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lunes, 4 de mayo de 2009

Cráneo privilegiado

Hemos pasado unos días en el sur de Francia. Vivir en Barcelona supone que Francia está a unas tres horas. Ello da ocasión de visitar el lado norte de los Pirineos con cierta frecuencia. Y lo cierto es que me siento bien en Francia. Lo primero que uno nota cuando llega allí es la importancia de la cortesía en el trato. Bon jour es común cuando entras en cualquier establecimiento, pero dicho con especial énfasis, no un bon jour desmayado y protocolario. Los franceses ponen intensidad en sus saludos. Igual que a la despedida un merci con una amplia sonrisa y Au revoir, y un Bonne journée o un Bon voyage. Reconozco que me resulta cálido y cordial. Cuando he ido con mis alumnos al sur de Francia, ellos han notado la importancia de la cordialidad y la cortesía en comparación con el estilo bronco de nuestras relaciones en las que los saludos parecen fórmulas vacías de sentido. Uno se siente atraído por ese calor, por esa predisposición a cuidar las formas dotándolas de contenido.

 También me atrae de Francia el cuidado que ponen en conservar sus pueblecitos con  su estilo tradicional. En efecto, todos los pueblos que he visitado mantienen su imagen armoniosa no especialmente lujosa pero sí buscando proteger la piedra, los tejados de teja, las contraventanas y puertas de madera y evitando elementos “modernos” distorsionantes. En España hemos destruido la mayoría de nuestros pueblos dejando caer las casas en los centros históricos y sustituyéndolas por edificaciones modernas o se cambian las ventanas de madera por aluminio igual que las puertas. En Francia todo es discreto pero bien conservado, con primor, con conciencia del paisaje urbano, sin esa fiebre destructora que se ha impuesto en España en las últimas décadas, no sé si con mentalidad de nuevos ricos que odian su pasado y sus elementos arquitectónicos.

 Me asombra de Francia también el uso del usted en las relaciones sociales. Es preceptivo entre iguales y presente entre los jóvenes, y por supuesto lo es en la escuela entre alumno y profesor e incluso entre los mismos profesores. El usted predispone al respeto y a la consideración. Ignoro por qué se ha perdido en España  incluso con personas mayores. Quizás tenga algo que ver con el estilo de camaradería bronco que se puso de moda entre los falangistas en la postguerra. Los camaradas falangistas se trataban sin rodeos con un tú agresivo. Recuerdo en mi niñez que aún era frecuente el usted en las relaciones sociales, pero en la década de los sesenta y setenta fue totalmente arrinconado y olvidado. Las personas mayores se sienten menos mayores si se las trata de tú. El usted es como un síntoma de envejecer a la gente y se olvida su significado de respeto y valor de la distancia y la consideración.

 Y en cuanto a relación con el pasado, me admira de Francia que dicha relación no parece conflictiva mientras que en España lo es y mucho. Tenemos en nuestra historia una dictadura de cuarenta años que nos ha marcado profundamente y con cierta lógica tendemos a hacerla desaparecer o a ignorarla o a detestarla. Todo lo que proviene de la dictadura sea o no cierto nos parece sospechoso, incluido el ejercicio de la autoridad que parece de raíz franquista. En Francia no es así.

 Igual que en los nombres de sus calles aparece siempre una place de la Republique de la que se sienten orgullosos, y dentro de la nomenclatura urbana se realzan personajes del pasado compartido de Francia, al lado de prohombres locales. En España, la España de las autonomías, se tiende a destacar sólo las supuestas glorias locales, y se olvida o hace desaparecer los hombres de letras que han formado nuestra tradición. Me gustaría encontrar en Andalucía una calle dedicada a Salvador Espriu o en Cataluña una avenida con el nombre de Miguel de Cervantes. Somos muy poco conscientes de nuestro pasado, de su valor, de los momentos de gloria compartida. El pasado es peligroso y está contaminado de centralismo, dictaduras, un imperio ominoso, de suciedad...

 Me admira de Francia su bandera, su himno, su historia compartida por todos los franceses, mientras que en España no hay nada que sea asumido por todos y cualquier atisbo de intentarlo es lógicamente visto como un signo de amenaza.

 Acabamos nuestro recorrido en Collioure donde está la tumba de Antonio Machado y allí pude encontrarme con lo mejor de nuestra tradición, con algo que sería imposible en España: el calor republicano. Toda la tumba estaba llena de referencias tricolores, poemas, banderas catalanas y republicanas. Aquel cementerio es un remanso de paz de la España que pudo haber sido y no fue. Veo absurda y abominable la idea de trasladar la tumba de Antonio Machado a España. Está bien enterrado donde murió, en las circunstancias que lo hizo, después de  una derrota de los ideales republicanos, tras una huida azarosa y dolorosa, y donde fue acogido con afecto y allí sigue enterrado recibiendo cada día a docenas y docenas de visitantes que llegan hasta allí, un lugar tranquilo y hermoso, un pedacito de la España republicana en Francia.

 ¡Cómo añoro un país reconciliado con su historia, con su paisaje, con su cultura y con sus ideales. No sé si para ser español hay que odiar ser español. ¡Qué controversia!

 España.

Don Latino.- ¡Un esperpento!

El borracho.- ¡Cráneo privilegiado! 

41 comentarios :

  1. Comparto la francofilia.Trabajé de au pair en mi juventud en Angers, recorrí la costa Oeste en tienda de campaña y estos dos últimos veranos el sur de Francia ha sido mi destino de vacaciones. Me siento como en casa. En ambas ocasiones visité la tumba de Machado: siempre encontré españoles silenciosos contemplando las flores, los regalos, pensando quizá en el triste destino del poeta: enfermo, cansado, obligado a escapar de sus perseguidores. Francia también ha pasado y pasa sus propias crisis. Sin embargo, nos lleva cierto trecho de adelanto...Mi narido y yo ya hemos hablado de retirarnos en la vejez a Saint-Rémy de Provence...un remanso de arte y paz.

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  2. Discrepo cordialmente... No me gustan muchas de las costumbres francesas ni la soberbia con la que algunos parisinos te reciben cuando visitas la ciudad de la luz. Evidentemente, muchos de los aspectos que apuntas sí son de admirar y comparto contigo que para nosotros los querríamos, pero me quedo con la "España, camisa blanca de mi esperanza; a veces madre, siempre madrastra."

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  3. Marcos, en el post me he referido al sur de Francia especialmente porque creo que es diferente a esa soberbia que reina en París y que es cierta. He visto a los franceses del sur muy abiertos y cordiales, comunicativos y amables. Pero en todo caso, me hubiera encantado vivir en un país reconciliado con su pasado, no un país de historia tan extraña y conflictiva como la nuestra y tan poco consciente de su valor humano y de su riqueza natural. Es cierto lo de madre a veces y siempre madrastra.

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  4. Hablar de Francia es hablar de una cultura de revoluciones y de ejercicio de libertad, aunque también tienen sus sombras. En Francia también hay regiones con afectos autonomistas.

    Lo cierto es que somos un país atropellado donde el sentimiento de ser español ha sido secuestrado por una parte de la ciudadanía, donde falta cultura democrática porque no se ha terminado de realizar un transición. Y frente al sentido chauvinista que exhiben los galos, los españoles oponen un estilo papanata.

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  5. Carlota Boom, no conozco la Provence, pero me apunto ese pueblecito de Saint-Remy para llegarme a él algún día. El próximo verano mi hija mayor pasará quince días en un campamento de verano en el Rossellon.

    Francisco, he detectado que en muchos franceses que he conocido ya no es un rasgo particular el chovinismo. Hablo del sur. Los he visto cordiales y muy abiertos, sin ninguna ínfula especial. De todo habrá, no obstante, pero es una imrpesión. En cuanto a lo de papanatas referido a los españoles, mucho de eso hay, pero también los hay con estilo y elegancia. Cultivamos poco las formas y estas son muy importantes.

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  6. Si, en algunas cosas son admirables. Esta conservación de las ciudades y pueblos que tan bien describes, por ejemplo. Pero reconciliados con el pasado.. en fin, yo no se que decir. Y por llevar un poco la contraria, ahora recuerdo que hace poco han salido unas fotos de Kapa sobre los campos de Argelès (aunque es cierto que una amiga francesa el pasado octubre se me disculpó por eso, como si fuera culpa suya personalmente). Todavía deben estar radioactivos los atolones de Mururoa, de las pruebas con armas termonucleares que han hecho, y el barco de Greenpeace no hace tanto que fue hundido. Y han logrado hacer desaparecer casi por completo el catalán, cosa que a mi no me parece un mérito. Ahora parece que rectifican en esto último.

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  7. Tenemos el complejo de que siempre los franceses nos miran por encima del hombro, de que son arrogantes.
    Ellos han sabido vender su cultura, su cocina, su vino.Son gente educada, culta, con costumbres distintas.Yo estuve en un departamento de exportación, unos años, tratando con representantes y su profesionalidad
    me hubiera gustado para los vendedores que teníamos en España.
    Si ellos son aburridos y cultos, los españoles seríamos alegres e incultos.Tópicos. Yo les admiro.

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  8. Frikosal, no son perfectos, es cierto, pero sobrellevan su historia con una mayor capacidad de aceptación de sus luces y sus sombras. En España parecería, en cambio, que son las sombras las que dominan únicamente nuestra historia. Veo en ellos una tradición de la que se sienten orgullosos, esa tradición republicana que en nuestro caso naufragó trágicamente. Por eso pienso que ese remanso republicano que es la tumba de Antonio Machado sólo es posible en Francia. En todo caso, es cierto que todos los países tienen páginas que abochornan o que deberían hacerlo, pero por aquí no encuentro ninguna identidad compartida a pesar de todo.

    Rubén, que los franceses son aburridos es un tópico igual que decir que los españoles son alegres así sin más. Pero lo cierto es que tienen a la cultura en un lugar destacado, cuando por aquí hablar de cultura en una conversación informal es visto como algo totalmente inapropiado y fuera de lugar.

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  9. "por aquí no encuentro ninguna identidad compartida a pesar de todo"

    Habrá que construirla. Hasta en Suiza donde las leyes son diferentes cada 3km, por no hablar de las lenguas, lo han logrado.

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  10. Antes de Semana Santa nosotros visitamos Perpignan y estoy de acuerdo con lo que explicas, lo vi en las gentes y en pequeños detalles y objetos del paisaje y que pueden pasar desapercibidos pero que reflejaban un país avanzado pero cuidadoso con su imagen, por decirlo de alguna manera.
    Además el motivo de nuestra visita era hacer un sondeo de como era la situación del Catalán por esa zona (realmente esto era la excusa para tener unos días de descanso). Aún así me pareció muy interesante. Visitamos una escuela de 26 alumnos donde todo lo hacían en Catalán y donde habían chicos desde 5º o 6º de primaria hasta lo que sería 4º de la ESO. Pudimos asistir también a una conferencia sobre las actividades de la escuela desde su creación. Realmente era un tipo de escuela totalmente distinta. Sin masificaciones y con un trato muy personal con el alumno. Además de ver el esfuerzo de los chicos por aprender el catalán y el esfuerzo y compromiso de los profesores por llevar a cabo sus proyectos pedagógicos.
    No encontré arrogancia ni superioridad en las personas que conocí. Pero hay que admitir que en España aún nos queda mucho por hacer.

    Un saludo Joselu.

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  11. A mí me gusta Francia, mucho, y el Sur mucho más, aunque de París no he pasado. El Sur reúne el buen sentido, el saber vivir, el cuidado que tú destacas con todo lo suyo, con la educación y el gusto por la libertad individual y colectiva. No hay que olvidar, sin embargo, que no sólo se cargaron el catalán, y lo intentaron con el vasco, que quedó relegado por completo al ámbito familiar hasta hace poco, sino también con una hermosa lengua llena de connotaciones culturales, como el provenzal, y el occitano, que se me olvidaba. El centralismo republicano francés ha sido extremo. No obstante es en general un pueblo educado, culto, amable, acogedor. Mi último viaje fue a Toulouse y los Pirineos medios, y recobré esa sensación que tú explicas, donde todo está dominado por la sensatez. Me encanta esa forma de aburrimiento.
    Con don Antonio tengo yo pendiente una visita. Quizás este verano, que pienso completar mi itinerario cátaro, entrando por Cataluña y recorriendo esa zona hasta Carcasona.

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  12. Hace unos días, en una reunión de amigos con una pareja con hijos en edad escolar, comenté a raíz de la película La Clase que los alumnos franceses tratan de usted a sus profesores; a lo que esta amiga, muy sorprendida, contestó: “Pues que antiguos ¿no”

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  13. A mí me sale el "usted" de forma natural con todas las personas mayores que no conozco o que trato poco: los vecinos, los conductores de autobuses, los dependientes... Y hasta me encontré el pronombre cuando me dirigí a un colega (yo tengo 36, y él andará por los ciencuenta) que tiene solo unas pocas canas más que yo. Y me gusta esta delicadeza...

    Mi madre llamaba de "usted" a su madre... Yo le digo "mamí" y de tú. Y me gusto también la ternura...

    ¡Hay que ver cómo suena la Marsellesa! Y me gusta esa violencia musical...

    Saludos, Joselu, buenas buenas buenas tardes...

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  14. Hace unos días escuchaba en la radio entrevistar a una estudiante erasmus en España, creo que era francesa; entre las cosas positivas que destacó figuraba precisamente la familiaridad con los profesores, el hecho de poder tutearles, algo que -decía- era impensable en su país.

    La destrucción de nuestro paisaje rural o urbano es dificil de explicar, y es cierto que siempre nos llama la atención esa conservación que hacen otros de una arquitectura que nos parece a la vez estética y funcional, pero quizás también es cierto que -como pobres que fuímos- no teníamos esa confortabilidad visual y sensorial de la que partir... Los pueblos de Castilla o de Extremadura eran penosos en los cincuenta, así que cuando tuvimos dos duros pasamos al alicatado de las fachadas con azulejos de WC y a los cierres de aluminio o polivinilo.

    En cuanto al sentimiento patrio, siempre he pensado que aquí no se daba, como en Francia, Reino Unido, Alemania o Francia, porque nunca tuvimos una selección de fútbol ganadora que nos unificase por encima de nuestras diferencias atávicas. Si se gana el mundial de Sudáfrica veremos si mi teoría queda aprobada o falsificada...

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  15. No se quien me ha causado más impresión, si tú (usted, con todo mi cariño y respeto...)con "tú visita" ¿Cómo me encontraste?.., o tu hija de 9 años a quien le gusta el cine de Truffaut, Lorca...¡qué delicia!
    Sin lugar a dudas igual que tú, me quedo " con el que ama algo" antes que con "2.000 masters"...
    Siento la poca sensibilidad de los alumnos del año de tus porpuestas literarias (las 3 geniales!!!... el tiempo les hará apreciarlas...Como tú bien dices...para algunos será la única oportunidad que tengan de palpar la belleza en estado puro.. para otros será su iniciación...)Casualmente mis mejores recuerdos literarios de mi época de instituto... se reparten al 50% entre "El viejo y el mar" y "El principito"..¿sabes que "del Escribiente de Melville" existe una versión traducida por Borges? respecto de "La espuma de los días" es romántica, nihilista, jovial,oscura, optimista y te desarma...como el jazz.. de B.V...
    Me encataría que fueras profesor de "Y"...
    ¡¡¡Por favor, no dejes de ser combativo...!!!
    Respecto de tu entrada...comparto también tu "francofilia"... y tu idea de que en España, renegamos constantemente de nuestro pasado y de todo lo nuestro.., y nos guste o no, todo forma parte de todos..
    Ni todo fue tan terrible...ni podemos fabricarnos una historia a partir de 0, algunas veces siento que "el resentimiento" afecta a algunos más ahora...a 70 años vista, que a las víctimas que lo vivieron en carne y hueso... y en pro un pseudo progresismo, se convierten en tan fascistas, como lo fueron otros en el pasado...
    No puedo, con los nacionalismos.. me parecen tremendamente "provincianos"...
    ( Espero no meter la pata.., por que veo que eres catalán...no quiero molestarte...),
    Yo soy, una Castellana en Galicia, con dos hijos gallegos..., adoro Galicia, pero me niego a comulgar con los psudonacionalistas, que se inventan una patria y te encañonan con ella...La cultura es universal, y lo universal es totalmente contrapuesto a las fronteras que algunos se empeñan en dibujarnos en la frente...y dentro del alma.
    Otro cordialísimo saludo para tí

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  16. Frikosal, no tengo claro el caso de Suiza, pero creo que es una Confederación. Regiones diferentes, con lenguas diferentes, han compartido una historia común y les ha llevado -no sé desde cuándo- a unirse y existe una alta conciencia de la unidad dentro de la diversidad. Es un movimiento hacia el centro desde la periferia, centrípeto. En el caso de España tengo la impresión de que el movimiento es centrífugo, de huida de la periferia respecto al centro. Cuando a veces se habla de federación o incluso confederación en España tiendo a ver que no es un proceso equivalente el que vivimos al que se dio en Estados Unidos o Suiza: diversos estados que decidieron unirse por afinidades compartidas. En todo caso, tus palabras que plantean una búsqueda de la identidad común tienen una base de esperanza de que pueda lograrse algún día a pesar de ese movimiento vamos a llamarlo "centrífugo".
    Un cordial saludo, amigo.

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  17. Saludos Joselu, estoy de vuelta e intentaré ponerme al día con lo que has escrito... aunque poco a poco y si te soy sincero no sé si podré porque tengo mucho que hacer y aunque el traslado haya acabado aún nos queda mucho que sacar de cartones y ordenar y muchas cosas que escribir.

    Por lo tanto, me he congratulado con tu último artículo pues me toca de lleno. Veo que te has afrancesado en este último tiempo pues el artículo anterior también tiene algo de francés. Puede que este viaje tenga algo de nostalgia de la película que vistéis.

    Llevo ya casi 5 años viviendo en Francia (que no seguidos) y creo conocer un poco a los franceses y, aunque te de la razón en todo, mostrando que eres muy buen observador y sabes valorar las cosas, hay ciertos matices, que pueden ser tontos, pero creo que son importantes.

    Es verdad que los franceses aman lo que tienen y quieren a su República y se sienten agustos. No obstante, muchas veces cuando hablo con ellos no entienden porque me quedo aquí (ahora con una niña puede que lo entiendan más), para ellos cualquier estado es mejor, hay mejor clima, mejores prestaciones sociales, mejor de todo. Se encuentran en el medio, entre el calor del mediterráneo y los servicios sociales de los escandinavos, sin darse cuenta que, en realidad, lo tienen todo.

    Son cordiales y cuidan lo que les rodea (salvo las iglesias y eso es una pena, pues una cosa es que el estado sea laico y yo lo defiendo y otra que las iglesias se caigan a cachos). Donde yo vivo es típico un tejado llamado tuiles, muy famoso durante la Revolución por "la journée de tuiles" a Grenoble que fue preludio de esta fecha tan importante. Pues todo el mundo quiere mantener la tradición y donde yo vivo el tejado está hecho con este tipo de tejas. Incluso las ciudades tienen un centro histórico que en muchos lugares de España se ha perdido. En Grenoble, Lyon, Avignon, Paris, Lille... puedes ver casas y barrios que datan, sin casi ningún cambio del siglo XVIII y XIX.

    Bref, como dirían ellos, que te voy a decir que tu ya hayas dicho. Los matices al artículo están más en la nacionalidad, el sentimiento con un estado. Pueden parecer tontos y no soy ultranacionalista, porque por mis ideologías anarquistas y libertarias, estoy en contra de las fronteras y a favor del respeto por las culturas. Puede que en esto revista la diferencia entre Francia y España, en el respeto. Mientras en Francia la centralización se fue creando poco a poco, con bodas entre reyes, duques y condes, llegando a la Revolución Francesa con una unión querida y conjunta, en España la unión se hizo con prohibiciones, falta de respeto y sangre, en definitiva, con conquistas e imposición.

    Si yo me pregunto a mi mismo si me siento español... creo que diría que no y es tonto, pues reconozco que he nacido y crecido en un estado que lleva por nombre España. Puede que sea otra diferencia entre los paises vecinos. Los franceses te hablan de la República, del estado. En España hablan de un país que nunca ha existido. Yo me siento catalán de nacimiento y andaluz de acogida, tengo la mitad de mi familia en Catalunya y de origen catalán, la otra está en Andalucía y de origen andaluz, además que he vivido un año en Granada y he pasado mucho, pero que mucho, tiempo en el pueblo de mi madre, en Jaén. Estoy impregnado de las dos culturas y las entiendo y me gustan. Habló el catalán (aunque cada vez peor pues me lio con el francés, de hecho ya no hablo bien ni francés, ni catalán, ni castellano), lo leo y lo entiendo, me gusta, igual que me gusta el andaluz. No me pueden decir que estas culturas pertenecen a España, o le pertenecen y no, pero no son iguales que la castellana, o la gallega, pues son diferentes (y que conste que tengo muy buenos amigos castellanos).

    Creo que hay otra diferencia entre Francia y España, y es que aquí respetan las culturas y respetan a la gente por sentirse de una manera u otra.

    No obstante, que te voy a contar. Amapola tiene sangre belga (padre de Caro), francesa (madre de Caro), catalana (mi padre) y andaluza (mi madre), mas su cultura será la de Grenoble o allí donde crezca y se le explicarán las diferentes sangres que le corren y las otras también y que respete. Creo que esa es la palabra, respeto. Cuando hay respeto uno ya no se siente nada, sino simple y complejamente humano.

    Un abrazo sincero y de vuelta nos vemos por la cultura bloguera.

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  18. Estuve en Francia hace años, aunque por poco tiempo, y lo primero que me llamó la atención fue la pulcritud del paisaje y de los pueblos, se nota que los franceses aman lo suyo, lo protgen y lo cuidan. Aquí en España decimos "que limpie el Ayuntamiento" y todo está hecho un asco, salvo excepciones. En lugar de conservar las casas antiguas, como bien dices, se construye sin ningún cuidado, respeto ni mínimo gusto, y los pueblos han ganado en comodidad, de acuerdo, pero a costa de cargarse toda la tradición. Mantener algo bello no es barato, es más fácil edificar moles impersonales. En esto, como en el resto de Europa, nos llevan mucha ventaja los franceses. Con todos sus defectos, tienen mucho que enseñarnos. Aquí no tenemos un sentimiento común de nación, es penoso y vergonzante que un gallego se crea mejor que un catalán, y así hasta las diecisiete Comunidades Autónomas. Supongo que nos llevará siglos sentirnos unidos sin rencores ni "tú más que yo", "pues anda que tú..." porque aún pesa demasiado el lastre de años de enfrentamientos y odios.
    Y qué decir de los modales, anda que no hemos perdido también en eso. Ahora lo raro es que te salude el conductor del autobús, o el dependiente de la tienda, o el camarero en el restaurante. El "usted" parece una reliquia del pasado, una antigualla. Quizá así parecemos más democráticos, pero en realidad somos unos maleducados.
    Una colega que pasó gran parte de sus años de docencia en el extranjero dice que en Europa es inconcebible que un profesor llegue tarde, allí siempre reciben a los alumnos en el pasillo y les dan los buenos días antes de entrar (se veía en "La clase"). Aquí entramos con ellos, como mucho, o más tarde incluso (dichosa "puntualidad" española).
    Desde luego, Machado está bien donde está. No hay que moverlo de donde murió porque ésa es su historia, su vida y su muerte.
    Ay, cuánto nos queda aún por andar y por aprender...
    Has suscitado una viva polémica e interesantes comentarios, como siempre. Te felicito.
    Un abrazo, colega.

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  19. Estoy esperando que me toque una primitiva para jubilarme en un pueblecito de la Provenza (no desvelaré el lugar para que no me lo pisen). Recomiendo vivamente la lectura de Un año en Provenza de Peter Mayle, además de seguir leyendo a Joselu, inagotable fuente de placeres lectores.

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  20. Añadiría un elemento más de admiración sobre cómo se relacionan con el pasado compartido: el respeto y cuidado hacia su propia lengua, algo que aquí se está también perdiendo

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  21. Mari Carmen, siempre que voy por el sur de Francia me siento bien acogido y no encuentro a los franceses como arrogantes. Coincido contigo. El otro día en Collioure un bar con gran terraza mostraba una gran bandera del Barça y varios escudos del club. Se siente una afinidad de toda esa zona con Cataluña y con España. Me gusta sentirlos cercanos y aprender su lengua. Interesante experiencia la vuestra en la escuela donde estuvisteis. Ello muestra un cambio en la política lingüística del país vecino. Un cordial saludo.

    Clares, el recinto medieval de la ciudad de Carcasona es muy hermoso pero resulta demasiado turístico y uno tiene la impresión de asistir en algún sentido a una representación o una postal. Hay demasiadas tiendas y restaurantes. No obstante es muy recomendable su visita. Me pareció también interesante recorrer la ciudad. Entramos en una librería, debe ser la única que está en el centro y fuimos acogidos con cortesía y amabilidad. Compramos varios libros y disfruté de ese ambiente tan cálido de las librerías llevadas pro profesionales que aman su trabajo. El itinerario cátaro vertebra toda la región del Aude que por cierto ahora se está promocionando mucho. Hay multitud de oferta de chambre d'hotes en todos los pueblecitos y los precios son incluso más baratos que en España.

    Serenus Zeitbloom, me resulta agresivo el uso del "tu" por parte del rey cuando se dirige a cualquiera. Es un tratamiento que está totalmente extendido y no tiene vuelta atrás, pero el uso del usted es mucho más respetuoso y además ofrece la posibilidad del cambio al tú en un momento de mayor complicidad o cercanía. Sí, supongo que es lo que pensará la mayoría de la gente, que el usted resulta anticuado. Pero tiene su encanto. Un cordial saludo.

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  22. Jueves, el problema es que si el usted se circunscribe sólo a las personas que nos parecen mayores, es cierto que utilizarlo lleva a manifestar que los consideramos muy mayores. El otro día estaba con mi familia en una crepèrie en Espéraza y pregunté a una profesora de francés que iba con nosotros si tenía que dirigirme a la camarera con el tú o el usted (tenía unos veinte años), y me dijo que sin lugar a dudas tenía que usar el usted. El tú sería considerado violento y maleducado. Y dentro del contexto francés uno lo ve normal. Aquí hemos decidido primar la familiaridad y la cercanía frente al respeto y la cortesía. Son dos modos distintos que un viaje a tan solo a tres horas te lleva a considerar de forma diferente a lo habitual en este país.

    Pantagruel, es difícil de explicar ese nuestro desprecio por los elementos tradicionales del paisaje y la arquitectura, teniendo en cuenta los hermosos pueblos que existen en toda España pero que se van contaminando de elementos modernos (aluminio, PVC, hormigón...). Es el mismo problema de la destrucción de todo el litoral mediterráneo con auténtica vesanía. Supongo que se quiso superar la pobreza como fuera y a costa de lo que fuese. Sin embargo, la fiebre destructora y la especulación sobre lo poco que queda virgen del litoral continúa. El Mediterráneo es una muralla de hormigón en lo que era una de las costas más bellas del mundo. Y pocos parecen lamentarlo.

    En cuanto a lo de la necesidad de la victoria en un mundial de fútbol para poner algún aglutinante en nuestra propia autopercepción como país, parte de razón tienes y lo vimos en la última Eurocopa. Las victorias de Francia en campeonatos futbolísticos han servido para dar una nueva imagen de su sociedad multicultural. Pero estos eventos son muy puntuales y su efecto dura lo que dura el campeonato, y la euforia se diluye posteriormente en seguida. No encuentro a prácticamente a nadie que sienta una pizca de orgullo por nuestro papel en la historia. Todo es sometido a extrema crítica o sarcasmo. Y claro que tenemos páginas negras pero también Francia o Inglaterra y no digamos Alemania así como EE.UU. Pero existe una autopercepción que no encuentra ningún valor en el pasado y reivindicarlo es sinónimo de ultraderechismo. Arturo Pérez Reverte en sus libros sobre el capitán Alatriste ha utilizado ese extraordinario siglo de oro como marco de sus narraciones, pero es un caso único. La historia de España interesa más a hispanistas británicos y franceses que a los propios españoles. En fin...

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  23. María, soy aragonés en tierras de Cataluña, pero tengo la impresión de que no siento demasiado ni de aquí ni de allá. Existe el nacionalismo catalán pero también el aragonés. Mi patria es literaria y va desde el arcipreste de Hita, Alfonso X el Sabio, Joanot Martorell, Ausias March, Garcilaso de la Vega, el Lazarillo de Tormes, Cervantes, Lope de Vega, Quevedo... Me identifico con una España liberal y tolerante en que todos podamos conversar sin acritud y reconociendo nuestra pluralidad en todos los sentidos y en todas las regiones. Eso sí, detesto oír hablar de estado español (una expresión franquista) y prefiero el nombre cálido de España. Gracias por tus palabras. Recibe un cordial saludo.

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  24. Eloi, anhelaba tu participación en el debate. Tú puedes hablar con conocimiento de causa ya que estás viviendo en Francia. A mí lo que me admira de Francia, entre otras cosas que ya he citado, es el papel fundamental que se atribuye a la cultura, a la lengua y al cuidado de lo propio. Además es un estado laico y con una tradición revolucionaria que supone un referente para todos los franceses. Nos falta a nosotros ese orgullo por un hecho que nos lleve a compartir algo. Quizás somos anarquistas viscerales, de derechas o de izquierdas, individualistas radicales, regionalistas sentimentales. No sé, lo importante y es lo que me gusta del mundo de los blogs es que mostremos nuestra tolerancia pudiendo hablar de cualquier tema desde cualquier perspectiva sin acritud y con ganas de comprender al otro. Merci, mon ami.

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  25. Yolanda, lo cierto es que viajar te cura del provincianismo de pensar que lo tuyo es lo único que existe o que es lo mejor del mundo. Soy aragonés -sin demasiado énfasis- y me he encontrado con paisanos que afirman que ellos nunca salen de su tierra porque es lo mejor del mundo y han lamentado mi falta de raíces. A veces he pensado que no tener raíces es una carencia, pero viendo como están las cosas tiendo a considerar que no deja de ser una visión más rica y compleja del mundo respecto al que piensa que lo suyo es superior, diferente o mejor. Sí, efectivamente tenemos mucho que aprender en cuanto a valoración de nuestra cultura, paisaje, pueblos y ciudades, cortesía, amabilidad... La vida es continuo aprendizaje. Gracias por tus palabras, colega.

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  26. Antonio, me pongo manos a la obra para localizar el libro de Peter Mayle. En cuanto pueda lo encargaré pues la edición más reciente es bastante antigua. Gracias por la sugerencia. Un cordial saludo.

    Eduideas, es cierto, en cuanto al cuidado de la lengua, otro patrimonio de primer orden, somos un pueblo tan descuidado como en lo referente a nuestro patrimonio cultural y urbano. ¿Por qué seremos tan vándalos con lo propio? Un saludo.

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  27. Me ha encantado tu post. El día menos pensado tendremos que pedir perdón por decir que somos españoles.

    Un saludo.

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  28. Hola Joselu: emerjo del silencio (en el que te sigo leyendo) para saludarte. He estado en Francia varias veces y un año viviendo en la Bélgica francófona (y francesa en cultura y espíritu) y comparto la imagen que tienes de ellos. Me atrevo a añadir que en Bélgica, si cabe, todavía existe una mayor cortesía y respeto, no sólo en el uso del lenguaje. De hecho, estuve trabajando en un instituto allí y el trato con los alumnos era totalmente diferente (me llamaban "madame" a pesar de mi juventud y se levantaban cuando entraba al aula y no se sentaban hasta que no les daba el permiso). Tengo uan especial predilección por Bélgica que creo que coge lo bueno de la cultura francesa y reniega de "lo malo" (como el orgullo o chovinismo francés).
    No he visitado la tumba de Machado pero lo tengo en cuenta para próximas ocasiones.
    Un abrazo
    p.d. Te invito también a descargarte el número 7 del fanzine literario que editamos Colectivo Iletrados en nuestro blog, ya que estamos un poco lejos para que lo puedas tener en formato papel ;).

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  29. Tienes razón en lo de los hispanistas, pero también es verdad -y ya lo he dicho por ahí- que lo que más le gusta de nuestra historia es la sangraza, y que a medida que nos convirtamos en un rutinario país occidental irán perdiendo interés. Ahi tenemos al hispano-irlandés, empeñado en desenterrar a Lorca para ver si es verdad que tiene disparos en el culo, cuando a los granaínos -incluida su familia- les trae completamente sin cuidado.

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  30. Hola a todos,
    estoy de acuerdo con mucho de lo ya comentado aquí. Sólo voy a añadir un par de cosas más por las que admiro a Francia.
    Por ejemplo, la mayoría de los franceses saben hablar en público. No sé si es algo que se aprende en la escuela, este saber debatir y expresarse con corrección sobre cualquier tema. Es sorprendente escuchar a adolescentes o a jóvenes "ponerse serios" y defender su punto de vista con argumentos y con discursos estructurados. O escuchar programas de radio en los que el nivel oratorio de los oyentes que llaman es bastante alto. Qué envidia!
    Dicho esto, me gustaría comentar la cuestión del usted, del "vous" francés. Creo que no es traducible al 100%, porque el respeto y cortesía se puede expresar de otras maneras. Por ejemplo, en inglés no existe el "usted", pero tienen sus fórmulas de cortesía. Igual pasa con el castellano. Usar el "usted" español con una camarera de 20 años, quizás no sea el registro adecuado hoy día en español. Pero eso no quita que le diga "Podrías traerme unas aceitunas?", o "Te importaría ponerme otra cerveza?", etc... A mí eso me parece una forma educada del castellano, aún tuteando. Lo que sí me parece brusco es el "Oye, traeme una cerveza", sobre todo si se dice casi sin mirar al camarero, o el "Niña, ponme...".

    Podría comentar más cosas, pues como siempre, los temas propuestos por Joselu son interesantísimos y dan mucho juego. Pero lo dejo aquí para seguir leyendo nuevos comentarios y respuestas, y quizás comente algo más cuando reflexione un poco más sobre la cuestión.

    Saludos

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  31. Siento las mismas emociones,mi querido amigo.Tengo familia en el sur de Francia y siempre aprovecho para escaparme a mi aire y caminar por sus campiñas.También he podido conocer la tumba de Julio Verne en Nantes,y sobre todo los bellos cementerios de París con todos sus ilustres.
    Una vez leí que se encontró un nacional con un republicano y el primero le dijo al segundo:"Sí,mucha cultura y muchos poetas andais defendiendo,pero a Machado ninguno de vosotros le pagó el viaje." En cierta medida tenía razón.No puedo dejar de pensar en el gran poeta junto a su madre en un carromato camino de Francia y en unas circunstancias horribles.

    Un abrazo.

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  32. Pantagruel, he leído el libro de Gibson sobre la homosexualidad de Lorca, igual que todos los anteriores, incluidos el de Antonio Machado, Rubén Darío y Salvador Dalí. Creo que es un buen hispanista y que alumbra zonas de penumbra habitualmente no transitadas por los investigadores españoles. En cuanto al interés de los granadinos o su familia sobre su exhumación no es relevante. Lorca no era demasiado querido en Granada. Lorca es de todos los que lo amamos, es un poeta auténticamente universal. A veces las familias se consideran con derechos -sobre todo de autor- pero no les autoriza a decidir sobre lo que les sobrepasa, y Lorca está más allá del clan y de lo que piensen los granadinos. Y por supuesto pienso que si fuera exhumado el último sitio donde deberían estar sus restos sería en Granada. Aquí vendrá el problema. Pero este no era el tema de hoy. Un abrazo.

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  33. Sorel, es cierta la relevancia que da la escuela francesa a la disertación en público. Es medular en su concepción de la escuela. Espero que la escuela francesa moderna no haya cometido la insensatez de arrinconar totalmente la escuela tradicional como ha sido el caso de España donde con la LOGSE se quiso descubrir la sopa de ajo con las consecuencias que todos conocemos. Sin duda el nivel de oratoria francés es muy superior al que existe en los parlamentos o en las mesas de debate en la radio o en las mismas escuelas.

    En cuanto a la cortesía, me asombra, conocida Francia, la escasa importancia que se le da en España, sea con fórmulas educadas como las que señalas o con la existencia misma de los saludos, las despedidas, los agradecimientos. Por aquí se obvian, se consideran inútiles o amanerados. Y sobre todo en la escuela, en los institutos, qué poca educación se percibe. Deberíamos reflexionar sobre ello. Un cordial saludo.

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  34. Francisco Machuca, tomo nota de tu alusión a la tumba de Julio Verne, uno de mis grandes en los años de adolescencia. ¡Con qué placer lo leí! El que leí más de quince veces en un verano fue La isla misteriosa. Acababa de leerlo y necesitaba volver a él para acabarlo con enorme pena, sólo paliada porque sabía que podía empezarlo de nuevo. Con nadie me ha pasado esto.
    En cuanto a Machado, lo que conmueve es precisamente que el poeta no fuera un elegido como lo fueron otros y compartiera hasta el final el destino de los más desesperados, cruzando la frontera a pie junto al poeta catalán Carles Riba. Los versos que están en su tumba pertenecientes a su famoso Retrato son de los más elocuentes de la lírica española junto a algunas estrofas de Jorge Manrique. Era fundamentalmente bueno. Un abrazo.

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  35. Respondiendo a Sorel y a Joselu con respecto a la situación de la escuela hoy en día en Francia, debo deciros que ésta también ha perdido mucho y ahora solo se busca a currantes incultos como en casi toda Europa.

    El gobierno francés está más preocupado en tener fichados a los alumnos que en aprenderles algo.

    No sé si lo sabías pero en Francia, en los últimos años se está intentando fichar a la gente de todas las formas. Existen listas con el ADN, de menores peligrosos, existe las fichas de escuelas para listar a sus alumnos (algunos profesores se han opuesto perdiendo su trabajo), etc.

    Paro que caigo en la depresión

    saludos

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  36. No soy muy amigo de comparar culturas, por lo imposible. Allá donde voy observo, lo traigo a España, comparo y luego se me olvida. No sé si hemos tenido alguna vez un sentimiento patrio. España sigue partida en dos y lo que te rondaré morena.

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  37. He pasado parte de mi niñez y adolescencia en París. El recorrido democrático del país galo se ve tanto en sus instituciones como en sus ciudadanos. Pero no seamos románticos... Francia se ha desarrollado mucho más como Estado Nación gracias a la revolución industrial que sufrió en el s XIX y a costa de las otras culturas que pueblan el hexagono. La Revolución fue jacobina, y bretones, vascos, occitanos... languidecen en la periferia francesa. Mientras París brilla para el mundo. ¿la capital de un imperio? Superemos los nacionalismos... Asociemonos libres de rémoras absurdas. Ni españoles, ni franceses, ni senegaleses... Trabajadores!

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  38. Caperucita azul, disculpa mi tardanza en responderte. Me ha interesado tus reflexiones sobre tu estancia en Bélgica. Lo cierto es que es un país del que sólo parece trascender que es funcionarial, gris y aburrido. Además esa división entre flamencos y francófonos que se ignoran o se detestan mutuamente, lo que pone a dicha nación al borde de la desaparición salvo por el tema de Bruselas. Eres la primera persona que me habla bien de Bélgica y me ha encantado lo que me cuentas. ¡Cuánto tendríamos que aprender de esa cortesía que refieres! Me temo que somos una cultura a la que le va el desorden y Bélgica es sumamente ordenada, pero no me importaría que mis alumnos se dieran una vuelta por allí. He visto documentales de institutos en Estocolmo y se perciben asimismo conflictos muy parecidos a los que vivimos por aquí. Me gustaría pensar que hay un lugar en el que dar clases todavía conserva ese sentimiento de contención y equilibrio. Gracias por tu comentario. Un cordial saludo.

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  39. No tocaba, pero como has aludido a los hispanistas...

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  40. Buenas tardes Joselu.
    Eso que comentas del trato del usted, del respeto y la cortesía en el trato se dá mucho por aquí, un poco más al oeste, vamos en Portugal, raramente te hablan de tu. Siempre tienen un vosé dispuesto. En lo del sentimiento de unidad... es complejo, han sido muchos años, siglos, siendo uno pero siendo varios, y eso marca. Te puedo comentar que es muy habitual por aquí, en los contratos del tipo que sean el habitual "los contatantes renuncian a sus fueros", ¿Como vamos a ser todos iguales si siempre hemos sido para con todos una panda cabrones? Guardo como oro en polvo dos libritos uno por su edad, es de 1850 más o menos y es un tratado de agricultura y el otro, más reciente no se si de los años 40 (1940) y es un compendio de pesas y medidad usadas en España, joder hasta el kilo, el metro y demás y hasta hace bien poco menudo follón saber cuanto era una vara o un cuartillo o una fanega.
    El día que asumamos que ahí radica nuestra gracia ese día empezaremos a ser de verdad una nación. El día que asumamos que el catalán el aragonés o el murciano tienen sus cosas suyas y no de los demás ese día empezaremos a entendernos. Yo mientras tanto continuaré con una tradición muy de por aquí y muy ilustrativa del caracter del personal. Describo la situación y ustedes valoren. " Cuando usted está a su faena y pasa el vecino ocioso, cotilla, o que está de vuelta de sus quehaceres y le pregunta : ¿Qué hacemos? A lo que se le responde: "Ná, aquí jodiendo preguntaores" . No me negarán ustedes que esa respuesta no es merecedora de al menos un tratado .

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  41. Bon soir monsieur Joselu.
    Yo también vengo de Francia, porque he estado con cinco alumnos de Comenius en Montpellier. Hemos llevado un vídeo sobre la relevancia de la guerra en la constitución del mapa de Europa, desde las cruzadas al siglo XVII, y el año que viene completaremos el trabajo siguiendo el curso de lo bélico y lo político hasta nuestros días. "L'esprit de finesse", que usted tan bien caracteriza y que admira en el trato de los franceses, se pone de manifiesto de manera destacada en esa vieja y bella ciudad de Montpellier, acogedora y hospitalaria desde el siglo XIII, bien cuidada, orgullosa de su pasado, alojamiento actual de 85.000 estudiantes de todos los colores.
    Pues bien. Este estado de cosas se ha logrado a sangre y fuego. La afirmación de Eloi ("Mientras en Francia la centralización se fue creando poco a poco, con bodas entre reyes, duques y condes, llegando a la Revolución Francesa con una unión querida y conjunta, en España la unión se hizo con prohibiciones, falta de respeto y sangre, en definitiva, con conquistas e imposición") es radicalmente errónea. Francia es el primer país que idea una Inquisición brutal (para aplastar a los señores del Sur, los herejes cátaros albigenses), guerra civil que se dejó sentir tímidamente en Montpellier pero que alcanzó el tono de lo bestial desde Béziers hasta Montauban. En Francia la guerra civil se convierte en constante desde el gótico hasta la Revolución de 1789 (que también es una guerra civil, no una jornada de fiesta). En Montpellier, en Aigües Mortes, en La Rochelle, el recuerdo de la guerra contra los hugonotes, una masacre interna fraticida, se mantiene vivo, presente. El absolutismo borbónico, que nosotros heredamos con Felipe V (tan francés y tan "querido" por los catalanes), borra del mapa cualquier autonomía regional, y la mayor parte de las lenguas vernáculas. La frontera del Rousillon se parapeta contra los franceses, el gran enemigo de los catalanes del Norte, a pesar de que en los últimos años muchos de los ampurdaneses dicen sentirse mucho más franceses que españoles (¡qué le preguntasen al tatarabuelo, si se sentía más francés que español, a los habitantes de la Gerona del XIX, de la Figueras que tuvo que construir el castell de Sant Ferran, la fortaleza militar europea más grande del siglo XVIII, para defender la ciudad de las continuas incursiones de los franceses!).
    Al fin y al cabo, el problema es que hemos estudiado muy poca historia, y la poca muy tergiversada, muy ideológica, muy sucia. Y que en esa poca historia que se nos ha enseñado los españoles siempre hemos sido unos bastardos imperialistas y el resto (franceses, ingleses, alemanes) unos libertarios de tomo y lomo. Vamos, si todavía creo que verán mis ojos en los libros de alguna de las autonomías de este reino de Taifas la conversión de Hitler en el apostol del "derecho de autodeterminación de los pueblos". El gran inspirador de la política del Volkgeist.
    P.D.: soy madrileño-ampurdarnés. O sea, español.

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