Páginas vistas desde Diciembre de 2005




viernes, 29 de enero de 2010

J.D.SALINGER

Si alguien se planteara si es posible pasar a la historia de la literatura por casi sólo un libro, tendría una respuesta afirmativa en el caso de J.D. Salinger, escritor de culto norteamericano que murió ayer. Su figura de recluso literario, encerrado en su cabaña de New Hamsphire y alejado del mundo hace más de cuatro décadas, alimenta el misterio que le ha rodeado. Su novela The catcher in the rye (El guardián entre el centeno) ha pasado a la historia como la más fascinante y leída narración de la literatura norteamericana del siglo XX. Se calcula que ha vendido desde que se publicó en 1951 más de sesenta millones de ejemplares y cada año se reeditan e imprimen 250.000. Esta novela da la voz, en una especie de monólogo continuo, a un adolescente, Holden Caulfield, que expresa su angustia e ira frente al mundo de modo feroz. Late como tema central el miedo a crecer, a hacerse adulto y a la responsabilidad. El mundo de los adultos se siente falso e hipócrita contemplado desde esa mirada de pureza todavía incontaminada que es el mundo de Holden, un muchacho que rememora desde el psiquiátrico tres días de su vida y su deambular por Nueva York manifestando su odio, su aversión y su crítica mordaz frente a los personajes que se encuentra aunque en algunos momentos también deja salir su ternura como la que siente hacia su hermana pequeña que lo idolatra, pero a la que también abandona.

Los 59 años pasados desde su publicación no han disminuido el impacto y la sacudida que provoca esta narración en los lectores, más si estos son adolescentes. He tenido ocasión de comprobarlo proponiéndola como libro de lectura en cuarto de la ESO y la mayoría de los alumnos lo consideraron como la mejor novela que habían leído ese curso y algunos sostenían que era la mejor que habían leído o leerían jamás. Muchos se sintieron identificados con ese personaje y disfrutaron de sus fobias y su lenguaje soez. El fluir del habla de Holden atrapa porque es totalmente diferente a la de cualquier héroe literario, y más de los de esas babosas novelas para adolescentes políticamente correctas, moralizadoras y educativas en valores. Porque El guardián entre el centeno no es una novela convencional. Es corrosiva y potencialmente peligrosa. Algunos críticos y profesores en Estados Unidos alertan sobre el efecto disolvente de este relato. Y es que Salinger en algún sentido se ha convertido en una religión y sus lectores en devotos seguidores de un misterio. Recordemos que el asesino de John Lennon llevaba encima esta novela.

Pero ¿quién era su autor? Sólo disponemos de dos fotografías de él porque se encerró y ocultó para protegerse del mundo en su cabaña de Cornish ya en 1952, abrumado por el éxito de su novela. No publicó nada más e impidió legalmente que se publicaran biografías sobre su figura e incluso que un autor sueco continuara la historia de su protagonista Holden. Su hija publicó, no obstante, un libro titulado El guardián de los sueños en el que presentaba una imagen terrible de su padre. Egocéntrico, cruel, autoritario, machista, diabólico, extremadamente susceptible, despreciativo de cualquier debilidad humana, seguidor de religiones en busca de la iluminación como la de la Cienciología, la Dianética, la Ciencia cristiana o el budismo. Se sometía a ritos de purificación incluso bebiendo orina. Aprovechó su fama y mito creado dejándose querer por muchachas de dieciocho años (cuando él tenía 53) a las cuales destruía psicológicamente y abandonaba. En muchos sentidos podemos decir -y es la imagen que da su hija de él- que fue un hijo de puta en el peor sentido de la palabra, pero los juicios morales no nos ayudan a descifrar el misterio y el hechizo que sigue emanando de su novela que camina por el filo del precipicio y se incluye dentro de la literatura maldita.

Muchos adolescentes y adultos tienen a esta novela como un libro totalmente de culto, y la sombra que rodea al autor, su maldad incluso, actúan como elementos que confieren un brillo diabólico a esta narración especialmente pero también a otros relatos suyos menos conocidos como los que tienen como eje a la familia Glass: Nueve cuentos y Franny y Zooey . El protagonista del cuento Un día perfecto para el pez plátano, Seymour Glass, perteneciente a los Nueve cuentos, se suicida en un día perfecto y en la playa. Su hija decía, no sin admiración, que no era raro que muchos de sus protagonistas se suicidaran o vivieran tan alejados de la realidad. Y es que los personajes de Salinger tienen mucho de él que fue un eterno y malvado adolescente, incapaz de soportar al mundo del que tuvo que exiliarse y vivir en la más absoluta oscuridad y silencio. No sabemos si escribió algo más. El dijo una vez en la única entrevista que concedió al New York Times por teléfono que había una paz maravillosa en no publicar. Quizás los que entren ahora en su cabaña encuentren algo que él no podrá impedir que se publique. Pero ¿escribiría algo que mereciera la pena después de esta novela iniciática?

Salinger se ha ido pero el personaje que encarnó sigue sumido en el misterio.

Hay una encuesta a la derecha sobre la novela.

19 comentarios :

  1. Tengo muchas asignaturas pendientes como lector, que pienso aprobar tarde o temparano, y una de ellas es la de leer "El guardián entre el centeno". Prometo que un día de estos lo haré, y más pronto que tarde después de leer este sentido homenaje que he oído de tu popia voz Joselu.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. He leído El guardián entre el centeno varias veces. La primera vez fue por recomendación de mi profesor de literatura en 1º BUP. Me encantó y desde entonces la he releído en diferentes ocasiones y nunca me canso.
    Me ha encantado tu reflexión.

    ResponderEliminar
  3. Recuerdo cuando lo leí de adolescente, lo terminé y dije ¡no es para tanto!,luego al cabo de unos días me horroricé al ver que era igual que el protagonista, parecía como si siguiese sus pasos. Estuvo varios días en mi cabeza de forma permanente.

    ResponderEliminar
  4. Mucha gente tiene que encerrar a su adolescente para que pueda vivir el adulto. De lo contrario este mundo sería 'peterpanesco'.

    Por cierto los 'friquis' de Salinger se pueden consolar con la obra del sueco Fredrik Colting, quien con el seudónimo de "J.D.California" publicó una novela titulada '60 Years Later: Coming Through the Rye" ("60 años después: recuperándose del centeno"), que pretende ser una secuela de "The Catch in the Rye".

    ResponderEliminar
  5. Buena entrada Joselu, gracias por la recomendación. Tomo nota. Si me reencarno ya se quien va a ser mi profe de literatura.

    ResponderEliminar
  6. La leí hace un poquito más de un año, y le dediqué un post: "Adios Pelagatos". Aprovecho para hacerme autobombo http://waldenland25.blogspot.com/search?q=salinger

    Saludos

    ResponderEliminar
  7. El único recuerdo que tengo de la lectura de "El guardián entre el centeno" es que el protagonista, un chaval todavía, rechaza el camino que le marcan los mayores y quiere, de alguna manera,trazar el suyo propio al margen de los demás. Eso, en aquella época, era una ruptura con lo establecido. El propio Salinger fue coherente con este principìo y vivió su vida. Y de qué manera...

    Hoy, esta idea tiene relativa trascendencia. Todos exigimos y aceptamos trazar nuestro propio devenir. Otra cosa es que lo consigamos o pongamos todo el empeño en tal empresa

    ResponderEliminar
  8. Namasté Joselu,

    Después de haber leído el artículo del País y del Información, ayer y hoy...Esta mañana me he ido a la biblioteca del pueblo y he cogido el libro
    Me he reido bastante cuando Holden Caulfield, fué a visitar al Sr. Spencer. Por lo que he leído hasta ahora, la sensación es buena. Me intriga lo que viene después. Cuando lo acabe, te contaré. Por ahora me gusta.

    Como siempre un placer.
    Un abrazo muy sereno para ti.
    Naia

    ResponderEliminar
  9. Yo lo leí el año pasado, y personalmente, me decepcionó, tío. Igual es que esperaba demasiado, o tal vez debí leerlo en inglés, pero después de hacerlo en castellano, ya no tuve ganas.

    Quizás si el personaje principal no hubiese pertenecido a una clase acomodada y hubiese escapado con dinero en el bolsillo, me hubiese gustado más. No sé, me hubiese creído más esa rebeldía -porque el inconformismo con respecto a los adultos, su modo de actuar y etecé, es evidente-.

    Pero aún con esas, el modo en que está escrito engancha. Al menos a mí, que me gustan los libros en los que narrador y personaje principal, son la misma persona.

    Del autor no sabía nada. Sinceramente. Tampoco me interesé después de leer el libro, posiblemente por lo que apunté antes, porque por ejemplo con Marguerite Duras, me pasó todo lo contrario. No sé, igual leo el de la hija, a ver qué tal. Tomo nota por si acaso pues. Gracias :-)

    Besos, Joselu.

    ResponderEliminar
  10. Bueno, una pequeña disensión.
    Me parecen, tanto Salinger como Hemingway, autores con una especie de estatus imposible de criticar.
    Me encanta que se les mencione en tantas películas americanas, junto con la ballena de Acab, etc... pero me pregunto cuántos han leído sus novelas para poder hablar de ellos con propiedad.
    Yo lo he intentado con hemingway, sólo he terminado uno de sus libros -cada uno tiene sus gustos por supuesto -
    En cuanto al libro de Salinger, me parece bastante mejor el de William Golding, el señor de las moscas.
    Escritores con una fama más mundada y llana como Mark Twain, me llegan mucho más y me sorprenden con frases sencillas y , aún así, provistas de mayor riqueza psicológica en cada una de sus novelas.

    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Me viene a la memoria otra gran novela de otro gran escritor norteamericano de mediados del siglo XX, "La conjura de los necios" de John Kennedy Toole. Al igual que Salinger, escribió poquísimo, sólo se le conoce una obra de adolescencia, "La biblia de neón". Al igual que Salinger, se hizo famoso con su novela, tanto que incluso ganó el Pullizter en 1981, un año después de publicarse. Lamentablemente, Toole no pudo verlo porque se había suicidado en 1969 con poco más de 30 años, alcoholizado tras ver rechazada la publicación de "La conjura de los necios" una y otra vez.

    La obra de Toole es ácida, inteligente y sarcástica, protagonizada por su alter ego Ignatius Reilly cuyos rasgos autobiográficos aparecen ampliados hasta el absurdo en una crítica despiadada de la sociedad en la que vive pero en la que no quiere participar.

    ¿Coincidencias o reflejos paralelos de dos escritores coetáneos en el seno de una misma sociedad?

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Reconozco no haber leído a Salinger. NO lo hice en mi adolescencia y después siempre sentí que se me había pasado el tiempo ideal para leerlo. Pero quizás debería replantearme la decisión...
    Muy buena la reflexión. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. A mí me parece una novela muy interesante que he leído dos o tres veces, pero tampoco sé muy bien por qué. Creo que tuvo que ver el que la leyera sin saber quién era Salinger ni su aureola de misterio.Holden es un personaje que le quedó redondo. Es una lectura que he propuesto algunas veces en las aulas en 3º y 4º de ESO, con desigual acogida, aunque, en general, muy positiva. Los cuentos de Salinger son también bastante inquietantes...

    ResponderEliminar
  14. Para mí fue una novela de iniciación y con el tiempo he redescubierto nuevos valores. He votado por la genialidad, aun sabiendo que todo juicio literario se hace desde una lectura muy personal. No creo, sin embargo, que me vea influido por ese malditismo que descubrí a posteriori.

    ResponderEliminar
  15. Yo he votado diciendo que está sobrevalorada, quizá porque me la vendieron como la novela que me abriría mil mundos y no fue así, estaba simplemente bien, supongo que siempre ocurre cuando tienes expectativas demasiado altas. Pero lo de pasar a la historia es indiscutible

    ResponderEliminar
  16. En la película de Mel Gibson Conspiración (quizá la peor que he visto en mi vida) hay un momento gracioso (el único): el protagonista entra en una librería y compra 'El guardián entre en el centeno'. Al pasar el libro por el lector del código de barras, se activa una señal que pone en marcha a la CIA, el FBI y los extraterrestres. Comprendo que luego haya gente que lea la novela y piense que no es para tanto.

    ResponderEliminar
  17. Yo la leí ya bastante mayor para lo que es la novela, y no me gustó nada. Tampoco se la propondría como lectura a mis alumnos, excepto si ellos quieren, es decir, que si alguno viene a preguntarme si la lee, le diré que sí, que haga lo que le parezca, que esto de leer es libre y libre tiene que continuar siendo, si nos dejan. A mí me pareció demasiado arroz para tan poco pollo; mucho malditismo para no decir nada. El nihilismo no me interesa como forma de vida. Y por lo que cuentas, era un tío raro, con todo el derecho del mundo a ser más raro (friki, dirían mis alumnos actuales), pero sin derecho a ser un hijo de puta, tal y como tú le llamas y dice su hija. El testimonio de una hija respecto a su padre, a no ser que la hija sea otra rara, suele ser de lo más certero, aunque no sea exacto. En el trato con los hijos y más aún con las hijas, se retrata un hombre, y éste no era para encontrárselo en la escalera. Me resula profundamente antipático, y quizás fue eso, sin saberlo, lo que me hizo terminar la novela pensando que era un producto poco apreciable. Sólo a los americanos se les puede ocurrir leer esta novelilla y salir luego a cazar a sus semejantes con un rifle.

    ResponderEliminar
  18. Hola JOSELU,

    No sé que está ocurriendo pero parece como si los astros se hubieran conjurado para que todos por un motivo o por otro y desde una perspectiva u otra, estemos dando vueltas a los mismo...La adolescencia.

    El libro de Salinger, para mi es uno de los que más que contarte algo, lo que te sume es en una sensación tremenda de angustia, parece como si de pronto, el lector sintiera todo lo que siente su protagonista, supongo que de ahí su impacto.

    Hay muchos escritores que escriben bien, incluso magistralmente bien, pero sólo unos pocos "tocados" trasmiten sensaciones y te hacen sentir desde dentro lo que sienten los personajes, el guardián entre el centeno es uno de esos.

    De hecho, he oído decir, no sé si a partir de lo que le ocurrió a Lennon, que era un libro para aprender a ser un asesino. Yo no diría en absoluto tanto, pero desde luego, muestra el lado más oscuro del ser humano.

    Por lo que cuentas de Selinger, a lo mejor esa oscuridad, era la suya, por eso la retrata tan perfectamente.

    También he leído el pequeño cuento de "los peces plátano": La primera vez que lo leí, no entendí nada, una madre que habla con su hija, mientras su recién casado marido está en la playa jugando con una niña, que luego llega y se suicida...Me quedé preguntándome ¿...Y...?

    Después enlazándolo con otros relatos suyos, te das cuenta, que son una pareja que están en su luna de miel y él es un perturbado que finalmente , consigue su propósito, autodestruirse...

    No sé, a mi estos perfiles, me asustan un poco, sobre todo cuando no ando yo muy boyante que digamos, siento su muerte, pero a mi, una mente como la suya, no deja de preocuparme y emparanoiarme un poco, por si existen muchas así y no todas dedicadas, por desgracia a la literatura.

    Muchos besos, JOSELU.

    ResponderEliminar
  19. Leí con entusiasmo la novela y, después de muchos años, la releí. Mi opinión no varió en absoluto. Buena o mala (a mí me parece genial) forma parte de una generación.
    ¿Novela para adolescentes? Tengo mis dudas. Me irrita bastante el si el protagonista es un adolescente, vamos a incluirla en las lecturas adolescentes.

    Creo que las rarezas del autor han favorecido la difusión de su obra.

    ResponderEliminar

Comentar en un blog es un arte en que se recrea un punto de vista razonado, emocionalmente potente.

Selección de entradas en el blog