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martes, 9 de noviembre de 2010

El aula encantada


El aula encantada es una publicación del Instituto Austóbriga  de Navalmoral de la Mata (Cáceres)  dirigida por el profesor de lengua y literatura españolas Alejandro A. González que tiene como eje una recopilación de relatos de tradiciones marroquíes sobre los yinn, una especie de genios que aparecen en el Corán, semejantes a nuestros duendes, hadas o ninfas que poblaron la imaginación de generaciones anteriores a las de la cultura urbana contemporánea.

El trabajo –espléndido- está realizado por un avezado folklorista, conocedor de las tradiciones orales españolas, que ha tomado a sus alumnos marroquíes (Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo) como fuentes informantes de relatos donde aparecen los yinn. El trabajo se compone de una recopilación e interpretación (estudio y notas) de este patrimonio inmaterial de carácter oral. El pasado 25 de octubre fue la presentación del estudio en la fundación Concha con un invitado destacado, José Manuel Pedrosa, folklorista y profesor de teoría de la literatura. Invito, siguiendo la invitación de Alejandro González, a descargaros en PDF el trabajo El aula encantada en su blog Campos de fresa, un blog al que me siento hermanado por nuestro comienzo en el mismo año y por el interés de lo que allí se presenta que no deja de inspirarme siempre que entro en él. Recomiendo vivamente el trabajo a profesores que tengan alumnos marroquíes, pues le descubrirá un elemento nuevo y totalmente desconocido y que le permitirá establecer relaciones fecundas con ellos puesto que ya son parte de nuestra cultura.

¿Quién no ha oído hablar de los genios de las Mil y una noches? ¿Quién no ha oído historias de casas encantadas donde moran espíritus inquietos, malvados o burlones? ¿Quién no ha achacado ciertas desapariciones a los duendes misteriosos? Los muchachos marroquíes, muchos provenientes del medio rural, mantienen vivas estas tradiciones de forma mucho más viva que las que ofrece la sociedad urbana española. 

Quise hacer la prueba en mi curso de segundo de ESO en que son mayoría de alumnos marroquíes (bereberes y árabes) en una hora de desdoblamiento. Les pregunté por el tema de los yinn. Se quedaron muy sorprendidos de que un profesor español supiera algo de eso. Yo les dije que me gustaría conocer sus historias y explicaciones sobre quiénes y cómo son los yinn, tal como lo escribe Alejandro González, aunque con acento circunflejo en la y, que yo no consigo poner. Mis alumnos coincidieron, en cambio, en transcribirlo como “jnon”. Se mostraron entusiasmados y empezaron a salir historias sobre los jnon. Según ellos, son una especie de diablos o fantasmas, solitarios o en grupo, que hacen que la gente tenga miedo. Son invisibles, pero varios coincidían en representarlos por medio del color blanco. Salen por las noches y viven en las casas donde no hay gente, y además les molestan los intrusos a los que espantan de diferentes maneras. Son malos y dan miedo. Son como personas pero no tienen cuerpo. A veces toman forma de animales como el perro. Les pregunté si había en España y me dijeron que están en todas partes. ¿Incluida la clase?, les pregunté. Entonces para mi sorpresa la pizarra digital en que estaba escribiendo se borró y por más que hice no encontré el texto escrito. Para ellos fue una prueba de que los jnon estaban allí. Para alejarlos hay que recitar alguna sura del Corán. Además son ubicuos. Se mueven con extrema rapidez y cambian de lugar sin que la vista pueda seguirlos. A veces cogen a algunas personas por el cuello y no las sueltan. No debe quedarse uno solo en casa porque entonces aparecen los jnon en la oscuridad. Están ahí, como una especie de mundo paralelo al de los hombres con sus propias reglas que interfieren en la vida humana.

Los relatos que contaban, tanto las alumnas bereberes, del Rif o una árabe de Rabat, se agolpaban y costaba seguirlas. Todos querían hablar a la vez, pero su reducido castellano trufado de palabras y giros en catalán hacía difícil comprender la secuencia de relatos que allí salieron. No me cupo duda de que los jnon formaban parte de su concepción de la existencia y no eran un resto marginal de creencias primitivas. A los jnon no se les ve habitualmente, pero en un momento dado uno se te puede aparecer y entablar relación contigo, pero otros no lo ven. La impresión que tengo es que produce miedo y escalofríos su sola mención. Alguna alumna sostenía incluso que no les gustaba que se hablara de ellos. Son una presencia inmaterial pero real en sus vidas.

Para los que quieran saber más remito al magnífico trabajo de Alejandro González y sus alumnos, tanto los que han aportado relatos como los que han dibujado imágenes de los yinn o jnon. Es un ejemplo de investigación y recopilación de datos en un proyecto que lleva años funcionando en su instituto. 

La ilustración del post se titula Hamsa  y es de Ignacio Duarte Revellado, sobre diseño tradicional. Es la llamada Mano de Fátima en la cultura musulmana o Mano de Miriam en la cultura judía. 

24 comentarios :

  1. Los yinn-tonics decía Salman Rushdie referido a algún personaje de su fabulosa Hijos de la medianoche.

    Supongo
    Joselu que conoces esa obra, ¿qué opinión te merece?

    Saludos

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  2. Los hay femeninos y masculinos, jóvenes y viejos, buenos y malos, musulmanes y cristianos, o sea, reproducen el mundo humano, pero en un espectro mágico e invisible.
    Hamsa quiere decir exactamente cinco y son los cinco dedos de una mano.
    Me bajaré la colección de relatos, porque quiero comprobar si aparece un fantasma del Norte, Aixa Gandisa, o también llamada la Condesa Aixa, una especie de diablo femenino con patas de cabra que monta a caballo y destruye a los hombres.
    Yo viví en Ceuta ocho años, dos de ellos pasada la frontera con Marruecos, y tuve una mayoría de alumnos marroquíes o de españoles musulmanes. Un mundo curioso y fascinante el de la magia y los relatos mágicos de este país. Mis alumnos transcribían jinn y jinna, en femenino y masculino, porque eso del género de los espíritus es importante.

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  3. Tomo buena nota de todo esto, Joselu, pues no tenía la más remota idea de ello. En nuestro centro no hay muchos magrebíes (somos más de gitanos y rumanos) pero probaré con algunos argelinos que quizá hayan oído estas historias en familia.
    Un saludo.

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  4. ¿Qué te puedo decir, Joselu? Luego la gente cree que exagero cuando digo que este empeño no me ha dado más que alegrías. Leyéndote, me quedo lleno de curiosidad por esas historias de las que hablas, y siento la presión de ese chorro expresivo que intenta salir de nuestros alumnos marroquíes cuando les damos (cuán raramente) ocasión. Cuando uno pasa, aunque sea fugazmente, de trasmitir la verdad recibida (y desactivada) a asomarse a lo que aún no se ha incorporado al saber uniformado y procesado de nuestros días, siente un vértigo totalmente adictivo. Tú llevas años asomado a ese barranco; has sobrevivido para contárnoslo, a pesar de inspecciones y LOGSES, y tu valor me llena de admiración. Confieso que, en comparación, me siento un tipo muy conformista, que no ha hecho gran cosa por apartarse del estereotipo docente. Por otra parte, yo también he sentido siempre esa relación de hermandad bloguera de la que hablas. Amparándome en ella, te envío un gran abrazo.

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  5. Joselu, me asusta "la reacción" de la pizarra digital... Esto es lo que conlleva el conocimiento: la máquina se para o se bloquea... y a lo mejor comienzan los sueños y las oportunidades...

    Nada, tonterías de principiante, maestro...

    Te sigo siempre, aunque en un silencio de espera que puede terminar ya dentro de dos meses... Ay, Joselu, que me estoy haciendo mayor...

    ¡Gracias por todo!

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  6. Leí Hijos de la medianoche en los años ochenta, hace veinticinco años, por lo que no tengo nada fresco su recuerdo. Sé que desarrolla una saga familiar que comienza con la independencia de la India en 1947. El protagonista tiene un olfato fantástico y los miembros de la familia tienen poderes especiales. Se le achacaron semejanzas con Cien años de soledad trasplantado del Caribe a la cultura india entre hindú y musulmana por el realismo mágico que contiene. Cuando saltó la polémica de los Versos satánicos promoví un debate en BUP sobre ello, y los chavales parecieron interesarse mucho. No sé si alguno leería posteriormente la obra. Pienso que Rushdie es necesario para literaturizar el islam hindú, alejándolo de rigorismos y fanatismos. De ahí su condena a muerte. No se puede hablar del Corán como una obra literaria. Sólo es la palabra textual de Dios. No tengo un recuerdo muy claro, pero sí que me gustó cuando la leí. Otra obra india que me encantó fue El dios de las pequeñas cosas de Arundathi Ray y otra magnífica que es Crepúsculo en Delhi de Ali Ahmed. Esta es una obra olvidada pero es de las más hermosas que recrea la potencia y presencia del islam en India. Un saludo.

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  7. Clares, en el libro sí que aparece un personaje femenino que se llama Aycha Candicha, que pienso que es el mismo que citas. Se le considera un personaje malvado que aparece en las pesadillas de los niños marroquíes y con el que se les asusta para que se coman la comida o se vayan a dormir.
    Interesante aportación la tuya. Sin duda pienso que te gustará este libro documental e interpretativo. Un saludo.

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  8. Estupendo trabajo Joselu, parece que la antroplogía puede cultivarse en los lugares más inesperados.
    He leído el libro que me comentaste de San Manuel Bueno. Está bien sobretodo al principio pero tengo mis objeciones, si un día nos vemos lo comentamos.

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  9. Antonio, pienso que son tradiciones que se extienden por todo el Magreb. Los yinn aparecen en el Corán en relación a Mahoma y se incorporan a la vida cotidiana. Es una tradición viva que seguro que puedes rastrear también en muchachos argelinos.

    Al59, vuestro libro me ha interesado vivamente. Lo he ofrecido a las profesoras del Aula de Acogida y espero que tenga la difusión que se merece. Desde luego aborda cuestiones que nos son totalmente desconocidas, y que desencadenan en los niños y niñas marroquíes un torrente de recuerdos y evocaciones. Para mí ha sido una sorpresa. Un abrazo compartido.

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  10. Jueves, qué alegría volver a verte por aquí. No sabes lo que te echaba a faltar. Lo cierto es que el clima en clase era tan intenso que cuando la pizarra digital falló, yo me quedé impresionado porque acababa de preguntarles si había yinn en clase. Fue un momento desconcertante. Espero que vuelvas. Tu voz es para mí necesaria y cálida. Y sí, todos nos hacemos mayores, me temo que no hay forma de evitarlo. Hasta mi hija de once años lamenta hacerse mayor y siente nostalgia de cuando era más pequeña. Un abrazo.

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  11. Frikosal, desde luego es una obra de 1933 y la perspectiva no es la nuestra. Es una novelita compleja que cuando era yo adolescente y la leíamso nos parecía corrosiva y peligrosa. Era la época del franquismo y para nosotros que teníamos dudas de fe, la obra de Unamuno era un aldabonazo de conciencia. Porque yo era cristiano entonces. Eran otros tiempos. Para mí el cristianismo fue una agonía. Logré desprenderme de él, pero no lamento cierta percepción de lo sagrado, una dimensión que ahora ya no existe y que ha sido sustituida por la tarjeta de crédito. Pues no sé.

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  12. Joselu, siempre me da un cierto reparo escribir en vuestros blogs porque en ellos soy incapaz de aportar en la medida que recibo. Pero bueno, decirte a ti y a Alejandro que me descargué sus relatos hace ya días y que me hubiera gustado tenerlos hace un par de años, cuando en mi casa de acogida tuve a un adolescente marroquí, Lhasen se llamaba, exquisitamente bueno y educado por cierto.
    Y ya puestos, decirle a Alejandro que me leí el último libro de Elvira Lindo gracias a su crítica, y no añado nada más porque él lo dijo todo.
    Leyéndoos recibo, sí, y lo único que puedo dar es las Gracias.

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  13. Pues mira JOSELU,

    yo no había oído hablar jamás de estos "jnon" , pero siempre me ha encantado pensar cuando paseo por el bosque, que algún día veré dundecillos por ahí brincado entre sus casas escondidas bajo las setas o a las hadas entre las flores y esas cosas fantásticas que se les cuenta a los niños en los cuentos;-) en realidad el mundo de la fantasía no tiene por qué ser tan absolutamente imposible, al fin y al cabo, nace en nuestras mentes y no sabemos si lo que bulle en ellas es del todo imaginario o en algún momento todas esas cosas que imaginamos, tienen o han tenido alguna base en algo real.

    Lo que me parece fantástico de este trabajo realizado por ese profe extremeño, es haberse interesado por el mundo de esos alumnos que llegan a España, medio descolocados y casi como los judios deportados de la alemania nazi. Ya has visto lo emocionadísimos que cuentas se pudieron los tuyos contándote e incluso constatnado jajaja que en clase también tenéis de esos personajillos... Supongo que la verdadera integración de los emigrantes, se producirá cuando también a nosotros nos interese de verdad conocer su cultura, que seguro que es riquísima.

    En realidad, muchísimas veces pienso que sí que esas otras dimensiones de las que hablan las teorías de la creación del universo, como la teoría de las cuerdas, seguramente existan y ahí esté la explicación a lo que ocurre por ejemplo cuando nos morimos, que ya se que para la mayoría es decir adiós y punto se terminó, yo nunca he pensado que la cosa se termine ahí y por eso, me gusta pensar que existen otras dimensiones, paralelas o interseccionadas con la nuestra, pero que no percibimos con nuestros sentidos terrenales, pero sólo eso.

    Aunque si te digo la verdad, a mi, más que estos genios malos que aterrorizan, me gusta pensar que estamos rodeados de

    ESTOS, al fin y al cabo ¿quien sabe de verdad, todo lo que existe en este universo? :-)


    Un beso muy grande y feliz día, sólo rodeados de genios ganberretes, pero que no asusten demasiado:-)

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  14. Isabel, no hay nada más estimulante que un buen lector, en este caso, una buena y generosa lectora. No hace falta más, sólo saber que estás ahí. Para mí también ha sido una sorpresa la aportación de Alejandro, pero no sólo para mí, sino para profesoras que llevan años y años en exclusiva con marroquíes. Tengo la impresión de que desconocemos muchas cosas acerca de ellos, y abrir las compuertas para que salga es un ejercicio excelente. Gracias por tu presencia.

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  15. Desde luego la religión que se profesa aquí y ahora es el consumismo, esto está claro.

    ¿Harás que tus alumnos escriban una de esas historias de espíritus? Me encantaría leerlas.

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  16. Nos has dado una interesante lección sobre un tema que también ignoraba, Joselu. Tomo buena nota de ello.

    Tengo curiosidad por saber qué tal se llevan los alumnos bereberes con los árabes de Marruecos de tu IES. Te lo pregunto porque en Marruecos, los bereberes se sienten sojuzgados por los árabes e ignorados por su gobierno, aun siendo mayoría.

    Un cordial saludo

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  17. Es interesante comprobar que en todas? las culturas existen esos personajes que a mi particularmente me aterran.

    Y es precioso lo que han sabido hacer en esa escuela para integrar a los alumnos magrebíes.
    He leido, no pasado en PDF, todo el texto y me parece alucinante.

    Muy interesante el tema de por sí y por la utilización que ha tenido. Un abrazo Lola

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  18. María, no he podido ver el vídeo ni escuchar el sonido. Mi ordenador se ha quedado son sonido. Los jnon son malvados y la relación que guardan los muchachos marroquíes con ellos es de miedo. Aparecen en el Corán. No es, por tanto, una superstición sin base religiosa. Y sí es cierto que tenemos que empezar a conocer a estos nuevos ciudadanos españoles para que se sientan integrados en nuestra cultura que tiene su asiento tanto en el antimoro. No es fácil. En mis clases de bachillerato tengo una alumna marroquí, sin velo, que tiene que escuchar muchas veces la palabra moro en muchos sentidos que no son positivos. A veces me pregunto qué pensará esta muchacha de nuestra cultura. No deja de ser una cuestión intrincada porque nuestra historia, especialmente en los siglos medievales y XVI y XVII, es profundamente conflictiva con lo musulmán. No está bien ni mal. Fue así. Ahora se revierte la situación y dos millones de musulmanes viven en España. ¿Qué hemos de hacer? Reivindican de paso Ceuta y Melilla y la marroquinidad del Sahara. No deja de ser una cuestión que es difícil abordar. Besos.

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  19. Tuve la ocasión de acercarme a estos "geniecillos" árabes hace años, en otro contexto, y realmente no me parecieron muy diferentes de sus homónimos occidentales, lo cual me reafirmó en la idea de ese sustrato cultural mediterráneo que comenzó a deambular por todas las orillas de nuestro mar común desde algunos milenios antes de Cristo, y que impregnó con su esencia a todos los pueblos que lo compartieron, desde sumerios a griegos o árabes, pasando por Roma, Egipto y Fenicia. Una evidencia más de que todas las culturas tienen sus propios fantasmas...

    Un abrazo.

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  20. Las Meigas no existen...pero haberlas haylas...
    Si mal no recuerdo, cuando sientes ese "como miedo", "como una presencia", se solucionaba con invorcar el nombre de Dios y rezar un Padre Nuestro....
    Por cierto que yo en casa tengo que tener un duendecillo cabroncete que esconde las cosas o me las cambia de sitio el muy jodido...

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  21. Frikosal, mi próxima indagación será sobre el personaje de Aycha Candicha con el que las madres asustan a sus hijos cuando desobedecen o no quieren comer o irse a la cama. Ya contaré.

    Luis Antonio, los alumnos bereberes y los árabes tienden a ignorarse, a vivir por separado. Los alumnos/as árabes tienen un aire de prepotencia, de mayor modernidad por su zona de origen. Los alumnos/as bereberes son mucho más sencillos y accesibles. En este año puedo decir que se esfuerzan más, que están más acostumbrados al esfuerzo, y que son más respetuosos. No sé si es una regla general, pero mi experiencia con ellos me lleva a sentirme mucho más próximo de los bereberes.

    Lola, sí, el trabajo de Alejandro es magnífico. Ha logrado extraer un interesante estudio antropológico de muchachos a los que normalmente no se escucha ni se les da voz. Y tienen mucho que decir, como es el caso que aquí reseñamos.

    Javier, es cierto, la presencia de genios, o como se les llame, forma parte de nuestro sustrato cultural. Pensemos en los reyes Magos, en el Ratoncito Pérez, en los gnomos que pueblan la imaginación infantil antes de entrar en la edad de la razón. Hubo un tiempo en que a los niños se les asustaba con el hombre del saco. Son personajes fantásticos que nuestra época racionalista ha ido relegando a sus lugares infantiles, pero en la mente de los muchachos marroquíes sigue muy viva y presente. Pero es un tema desconocido. Un abrazo.

    Malo, malísimo, si el desorden de mi vida tuviera que ver con los duendes, podría asegurar que tengo un ejército de ellos entre mis papeles, libros y objetos. Y vete a saber si no tendré que empezármelo a plantear.

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  22. Muy interesante el post. Según iba leyendo, he tenido que echar la vista atrás un par de veces, porque es que estoy solo en casa...
    Estas historias me encantan. Aqui en nuestra tierra también tenemos personajes de esta calaña. Lo malo, o lo bueno, no sé, es que existen de mentira. Y esto hay que tenerlo en cuenta. Yo les respeto. Y en cierta manera, les temo. Y es que este tipo de fabulaciones creo que son consustanciales al ser humano. Dicen que ya el hombre de Neanderthal tenía ensoñaciones de esta clase, y producto de ello son sus enterramientos. Y hoy, después de toda la historia, seguimos con lo mismo. Sentimos veneración por los muertos. Y les honramos. Mira que si vuelven...

    Un abrazo.

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  23. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  24. Joselu, confieso mi ignorancia sobre el tema. La coincidencia entre la temática de la clase y el fallo de la pizarra es muy austeriana. Me ha recordado algunos de los textos de Paul Auster de "El cuaderno rojo".

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