Páginas vistas desde Diciembre de 2005




miércoles, 8 de diciembre de 2010

El caramelo


Esta foto que encabeza el post no deja de fascinarme. Es un recorte de la que apareció en el dominical de El País el pasado domingo. Es una concentración de miles y miles de personas en perfecta formación estética y colorística en Corea del Norte, un país hermético dominado por una dictadura férrea que ubica a cada ser humano en un sitio evitándole la carga de la individualidad e insertándole siempre como una pieza al servicio del partido de los Trabajadores y de la masa del pueblo. No existe la libertad y todo se basa en el culto a la personalidad del líder al que se idolatra y venera como representante de los más altos valores morales y sociales.

Por otro lado, la otra mitad de la península de Corea, Corea del Sur, un país democrático, acaba de ser noticia también por su extraordinaria escalada en los puestos más relevantes de nivel educativo que emite el informe anual Pisa sobre comprensión lectura, competencia matemática y científica. Corea del sur junto a Shangái, Hong Kong, Singapur y cerca Japón y Taipei ocupan los más altos puestos en nivel educativo según la información que registra el citado informe.

¿A qué se debe la altísima calificación de estos países orientales mientras países como Estados Unidos obtienen una posición discreta? No hablemos de España que ocupa un lugar muy inferior en todas las pruebas.

El País publicaba asimismo un reportaje el lunes 6 de diciembre de 2010 en que daba algunos datos relevantes sobre la educación en Corea del Sur. Entresaco algunos datos: los profesores son contratados entre los mejores de cada promoción, los alumnos van a clase hasta once horas cada día, presionados por los padres, y en casa han de seguir estudiando o asisten a academias privadas tras el colegio – las llamadas hagwon – para conseguir mejores resultados escolares. Es frecuente que los alumnos que se preparan para la universidad regresen a casa a medianoche, después de sesiones especiales de estudio. El nivel de competitivad es altísimo así como el nivel de disciplina y respeto por la autoridad de los profesores. Tengamos en cuenta que la educación primaria es gratis, pero la secundaria no, lo que implica que las familias tienen que pagar elevadas cantidades por la educación de los hijos, un promedio de 522 € mensuales en educación privada. El 98 por ciento de los surcoreanos entre 25 y 34 años ha promocionado la escuela secundaria.

Subrayamos que los valores sociales son muy elevados. No es Corea del Norte, pero la aceptación de la autoridad, de las normas, la sumisión al orden social y la supeditación de la individualidad al conjunto son muy altas.

Como contrapunto, señalar el alto nivel de estrés de la vida escolar que llega a derivar en un alto porcentaje de suicidios por no haber obtenido unos resultados suficientes en primaria, secundaria y bachillerato. Algunos profesores cuestionan el sistema basado en la memorización, el aprendizaje orientado a los hechos, el planteamiento autoritario de la enseñanza y falta de importancia de la creatividad. El diario El País comentaba que hay muchos niños que no se sienten felices con este modelo educativo de altísima exigencia basado en la excelencia y la autoridad. También se señala el agotamiento con que llegan los alumnos a clase por las horas extraordinarias que tienen que estudiar en academias o en casa.

Me fascina el contraste entre modelos autoritarios y modelos permisivos y democráticos en que la autoridad del profesor es cuestionada en todo momento o se basan en resultados mínimos llamados competencias básicas y no en la excelencia. Sin duda, los modelo asiáticos no pueden ser un referente para nuestras culturas mediterráneas o europeas basadas en el consenso, el pacto, la mediación entre niveles educativos, el bienestar del alumno, su felicidad, el no llevarle a experiencias agotadoras o negativas.

Tampoco me cabe duda de quién es el futuro del mundo.

Hay un documental muy famoso en que se expone que el profesor ofrece un caramelo a sus alumnos de parvulario, un caramelo que les encanta, una auténtica golosina. Les dice que él se va a ausentar un rato, pero que si quieren pueden comerse el caramelo. Aquellos que esperen a que él llegue, al cabo de un periodo medio largo de tiempo, recibirán un caramelo extra y se comerán dos.

El estudio siguió la evolución de los estudios académicos a lo largo de los años de estos alumnos. Se valoró a quienes se habían comido el caramelo sin esperar al profesor (la mayoría) y a quienes difirieron el placer y atendieron la llegada del mismo. Estos últimos obtuvieron doble satisfacción.

¿Se imaginan quiénes obtuvieron mejores resultados académicos a la larga? ¿Los que se comieron el caramelo o los que esperaron? Pongan en relación esta reflexión con los modelos de educación que vivimos –en que se busca siempre algo que sea agradable para los alumnos- o los modelos que son duros, autoritarios, exigentes… ¿Llegamos a alguna conclusión?

32 comentarios :

  1. Reitero mi pregunta: ¿Somos animales inmediatos?

    ResponderEliminar
  2. En mi instituto los alumnos de 1º de la ESO que obtienen mejores resultados son aquellos que realizan alguna actividad extraescolar relacionada con las artes (hay una gran afición a la música, algunos tocan instrumentos como el piano o el violonchelo con unos músicos rusos muy exigentes pero excepcionales). Por otra parte, las profesoras que más nos involucramos en actividades TIC'S o de animación lectoras somos mujeres con hijos y, por lo tanto, con mucho trabajo en casa. Las que no tiene ocupaciones familiares siempre se están quejando del trabajo y hacen lo imprescindible. No hay que llegar al nivel de Corea, pero está claro que hay que ponerse a trabajar en serio ya y que conseguir objetivos pasa por el sufrimiento. El futuro del mundo, desde luego, no está en manos de la pereza, así que habrá que tomar nota.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Joselu, precisamente he estado hablando por teléfono con dos colegas sobre esto que tratas en tu post, y supongo que lo haremos más extensamente en persona. Es normal plantearnos cuestiones así, lo raro es que lleguemos a alguna conclusión. Todos hacemos lo que podemos, está claro, lo que no sabemos con claridad es hacia dónde vamos ni si merece la pena seguir luchando contra un sistema que no nos gusta en absoluto. Mira, he estado corrigiendo controles de Lengua y prácticamente todos mis alumnos saben qué es una sílaba tónica y una átona, qué son las palabras llanas, agudas y esdrújulas y cuándo llevan tilde, pero, paradójicamete, cometen bastantes faltas de ortografía. Eso por no mencionar su apabullante pobreza léxica. Para construir oraciones con adjetivos se limitan a "grande, bonito, feo, bueno" y poco más. Son excepciones los que emplean un vocabulario rico y preciso. Les cuesta muchísimo expresarse, aunque sea sobre temas personales y cercanos.
    Dice Víctor García de la Concha, aún Director de la RAE, que hay que volver a enseñar a leer y escribir, a recitar, a leer en voz alta, en vez de someter a los alumnos a complejos análisis sintácticos. La ortografía que él sabe es la que aprendió antes de los diez años, y recuerda que entonces tres faltas de ortografía suponían un suspenso. Era así cuando yo me examiné de Ingreso en 1965. ¿Podría ser igual en la actualidad? Mucho me temo que no.
    ¿Son más infelices los alumnos sometidos a un alto nivel de exigencia, con más de diez horas diarias de estudio, aunque obtengan altas calificaciones? Evidentemente, sí. ¿Es mejor que sean incultos, pero felices? ¿Ser culto y estar bien preparado supone ser desgraciado? Menuda pregunta...
    En mi colegio estamos ya liados preparando la función de Navidad. Nos esforzamos muchísimo para presentar unas actuaciones dignas e imaginativas. Eso supone perder horas de clase, inevitablemente. A cambio, los chavales aprenden dramatización, escenificación, memorizan textos, se esmeran por aparecer correctos... Es decir, tiene una parte educativa, pero muchos piensan que ese tiempo debería dedicarse a reforzar la lengua o las matemáticas. Claro que eso mismo clamamos muchos referente a la religión, y mira el resultado: dos horas semanales tiradas a la basura.
    Un asunto complejo, sin duda. Se supone que en el término medio está la virtud, pero, ¿quién lo marca?
    Seguiremos hablando de ello, sin duda. Un fuerte abrazo, colega.

    ResponderEliminar
  4. Muchas preguntas, compañero. Quienes, además de docentes, somos padres sabemos bien que la satisfacción inmediata de una 'necesidad' no genera placer sino más 'necesidades'. Mirado con la perspectiva del tiempo, satisfacer la necesidad social de una educación democrática, que llegase a todos, no ha satisfecho ningún placer, sino que ha generado más demanda de falsas necesidades: Todos quieren acabar Primaria (recordemos que en nuestra época era frecuente que niños con diez años dejasen de ir al colegio), todos quieren títulos de Secundaria, Bachiller, universitarios..., pero los quieren ya, sin esperar y sin ofrecer mucho a cambio, del mismo modo que obtienen una consola, un ordenador, una moto, etc.
    Se avecinan tiempos complicados y quizá tengamos respuesta a tus preguntas antes de lo que pensamos. No me parece normal que la sociedad siga vendiendo esta educación en la que todo son derechos pero no hay ninguna obligación (ojo, y hablo de derechos y obligaciones para todos).
    No me gustan los sistemas competitivos, pero tampoco veo futuro para una sociedad en la que alumnos con un total desprecio por el estudio llegan a obtener un título universitario por el mero hecho de que todos sus profesores han preferido aprobarlo a tener que sufrirlo un año más "porque está en su derecho".
    Saludos y felicidades por el look navideño, un año más.

    ResponderEliminar
  5. Efectivamente, tenemos el sistema educativo que verdaderamente deseamos. No es ninguna sorpresa.
    ¿A quién le interesa la comprensión lectora? ¿y a qué precio?.

    La cuestión es adónde nos lleva este sistema; creo que España tiene un problema grave en el tema educativo. El partido socialista ha cerrado los ojos a este problema que se pudre día a día. Un poco de ese valor y orgullo que han demostrado los controladores no nos hubiese estado de más a los profesores. Pero el nuestro es un colectivo conformista... que viene aceptando las directrices que sociólogos y psicopedagogos le vienen marcando. Vamos sobreviviendo. Pero no nos engañemos tenemos el sistema que educativo que queremos, padres, alumnos, profesores... Los políticos se limitan a dar lo que el pueblo pide: pan y circo. Y el pan empieza a escasear.

    ResponderEliminar
  6. La última parte de tu post coincide exactamente con el libro "Walden Dos" de B.F. Skinner.
    Skinner fue junto con Watson el padre del Conductismo y basaba toda su doctrina pedagógica en el "estímulo-respuesta" y en los "reforzantes positivos" y los "reforzantes negativos". Siendo muy simplista , premio y castigo.

    El conductismo también conocido como "condicionamiento operante" no sirvió de mucho en educación pero fue el padre de la publicidad moderna y de los estudios de población y consumo como saben muy bien en Madison Avenue.

    En los países totalitarios , curiosamente, siguen también el conductismo sin saberlo. Ellos lo del "estímulo-respuesta", reforzante negativo y reforzante positivo lo resumen en la teoría del palo-zanahoria que viene a ser lo mismo.

    Nunca me imaginé que diría esto: prefiero un nini a un psicópata con tendencias suicidas.

    Bien, ni tanto ni tan calvo. esixte el modelo finlandés es un modelo perfectamente humano y nada conductista. Digo perfectamente humano porque está basada en la doctrina pedagógica opuesta a Skinner , las teorías de Rogers del humanismo pedagógico del profesor-guía, del profesor-motivador.

    Rogers y Skinner. ya hace 35 años que los estudié profundamente. Ha ganado Skinner no en el éxito escolar sino en el consumista y ha perdido Rogers, excepto en Finlandia.

    MIentras todo esto sucede, en algunos carísimos colegios elitistas de Barcelona se conjuga perfectamente a Rogers y skinner, lo que hace el dinero.

    (Perdona el rollo, hoy salió el psicólogo a la palestra)

    ResponderEliminar
  7. Yo soy partidario de un modelo más asiático pero sin llegar al extremos de insatisfacción personal que están alcanzando ellos. Creo que puede haber un punto medio óptimo, donde los resultados académicos sean buenos y donde la satisfacción personal de los infantes no sufra. Ni nuestra dejadez, ni su excesiva presión.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Hortensia Lago, es esclarecedora tu reflexión de que conseguir objetivos pasa por el sufrimiento, ese que pretendemo evitar a toda costa en la vida de nuestros hijos y alumnos.

    Yolanda, tengo claro que una ideología del esfuerzo choca frontalmente con la que inspira nuestro sistema educativo que pretende adaptarse continuamente a las veleidades de nuestros alumnos. A los ocho o nueve años tuviste que enfrentarte a un examen de ingreso en que tres faltas suponían un suspenso en lengua. Mis alumnos de bachillerato no pasarían ni de lejos dicha prueba y tienen dieciocho años y no entienden que hayan de tener una madurez adecuada a su segundo de bachiller. Estamos fallando, pero no sé dónde está el origen del fallo. Es demasiado complejo. Quizás tuviera que rearmarse a la sociedad sobre la noción de esfuerzo y sacrificio, pero no es eso lo que aparece en la ideología dominante en todo el sistema de difusión de consignas que nos abruma y que dice: placer, placer, placer... siempre placer. Un abrazo, colega.

    ResponderEliminar
  9. Antonio, son relevantes tus precisiones y reflexiones. Vivo el sistema educativo de mis hijas y me doy cuenta de que es muy exigente. Eso les hace espabilarse, quedarse hasta las once y media muchas noches estudiando y haciendo ejercicios. Tienen once y trece años. Mis alumnos de segundo de bachillerato no estudian ni trabajan ni una décima parte de lo que ellas. ¿Es esto bueno? Es disciplina, implica esfuerzo, necesidad de espabilarse, de razonar, de sintetizar. Hemos hecho un sistema que sólo busca ser cómodo y placentero. Nos han dado múltiples motivos para aprobar a la mayoría aunque no den un palo al agua. Hay programas que rescatan a los alumnos conflictivos y -sin hacer nada o casi- obtienen los títulos de secundaria y luego pretenden -y lo consiguen- aprobar de igual manera el bachillerato. No creo que todos o la inmensa mayoría sean cortos de recursos intelectuales. Son muchachos normales que se han habituado al no trabajo, a la falta de exigencia, a aprobar por la cara. Se nos piden buenos resultados y los inspectores nos presionan para que se hagan patentes. El profesor que suspende lo pasa mal por todos lados. Al final se tiende a pactar para obtener una cierta paz personal. Al fin y al cabo es lo que se nos pide. Pero el dichoso informe PISA pone luego a todos en su sitio. Y éste es bajísimo. ¿Cómo actuar? ¿Cómo ir contra corriente?

    ResponderEliminar
  10. Serenus, el pan empieza a escasear. Quizás sea el momento de enderezar lo mal hecho, pero, como dices, va en contra de las opiniones de los padres, de la administración y del conformismo de los profesores, y, por supuesto, de los alumnos. ¿Quién cortará el nudo gordiano? La política del PSOE ha hundido el sistema educativo. ¿Habrá tiempo de rehacerlo? ¿Es tarde, ya enraizados los errores que nos han llevado a ello? Mucho me temo que los profesores que se incorporan, modelados por las nuevas corrientes educativas, no supondrán el punto de inflexión que necesita el sistema. Y los veteranos se han ido rindiendo en su gran mayoría ante la presión social y administrativa.

    ResponderEliminar
  11. Josep Fábrega, es cierto que en determinado colegios de élite de Barcelona se conjugan ambos modelos. Alto nivel de exigencia y motivación. Pero ¿qué hacer en la enseñanza pública condicionada por tantas circunstancias adversas? Los profesores se han sentido desarmados ante los derechos y las necesidades específicas de los alumnos. Todo lleva a aprobar para no encontrarse con problemas, pero aún no aprobamos lo suficiente (hay un treinta por ciento de fracaso en la superación de la ESO). Es sorprendente que no sea mucho mayor y ello se basa en la buena disposición -imposible más generosidad- del profesorado. ¿Adónde vamos? ¿Cuál es el secreto de Finlandia?

    ResponderEliminar
  12. Serenus, el pan empieza a escasear. Quizás sea el momento de enderezar lo mal hecho

    Quizá, Joselu, sea el momento de ¡más circo!

    ResponderEliminar
  13. En Finlandia - país que ha obtenido también los mejores resultados en las últimas evaluaciones PISA - los que comienzan la carrera para ser profesores están entre el 10% de los mejores estudiantes del instituto. Las pruebas en Finlandia para iniciar esas carreras, la mayoría hechas por cada universidad, miden la competencia lectora y matemática, pero también la capacidad como comunicador o la motivación para convertirse en docente.

    En España, si se hubiera exigido ese nivel de excelencia a los profesores que actualmente están en ejercicio, quizás la inmensa mayoría habríamos tenido que cambiar de orientación universitaria...

    El tema del número de suicidios depende de sí se ocultan - como pasa en países latinos - o no se avergüenzan como ocurre en los países nórdicos...

    Saludos

    ResponderEliminar
  14. Yo también sé de quién es el futuro. No se puede conseguir sin esfuerzo (por cierto, Joselu, me has chafado el tema del post que iba a publicar, el de los caramenlos, que lo publicaré más tarde) porque el esfuerzo es la base de todos los logros. Viviendo en un paraíso ficticio, que es donde tiene lugar la enseñanza en España, no hay lugar para el esfuerzo. Y entonces, la autoridad se resquebraja y surge la anarquía en el peor sentido de la palabra. No, no es ese el camino. Yo creo que la cosa estaría en el justo medio. Un poco de lo que hay ahora y un poco de lo que hay en el lejano Oriente. Ya sé que es difícil, pero a lo mejor así la cosa funcionaría mejor.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Luis Antonio, hubo un tiempo en que fui un eficaz comunicador. Era otro contexto en que mi materia (la literatura) ocupaba un lugar importante en el sistema educativo y además era recibida con interés. No me resultaba difícil motivar. Conocía resortes que otros no transitaban. Creo que hubiera obtenido una calificación digna en mi cualificación como profesor.

    Ahora es distinto. Nadie me preparó para lo que hay ahora en las aulas, ni para el estado de la sociedad o para el descuido de la literatura y el horror a la página impresa que existe. Seguramente mi calificación ahora no sería muy buena. Se hace lo que se puede. Admiro a esos finlandeses que, al parecer, logran maravillas en todos los terrenos educativos. He visto reportajes sobre la enseñanza en Suecia y no es desde luego idílica. No entiendo el factor finlandés que ha sido desplazado por el oriente en resultados.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  16. Miguel, es difícil recuperar el sentimiento de autoridad y de respeto al conocimiento, en un contexto en que todo va en dirección contraria. No podemos imitar a las sociedades orientales (China, Japón, Corea, Taiwan) porque son extremadamente trabajadoras, pacientes, y respetuosas hasta el extremo con la autoridad. Tienden a ser piezas de un organigrama y no les molesta. Nosotros hemos instituido el reino del placer con el mínimo esfuerzo y es difícil acostumbrarse al sufrimiento que implica crecer, aprender... Nuestros alumnos son el espejo de esa filosofía que entroniza el placer inmediato aquí y ahora.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Cuando lees el Informe Pisa es cuando te cercioras de algo que suponías y casi dabas por hecho.
    Se que obviamente no se pueden extrapolar maneras de enseñanza de los paises en lo que todo se hace por decreto, pero... ¿no podríamos coger de los paises nórdicos y de las Coreas y China su parte positiva?
    Necesitamos urgéntemente cambiar nuestro sistema educativo si queremos pintar algo en esta parte del mundo al que pertenecemos.
    Solamente puedo dar mi opinión, no puedo dar soluciones. No las tengo. Lola

    ResponderEliminar
  18. Yo tampoco, Lola, sólo constatar que no va bien la realidad educativa, pero en ella entran muchos factores sociales, familiares, ambientales, y un sistema educativo poco afortunado que fomenta la pereza a todos los niveles.

    ResponderEliminar
  19. Fíjate que casualidad, JOSELU,

    el otro día vi un documental sobre Corea de norte, que me dejó absolutamente impactada e impresionada con el grado de alienación tan tremendo que viven los ciudadanos de ese país. Estas manifestaciones fastuosamente sincronizadas a fuerza de látigo, son una forma de ejemplificar frente al pueblo el dominio de su lider. O sea, lo que estéticamente se ve precioso, en realidad no deja de ser una obra esclavista de un pueblo absolutamente subyugado por su mandatario, dueño y Sr de sus vidas, al estilo del medievo.

    Centrándome en lo que de verdad planteas, yo creo que la respuesta es obvia, la educación tiene que tener un componente de trabajo, esfuerzo y sacrificio ineludible por parte del alumno y un componente motivador y si puede ser gratificante por el profesor, pero también exigente y basado en su ineludible autoridad académica y moral, que debe exigírseles en su preparación y después respetársele en su ejercicio ¿Difícil te lo pongo verdad?:-)

    Yo no tengo fórmulas mágicas ¡¡ que más quisiera !! pero para mi el fallo de nuestro sistema educativo pasa por varias cuestiones, que me atrevo a mencionar pero no por orden de importancia. Se me ocurre en primer lugar, la casi absoluta incomunicación que existe entre padres y profesores. Se ven con recelo recíproco y son muy poco fluidos los caminos de acercamiento entre ambos, cuando deberían ser un tándem unido. La segunda la incapacidad general del alumno por esforzarse y sufrir para alcanzar unos objetivos, requisitos imprescindibles para aprender y mejorar, vivimos en la ley del mínimo esfuerzo, para todo. La tercera, la manera en la que la administración condiciona los resultados, que no valora como objetivos de verdad alcanzados en la excelencia del aprendizaje, sino como estadísticas maquilladas y números que no duela verse, sólo eso.

    Ahora bien JOSELU, yo jamás apostaría por un sistema que asfixie al alumno en post de alcanzar unos resultados espectaculares, si por el camino se pierden el derecho a disfrutar de su infancia y su juventud. Ser una lumbrera, a costa de amputarles su derecho a disfrutar de la vida mientras se preparan, no me parece un precio razonable a pagar, ni en esa etapa, ni en ninguna, la verdad.

    Fifty fifty que se dice :-)

    Muchos besos JOSELU

    ResponderEliminar
  20. Por cierto ¿está nevando en tu blog?

    Si ¿verdad?

    Es que llevo un rato viendo bolitas blancas cruzándolo todo y estaba empezando a preocuparme por mi vista hasta que me he fijado bien jajaja

    Es verdad, ya llegó el invierno, ahora debes poner los abetos :-)

    ResponderEliminar
  21. Sí, María está nevando. También la Navidad ha llegado -discretamente- a este blog igual que a mi casa que ya tiene nacimiento y árbol (artificial) de Navidad. Es una época que mis hijas me han enseñado a apreciar más de lo que yo lo hacía antes.

    Tengo un exalumno que está fascinado con Corea del Norte. Me ha escrito un comentario en facebook elogiando el país. Ya ves que para todo hay gustos.

    Pienso que los asiáticos están acostumbrados a esta presión. Recuerda como el pueblo de Vietnam doblegó al imperio americano. Eran capaces de esperar semanas enteras enterrados hasta que pasaba una patrulla americana a la que hacían saltar por los aires. La voluntad de los orientales vista desde nuestro punto de vista parece alienadora, pero en su contexto no lo es tanto. Disfrutan de la vida pero de otra manera muy diferente a la de los mediterraneos del sur de los Pirineos, herederos de los árabes.

    Besos.

    ResponderEliminar
  22. Pues conmigo falla la teoría. Soy capaz de resistir a la tentación de quienes me ofrecen la continuación pirata de Mad Men y esperar hasta Septiembre para que me llegue vistosamente presentado el estuche con los capítulos de la temporada, pero luego soy un desastre: tengo menos visión que un murciélago, soy un escritor fracasado, un alumno de menos alcances que el faro de un triciclo,un profesor ridículo y me acosan los calamabres nocturnos que me tienen fritos los gemelos, ¡ah, y ni me toca la primitiva! Mañana mismo pido los cedés piratas de Mad Men...

    ResponderEliminar
  23. Juan Poz, ja, ja, ja... Genial. Por cierto ¿qué es Mad Men? Me pongo a investigar. ¿Hay algo que me estoy perdiendo?

    ResponderEliminar
  24. Uy, JOSELU ¡¡ni hablar del peliquín!!:-)

    ¡¡Tú no te imaginas como vive esa pobre gente del Norte!!

    Tu alumno debería ver el documental que vi yo, por cierto, hecho por periodistas camuflados porque absolutamente todo extranjero que entra, es directamente considerado un espía.

    Viven absolutamente militarizados, absolutamente deshumanizados, amedrantados y emparanaiados con un enemigo invisible para el que entrenan y se instruyen militarmente hasta la extenuación.

    El estado decide quién se va a arrancar raíces 15 horas la día, quien estudia, lo que estudia y parte de ese estudio se centra en cantar y loar a su lider que empapela las calles con su imagen, los periódicos con sus noticias y los estadios con sus macro espectáculos de tablas gimnasticas, desfiles marciales al paso de la oca y despliegues de misiles nucleares con los que luego entretienen a la concurrencia, dejándoles que jueguen a detonarlos.

    Te digo JOSELU, que efectivamente sólo una mentalidad orienta, sumisa y alienada totalmente soporta una vida así. De hecho, los pocos ciudadanos que se veían por sus calles, llevaban una cara de tristeza tan infinita, que sin decir una palabra, lo decían todo.

    No dudo de su capacidad de sufrimiento, es más, tristemente creo que son gente nacida única y exclusivamente para eso, sufrir.

    De Vietnám del sur no se nada, supongo y deseo por su bien, que nada que ver con sus hermanos.


    En fin, si me permites deberías engordar un poco tus copos de nieve, porque le dan un toque muy cuco a tu blog, pero a más de uno, lo mandas al oculista directo, ante las dudas :-)

    Yo soy como tus hijas, aún me encanta la Navidad y atiborrar la casa de adornos Navideños ( yo pongo de todo:-) en mi blog sin embargo, aún sigo en otoño, que a este paso si nos fiamos del Core Inglés, celebramos Nochebuena en agosto jajaja.


    Más besos y feliz noche

    ResponderEliminar
  25. Buscador de Corazones9 de diciembre de 2010, 23:39

    Muy difícil nos lo has puesto Joselu, muy difícil. ¿Quizá un término medio? ¿Se pueden conjugar ambos modelos y sacar las mejores cosas de cada uno?

    Yo creo que dónde la educación triunfa no es en los mejores resultados, ni en la más alta competitividad. Eso después hace una sociedad llena de consumidores, y no estoy a favor de esto.

    Me decanto por la democracia.

    ResponderEliminar
  26. ¡¡Muchísimo mejor!! :-)

    Ahora no hay duda alguna, ya llegó el invierno.

    ¡¡Ta quedao precioso!! jajaja

    ResponderEliminar
  27. A mi modesto entender una de las mejores series de televisión que se hayan hecho en muchos años. Que estén a su altura sólo recuerdo "Yo Claudio", "Raíces", "El detective cantante" de Dennis Potter y la primera parte de "Tween Peaks", de David Lynch. Estoy dispuesto a prestarte las dos primeras temporadas..., ea, que se vea que llega la navidad y sale lo mejor de nosotros, con copos o sin ellos...

    ResponderEliminar
  28. Buscador de corazones, quizás tengas razón y los modelos competitivos no sean el modelo a seguir. Pero aplicar la democracia hasta sus últimas consecuencias en la relación profesor-alumno no deja de traer paradojas y peligros insolubles.

    Malo, el término medio es fácil de invocar, pero muy difícil de conseguir en estas circunstancias. Lo hubo, lo hubo. Yo lo viví.

    María, te lo dedico. Los copos pequeñitos y erráticos han dejado paso a los copos abundantes y alegres.

    Juan Poz, pues no te voy a decir que no. Algo he leído, a propósito de tu comentario, y no parece mala cosa. Vivo tan desconectado de la televisión que no me entero ni de lo bueno. Además hoy me he enterado que Canal+ deja de emitir el 31 de diciembre. ¡El único canal que veía! ¡Que salga lo mejor de nosotros!

    ResponderEliminar
  29. Muy difícil la respuesta amigo mío. Muy difícil. Sin embargo, y aunque en minoría, me quedo con la libertad, el individualismo, la democracia, la creatividad, la emotividad... pero con esfuerzo, trabajo, sacrificio... y preferiría ser feliz que inteligente... :) Como dijo aquél: "la inteligencia produce cadáveres..."

    ResponderEliminar
  30. Yo creo que la primera pregunta que deberíamos ponernos es si al sistema le interesa que la educación funcione.

    después, según como pinta la cosa, no veo mucha diferencia entre el sistema totalitario de Corea del norte y el del sur, salvo la hipocresia.

    Otro dato, Japón es uno de los estados con mayor nivel de suicidio (también es verdad que allí el suicidio es un honor) y de consumo de drogas en la juventud. Por algo será.

    Yo prefiero una sociedad feliz y poco productiva, a una sociedad infeliz pero muy productiva.

    saludos

    ResponderEliminar
  31. -------------un país hermético dominado por una dictadura férrea que ubica a cada ser humano en un sitio evitándole la carga de la individualidad e insertándole siempre como una pieza al servicio del partido de los Trabajadores y de la masa del pueblo. No existe la libertad y todo se basa en el culto a la personalidad del líder al que se idolatra y venera como representante de los más altos valores morales y sociales.---------


    Por favor, antes de soltar lo primero que se nos ocurra, un poco de respeto y humildad, no puedes decir que es un país hermético y al rato ponerte a explicar sus características, si es hermético no tienes derecho a opinar sobre como son sus características.

    Un poco de respeto por uno de los pocos países donde se practica una auténtica democracia donde la propiedad es del pueblo y no de una minoría compuesta por tiranos como en nuestros idilicas dictaduras capitalistas

    ResponderEliminar

Comentar en un blog es un arte en que se recrea un punto de vista razonado, emocionalmente potente.

Selección de entradas en el blog