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domingo, 27 de agosto de 2006

Inquietudes


Tras dos meses de desconexión bloguera, cuelgo mi primer post en la será mi segunda temporada en la blogosfera. Es difícil comenzar. Acudo a todo lo que ha sucedido este verano cerca de mí que no ha sido poco. Por mi proximidad vacacional vienen a mi cabeza los innumerables incendios que han asolado Galicia cuyas causas siguen siendo un misterio impenetrable. ¿Intereses políticos y empresariasles? ¿Pirómanos locos? En el Mediterráneo han sido las invasiones de medusas que se han acercado a las playas atraídas por las altísimas temperaturas del agua. En Canarias hemos tenido un terrible drama humano que conmueve nuestros sentimientos: la llegada de miles y miles de africanos en cayucos que huyen de la hambruna y de la desolación en que está sumido el continente negro. Allí no hay futuro de ninguna especie, y se lanzan al mar, casi a la deriva, a la búsqueda de un mundo en el que puedan sobrevivir…

El mundo está cambiando y cada vez se está convirtiendo en un lugar cada vez más inestable y peligroso. El físico británico Stephen Hawking lanzó al ciberespacio una pregunta cuyos planteamientos coinciden en grandes líneas con los que me a mí me preocupan. Hawking preguntó “En un mundo que es un caos social, político y medioambiental, ¿cómo puede sobrevivir la especie humana los próximos cien años?”
El físico recibió en pocos días un volumen de veinticinco mil respuestas a su pregunta. De entre ellas se escogió la mejor tras un laborioso proceso de selección. El autor de la misma, el más brillante, fue Semi-Mad Scientist (científico casi loco). Su respuesta fue curiosa para mí porque era casi similar a la que recibí hace un par de meses cuando planteaba mi temor por el desastre ambiental en que estábamos sumidos. Ambas revelaban una fuerte confianza en la capacidad de adaptación del ser humano por ominosos que sean los peligros a que nos enfrentamos. Decía Semi-Mad Scientist (resumo sus palabras):

“El caos no es algo nuevo, es algo que ha estado siempre con nosotros y que, a pesar de todo, el ser humano ha logrado sobrevivir. Somos una especie que ha sabido adaptarse y seguiremos haciéndolo. Hay tres grandes peligros: una guerra nuclear, una catástrofe biológica y el cambio climático. Estoy convencido de que los recursos que tenemos ahora probablemente no existirán en cien años, pero tampoco existían en el siglo pasado. Si Europa logró sobrevivir a la peste negra del siglo XIV, el ser humano puede superar cualquier catástrofe que pueda ocurrir”

Hawking contestó diciendo que él no conocía la respuesta pero que proponía que el hombre fuera capaz de colonizar las estrellas para cuando las cosas se pongan mal. “La supervivencia a largo plazo de la especie humana sólo estará a salvo si los terrícolas nos vamos a vivir al espacio y después, a otras estrellas. Pero esto no pasará por lo menos en cien años, así que debemos tener mucho cuidado. Quizá debamos tener esperanzas en que la ingeniería genética nos haga más sabios y menos agresivos”.

No sé, pero estas respuestas “optimistas” no acaban de tranquilizarme porque ambas reconocen la peligrosísima situación en que se encuentra la especie humana. Ambas confían en la capacidad de adaptación del ser humano pero no nos hablan de lo significará como individuos este proceso de adaptación, como miembros de un hormiguero cuyo objetivo es la supervivencia. A mí no me preocupa tanto la viabilidad de la raza humana -que sé que sabrá sobrevivir-. Me preocupa el futuro de mis hijas, el mundo en que van a vivir, el cambio que día a día vamos experimentando, y eso que estamos en la parte del mundo envidiada y cómoda a la que quiere huir la mayor parte de la humanidad. Nos esperan grandes cambios, estamos viviendo grandes cambios, y estos han de ser mirados bien con preocupación o bien con inconsciencia. Esa ilimitada confianza en la capacidad del ser humano puede cegarnos y llevarnos a no hacer lo racionalmente necesario para sobrevivir en las mejores condiciones. Todo lleva a que debemos reducir el consumo energético y el consumo en general para no seguir despilfarrando los limitados recursos del planeta, pero éste no es el discurso que más puede atraer a los votantes. Nadie quiere oír hablar de esto. Una parte pequeña de la humanidad consume la mayor parte de los recursos del planeta y hace que éste cambie y se desertice. La globalización hace que todo sea conocido. ¿Hemos de extrañarnos de estas embarcaciones que se lanzan a la mar en busca de un mundo mejor para sus hijos? Quieren lo mismo que yo.

7 comentarios :

  1. Saludos maestro!!!! Me alegro de que volvamos a las andadas.

    Lo absurdo de la cuestión es la inagotable soberbia del ser humano para martirizarse y autodestruirse, es como si la propia la naturaleza lo pusiera a prueba para disfrutar de lo que es capaz de resistir, de adaptarse.

    Personalmente, el humo de las industrias me nublan la vista cada día más.

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  2. Me alegro de tu retorno, saludos, Joselu.

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  3. Gracias por tus amables palabras, a mí también me gusta tu tono, aunque no compartamos la fe. Siempre que alguien desea lo mejor para la humanidad me siento en sintonía con él/ella. También a mí me preocupa el mundo en el que se desenvolveran los más jóvenes.Los acontecimientos de esta verano dan para muchas y largas reflexiones. Seguiré leyéndote. Un saludo

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  4. Saludos... Frecuento menos estos sitios, debido a otras cuestiones, pero me alegra tener de nuevo el tuyo para venir cuando me plazca. Tienes mucho que decir...

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  5. El mayor enemigo del hombre no es otro que el propio hombre!!! Conocemos nuestro pasado, vivimos en el presente y tenemos mucha información para poder deslumbrar como será nuestro futuro y aun así lo ignoramos. ¿Será verdad que la ignorancia es un estado cercano a la felicidad? La gente no quiere ver como es el mundo de los menos afortunados, no piensan en que el planeta subre un cambio climatico, ignoran que lo que hoy les parece tan lejano, no esta tan lejos... Y será que yo no creo tanto en nuestra especie. Aprenderemos cuando el golpe sea muy duro y haya muchas muertes, entonces y sólo entonces aprenderemos que no podemos seguir abusando de los recursos de los que disponemos y que todos al final somos iguales.

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  6. Desde mi punto de vista la cuestión está un poco desenfocada. No se trata tanto de adaptarse como de entender que en este planeta ya ha habido cuatro extinciones masivas. A buen seguro habrá una quinta.

    Si esto es así no estará el ser humano para contarlo. El optimismo está bien, nos embriaga la conciencia, pero nos aleja de la tortuosa lucidez.

    El planeta un día no estará y lo de la colonización de las estrellas no es igual que descubrir América.

    http://elsexodelasmoscas.bitacoras.com

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  7. SALUDOS PROFE!!! TU BLOG MUY INTERESANTE, VISITA EL MIO Y DIME QUE TE PARECE jejeje. ME SEGUIRÉ PASANDO POR AQUI CHAOO!!

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