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lunes, 11 de mayo de 2009

El espíritu de la colmena

Reconozco que cuando vi en 1973 la película de Víctor Erice El espíritu de la colmena no reconocí la obra de arte que había detrás. Ha sido treinta y seis años después cuando he vuelto a visitar este prodigioso filme y me he quedado completamente boquiabierto. La he visto en tres ocasiones en tres días seguidos y aún quiero volver a verla con mi hija pequeña de nueve años. Estoy seguro de que le sorprenderá o maravillará y que le servirá de vacuna para enfrentarse a bodrios como Hanna Montana que ahora hace furor entre las preadolescentes adictas a Canal Disney.

 El espíritu de la colmena recrea en un filme lento, poético, lleno de silencios y elipsis la confusión  maravillosa de un niño entre realidad y ficción. Vemos en él, a través de esos ojos inmensos de Ana Torrent, que se comen la pantalla, el funcionamiento de la imaginación de una niña de seis años que se siente fascinada por el mito del monstruo de Frankenstein que conoce a través de una película que llega a su pueblo, perdido en la meseta castellana. El presentador les habla de una de las películas que más ha estremecido a los espectadores desde que empezó el cine, pero les recomienda que no se la tomen demasiado en serio. Pero Ana sí que se la toma en serio y asistimos a la conversión de todo el universo que la rodea en un lugar misterioso y enigmático. Víctor Erice transforma  el caserón donde viven Fernando y Teresa  (Fernando Fernán Gómez y Teresa Gimpera) en un mundo inmenso con sus silencios y con sus miedos… El campo, el pozo, el fuego, la muerte, la hermana poco mayor que ella (Isabel) son los ejes junto a ese mundo extraño y metódico que es el de las abejas que los seres humanos no llegan a entender. Víctor Erice tomó el título de la película del libro del autor alemán Maurice Maeterlink que escribió el texto más hermoso sobre la vida de las abejas.

 Animo a todos los que lo tengan lejano a ver este extraordinario filme que es uno de los mejores de toda la historia del cine español e incluso universal. Es francamente sorprendente. Pero quería traer a colación un tema colateral y es el de la imaginación de los niños. Esta película me ha hecho reflexionar sobre ello. ¿Es posible hoy en día que se desarrolle en el mundo de los niños esa increíble capacidad que es la imaginación? Me temo que esa sobreprotección que ejercemos sobre ellos les imposibilite para ello. A esto se une la televisión que es auténticamente demoledora para la imaginación. Un niño se pasa centenares por no decir miles de horas frente a la televisión. Muchos padres desde que nace lo conectan allí. Luego está el mundo aséptico de los centros comerciales donde pasan muchas horas; se añade el alejamiento de la naturaleza, la ausencia del silencio y la persistencia de un estrépito continuo que impide que el cerebro se quede jamás en calma, el estrés de la vida cotidiana, las múltiples actividades que han de hacer, las madres y padres bienpensantes que los llevan un rato al parque para que jueguen en juegos absolutamente estúpidos y carentes de imaginación. Todo se orienta a alejar el peligro de las vidas de los niños y se les expone a un universo comercial, ausente de imaginación, y cuando ven libros, ven los dibujos de historias de un niño –Teo- cuya principal aventura es perderse en el supermercado. Todo vacío de emoción. Se quiere extirpar el mal, el peligro y el misterio de la vida de los niños. Se les excluye y aleja de la muerte -oh, tabú innombrable- , del fuego, de los pozos, del silencio, de la inmensidad, de las casas oscuras, de la soledad, de las noches estrelladas, de la autoridad. Todo aderezado con ruido y televisión del tipo Canal Disney, un auténtico insulto a la inteligencia.

 Cuando uno ve los ojos de Ana Torrent que se ambientan en la posguerra española (1940) se da cuenta de lo que hemos perdido, de los tabiques que hemos puesto a la imaginación. No me extraña que los adolescentes sean tan previsibles, que tengan tan escasa capacidad de concentración, que se limiten tanto a esquemas trillados y estereotipados y que estén tan faltos de contención.  Han sido educados en la televisión, en la videoconsolas, en el consumismo, en un ritmo frenético, en la sobreabundancia y superprotección, en los centros comerciales, en visiones empobrecedoras -políticamente correctas- sobre el bien y el mal… Les ha faltado el peligro, la soledad, el silencio, la muerte, la lentitud, la emoción auténtica, los pozos, los ritos, el fuego, los ríos, los monstruos de Frankenstein, la vida auténtica y llena de pasión. Luego no tiene arreglo. Y además la literatura es una especie ya en trance de extinción. ¿No se entiende todo ya?

31 comentarios :

  1. ¡¡ Es increíble lo prolijo que eres!! ¿De dónde sacas el tiempo? Desde que hace 15 días, os he descuvierto a todos..A tí,a Ortega Palomares,a Albino, a Panta, etc..mi ordenador es un frensí de pantallas, intentando alternar trabajo y blogs...Pero, a penas leo un post y comento...Ya teneis otro nuevo...No se si podré seguiros el ritmo...
    Mil gracias por tu visita, ni que decir tiene que pienso excáctamente como tú.
    Gracias a Dios, los míos son alérgicos a Hanna Montana... y sobre todo el pequeño mío, podría exportar imaginación y seguiría sobrándole..., ¡claro que sería mucho pedirle que viera "El espíritu de la Colmena"...! Esa suerte, sólo la tienes tú, con tu hija...!!!
    No he visto la película, la buscaré...
    Lo que sí me ha apenado, es que seas tan pesimista con "tú premonición", del futuro fallecimiento de la literatura ¡¡¡No puede ser!!!
    Uno de mis mayores placeres...es cuando mi hija ( de 15 años) y yo, nos metemos en una enorme librería que conozco... y salimos con bolsas y bolsas llenas de libros...Precisamente al disfrutar tantísimo juntas...con nuestros libros...contándonos, leyéndonos, mezclándonos,..me pregunto...
    ¿ Pero cómo es posible, que el resto de la chavalería se esté perdiendo esto?
    Y sabes..., me llamarás ingénua...pero, a veces pienso...
    Que, a esta sociedad nuestra, le puede volver a pasar, como ocurrió en el Renacimiento...¡Ellos de repente, redescubrieron después de cientos de años la cultura Griega y Romana...y la pusieron de moda...!!!
    ¡¡¡Nuestros chicos redescubrirán, que el silencio, un buen libro, un ratito tumbados en la hierba mirando las caprichosas formas de las nubes...esas pequeñas..., grandes cosas, te puede hacer, mil veces más feliz...que el mejor y más sofisticado video juego!!
    Joselu, ¡¡La esperanza es último que se pierde!!, como dice un amigo mío...¡¡¡Antes morir..., que perder la vida!!!
    Un fuerte abrazo.

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  2. Joselu, María, aunque comparto con vosotros muchas cosas, no está entre ellas el tener hijos en edad de ser enderezados como arbolitos jóvenes. Mis ninios actuales me sirven para justificar desplantes o procrastinaciones en la blogosfera, nada más. ¿Quereis decirme que es más instructivo y productivo educarse en tiempos de postguerra y hambre, vivir en caserones junto a padres que ni hablan ni se hablan ni se acuerdan de sus hijos, tomar a maquis por monstruos de buen corazón..., que vivir en cierto confort y abundancia junto a padres que convierten a sus hijos es parte importante de su proyecto vital? Pues si es así, es muy, muy lamentable.

    Por otra parte, siempre he lamentado que Erice dejase inacabado su El sur, y no haya habido segunda parte que nos lleve a Andalucía, como nos ha llevado a Castilla.

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  3. Una mirada interesante y poética llena de sensibilidad. Es de las películas que se tatúan en la memoria.

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  4. Se que la vi, ahora de ahí en adelante... tendremos que buscarla.
    Lo otro... bueno tengo la suerte de vivir en un "pueblo grande". Tengo en frente una plaza y vivo en una casa baja cuya puerta está siempre abierta, las tardes se pasan en un "está Gonzalo" continuo. Tendrías que verles a él y sus colegas jugar con las cartas mágicas de Roll y los dados raros esos que usan, se dibujan sus mapas y se imponen unas reglas alucinantes. Desde que tienen cinco años tanto él como su hermana de 17 están con los scouts, pero scouts de verdad, de los del campo. Han dormido al raso en el lago de sanabria, en una cueva en el Pirinero, hace tres años apagaron fuego en los incendios que asolaron la Sierra de la Estrella en Portugal. Se han pateado los Alpes Suizos con granizada incluida. El pasado 22, celebramos San Jorge, las fotos que colgué en mi blog, esas donde se ve llover, pues por allí andaban, por esos campos, cociendo los macarrones como podían y tensando las lonas de las tiendas para poder dormir secos esa noche. Tanto uno como otro se me han perdido en un gran almace´n y no hizo falta llamar a seguridad, seguridad me llamó a mi.
    Leer, algo... Laura Gallego, Isabel Allende, H.Potter...Lo propio de su edad.

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  5. María, la emoción que sentía escribiendo me llevó a no precisar que lo que quería decir es que me refería a la desaparición de la literatura en la enseñanza. Actualmente, desde la LOGSE hay un engendro de asignatura que se llama Lengua y Literatura lo que supone que un 90 por ciento se dedica a lengua y un 10 por ciento a literatura. La literatura necesita un campo autónomo para aprender a disfrutarla. No es lo mismo un profesor de lengua que un profesor de literatura. Te podrá parecer extraño pero son cualidades muy diferentes las que se necesitan. En la enseñanza se ha hundido la literatura. Con ella tal vez se pudiera hablar de Quevedo sin forzar la máquina y de San Juan de la Cruz y de Camus, y de Boris Vian y de Charles Bukowski, por no decir Galdós y Clarín. No interesa la literatura. Los progresistas que diseñaron estos planes de enseñanza se convirtieron en auténticos reaccionarios. Por otra parte no pienso que la literatura pueda morir. Es una necesidad de los seres humanos, al menos de algunos, quizás extraños pero sí. Aunque no todo lo que triunfa es literatura. La literatura tiene cierto grado de dificultad, hay que hacer un esfuerzo para encaramarse a ella. Por poner un ejemplo no pienso que Stieg Larsson sea buena literatura, aunque yo lo he leído y me lo he pasado bien. A eso me refería. Gracias por tu presencia. Entiendo que el mundo de los blogs te sorprenda. A mí que llevo más de tres años también me admira. Un abrazo.

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  6. Pantagruel, la gran paradoja es que la adversidad es la gran maestra de los seres humanos. Muchos de las jóvenes generaciones están acostumbrados a tenerlo todo sin demasiado o ningún esfuerzo y viven en un mundo de algodones. El problema surgirá cuando este mundo cómodo se acabe, los padres se acaben, y venga un mundo terriblemente difícil. Por primera vez sabemos que la sociedad que vivimos no irá a mejor como ha sucedido hasta ahora. Hemos llegado al límite del confort y lo que va a venir -todos los indicadores lo señalan- será terrible. No voy a detallar. Los políticos no quieren hablar de ello. Menudo panorama. Quieren hacernos pensar que nos recuperaremos de la crisis y que seguiremos destruyendo el planeta sin consecuencias, y que occidente seguirá siendo el líder del mundo y que existirá petróleo barato y para siempre, y que los jubilados cobrarán sus pensiones y vivirán en el mejor de los mundos posibles. Los hijos criados en el confort máximo no van a entender nada de lo que va a venir. Por eso pienso que la adversidad era una buena educación y que estimulaba la imaginación. Puedo equivocarme, pero esto es lo que quería decir.

    En cuanto a Erice, es cierto que es una lástima que no haya continuado El sur o que no dirigiera El embrujo de Shangai, que finalmente, después de tener escrito el guión, se eligió al mediocre de Fernando Trueba que dio a luz una película absolutamente olvidable y lamentable. Otra cosa hubiera sido si Víctor Erice la hubiera dirigido. Una pena auténtica. Sus tres películas son a cada cual mejor. Fuera de serie.

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  7. Francisco, me alegro que coincidamos en nuestro aprecio del cine de Erice. Un cordial saludo.

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  8. Malo, malísimo, va bene, cuanta más dificultad mejor, muy bien por tus hijos. Los que vivimos en ciudad no tenemos esa suerte y la máxima aventura que viven nuestros hijos es Hannah Montana y el Eroski. Caña, sigue con la caña. Que sepan lo que es la adversidad. Un cordial saludo.

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  9. Me dan ganas de verla, pues nunca escuché de esta película. Intentaré buscarla por Internet, a ver si con un poco de suerte la encuentro y la bajo, pues viviendo en Francia, dudo de encontrarla en alguna tienda.

    Con respecto a todo lo que dices posteriormente, estoy de acuerdo contigo mas pa' que discutir si hay mentes obtusas.

    saludos

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  10. Joselu, por una vez, déjame que discrepe. Los ídolos de Disney son para muchos jóvenes su huida de una vida llena de "peligro, soledad, silencio, muerte, pozos, monstruos". No todos nuestros adolescentes viven rodeados de confort. Muchos viven en ambientes vacíos, donde la soledad y la falta de afecto son monstruos que los empuja a buscar nuevos mundos artificiales, coloristas, hueros.

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  11. Hace tiempo la vi, y creo que entonces me pasó como a ti, que no supe apreciarla en todos sus detalles y significados. Bueno, pues es una idea, recuperar esta película, porque últimamente tengo la experiencia de ver cosas ya vistas y no encontrar lo que había imaginado o, por el contrario, encontrar mucho más y diferente.
    Respecto a lo otro, en parte tienes razón, bastante razón, pero creo que es extremar las cosas. Estoy rodeada de niños con imaginación, con miedo y con entusiasmo. Lo veo en mis sobrinos y en mis nietos, en los niños vecinos y en los hijos de amigos. A pesar de los vídeojuegos y de la televisión. Quizás porque son niños a los que se educa razonablemente, sin concesiones excesivas a la modernidad, pero sin escamotearles tampoco la época que les ha tocado vivir. Creo en lo esencial del ser humano, tanto que todo me parece un intento vano de vaciarlo de contenido. Los mismos que hoy se anulan en esas cosas, son los que eran banales y vacíos en otros tiempos. Todo el monte no era orégano, y creerlo me parece añorante inútilmente. Si los adolescentes son previsibles es porque siempre lo han sido para las personas que alguna vez fueron adolescentes. Es mi opinión.

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  12. Lu, interesante puntualización la que haces y que también asumo como propia. No hay afirmación que se haga que no contenga su negación de igual manera razonable. El mundo Disney, que ha penetrado en tantísimos hogares, es interclasista y atrae igualmente a preadolescentes o adolescentes con vidas nada problemáticas como a muchachos con vidas marcadas por el peligro, la inestabilidad, las penurias, los pozos y los monstruos. Cabría preguntarse sobre el porqué de su capacidad de atracción sobre tantos niños y niñas. Imagino que es porque es de digestión fácil, no plantea ningún contacto con la realidad concreta, es colorista y vacuo, como dices, intrascendente, lleno de muchachas "pijas" que hacen lo que quieren, que llevan móvil, que ejercen una enorme libertad respecto al mundo de los adultos y tiene una comicidad facilona y estereotipada. Me recuerda como alimento a la comida rápida: las pizzas, las hamburguesas, los helados... alimentos que también entusiasman a los adolescentes, mucho más que la verdura, la sopa, el pescado o las legumbres. Un mundo fácil y de evasión de la realidad, tal vez, de sabores fuertes y nada sutiles. Un espanto, pero ha penetrado en multitud de hogares para mi propia y personal desesperación porque ¿cómo reprimirlo si es que hay que reprimirlo?

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  13. Clares, bienvenida sea la discrepancia. De hecho intento que los posts que escribo contengan elementos que susciten el debate y las opiniones divergentes. No obstante pienso que algo hay en nuestra manera de vivir, en los modelos y referentes que viven los niños y adolescentes, en su modo de enfocar la realidad propio de una sociedad liberal, permisiva, hedonista, hiperprotectora, tecnológica y bienpensante que lleva a que la imaginación se acostumbre a utilizar poco y se sustituya -porque es más cómodo- por los estereotipos facilones. La lucha frente a la adversidad y la escasez podían ser un acicate quizás en tiempos no muy lejanos para buscar otros estímulos, aunque tienes razón cuando dices que tampoco podemos idealizar el pasado. Pienso, sin embargo, que nuestro modo occidental de vivir es poco poético y cuesta encontrar la poesía entre tantas aplicaciones instantáneas y series de consumo fácil como el citado mundo Disney. Me encanta que podamos trenzar un debate de ideas sin posturas inamovibles, tal como estamos haciendo.

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  14. A mí me pasa como a malo. Que sé que la vi pero no recuerdo más. Inolvidables los ojos de Ana Torrent en su infancia. De mayor ha perdido la expresión de asombro ante el mundo...
    Intentaré bajármela para ver todo eso que cuentas....

    Un beso, Joselu

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  15. La imaginación, pese a todo, no morirá jamás, ya nos imaginaremos algo para que no muera. Y la literatura, tú lo has dicho, va parejo a la vida humana, es consustancial a ella. Yo, que estoy con niños/as de ESO, veo un poco de todo. Por eso no descarto que de entre la medianía surjan mentes prontas a abrazar los clásicos y a crear textos libres de una cierta consideración.

    Un saludo

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  16. Es cierto que Ana Torrent sobrecoge. También lo hace en El Sur. A mí, además, es que el mito de Frankenstein me encanta: ya que hablas de cine, también es motivo importante en "Remando al viento", de Gonzalo Suárez (yo suelo empeñarme en ponerla cuando toca el Romanticismo). En cuanto a lo de los niños, y perdón por personalizar tanto: yo sufro el Disney Channel en mis carnes y creo que, a pesar de ello, mis hijos sobrevivirán: también les gusta jugar a las chapas, matan por una pelécula de los hermanos Marx, ir a la biblioteca es "sagrao" para ellos y el mayor busca vídeos de Gila en Youtube...¡No todo está perdido! ¡

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  17. Más que los ojos yo diría la mirada. Los ojos son hermosos y profundos, pero la mirada con que ve el mundo ese personaje es lo que nos falta hoy en día. Y no se nace sabiendo mirar. Se ha de aprender. Te han de enseñar. ¡Afortunados los que han tenido al lado a quienes se han desvelado por abrirnos los ojos y no han dejado de dirigirnos la mirada hacia lo esencial, hacia la belleza, hacia la realidad, hacia la fantasía, hacia lo extravagante, hacia dentro...! Es todo un proceso de formación espiritual el aprender a mirar, estar avezado a la observación minuciosa. Parece algo heteróclito, y más en un agnóstico, pero un libro como "Introducción del símbolo de la Fe", de Fray Luis de Granada, es el mejor maestro para aprender a observar que he tenido nunca. Recuerdo, y creo que me repito, que Da Vinci colocaba a sus alumnos frente a una pared desconchada y no les dejaba apartar la vista de ella hasta que no hubieran "visto" una figura reconocible en aquellos desconchones caóticos.
    Como bien dices, Joselu, la observación requiere un tempo lento que quizás haya dejado de existir en nuestra sociedad. ¡Necesitamos el aburrimiento! ¡Necesitamos apagar las pantallas!, todas, para remozar la vista. Quizás después hasta podamos prescindir de muchas de ellas

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  18. Sé que vi "El espíritu de la colmena" cuando la estrenaron, pero sólo recuerdo la mirada inmensa de Ana Torrent y el fragmento de la película del monstruo. Intentaré buscarla para disfrutarla como se merece tantos años después(qué jóvenes éramos entonces...)
    Es cierto que la mayoría de los adolescentes se dejan llevar por las bobadas facilonas que les dan un placer inmediato y pasajero, pero no hacen sino seguir los modelos que les damos. Nuestro mundo actual huye de las complicaciones y de los problemas, bastante tenemos con la realidad cotidiana, para el ocio buscamos evasión sin tener que pensar. Yo tengo la suerte de dar clase a unos niños en edad de descubrir, y compruebo con placer que les interesan las más diversas lecturas sin necesidad de obligarles a escogerlas. Por ejemplo, aprovechando que mañana vamos a Segovia les he dado la leyenda que cuenta la construcción del acueducto por el diablo y les he hablado un poco de Cela. Algo les queda siempre. La imaginación hay que trabajarla y estimularla. Lo que sí he notado es que los chicos normalmente tienden a crear historias llenas de monstruos, armas letales y muertes, mientras las chicas se centran más en las relaciones de amistad y familiares. No es una crítica, es un hecho. Si les pones al alcance una biblioteca la aprovecharán, cada cual a su modo. Según van creciendo los estudios les dejan menos tiempo para leer, pero el que se ha aficionado de pequeño no lo deja. Otra cosa es encontrar lecturas que les gusten y les motiven, ahí sí que te doy la razón. Es la ventaja de tener una buena formación literaria, como es tu caso: la experiencia y el conocimiento te guían porque sabes dónde y cómo buscar.
    Gracias por el recuerdo, te haré caso.
    Un abrazo, colega.

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  19. Cuando tengas un ratito, pásate por mi blog, haz clik en el 1º video que aparece de Chopin
    ...Te gustará...
    Me recordó a la niña de la que hablas en tu post.
    Un abrazo.

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  20. El espíritu de la colmena es un prodigio visual poco frecuente en el cine español,sólo tiene paragón con el cine de Abbas Kiarostami.Fui a ver a la CCCB Correspondencia,una magnífica exposición del buen hacer de estos poetas cineastas.
    El espíritu de la colmena analiza la historia de nuestro país a través de los ojos de una niña y todos los sueños perdidos que representa las víctimas de una reciente guerra.Erice se sitúa en la meseta castellana,como Cervantes situó la contrareforma en los resecos campos de Montiel.

    Un fuerte abrazo,amigo.

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  21. No he visto la película y no tengo hijos pequeños, ya pasé por esa etapa, pero creo que uno no debe preocuparse porque a su hijo le guste el Disney Chanel, hay tiempo para todo, y todas las influencias pueden ser canalizadas de buena forma; antes que evitarles cosas a los niños hay que ampliarles su visión del mundo, de esa forma podrán desarrollar el criterio.

    Salú pue.

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  22. Johan Bush Walls, tiene razón en cuanto a que no es tanto evitar como ampliar campos. Cada niño tiene su propia evolución, pero es diferente cuando uno se lo plantea con sus propios hijos. Todo se convierte en una sorpresa. Para bien o para mal. Bienvenido a este espacio de reflexión y crítica. Un cordial saludo.

    Francisco Machuca, acabo hace unos minutos de ver con mi hija pequeña El espíritu de la colmena y estoy contento. No cabe duda de que le ha desconcertado por su ritmo lento y el misterio que destila cada imagen, pero le ha gustado. Hemos disfrutado juntos. Vi la exposición de Correspondencias entre Erice y Kiarostami. Creo que ahora, si la volviera a ver, descubriría nuevos matices. Lástima que Erice no dirigiera El embrujo de Shangai. Un fuerte abrazo.

    Yolanda, hay que alimentar esas semillas de los niños que si se dejan a su aire se acostumbran a lo facilón, a lo que no tiene complicaciones. La educación estética es uno de los objetivos centrales de un buen profesor. Y ello lleva a alimentar su imaginación, hacerles ir más allá de lo que estarían dispuestos a llegar. Toda nuestra sociedad está orientada a la hamburguesa con patatas y kepchup, hay que hacerles degustar otros alimentos. Hay que hacerles amar el conocimiento y el placer del arte.

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  23. Juan Poz, sus hermosas e inteligentes palabras me han emocionado y deleitado. No podría haber expresado mejor lo que yo mismo fui incapaz de lograr. ¡Qué necesitados de silencio y de aburrimiento están estas generaciones! Gracias por sus palabras que me han hecho sentir y entender.

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  24. Carlota Bloom, no todo está perdido, pero somos los padres quienes también hemos de enriquecer la educación de nuestros hijos. A veces estos desastricos a que damos clase estan tan necesitados de cobijo y orientación... que llegan a ser seriamente desconcertantes. Lástima de sistema educativo que nos lleva al absurdo. Ya hablaremos de ello. Un cordial saludo.

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  25. Miguel, si se consigue un clima de atención en clase y se promueve la atención y la comprensión, es posible despertar esas cualidades que ellos tienen. Pero hay que trabajarlas. Están tan necesitados de comprensión (y disciplina)...

    Novicia Dalila, sí, si te la puedes bajar hazlo, es una maravilla. Yo la he visto cuatro veces en cinco días, la última vez con mi hija pequeña y estoy muy contento porque le ha gustado a pesar de su ritmo lento y el misterio que emana la película. ¡Qué poderosa es la imaginación si logra ponerse a trabajar!

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  26. Eloi, te había dejado para el final. Me encanta debatir con ritmo pausado, sin agresividad, intentando buscar el conocimiento. En tal caso no es malo encontrarse posturas divergentes y alejadas de lo que uno mismo propone. Intento que cada post quede abierto para que pueda ser rebatido y enriquecido con posiciones similares o divergentes. Con cortesía, eso sí. Recibe un cordial saludo.

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  27. Recojo tu recomendación y esta noche mismo me dispongo a disfrutar de esta película. Tu hija tiene una gran suerte (aunque a mí me has dejado pensativa cuando has comentado, en una respuesta a los comentarios, que lo que va a venir puede ser terrible). Un abrazo

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  28. Caperucita azul, ya me dirás qué te ha parecido. Yo la he visto cuatro veces en los últimos días. La última con mi hija, a mi mujer no le gustó mucho. Dijo que era extraña y que no pasaba nada. Pienso que pasan muchas cosas en la imaginación de Ana. Me encantará leer tu opinión.

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  29. Si observamos no solo a la especie humana, sino a otros mamíferos que nos son cercanos, podemos ver un esquema que se repite; los padres pasan de las crías o no están, y las madres se desvelan por su confort y su seguridad; ni hambre, ni sed, ni riesgos; luego les introducen en la vida jugando, se atacan de broma, se muerden sin dañarse, les llevan pequeñas presas para que se ejerciten sin peligro. ¿Quién quiere para sus hijos malestar, sufrimiento, necesidad, aunque eso les espabile antes? Parece que los humanos, algunos humanos...

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  30. Bellísima película, un susurro al viento, una mirada al infinito...

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  31. Bellísima película, un susurro al viento, una mirada al infinito...

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