se acumulan, determinar que lo son).

    Como ves, es probablemente el hecho de tener una visión dinámica y global de la web, en lugar de parcial y estática, lo que permite a estos algoritmos tomar decisiones de este tipo, y sin el comité de expertos.

    Todo esto es una simplificación del tema, pero espero que dé algo de perspectiva a tu visión del problema, y a tu percepción de que pueda ser algo “intratable” por las máquinas. :-)

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  16. Creo hablar por muchos estudiantes al decir esto, y es que yo también he copiado. Sinceramente a veces ha sido para desgracia, otras por fortuna y una vez incluso sin querer.

    ¿Copiar o no copiar? Con los años he aprendido dos cosas: la primera que copiar es legítimo cuando la materia es demasiado difícil y el objetivo es otro, mucho mayor. Este argumento, un tanto maquiavelesco, tiene su raíz en mi deficiencia suprema con las matemáticas, nunca he superado el no saber hacerlas fluir.

    En segundo lugar creo que copiar no vale para demasiado si lo que se quiere conseguir es reunir conocimiento, esto es, al fin y al cabo es una salida muy fácil, muy vacía. ¿Ignorar o ser arduo y suspender?

    ¿Cómo hacer entender esto a nuestros alumnos? A esta pregunta respondo con una pequeña historia: Hubo una vez un profesor que tuvo muchos problemas para hacerse entender entre sus alumnos, y no cesaba en experimentar con pruebas diferentes. Un buen día, el maestro les puso un examen extenso, extenuante y excesivo. Algunas cuestiones y problemas no estaban ni siquiera resueltas en los libros de texto.

    Tras el examen la mayoría fue a quejarse, otros pocos se regocijaban por haber estudiado tan arduamente, excepto una niña, esta se quedó hasta que todos se fueron y entonces llegó al maestro y le preguntó: ¿La finalidad del examen era copiar para aprobar?

    El profesor sorprendido asintió y explicó: Quería que comprendierais para que son las diferentes pruebas que os pongo, y necesitaba un ejemplo radical, el fin de mis pruebas es diferente, en unas busco que recordeis datos, en otras que comprendais, en otras que penseis, et cetera. Necesitaba que alguno lo entendiera, mañana lo explicaré.

    ¿Qué te parece?

    Un saludo Joselu!

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  17. Efectivamente, la desventaja de copiar y pegar es que uno no elabora la información y por tanto el acto educativo deja de ser efectivo. El profesor explica sobre algo que es falso y es tiempo perdido.
    ¿Dónde está la ventaja de no copiar-pegar? Quiero creer que el que no lo hace se forma mejor y llega más lejos que el que sí, aunque, la verdad, no conozco ningún caso.
    Saludos.

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  18. Respecto a que al anuncio de Google y la explicación de Dato. Lo que ha indicado la compañía es el cambio en su algoritmo para mejorar el ranking de los sitios web de alta calidad en sus resultados de búsqueda y así reducir la visibilidad de aquellas webs de baja calidad. Según el blog oficial de la compañía, Google se ha enfrentado a las críticas de algunos usuarios por permitir que los artículos que no son útiles figuren de forma visible en los resultados de búsqueda.
    Algo que sobre lo que apunta Dato no deja ser inquietante y planea una cierto filtro a la libre circulación de información y contenidos. Es decir alguien puede publicar un texto en Internet que no es suyo y apropiárselo antes que el autor, y si su creador legítimo lo hace después ¿aparece como plagiador?

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  19. A Francisco: no.

    En ningún momento he estado describiendo los algoritmos que Google emplea en la práctica (que desconozco y son secreto empresarial). Simplemente quise mostrar a Joselu algunas maneras hipotéticas (y empleé esa palabra adrede) en la cual una máquina puede tratar de atacar un problema para el que inicialmente se la pueda considerar incapacitada.

    En otras palabras: mi propósito era ilustrativo, y los algoritmos reales son mucho más complejos que todo eso (y son refinados extensiva y continuamente para estar muy, muy seguros de que se comportan bien ante casos como el que comentas, p.ej.).

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  20. Sin duda alguna, no es lícito copiar. Pero hay una cosa que es la escuela o la fuente de inspiración del artista. Y si nos atenemos a esto, veremos que todos los grandes artistas tienen detrás de ellos a sus maestros de quienes bebieron. Hecha esta distinción, no me parece mal que un trabajo esté basado (que no copiado) en otro trabajo. Yo, por lo menos, acepto trabajos sacados de internet, pero redactados por el alumno. Nunca acepto el recortar y pegar. Pero ayer mismo me contaba una compañera, que a su hija y a algunas amigas suyas, les han suspendido los trabajos de filosofía porque el profesor había descubierto que eran meras copias. Fíjate, en la universidad. Así, que no me extraña nada lo que pasa por ahí...

    Un abrazo.

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  21. A nivel informativo te diré que en el colegio de mis niños no se usan libros de texto, así que algunas profesoras elaboran unos contenidos casi perfectos mientras a otras las he pillado bastantes veces copiando literalmente lo que pone el famoso "Rincón del vago".
    Siempre he sentido que se acuse de pedantería a quien cita, que suele hacerlo por modestia, al menos en mi caso. Así que en cuanto a la cita ajena, solamente quien piense de sí propio que tiene la cabeza hueca se abstendrá de citar. Por el contrario, es sabido que convertirse en poeta anónimo a fuerza de ser copiado y olvidado es la máxima aspiración para un escritor verdadero.
    En cualquier caso, siempre he estado totalmente de acuerdo con la frase citada: "lo que no es tradición, es plagio". Claro, hay que entenderla para poder estar de acuerdo con ella. Yo, que creo saber descifrarla, no comprendo en cambio ni una palabra de lo que dice el tal Leyseca.
    Saludos cordiales

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  22. Me temo que el tema del plagio y el copiar en general, no es más que la expresión práctica de lo enraizado que está, la ley del mínimo esfuerzo en nuestra sociedad. La picaresca de usar el esfuerzo de los demás en beneficio propio en el caso del plagio y en el caso de los exámenes y trabajos, la trampa para salir del paso, como sustituto del esfuerzo personal.

    Aunque en ocasiones también es mero despiste e inconsciencia. A veces plasmamos ideas que no son originales -me temo que muy pocas lo son- pero ni recordamos de donde nos han venido, ni el autor, nos salen inconscientemente y se incrustan en nuestros textos sin ser realmente conscientes de ello. A mi me ha ocurrido en muchas ocasiones al escribir en el blog. No referencio la fuente, porque sinceramente en el momento que escribo no lo recuerdo e incluso, como yo suelo escribir, tal cual hablo, de recordarlo quedaría sumamente pedante comenzar diciendo... “como dice fulano de tal” no sé si sirve como disculpa, pero reconozco que a mi me ocurre esto, en ocasiones. A veces soy consciente de ello, sólo cuando me releeo al cabo de un tiempo.

    Muchos besos JOSELU y feliz semana

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  23. María, pienso que las ideas derivan unas de otras, unas se inspiran en otras, no existe la total originalidad sino es en el modo de hacer nuestra la tradición y expresarla a nuestra manera. ¿Las ideas de Unamuno son exclusivas propias? Él les dio un tinte muy personal pero se inspiró en modelos anteriores y parte de su filosofía estaba en la época en que él vivió a la que era lógicamente permeable. Si nosotros nos apropiamos de algunas ideas de Unamuno, nos inspiramos en ellas porque lo hemos leído, está bien que lo mencionemos, pero no es ocioso pensar que forma parte de una cadena que no acaba en él ni empieza en él. Así que no veo ningún problema en utilizar a los modelos más destacados en el campo del pensamiento pero haciéndolos nuestros. Es lo mismo que hicieron ellos. Quiero decir que es normal que mucho de lo que digamos o escribamos tenga su origen en alguien. Hemos leído y muchas veces no sabemos de dónde proceden las ideas. Dudo mucho que seamos demasiado originales. Es legítimo expresar a nuestro modo intuiciones de otros. Si se puede citar la procedencia, bien. Es lo mejor, pero a veces no se sabe. Tienes razón. Otra cosa es la copia pura y dura, inmisericorde, sin citar fuentes como si las ideas y su expresión no tuvieran derecho a filiación. Creo que cabría crear una conciencia desde muy pequeños que está muy mal hacerlo, pero hay una gran permisividad sobre ello. Es algo muy extendido. Besos.

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  24. MIguel, yo veo un problema muy complejo en el aparentemente sencillo hecho de basarse en textos ajenos sin copiarlos. Yo veo que mís alumnos no entienden cómo hacerlo. Cojamos un texto de internet (un texto valioso) en el que querríamos basarnos. ¿Qué hacemos? Primero leerlo un par de veces, subrayando sus ideas principales que vamos anotando en forma de esquema. Hacemos un mapa conceptual del texto en el que será inevitable apropiarnos de expresiones que no pueden ser dichas de otra manera. Luego cabría entrar a redactar con palabras propias haciendo nuestras esas ideas extractadas. Podemos hacer un pastiche mezclando estas ideas con reflexiones propias o de otras fuentes. Es difícil hacer una síntesis genial y personal y lo más lógico es que sigamos la estructura mental del texto pero de modo personal. ¿Esto es válido? Cabría matizar si es un ejercicio personal, pero lo que sí es cierto es que está muy por encima de las posibilidades de los alumnos tanto por el esfuerzo de reflexión y elaboración que requiere como por su propia capacidad expresiva. ¿Saben decir con otras palabras lo que dice un artículo o una reseña literaria? La respuesta es no. Ni están dispuestos a hacerlo por el tiempo que entraña y la disposición a pensar que requiere ni tienen los instrumentos lingüísticos necesarios. El resultando es el que es. Se copia de modo inmisericorde cambiando alguna palabreja u omitiendo algunos párrafos, pero no se hace nada personal La realidad es esta y es de difícil solución. El problema es difícil de resolver.

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  25. Toro sentado, tu pregunta tiene miga. ¿Llega más lejos alguien que no utilice el copia-pega frente a alguien que sí? Vemos por el ministro de Defensa alemán al que citaba que se puede llegar muy lejos, hasta lo más alto. Si el ministro ha copiado partes sustanciales de la tesis doctoral, quiere decir que no es la primera vez que lo hacía. Nadie le obligaba a ser doctor. Él quiso lucir en su pedigrí personal el valorizado título y quiso hacerlo por el camino más rápido y sencillo, bien por falta de recursos intelectuales, bien por pura desvergüenza que esperaba que nunca sería descubierta. Y pasó un tribunal especialista en el tema como suelen ser los tribunales de doctorado y nadie se dio cuenta. ¿Cómo pudo ser? Lo cierto, Toro sentado, es que nadie garantiza que el que copia llegue menos lejos que el que no copia. Es así. Apropiarse de las ideas y palabras ajenas puede ser un ejercicio de astucia para conseguir fines. Lo único que sale dañado son los valores éticos, Pero ¿eso qué es?

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  26. Querido Joselu, qué placer es conversar contigo. Yo entiendo la tradición como la "digestión" que se hace de las aportaciones anteriores a nosotros. De la "digestión" de la arquitectura popular unida a los avances tecnológicos, Le Corbusier da a luz el Movimiento Moderno en Arquitectura, superando los "ismos" imperantes hasta su época. ¿Una estructura de hormigón que permite inundar de luz las estancias es hija de la arquitectura popular griega, por ejemplo, de ventanas minúsculas y paredes de carga encaladas frente al sol? Sí. Las dos se enfrentan al mismo problema, una armada con un puñal y la otra con una ametralladora.
    Cuando a veces he dicho que Juan Ramón Jiménez llevaba consigo la tradición; es decir, llevaba lo mejor de Garcilaso, del barroco y de Bécquer, me refería a esto. Sin digerir; es decir, sin comprender profundamente los motivos íntimos de una solución, desentrañando lo que hay de necesario y de contingente en su materialización formal, no es posible ir más adelante ni crear nada. Lo que no parta de esta comprensión es plagio, porque sin entender las raíces y los porqués solamente pueden copiarse meros aspectos externos, que no encajarán jamás con el problema planteado que no se ha entendido y que, por tanto, no se puede resolver. Las vanguardias que tienen sentido pretenden resolver de una forma nueva un antiguo problema (los problemas siempre son antiguos, ya los tenían los griegos), así que solamente se distinguen, de lo que una vez fue vanguardia y hoy es tradición, en su aspecto formal.
    Lo que no es tradición es plagio, porque fuera de esas dos alternativas no hay nada. Alguien puede creer que ha "creado" algo por sí solo y sin referencias externas, pero esa creencia, como tantas otras, se cura leyendo.
    Un abrazo.

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  27. José Antonio, desde luego el cuento del profesor me ha dejado descolorado, pero sí que es cierto que puede haber distintos tipos de exámenes en los que algunos pueden ser para que recuerden y otros para que piensen. A mí me gustan los últimos, pero he de reconocer mi fracaso más estrepitoso. Encontrar una idea personal, una relación entre ideas sugerente o incluso convencional, es un ejercicio ímprobo. No las hay, José Antonio. No las hay. Los exámenes de pensar son inútiles y muy difíciles de corregir puesto que se basan en criterios subjetivos sobre lo que se supone que se puede esperar. ¿Y qué se puede esperar de un sistema que no enseña a pensar, que no fomenta pensar, que no crea el caldo de cultivo del pensamiento? Lo que hay, y el fracaso más estrepitoso no es en la ESO que ya sabemos lo que es, sino en el bachillerato y supongo que en la universidad cuyos primeros cursos intuyo demenciales por su bajísimo nivel. Y sí es cierto copiar puede ser una salida cuando la materia es demasiado difícil y no hay tiempo -o no se genera el tiempo- para pasarla. Al fin y al cabo, hay tantas cosas apetitosas que se pueden hacer mejor que ponerse a estudiar... ¿Rosalía de Castro? Por Dios, qué tostón, piensan mis alumnos. Y ¿qué puedo decirles yo? No mucho. Un saludo.

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  28. José Antonio, quería decir que me ha dejado "descolocado". El corrector hace de las suyas y me inventa palabros insólitos.

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  29. Ya lo dijo Paul Valéry:"Nada más original ni más personal que nutrirse de los otros. Pero es necesario digerirlos. El león está hecho de cordero asimilado". (Tel Quel) Quizás por eso a muchas amistades mías les sonaba a "boutade" el que afirmase que leía para olvidar. Pero así ha sido siempre, porque quien aspira a crear no ha de recordar lo que en otros aprendió, sino haberlo transubstanciado en sí mismo, de modo que pueda aspirar a la originalidad de la tradición. Y en ello estamos...

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  30. Animal de fondo y Juan Poz, veo que vuestras intervenciones son coincidentes en plantear la idea de la necesidad de "digerir" la tradición para así dar lugar a algo personal y nuevo en la obra creativa. Ha sido una coincidencia y una iluminación asistir a estas reflexiones tan atinadas sobre el proceso creador y el plagio. Creo que sólo por este debate merecía la pena haber escrito este post. El artista se inserta en una cadena creadora, se nutre de un poso de milenios que ha ido decantándose en diversas épocas, tendencias, corrientes pero que expresan contenidos universales. La angustia que siente el hombre por el paso del tiempo es la misma la que aflige a un poeta clásico griego que a un vanguardista experimental. Su arte planteará técnicas distintas pero en esencia las imágenes son comunes: la vida como río, el mar de la existencia. No cabe duda de que el que aspira a crear algo debe conocer la tradición en lo esencial, apropiársela, hacerla suya, olvidarla (como dice Juan Poz), incorporársela, hacerla inconsciente. Nada hay más arrogante y patético que alguien que cree que parte de cero, que se puede partir de cero. Éste, en este sentido, será el plagiario.

    Gracias por vuestras intervenciones. Por cierto el otro día alguien confundió los aforismos que aportaba Juan Poz de Baltasar Gracián (aragonés) con las sentencias del fundador del Opus De, también aragonés. Quise salir a aclararlo pero pensé que otros lectores serían igualmente conocedores de la confusión.

    Un saludo a los dos.

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  31. Gracias, Joselu y Juan. La verdad es que me resulta muy atractiva la pista que Juan Poz nos ha dejado con respecto a olvidar. La entiendo como una aplicación más (de tantísimas como tiene para la vida común) del método de Stanislavski de formación de actores: transubstanciarse de algún modo en el personaje, que en este caso es la persona del escritor formada a partir del hombre. Yo he soñado también alguna vez con ella. Tal vez le sirva a Juan la experiencia que intentaré contar.
    Al tener la literatura como una afición, he podido elegir para mí mismo ese método ya indicado, sin resultados. Sin embargo, en el ejercicio de la arquitectura ha sido necesario para mí producir resultados, ya que he vivido de ello. Así que no he tenido más remedio que utilizar el método de Bretch, consistente, a mi modo de ver, en analizar fríamente el problema escondido detrás de las soluciones formales de nuestros más o menos contemporáneos. Así se va uno haciendo de un repertorio de problemas-soluciones del que se puede echar mano con independencia de nuestras emociones. Así que el sistema de "olvidar" me parece perfecto para convertirse uno en "un artista", con la esperanza de que lo que ese artista ya formado destile será válido. Pero para producir de verdad, sin correr el riesgo de frustrarse en "artista de café", el método analítico de Bretch me parece, a estas alturas de la vida, más realista. Es una opinión.
    En cuanto a Gracián, creí referirme a ello cuando desaconsejé el Oráculo, y tengo que agradecer a Juan Poz y a ti la relectura tan agradable que he hecho esta semana de La Rochefoucauld.

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  32. Joselu,totalmente de acuerdo cuando dices que tenemos un sistema que no enseña a pensar y que no fomenta pensar. A mi modo de ver ese es el problema,incluso parece que está mal visto pensar, y además es una pédida de tiempo para algunos en estos tiempos.

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  33. Es verdad, Joselu, que cuando voy a escribir algo en mi blog que no sea personal, me acerco a google para informarme. ¿Y que me encuentro? Distintos artículos sobre el tema que busco pero con las mismísimas palabras. Me figuro que esto será plagio y la fuente verdadera no se sabe donde está.
    Cuando me puse a estudiar a los 44 años, en los exámenes, tenia a toda una juventud universitaria detras de mi para copiarme y yo siempre intentaba poner lo que escribía de manera que pudieran copiarlo. Puede que estuviera mal pero... me hacía tanta ilusión....
    Un abrazo Lola

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  34. Pero la pregunta fundamental es ¿Qué es copiar? Todo saber se basa en otro anterior, toda obra humana es la perfección de lo anterior, pero claro una cosa es basarse en lo anterior y otra miy distinta decir lo mismo, aunque sea con distintas palabras. Que tus alumnos copien y peguen... hombre Joselu, de no trabajar no se ha muerto nadie, de lo contrario sí. Si copian es por pereza, es que eso de pensar hasta cansa.
    Hay que citar al menos por caballerosidad y a tus alumnos pues les dices que al menos lo digan con sus palabras, que se nota menos. He votado que no se debe copiar, excepto claro está lo que sea pirateo puro y duro, más que nada porque ya está bien de que nos tomen por tontos. Porque si el cine está subvencionado con mis impuestos y con mis impuestos se les pagan unos canon por pases y pagamos un impuesto revolucionario al comprar un ordenador, un reproductor, un disco virgen...¿No es mucho robar? El Muy Interesante de papel cuesta 3,20€ la versión para IPad, 2,99€...¿tan barato es el papel? Y ¿la distribución? Me he salido del tema pero es que... a la hora de exponer ideas, de pensar...No se copia, ahora en lo otro....

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  35. Alegrémonos, el desprestigio social del ministro alemán le ha forzado a dimitir de su cargo. ¡Todavía hay esperanza! Aún a algunos ladrones se les ve como tales.
    Por otro lado, la hipocresía de quienes mandan parece dar a entender que hay robos peores que otros, y se cargan las tintas -valga la expresión sin segundas- sobre quien roba propiedad intelectual, pero se van de rositas quienes nos roban los fondos de todos, como la banca en crisis.
    En el fondo, no sé si esta reprobación social sigbifica: ¡Haber robado usted una subvención del Estado para cubrir sus arriesgados juegos bancarios, que nadie le hubiera dicho nada!, en vez de ¡qué vergüenza, pretender hacer pasar por suyo, sin el esfuerzo previo que requiere, el trabajo ajeno!
    Dudo.

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  36. En efecto, una prueba más del "efecto mariposa"...

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  37. Juan Poz, Francisco, brindo con vosotros. Es una victoria, pero pírrica. En el fondo este señor tiene vergüenza. Ha dimitido avergonzado hablando visiblemente afectado en su despedida. Ha caído una buena sobre él. Juan Poz pone el dedo en la llaga cuando nos hace recapacitar sobre tantos y tantos hombres dignos que han llevado las economías al estado en que estamos: los banqueros, los especuladores. Yo no veo que por aquí nadie hable avergonzado, ni veo a políticos que dimitan a pesar de haber sido cogidos en flagrante corrupción. Pongo por caso a Camps. Su falta es infinitamente mayor que la del barón alemán, pero éste tiene vergüenza y se sonroja cuando ha sido cazado. Ayer vi en un telediario que en los últimos años doscientas cincuenta mil personas han perdido la vivienda por no poder pagar la hipoteca. Son familias que fueron encandiladas por los propios bancos para que se endeudaran sin apenas control. Además sabemos que pierden la vivienda pero si esta no subsana la deuda contraída (consideremos la depreciación de los pisos) el que ha perdido el piso seguirá debiendo dinero al banco. El PSOE y el PP se han puesto de acuerdo para no cambiar esta legislación, pero no veo a nadie que se sonroje, ni a ningún banquero que se suicide o que tenga depresión. El pobre barón alemán sabe que ha acabado su carrera política pero lo que ha hecho (que está mal no vamos a negarlo) no es ni mínimamente comparable con los tropecientos chorizos dignos que siguen sonriendo con el colmillo izquierdo. A ver si funciona también el efecto mariposa y alguno dimite.

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  38. Lola, internet es el paraíso de la copia. ¿Quién no ha acudido alguna vez a la wikipedia o a páginas especializadas en algún tema? Creo que esta facilidad con que se expone y comparte todo estimula darle a la tecla de Controll+C seleccionando todo. Hay poco pensamiento original y éste es inmediatamente plagiado de mil modos diferentes. Internet es una fuente inagotable de ideas. Yo rastreo lal red en busca de ellas. No me apropio de las palabras. Creo que sé redactar, pero sí me apropio de la intuición que ha tenido alguien, la penetración comprensiva de algún proceso reflexivo... Me doy cuenta de que es muy difícil poner dique a la circulación de ideas. Reitero que no hay tantas originales y que tiende a multiplicarse su difusión. Es lo que se está queriendo llamar "sociedad del conocimiento" en la que circularían las ideas libremente a disposición de todo el mundo sin derechos de propiedad intelectual. Está bien en algún sentido. Hay que considerar que alguien alguna vez inventó la rueda y la historia no le ha reconocido la propiedad intelectual pero transformó la historia del mundo. La pregunta ¿qué es copiar? es tremendamente compleja. ¿Es un acto de piratería? ¿De indignidad? ¿De reconocimiento del valor de lo copiado? ¿De caradura? ¿Hay algún resorte intelectual que se ponga en marcha mediante el ejercicio de la copia? Se sabe que los japoneses imitaron a los americanos, los copiaron, su economía creció mediante la copia de los modelos europeos y americanos. Los chinos son expertos mundiales en el arte de la copia. Copian cualquier cosa y no sienten la más mínima inquietud por ello. De hecho se piensa que terminarán siendo la primero potencia mundial. Estados Unidos inventó internet y tantas cosas, pero está en decadencia enfrentado a una civilización que ha hecho de la copia su fundamento. Es complejo.

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  39. Jo, si tinguès 17 anys, també copiaria el treball de recerca.

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